Mes: diciembre 2017

PELUQUERÍA (El marido de la peluquera)

Local donde se ofrecen varios servicios estéticos, principalmente el corte de pelo, pero también suelen realizarse otros como afeitado, depilado, manicura, pedicura, etc. Cuando se trata de muchos servicios diferentes suele llamarse salón de belleza. (Wikipedia)

«Ha vuelto Rasputín, se acabó la guerra fría, ¡que viva la peluquería! Y uno no sabe si reír o si llorar, por lo menos que le pongan hash a la pipa de la paz.» (canción El muro de Berlín)
Joaquín Sabina (1949-) Cantautor, poeta y pintor español

EL MARIDO DE LA PELUQUERA (Le mari de la coiffeuse) – 1990

Director Patrice Leconte
Guion Patrice Leconte
Fotografía Eduardo Serra
Música Michael Nyman
Producción Lambart Productions/TF1 Films/Centre National de la Cinématographie
Nacionalidad Francia
Duración 80m. Color
Reparto Jean Rochefort, Anna Galiena, Roland Bertin, Maurice Chevit, Jacques Mathou, Ticky Holgado.

«Mi padre siempre decía que la vida era muy sencilla, que bastaba con desear con mucha fuerza algo o alguien para obtenerlo. El fracaso no era más que la prueba de que el deseo no había sido suficientemente intenso.»

Prolongando el análisis sobre la irracionalidad de una pasión obsesiva acuñado en su anterior MONSIEUR HIRE (1989), Patrice Leconte sedujo a crítica y público con este persuasivo melodrama de romanticismo fortuito, espontáneo a impetuoso acerca del proceso de fascinación que despiertan las peluqueras en el protagonista desde su ya remota niñez, culminado al contraer matrimonio con la acogedora, apasionada y voluptuosa Mathilde. El irregular director galo, afectado siempre por su dualidad, ambivalencia y propensión a alejarse de lo establecido, engrandeció la anécdota a través de un ritmo narrativo pausado y un tono esencialmente ligero, precintado con deliciosos pormenores líricos, adecuadas dosis de patética comicidad y escenas eróticas cargadas de un extraordinario poder de sugestión. A todo ello cabe añadir la perfecta química mostrada por Jean Rochefort y la sensual Anna Galiena, la resplandeciente iluminación a cargo de Eduardo Serra y el primoroso intimismo melódico de Michael Nyman, alternado con jubilosas y algo redundantes canciones de estilo árabe.

Otras películas parcialmente ambientadas en una PELUQUERÍA

La escalera – Stanley Donen (1969)
Magnolias de acero – Herbert Ross (1989)
El hombre que nunca estuvo allí – Joel Coen (2001)

MUERTE (El séptimo sello)

Efecto terminal que resulta de la extinción del proceso homeostático en un ser vivo; y con ello el fin de la vida.1​ Puede producirse por causas naturales (vejez, enfermedad, consecuencia de la cadena trófica, desastre natural) o inducidas (suicidio, homicidio, eutanasia, accidente, desastre medioambiental). (Wikipedia)

“El único amor consecuente, fiel, comprensivo, que todo lo perdona, que nunca nos defrauda, y que nos acompaña hasta la muerte es el amor propio.”
Oscar Wilde (1854-1900) Escritor, poeta y dramaturgo irlandés

EL SÉPTIMO SELLO (Det sjunde inseglet) – 1957

Director Ingmar Bergman
Guion Ingmar Bergman
Fotografía Gunnar Fischer
Música Erik Nordgren
Producción Svensk Filmindustri
Nacionalidad Suecia
Duración 95m. B/N
Reparto Max Von Sydow, Gunnar Björnstrand, Bengt Ekerot, Nils Poppe, Inga Landgré, Bibi Andersson, Maud Hansson, Gunnel Lindblom.

«Hoy ha venido a buscarme la Muerte y estamos jugando al ajedrez. Una prórroga que me da la oportunidad de hacer algo importante (…) He gastado mi vida en diversiones, viajes, charlas sin sentido. Mi vida ha sido un absurdo. Creo que me arrepiento.»

La etapa intermedia en la filmografía bergmaniana, período en el que se reemplazó la alternancia de dramas y comedias para hurgar en cuestiones trascendentes como la religión o la Vida y la Muerte, arrancó con este portentoso fresco medieval con tintes fantásticos en torno a los conflictos espirituales que atosigan a un desencantado caballero a su regreso de las Cruzadas y las pintorescas andanzas que éste experimenta en compañía de su lacayo y unos cómicos ambulantes en una Europa azotada por la peste negra. El creador sueco compuso una de sus obras más emblemáticas e irreemplazables al profundizar en el origen del conocimiento humano con esta alegórica investigación sobre la existencia de Dios, engrandecida por un tratamiento plástico de una fuerza emotiva capaz de extraer secuencias de una tesitura simbólica y poética tan sublimes como la antológica partida de ajedrez que la mismísima Muerte (Bengt Ekerot) concede al caballero medieval (al parecer, inspirada en un mural del pintor Albertus Pictor) para que éste pueda obtener una prórroga que le permita seguir buscando un sentido a la vida.

