Federico Fellini

SANTO (Francisco, Juglar de Dios)

Los santos son hombres o mujeres destacados en las diversas tradiciones religiosas por sus atribuidas relaciones especiales con las divinidades o por una particular elevación ética; este segundo sentido se preserva en tradiciones espirituales no necesariamente teístas. La influencia de un santo supera el ámbito de su religión cuando la aceptación de su moralidad adquiere componentes universales: por ejemplo, es el caso de Teresa de Calcuta o Gandhi, y, en general, al menos hasta cierto punto, de todos los fundadores de las grandes religiones. (Wikipedia)

«Todo santo tiene un pasado y todo pecador un futuro»
Oscar Wilde (1854-1900) Escritor irlandés

FRANCISCO, JUGLAR DE DIOS (Francesco giullare di Dio) – 1950

Director Roberto Rossellini
Guion Roberto Rossellini, Federico Fellini y Brunello Rondi
Fotografía Otello Martelli
Música Renzo Rossellini
Producción Rissoli Film
Nacionalidad Italia
Duración 83m. B/N
Reparto Nazario Gerardi, Aldo Fabrizi, Arabella Lemaitre, Roberto Sorrentino, Severino Pisacane, Peparoulo.

«Francisco, para vencer al mundo, se hizo pobre y humilde; se hizo niño para merecer el reino de los cielos»

Sensible, espiritual e intuitiva aproximación a un breve período de la vida de San Francisco de Asís, estructurada en once episodios extraídos de la obra hagiográfica I fioretti di San Francesco, que figura como una de las películas más delicadas y hermosas dentro de la apreciada obra de su mítico realizador. Desde el lluvioso regreso inicial desde Roma del santo umbro y sus discípulos hasta su memorable secuencia final, en la que los frailes son enviados a predicar la palabra de Dios por el mundo, Rossellini supo impregnar de naturalidad, lirismo y dulzura a este excelso himno a la armonía del ser humano con la naturaleza, a la pobreza más absoluta y redentora como humilde patrón de vida, a la búsqueda de la paz como bálsamo para alimentar el alma y estimular los sentidos, a la bondad infinita. Narrada en clave neorrealista, salvo Aldo Fabrizi (el tirano Nicolaio) y Arabella Lemaitre (Santa Chiara) todos los intérpretes eran religiosos de profesión, constituye una gema de esencial pulcritud fílmica, enjuiciada por el mismísimo François Truffaut como ‘la película más hermosa del mundo’.

Otras películas que se aproximan a la figura de un SANTO o SANTA

Monsieur Vincent – Maurice Cloche (1947)
El proceso de Juana de Arco – Robert Bresson (1962)
Thérèse – Alain Cavalier (1986)

SUSPICACIA (Giuletta de los espíritus)

Conducta en la cual prima una inclinación hacia el recelo y la sospecha y que cualquier ser humano puede observar, ya sea momentáneamente y ante una determinada situación que lo amerita y lo impulsa, o bien porque esta forma parte de su actitud en y hacia la vida. (definicionabc.com)

“Hablar de otro mundo distinto de éste carece de sentido, suponiendo que no nos domine un instinto de calumnia, de empequeñecimiento y de suspicacia contra la vida”
Friedrich W. Nietzsche (1844-1900) Filósofo, poeta, músico y filólogo alemán

GIULETTA DE LOS ESPÍRITUS (Giuletta degli spiriti) – 1965

Director Federico Fellini
Guion Federico Fellini, Ennio Flaiano, Tulio Pinelli y Brunello Rondi
Fotografía Gianni Di Venanzo
Música Nino Rota
Producción Federiz/Rizzoli Film/Eichberg-Film/Francoriz
Nacionalidad Italia/ Francia/ Alemania
Duración 137m. Color
Reparto Giuletta Masina, Mario Pisu, Sandra Milo, Valentina Cortese, Frederick Ledebur, Silvia Koscina, Lou Gilbert, José Luis de Vilallonga.

«La poesía nunca es peligrosa. Mis mejores amigos son toreros. Componen música, escriben versos y aborrecen la sangre»

La prominente trascendencia de FELLINI, OCHO Y MEDIO (1963), en el que se desenterraban los fantasmas de un desorientado realizador cinematográfico, motivó que Fellini intentara repetir la fórmula pero entremezclando las represivas evocaciones infantiles, los trances de misticismo y las suspicacias de infidelidad conyugal que oprimen la vida cotidiana de una acomplejada burguesa, personaje confeccionado a la medida de su esposa, Giuletta Masina, a la que rindió un exquisito y sincero homenaje. Se trataba de una elucubración sobre la existencia grotesca, difícil e intrépida, de ahí el desconcertante rechazo con la que la recibió la crítica, pero rezumante de una potencia embelesadora, fruto del onírico universo felliniano y de una exuberancia estética absolutamente arrebatadora, sublimada tanto por la expresividad cromática de Gianni Di Venanzo como por el suntuoso vestuario y la enardecida escenografía de Piero Gherardi. La película funciona además como una absorbente profundización sobre la condición femenina y, sobre todo, como un impecable muestrario de la frivolidad y la alevosía que siempre ha imperado en la clase acomodada.

Otras películas donde revolotea una SUSPICACIA de infidelidad

Chinatown – Roman Polanski (1974)
La mujer del aviador – Éric Rohmer (1981)
Eyes wide shut – Stanley Kubrick (1999)

ESTANCO (Amarcord)

Establecimiento donde se venden géneros estancados, en especial tabaco, papel timbrado y sellos. (Larousse Editorial)

«Estoy hoy perplejo como quien pensó y encontró y olvidó. Estoy hoy dividido entre la lealtad que debo al Estanco del otro lado de la calle, como cosa real por fuera, y a la sensación de que todo es sueño, como cosa real por dentro. Erré en todo. Y como no hice ningún intento, tal vez todo fuese nada» (poema Tabaquería)
Fernando Pessoa (1988-1935) Escritor portugués

AMARCORD (Amarcord) – 1973

amarcord

Director Federico Fellini
Guion Federico Fellini y Tonino Guerra
Fotografía Giuseppe Rotunno
Música Nino Rota
Producción Franco Cristaldi/P.E.C.F.
Nacionalidad Italia/ Francia
Duración 127m. Color
Reparto Magali Noël, Bruno Zanin, Pupella Maggio, Ciccio Ingrassia, Nandino Orfei, Armando Brancia, Stefano Proietti.

«¿Cómo no se va a tocar uno cuando ve a la estanquera? ¡Con toda esa mercancía que te dice…!»

En una de sus películas más populares, representativas y autobiográficas, Fellini expulsaba los demonios de su áspera adolescencia en Rímini a través del embellecimiento, la abstracción y el ensueño de un cúmulo de evocaciones reinventadas con el beneplácito de una nostálgica madurez. Una alegórica colección de personajes variopintos, entre los que sobresale la epicúrea y fantasiosa Gradisca (espléndida Magali Noël) poblaron esta emblemática fábula costumbrista de profunda, turbadora y espontánea afectividad que no titubeaba en su análisis categórico y repulsivo del gobierno fascista, ni siquiera en su mordaz caricatura a la institución familiar o al sistema educativo de la época. La inefable fotografía de Giuseppe Rotunno y la maravillosa música de Rota contribuyeron sobremanera en la magnitud reminiscente de secuencias ya universales como la contemplación hipnótica del trasantlántico Rex, el insatisfactorio desliz carnal entre el adolescente Titta y la estanquera de poderosos atributos mamarios o la desesperada petición sexual que formula su perturbado tío vociferando desde lo alto de un árbol.

Otras películas que contienen una evocada escena de ESTANCO

La estanquera de Vallecas – Eloy de la Iglesia (1985)
Smoke – Wayne Wang (1995)
El vendedor de tabaco – Nikolaus Leytner (2018)

EPISODIO (Paisà)

1. Circunstancia o suceso que, enlazado con otros, forman parte de una serie de acontecimientos que constituyen un todo.
2. División de la acción dramática de una narración no literaria, discurso, serie de televisión o radio.
(Larousse Editorial)

“El amor en la vida del hombre es un episodio; en la mujer es toda la existencia”
Lord Byron (1788-1824) Poeta inglés

PAISÀ (Paisà) – 1946

Director Roberto Rossellini
Guion Roberto Rossellini, Federico Fellini y Sergio Amidei
Fotografía Otello Martelli
Música Renzo Rossellini
Producción O.F.I.
Nacionalidad Italia
Duración 134m. B/N
Reparto Maria Michi, Gar Moore, Carmela Sazio, Dots M. Johnson, Harriet White, Renzo Avanzo, Bill Tubbs, Dale Edmonds.

