Victor Young

PROTAGONISTA (La vida íntima de Julia Norris)

Personaje principal de una obra de ficción, ya sea literaria, cinematográfica o de otro tipo (…) El protagonista lleva a cabo las acciones más importantes de la historia. Sin su participación, la trama carecería de sentido. (definicion.de)

«Una buena novela nos dice la verdad sobre su protagonista, pero una mala nos dice la verdad sobre su autor»
Gilbert Keith Chesterton (1874-1936) Escritor y periodista británico

LA VIDA ÍNTIMA DE JULIA NORRIS (To each his own) – 1946

norris

Director Mitchell Leisen
Guion Jacques Théry y Dodie Smith
Fotografía Daniel L. Fapp
Música Victor Young
Producción Paramount
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 118m. B/N
Reparto Olivia de Havilland, John Lund, Mary Anderson, Roland Culver, Philip Terry, Virginia Welles, Bill Goodwin, Victoria Horne.
* