Comedia teatral de trama basada en los enredos, de diálogos picantes y tema amoroso y poco trascendental. (Oxford Languages)
«Es imprescindible echarle al sexo perejil, que si no se queda solo en puro vodevil. Es mejor ser Mitchum y Jane Russell en Macao que un aquí te pillo, aquí te mato, y luego, chau» (canción La locura que todo lo cura)
Luis Eduardo Aute (1943-2020) Músico, cantante, compositor y director de cine español
ELENA Y LOS HOMBRES (Elena et les hommes) – 1956
Director Jean Renoir
Guion Jean Renoir y Jean Serge
Fotografía Claude Renoir
Música Joseph Kosma
Producción Les Films Gibé/Franco London Films
Nacionalidad Francia/ Italia
Duración 95m. Color
Reparto Ingrid Bergman, Jean Marais, Mel Ferrer, Jean Richard, Juliette Gréco, Pierre Bertin, Dora Doll, Albert Rémy, Magali Noël.
* Juliette Gréco – Miarka
«Puede que extrayendo petróleo, escogiendo gobiernos o fabricando explosivos, no seamos los mejores. Pero si se trata del arte de vivir, se puede confiar en un francés.»
Los casi inexistentes confines que separan la realidad de la representación, explorados con pulcritud y desparpajo por Jean Renoir a lo largo de su descollante filmografía, emparentaban esta intuitiva opereta de tradición mozartiana con las precedentes LA CARROZA DE ORO y FRENCH CANCAN, conformando entre ellas una trilogía de madurez sobre el espectáculo tan jubilosa como autorreflexiva. Ambientada hacia 1912, en un convulso París ultrapatriotero, explotaba la radiante presencia de una aristócrata polaca venida a menos para escenificar los equívocos políticos y sentimentales que provoca entre los distintos pretendientes que la cortejan, entre ellos, un fabricante de zapatos (Bertin), un refinado conde (Ferrer) y un ambicioso general populista (Marais). Esplendorosa utilización del color y suntuoso diseño de vestuario para una vodevilesca parodia sobre los caprichos del amor, que permitía a Ingrid Bergman exhibir una imagen alegre, espontánea y sensual, en las antípodas de los personajes sufrientes y atormentados que interpretó en Italia para su amado Roberto Rossellini.
Otras películas que progresan a ritmo de VODEVIL
El desfile del amor – Ernst Lubitsch (1929)
Página en blanco – Stanley Donen (1960)
¡Qué ruina de función! – Peter Bogdanovich (1992)