Herbert Stothart

MEMORIA (Niebla en el pasado)

Función del cerebro y, a la vez, un fenómeno de la mente que permite al organismo codificar, almacenar y recuperar la información del pasado. Surge como resultado de las conexiones sinápticas repetitivas entre las neuronas, lo que crea redes neuronales (la llamada potenciación a largo plazo).
La pérdida total de la memoria. Puede deberse a un mecanismo de defensa, el cual ocurre después de un evento traumático. El desorden de estrés postraumático puede acarrear el regreso espontáneo de recuerdos traumáticos no deseados.  (Wikipedia)

«La memoria es como una red: uno la encuentra llena de peces al sacarla del arroyo, pero a través de ella pasaron cientos de kilómetros de agua sin dejar rastro»
Oliver Wendell Holmes (1809-1894) Escritor, poeta y médico estadounidense

NIEBLA EN EL PASADO (Random Harvest) – 1942

random

Director Mervyn Leroy
Guion George Froeschel, Arthur Wimperis y Claudine West
Fotografía Joseph Ruttenberg
Música Herbert Stothart
Producción Metro Goldwyn Mayer
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 125m. B/N
Reparto Ronald Colman, Greer Garson, Philip Dorn, Susan Peters, Henry Travers, Reginald Owen, Bramwell Fletcher, Una O’Connor.

«Ni siquiera tienes recuerdos (…) Y no obstante, lo mejor de ti, toda tu capacidad de amar y tu alegría, la sacrificas por un espacio de tiempo que has olvidado»

Greer Garson huyó momentáneamente del encasillamiento como dama distinguida y sensible que determinó su período de esplendor en la Metro para dar vida a una enérgica cantante y bailarina de ‘music hall’, capaz de abandonarlo todo para conquistar por dos veces el corazón de un amnésico oficial británico, compuesto por el gran Ronald Colman, en otro alarde del talante circunspecto, gentil y aristocrático que siempre le caracterizó. Estas dos enternecedoras pero contenidas interpretaciones, unidas al inspirado realismo de la puesta en escena de Mervyn Leroy y a la brumosa fotografía de Joseph Ruttenberg, apuntalaron este drama folletinesco extraído de una novela homónima de James Hilton sobre las caprichosas e inevitables carambolas del destino, que bordeaba los confines del más patético sentimentalismo con pericia, calidez y una exquisita sensibilidad. Por derecho propio, la película persiste hoy en día como uno de los exponentes más cautivadores, delicados y representativos del melodrama romántico producido en Hollywood a lo largo de los años cuarenta.

Otras películas sobre una pérdida total de la MEMORIA

Una larga ausencia – Henri Colpi (1961)
The Majestic – Frank Darabont (2001)
Un hombre sin pasado – Aki Kaurismäki (2002)

RON (La isla del tesoro)

Bebida alcohólica, elaborada a partir de la caña de azúcar o de melazas por fermentación. A continuación, el producto es destilado a altas temperaturas usando alambiques de cobre o de acero inoxidable para obtener un alto contenido de etanol. El destilado resultante es diluido entonces con agua pura desmineralizada hasta alcanzar una concentración de etanol de entre el 35 y 40%. Posteriormente, de forma opcional, es sometido a procesos de añejamiento, generalmente en barricas de roble. (Wikipedia)

«El objetivo es proporcionar la experiencia de Cuba, porque el ron es el sabor líquido de la isla y los habanos son el aroma. Así somos: suaves, agradables, dulces y hospitalarios, pero cuando llega a la garganta, fuertes y ardientes. Somos hospitalarios si se respeta nuestra cultura; si no, la fuerza del ron le recuerda que es capaz de rebelarse»
José Pablo Navarro (1942-) Ingeniero químico y maestro ronero cubano

LA ISLA DEL TESORO (The treasure island) – 1934

Director Victor Fleming
Guion John Lee Mahin
Fotografía Clyde de Vinna, Ray June y Harold Rosson
Música Herbert Stothart
Producción Metro Goldwyn Mayer
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 103m. B/N
Reparto Wallace Beery, Jackie Cooper, Lionel Barrymore, Otto Kruger, Dorothy Peterson, Nigel Bruce, Lewis Stone, Charles McNaughton.
* Thomas A. Arne – Rule Britannia

«¡Eh, echa el ancla amigo! Vamos a remojar el gaznate. ¡Ron para todos! ¡Vamos! Por un nuevo puerto lleno de guapas, fuertes y jóvenes mozas. Despejad la cubierta para la fiesta. Llenémonos la panza de ron; eso es lo que hace girar al mundo por los polos»