«¿Cómo puedo encontrar esa plaza y esa iglesia? (…) ¡Esta maldita ciudad! Camino todo el día y todos los rincones se ven igual. Otra fuente, y otra iglesia… ¡Todas las plazas son iguales!»

Amplio y dramático mosaico del dolor, la resistencia y el sacrificio que violentaba la Italia ocupada durante la Segunda Guerra Mundial, que contribuyó enormemente a solidificar las pautas del movimiento neorrealista, erigiéndose como una de sus incuestionables obras maestras. Dividida en seis episodios independientes, localizados cada uno de ellos en una ciudad o región distinta (por orden de aparición, Sicilia, Nápoles, Roma, Florencia, la Romagna y el Delta del Po), plasmaba las relaciones entre el pueblo transalpino y las salvadoras tropas aliadas por medio de un cariz amargo e inflexiblemente documental, impregnado de la singular fuerza poética que caracterizaba la obra de un autor, que, a partir de entonces, pasaría a ser considerado como una de las primeras figuras del panorama cinematográfico mundial. Entre los diferentes segmentos, basados en argumentos de distintos escritores y prestos en su mayoría a humanizar la figura del soldado, destacan los dos últimos: el quinto, ambientado en un convento franciscano, planteaba el difícil acomodo del respeto y la tolerancia dentro de un escenario bélico, mientras que el sexto aflora como un alegato sin concesiones contra la descarnada iniquidad de toda guerra.

Otras películas divididas en más de cinco EPISODIOS independientes

Seis destinos – Julien Duvivier (1942)
¡Que viva Italia! – Mario Monicelli, Dino Risi y Ettore Scola (1977)
Relatos salvajes – Damián Szifrón (2014)

NEORREALISMO (Roma, ciudad abierta)

Movimiento cinematográfico que surgió en Italia durante la primera mitad del siglo XX como una reacción a la Posguerra. Tuvo como objetivo mostrar condiciones sociales más auténticas y humanas, alejándose del estilo histórico y musical que impuso el fascismo. Los autores utilizaban frecuentemente a actores no profesionales. El término fue acuñado por el crítico Umberto Barbaro y la primera película de este género es considerada Roma ciudad abierta de Roberto Rossellini. (Wikipedia)

“Con el neorrealismo nos vimos desde fuera, de modo despejado, casi con descuido, castigando con ese descuido todas nuestras ambiciones creativas. Así le fue devuelta su autenticidad a las cosas, llegando a una función del cine que ya no era personal, egoísta, sino social”
Roberto Rossellini (1906-1977) Cineasta italiano

ROMA, CIUDAD ABIERTA (Roma città aperta) – 1945

Director Roberto Rossellini
Guion Roberto Rossellini, Federico Fellini y Sergio Amidei
Fotografía Ubaldo Arata
Música Renzo Rossellini
Producción Excelsa Film/Minerva
Nacionalidad Italia
Duración 100m. B/N
Reparto Anna Magnani, Aldo Fabrizi, Marcello Pagliero, Maria Michi, Harry Feist, Francesco Grandjacquet.

«¿Quién nos hará olvidar todos esos sufrimientos, esas angustias, esos miedos? ¿Acaso Cristo no nos ve?»

Obra fundamental en el devenir cinematográfico italiano, y, sin duda alguna, un título crucial en la trayectoria de su eminente realizador, que utilizaba como punto de partida un guion inspirado en la tortura y el posterior fusilamiento de un sacerdote que colaboraba con la resistencia anti-nazi para intercalar diversos relatos basados en hechos reales y, a través de ellos, rendir un rotundo homenaje a la lucha antifascista. En condiciones tremendamente precarias, sin apenas recursos técnicos ni económicos, localizaba en un asolado paisaje romano unos hechos históricos que acababan de suceder mediante una perfecta fusión entre la crudeza naturalista de su crónica social y una intriga de poderosa complejidad moral y psicológica, cosechando un gran éxito internacional que sirvió para abrir una puerta al revolucionario y entonces emergente movimiento neorrealista. Cabe destacar la inmediatez documental de su puesta en escena, así como las meritorias actuaciones de un reparto prácticamente extraprofesional, si exceptuamos a Fabrizi y a una soberbia Anna Magnani, que, tras doce años de profesión, lograba consagrarse como estrella cinematográfica.

Otras obras maestras del NEORREALISMO italiano

Años difíciles – Luigi Zampa (1948)
Ladrón de bicicletas – Vittorio De Sica (1948)
Tierra tiembla, La – Luchino Visconti (1948)