Otras películas donde la MUERTE adopta forma humana y aparece como un personaje más

La muerte de vacaciones – Mitchell Leisen (1934) / Fredrich March
Macario – Roberto Gavaldón (1960) / Enrique Lucero
Empieza el espectáculo – Bob Fosse (1979) / Jessica Lange

COMUNISMO (Novecento)

Movimiento político que promueve la formación de una sociedad sin clases sociales, donde los medios de producción sean de propiedad común. Esto implica que la propiedad privada de dichos medios no existiría, lo que llevaría el poder a la clase trabajadora. En su fin último, el comunismo busca la abolición del Estado: si no existe la propiedad privada de los medios de producción, no existe la explotación. Por lo tanto, la organización estatal no sería necesaria. Las bases del comunismo fueron desarrolladas por Karl Marx y Friedrich Engels a finales del siglo XIX en libros como “El capital”. En el siglo XX, el revolucionario ruso y líder bolchevique Vladimir Lenin se propuso llevar a la práctica dichas teorías, a partir de su propia interpretación. (definicion.de)

“El comunismo no priva al hombre de la libertad de apropiarse del fruto de su trabajo, lo único de lo que lo priva es de la libertad de esclavizar a otros por medio de tales apropiaciones.”
Karl Marx (1818-1883) Filósofo, intelectual y militante comunista alemán de origen judío

NOVECENTO (Novecento [1900]) – 1976

19002

Director Bernardo Bertolucci
Guion Bernardo Bertolucci, Giuseppe Bertolucci y Franco Arcalli
Fotografía Vittorio Storaro
Música Ennio Morricone
Producción Artemis/Artistes Associés/PEA
Nacionalidad Italia/ Francia/ Alemania
Duración 314m. Color
Reparto Robert De Niro, Gérard Depardieu, Dominique Sanda, Sterling Hayden, Burt Lancaster, Donald Sutherland, Stefania Sandrelli, Alida Valli.

«Siempre pagamos nosotros. ¿Quién paga? El proletariado, los campesinos, los obreros, los pobres.»

Monumental fresco histórico, donde, a través de la trayectoria vital de dos amigos de la infancia de una discordante condición social (uno, hijo de un bracero; el otro, de un terrateniente) a lo largo de cuarenta años, ilustraba con solemnidad y un espíritu descaradamente marxista la metamorfosis político-ideológica sufrida por Italia en la tumultuosa primera mitad del siglo XX, transformándose en una luminosa, exultante y controvertida glorificación al proletariado. La irrebatible grandeza de sus imágenes, iluminadas con proverbial excelsitud por Vittorio Storaro, viene dada por la intemperante tenacidad épica y el arrogante matiz lírico que fluye tanto de su impresionante robustez narrativa como de su exquisito tratamiento visual. Esta espectacular exposición, reforzada por un impresionante reparto -que incluía el retorno de la otrora diva Francesca Bertini- no acabó de convencer ni a las multinacionales norteamericanas que la financiaron ni a los diferentes partidos políticos italianos -incluido el PCI- y fue disparmente recibida por crítica y público, posiblemente alarmados ante una duración tan anómala que propició su estreno en dos partes.

Otras películas sobre el COMUNISMO

El hombre de mármol – Andrzej Wajda (1976)
Rojos – Warren Beatty (1981)
Good Bye, Lenin! – Wolfgang Becker (2003)

REALISMO (El muelle de las brumas)

Tendencia artística y literaria que consiste en representar fielmente la realidad y crear cierta tensión emocional sin llevar a cabo ninguna idealización. (google.es)
El realismo poético francés es una corriente cinematográfica que dominó la producción de ese país entre los años de 1930 y de 1940, es decir, entre los inicios del cine sonoro y la Segunda Guerra Mundial. El término fue impuesto por Georges Sadoul, quien los tomó del teórico británico Roger Manvell. (Wikipedia)

«Un buen trabajo requiere pasión. (…) no puedo autoconvencerme de que soy objetivo. No lo soy. Como un guardameta que observa la pelota acercándose a su portería, rezo mientras se desarrolla la jugada. Quiero que funcione. Pero debo tener mucho cuidado mientras observo. ¿Cómo mantener la pasión y juzgar al mismo tiempo con realismo si he logrado lo que buscaba?»
Sidney Lumet (1924-) Director y guionista estadounidense

EL MUELLE DE LAS BRUMAS (Le quai des brumes) – 1938

Director Marcel Carné
Guión Jacques Prévert
Fotografía Eugen Schüfftan
Música Maurice Jaubert
Producción Ciné-Alliance
Nacionalidad Francia
Duración 91m. B/N
Reparto Jean Gabin, Michèle Morgan, Michel Simon, Pierre Brasseur, Robert LeVigan, René Génin, Marcel Pèrés, Roger Legris, Martial Rèbe.