Clásico insustituible del cine norteamericano de aventuras de los treinta que perdura como la más estimable y acreditada adaptación del homónimo original literario de Robert Louis Stevenson, con absoluto respeto por las aceptables versiones perpetradas por Maurice Tourneur (1920), Byron Haskin (1950) y John Hough (1972), con Orson Welles en la piel del taimado y enigmático pirata cojo Long John Silver, o incluso la encantadora y desconocida recreación televisiva de Fraser C. Heston (1990), con protagonismo de su padre Charlton Heston, Christian Bale y Oliver Reed. La fiel y circunspecta reconstrucción ambiental de la Inglaterra del siglo XVIII entroncaba a la perfección con la intrínseca deferencia a la inteligencia infantil del relato de aventuras en torno a la experiencia iniciática que el hijo de unos posaderos vivía al arrimarse a una cuadrilla de malandrines ávidos de oro, dando como resultado una película ágil, delicada y arrobadora, donde sobresale la química existente entre el joven Jackie Cooper y Wallace Beery, puesta ya de manifiesto tres años antes en EL CAMPEÓN de King Vidor.

Otras películas donde se bebe RON

Moby Dick – John Huston (1956)
Buena Vista Social Club – Wim Wenders (1999)
35 tragos de ron – Claire Denis (2008)

LANGOSTA (La buena tierra)

Insecto de cuerpo alargado, ojos prominentes, antenas finas, seis patas (las posteriores muy largas y robustas, con las que da grandes saltos) y alas protegidas por unas placas duras denominadas élitros; se alimenta de vegetales y se reproduce con gran rapidez, por lo que algunas especies migratorias constituyen plagas dañinas para la agricultura. (google.es)
Las plagas de langosta son un desastre natural devastador. Han sido temidas y respetadas a lo largo de la historia y, desgraciadamente, siguen causando estragos en la actualidad (…) Las plagas de langostas destruyen cosechas y causan daños enormes en la agricultura, con la miseria humana y la hambruna que esto conlleva. Se encuentran en muchas partes del mundo, pero en la actualidad son más destructivas en las tierras de agricultura de subsistencia de algunas regiones de África. (nationalgeographic.es)

LA BUENA TIERRA (The good earth) – 1937

good

Director Sidney Franklin
Guión Talbot Jennings, Tess Slesinger y Claudine West
Fotografía Karl Freund
Música Herbert Stothart
Producción Metro Goldwyn Mayer
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 134m. B/N
Reparto Paul Muni, Luise Rainer, Walter Connolly, Tilly Losch, Charley Grapewin, Jessie Ralph, Keye Luke, Soo Yong, William Law, Mary Wong.

«El ánima de una gran nación se expresa en la vida de sus gentes más humildes»

Melodrama de tracción épico/folletinesca, basado en la novela homónima de Pearl S. Buck y en la obra teatral de Owen y Donald Davis que ésta inspiró, que florece como arquetipo del «cine de prestigio» cultivado por la Metro Goldwyn Mayer a mediados de los treinta con la abrumadora perfección en todos los apartados técnicos que permitía su profusión presupuestaria y la excelsitud creativa de los profesionales que en ellos intervenían; sirvan como ejemplo Karl Freund como operador o el gran Cedric Gibbons como director artístico. Esta elegía dramática sobre la inaudita capacidad humana para hacer frente a los infortunios, dedicada a la memoria del productor Irving Thalberg, que falleció antes de los cuatro años invertidos en la misma, narraba con vigor y emotividad el fluctuante recorrido vital de un matrimonio de campesinos en la convulsa China de principios del siglo XX, interpretados por un gran Muni y una todavía mejor Luise Rainer. Difícil olvidar la fisicidad de escenas como la siega del trigo ante la tormenta de granizo, el asalto revolucionario a la Casa Grande o la lucha contra la plaga de langostas.

Otras películas que reproducen una PLAGA DE LANGOSTAS

Beginning of the end – Bert I. Gordon (1957)
Días del cielo – Terrence Malick (1978)
La cosecha – Stephen Hopkins (2007)

CAMAROTE (Una noche en la ópera)

Lugar destinado al alojamiento de tripulantes o pasajeros de un buque. Son pequeñas habitaciones individuales o compartidas donde habita la tripulación. Varían de tamaño y confort según el tipo de embarcación. Los más frugales constan de un camastro, un pequeño escritorio y un mueble para los efectos personales de la gente de mar. Los camarotes que están dispuestos sobre el exterior del casillaje tienen un ojo de buey para ventilación e iluminación con luz natural. (Wikipedia)

«Así en lóbrego y pequeño camarote sueño a solas, mecido en el frágil leño por el vaivén de las olas, por la ilusión de mi ensueño» (poema Noche en el camarote)
Heinrich Heine (1797-1856) Poeta y ensayista alemán

UNA NOCHE EN LA ÓPERA (A night at the opera) – 1935

Noche ópera

Director Sam Wood
Guión George S. Kaufman y Morrie Ryskind
Fotografía Merritt B. Gerstad
Música Herbert Stothart
Producción Metro Goldwyn Mayer
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 76m. B/N
Reparto Groucho Marx, Chico Marx, Harpo Marx, Kitty Carlisle, Allan Jones, Edward Keane, Margaret Dumont, Sig Rumann, Robert E. O’Connor.

