Producto de llorar, surge de manera natural y espontánea como respuesta consciente o inconsciente ante determinadas circunstancias, eventos o situaciones. Cuando una persona llora, independientemente de cuál sea la razón por la cual lo hace, se encuentra en una situación de mucha emotividad, de extrema tristeza, felicidad o emoción. Otras sensaciones como el miedo, la ira, el amor también pueden producir llanto. Normalmente, sin embargo, se relaciona al llanto con emociones de tristeza y angustia.
(definicionabc.com)
“A veces el llanto hace más beneficio que la risa”
Pedro Muñoz Seca (1879-1936) Escritor y dramaturgo español
EL CAMPEÓN (The champ) – 1931
Director King Vidor
Guion Frances Marion y Leonard Praskins
Fotografía Gordon Avil
Producción Paramount
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 84m. B/N
Reparto Wallace Beery, Jackie Cooper, Irene Rich, Rosco Ates, Marcia Mae Jones, Jesse Scott, Edward Brophy, Hale Hamilton.
«No, no, no… tú, ¡tú te irás con tu madre! Y ya no quiero oír más lloriqueos. Te vas a quedar con ella y ya no quiero saber nada más de ti. Eso es todo»
El largometraje que acabó de consolidar definitivamente la carrera de King Vidor junto al mayor triunfo de la singular pareja formada por el tosco Wallace Beery y el pequeño Jackie Cooper lo encontramos en este relevante drama pugilístico, centrado en un excampeón de boxeo alcohólico que decide regresar al cuadrilátero para reivindicarse ante un hijo que lo idolatra. Las emotivas relaciones entre estos dos personajes, claramente dirigidas hacia los conductos lacrimales, fueron solventadas por medio de una sencilla pero eficaz amalgama de acritud, desencanto y trasfondo social, constituyendo, aún en la actualidad y pese al vacilante estado de un cine recién surgido del período silente, una de las películas que mejor ha sabido reflejar la congénita y fundamental admiración infantil por la figura paterna. Resulta prácticamente imposible no ablandarse ante el sublime y descorazonador ternurismo de su lacrimógeno epílogo, más ajustado en sensiblería que la olvidada variación de la historia dirigida por Robert Z. Leonard, THE CLOWN (1953), o el empalagoso y celebérrimo remake homónimo perpetrado por Franco Zeffirelli en 1979.
Otras películas que inducen al LLANTO
¡Qué bello es vivir! – Frank Capra (1946)
Love story – Arthur Hiller (1970)
La fuerza del cariño – James L. Brooks (1983)
Imposible escoger mejor. He leído Llanto y he pensado directamente en «El Campeón». Inolvidable, las interpretaciones, la sencillez de planteamiento y el trasfondo del gran amor de padres a hijos.
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Gracias, Mónica. Es digna de elogio la intensidad sentimentaloide que destila esta película, lo bien que conserva su predisposición lacrimógena… Muy pocos dramas han conseguido tocarme la fibra sensible como la hecho «El campeón» de Vidor.
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Pues es una de las películas que tengo pendientes de la filmografía de King Vidor y con muchas ganas de rescatarla…
Me encanta la expresión «películas que inducen al llanto» y curiosamente te voy a decir tres de un cómico: Charlie Chaplin. Candilejas, Luces de la ciudad y El chico.
Pero otras películas que buscan llevar al espectador al paroxismo del llanto son las cumbres del melodrama. Y te digo una escena… la última con canto espiritual incluido de Imitación a la vida en la versión de Douglas Sirk…
Besos
Hildy
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Sabes lo mucho que me gustan tus películas propuestas, pero hoy has acertado especialmente… Chaplin conseguía «inducir al llanto» con una habilidad pasmosa y la escena que nombras de Sirk es probablemente uno de los finales más lacrimógenos de la historia.
Rescata esta película cuanto antes, Hildy. No te arrepentirás.
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Otras dos de niños. El pequeño Bruno metiéndose lloroso en la masa enfurecida que quiere linchar a su padre por robar una bicicleta y otra frase: «¡Shane! ¡Vuelve!»
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Sí, la segunda («Raíces profundas«) me resulta más propensa al llanto que la primera («Ladrón de bicicletas«) pero ambas alcanzan una arrebatadora intensidad emocional.
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Un dramon que toca la fibra sensible. Pero, no lo hace nada mal…..Cuidate
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Junto al final de «¡Qué bello es vivir!» (siempre acaba asomándome alguna lágrima) o algún que otro pasaje de «Qué verde era mi valle», es una de las películas que más ha logrado acogonjarme.
Un saludo
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I find it impossible to watch this film without crying. Jackie Cooper gets me every time!
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