Es el padecimiento, la pena o el dolor que experimenta un ser vivo. Se trata de una sensación, consciente o inconsciente, que aparece reflejada en padecimiento, agotamiento o infelicidad (…) El sufrimiento suele estar asociado al dolor psicológico. Su origen radica en la reacción de un individuo ante un hecho determinado, y no tanto en la realidad en sí misma. En otras palabras, el dolor surge en la mente, y no en la realidad, ya que entran en juego diversas cuestiones como los miedos, los deseos y las exigencias de cada ser vivo. (definicion.de)
«Hay algo peor que la muerte, peor que el sufrimiento… y es cuando uno pierde el amor propio (…) Hay algo que duele, hiera y quema de tal manera que ni siquiera la muerte puede extinguirlo: y es cuando una persona, o dos, hieren ese amor propio sin el cual ya no podemos vivir una vida digna» (novela El último encuentro)
Sándor Márai (1900-1989) novelista, periodista y dramaturgo húngaro
LO IMPORTANTE ES AMAR (L’important c’est d’aimer) – 1975
Director Adrzej Zulawski
Guion Andrzej Zulawski y Christopher Frank
Fotografía Ricardo Aronovich
Música Georges Delerue
Producción Albina Production/Rizzoli Films/T.I.T. Film Produktion
Nacionalidad Francia/ Italia/ Alemania
Duración 105m. Color
Reparto Romy Schneider, Fabio Testi, Jacques Dutronc, Claude Dauphin, Klaus Kinski, Roger Bin, Gabriell Doulcet, Michel Robin.
«Las actrices son frágiles, se rompen fácilmente»
La excéntrica y transgresora personalidad cinematográfica de Zulawski emergió en el panorama internacional con este absorbente y excesivo drama psicológico, basado en la novela homónima de Christopher Frank y alzado por la caprichosa providencia como ineludible objeto de veneración tanto para los jóvenes realizadores ochenteros como para la exacerbada intelectualidad de la época. Armonizando el arrebato con la locura, la abyección malsana con la impureza o la crispación con el sufrimiento más desesperado, todo ello bajo una atmósfera opresiva de desconcertante lucidez romántica, el realizador franco-polaco revelaba la incapacidad anímica de una frágil actriz para remontar su desmoronamiento profesional y afectivo, este último apresado entre un matrimonio sin vida aferrado a la gratitud y la pasión exuberante, dolorosa y obsesiva que comparte con un oscuro fotógrafo sin escrúpulos. Subyugante fotografía en Eastmancolor de Ricardo Aronovich, hermosa partitura clasicista de Georges Delerue y desconsolada interpretación de una primorosa Romy Schneider.
Otras películas sobre el SUFRIMIENTO
Gritos y susurros – Ingmar Bergman (1972)
Diario íntimo de Adela H. – François Truffaut (1975)
Mi pie izquierdo – Jim Sheridan (1989)