«Oiga mozo, ¿y no sería más fácil que en lugar de intentar meter mi baúl en el camarote, metiera mi camarote dentro del baúl?»

De la mano de Irving Thalberg, los hermanos Marx entraron por la puerta grande en la MGM al aprovechar con su capacidad transgresora un guión escrito a su medida y basado en una historia original de James Kevin McGuinness, donde el terceto cómico (Zeppo no subsistió al cambio de productora) se aliaba para ayudar a triunfar a un tenor italiano tanto en su compañía de ópera como en la conquista de la soprano que le ha robado el corazón. Condicionados únicamente por los incisos sentimentales de toda comedia romántica al uso, encadenaron bajo la tácita condescendencia artesanal de Sam Wood un desenfrenado torbellino de secuencias superlativamente hilarantes por su virtuosismo iconoclasta y sus desternillantes diálogos, como el «tête-a-tête» inicial entre el verborreico Groucho y la ingenua Margaret Dumont, la desgajadora anulación de unas cláusulas contractuales, el antológico gag del camarote atestado de gente o el sabotaje final del espectáculo con el acrobático Harpo convirtiendo las cortinas en lianas. Inmortal en toda la extensión de la palabra.

Otras películas que contienen alguna destacada secuencia de CAMAROTE

Las tres noches de Eva – Preston Sturges (1941)
El cuchillo en el agua – Roman Polanski (1962)
La condesa de Hong-Kong – Charles Chaplin (1967)

RETRATO (El retrato de Dorian Gray)

Pintura o efigie principalmente de una persona. También se entiende por retrato la descripción de la figura o carácter, o sea, de las cualidades físicas o morales de una persona. Por lo tanto, la primera definición de retrato es aquella que se refiere a la expresión plástica de una persona a imitación de la misma, lo que ocurre en la pintura, la escultura y la fotografía. En un retrato predomina la cara y su expresión. Se pretende mostrar la semejanza, personalidad e incluso el estado de ánimo de la persona. (Wikipedia)

“La librería de un hombre es también su retrato, y tan fino que no pueden igualarle ni los pinceles más exactos ni la pluma más penetrante y fiel del mejor biógrafo. Los libros que cada cual escoge para su recreo, para su instrucción, incluso para su vanidad, son verdaderas huellas dactilares del espíritu, que permiten su exacta identificación”
Gregorio Marañón (1887-1960) Médico endocrino, científico, historiador, escritor y pensador español

EL RETRATO DE DORIAN GRAY (The picture of Dorian Gray) – 1945

dorian

Director Albert Lewin
Guion Albert Lewin
Fotografía Harry Stradling
Música Herbert Stothart
Producción Metro Goldwyn Mayer
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 106m. B/N y Color
Reparto Hurd Hatfield, George Sanders, Donna Reed, Angela Lansbury, Peter Lawford, Lowell Gilmore, Richard Fraser, Douglas Walton.

«Una persona debería vivir plena y completamente, dar forma a cada sentimiento, expresión a cada pensamiento, realidad a cada sueño. Cada impulso que reprimimos anida en la mente envenenándonos. Sólo hay un modo de vencer la tentación y es ceder ante ella. Resístala, y el alma enfermará con el ansia de las cosas que se ha prohibido a sí misma. No hay nada que pueda curar el alma, salvo los sentidos, del mismo modo que nada puede sanar los sentidos sino el alma»

La mejor adaptación al cine de la afamada novela homónima de Oscar Wilde la encontramos en esta cautivadora y atípica producción de Pandro S. Berman, que explotaba la sensibilidad literaria y la refinada exquisitez estilística de Albert Lewin sorteando toda presunción de grandilocuencia para consumar un drama victoriano de inspiración onírica y regusto barroco, encauzado a prevenir sobre el severo e insalvable peaje a pagar cuando alguien pretende desafiar con amoralidad las inmutables leyes de la naturaleza. La perturbadora e ignominiosa relación de un joven y atractivo aristócrata londinense con su pernicioso retrato al óleo fue plasmada a través de una atmósfera tupida y angustiosa, enaltecida por una intensidad formal de carácter expresionista y punteada por Harry Stradling con alguna circunstancial pero inolvidable ilustración en Technicolor. Cabe destacar la prodigiosa caracterización de George Sanders, actor fetiche del realizador, como el jactancioso Lord Henry Wotton, un dandy de filosofía hedonista acostumbrado a alardear de su verborrea y mundología por medio de disertaciones aceleradas, mordientes e incisivamente profundas.

Otras películas en las que un RETRATO adquiere una importancia vital

Laura – Otto Preminger (1944)
La mujer del cuadro – Fritz Lang (1944)
En algún lugar del tiempo – Jeannot Szwarc (1980)