«Es curioso como la sangre mancha la ropa pero se puede limpiar de las manos con tanta facilidad. ¿Alguna vez se dio cuenta de que los médicos y cirujanos tienen las manos limpias y blancas, aunque sus bonitas manos se revuelquen en sangre todo el bendito día?»

Arrebatadora adaptación de una novela homónima de Pierre MacOrlan publicada en 1927, que sustituía el bohemio barrio parisino de Montmartre por el brumoso y turbador contorno portuario de Le Havre para verter la nocturna y deprimente historia de amor entre dos seres anímicamente torturados e incapaces de escapar a las inexorables garras de su destino: un flemático y taciturno desertor de la Legión Extranjera y una enigmática joven de hermosos ojos azules, tiranizada por su corrupto tutor. El binomio Prevert/Carné encumbró definitivamente el realismo poético que distinguiría para siempre el cine francés de entreguerras con esta mirada taciturna, metafórica y fatalista de la condición humana, cuya descorazonadora fuerza expresiva iba paradójicamente en paralelo a su abrumadora estilización romántica, enriquecida de manera muy profusa por la cautivadora personalidad de su sensacional pareja protagonista (secundados por un categórico plantel de actores secundarios) o la siempre inestimable labor decorativista del escenógrafo Alexandre Trauner.

Otras películas vinculadas al REALISMO POÉTICO FRANCÉS

L’Atalante – Jean Vigo (1934)
Pépé le Moko – Julien Duvivier (1937)
La bestia humana – Jean Renoir (1938)

SERTÓN (Antonio das Mortes)

En Brasil, el sertón es una vasta región geográfica semiárida del Nordeste Brasileño, que incluye partes de los estados de Sergipe, Alagoas, Bahia, Pernambuco, Paraíba, Rio Grande do Norte, Ceará y Piauí. Geográficamente, el sertón consiste principalmente de colinas de poca altura que forman parte del Planalto Brasileiro. La mayor parte del ‘sertão’ está entre 200 y 500 metros sobre el nivel del mar, cuyas máximas elevaciones se encuentran en el lado oriental del Planalto da Borborema. (Wikipedia)

«Nosotros, gente del Sertón, somos contadores de historias desde que nacemos. Contar historias hace parte de nuestra sangre. Es un don de cuna que recibimos para el resto de la vida. ¡Qué más se puede hacer en las horas libres en el Sertón sino contar historias!»
Jorge Consuegra (1949-) Periodista, gestor, lingüista y escritor colombiano.

ANTONIO DAS MORTES (O dragao da maldade contra o santo guerreiro) – 1969

Director Glauber Rocha
Guion Glauber Rocha
Fotografía Alfonso Beato
Música Marlos Nobre
Producción Antoine Films/Cinémas Associés/P.C. Mapa/Glauber Rocha C.A./ Munich Tele-Pool
Nacionalidad Brasil/ Francia/ Alemania
Duración 94m. Color
Reparto Mauricio do Valle, Odete Lara, Othon Bastos, Hugo Carvana, Rosa Maria Penna, Jofre Soares, Lorival Pariz, Emmanuel Cavalcanti.

«Dios hizo la tierra, Satanás las cercas»

Antes de exportar su barroco y destemplado formalismo estético al continente europeo, Glauber Rocha recuperó al siniestro matador de cangaceiros Antonio das Mortes (uno de los principales personajes inclusos en su obra maestra DIOS Y EL DIABLO EN LA TIERRA DEL SOL) para inmiscuirlo en otra cruenta fábula social designada a revelar el doloroso subdesarrollo secular que erosionaba Brasil, y, en concreto, a representar la desigual lucha que sostenían terratenientes y campesinos en la agreste, fanatizada y supersticiosa región de Sertao. Recurriendo a un lenguaje conciso, exento de toda superfluidad o irrelevancia, el máximo representante del Cinema Novo combinó con suma destreza el exótico folklore patrio con una contextura propia del western para dar forma a una historia de odio, venganza y desarraigo, cuyo delirante y catártico desarrollo contenía secuencias tan chocantes como sobrecogedoras. Mención aparte merece la fotografía de estridente colorismo a cargo de Alfonso Beato y el desusado impacto poético de sus canciones populares.

Otras películas ambientadas en el SERTÓN

Vidas secas – Nelson Pereira Dos Santos (1963)
Estación Central de Brasil – Walter Salles (1998)
El cielo de Suely – Karim Aïnouz (2006)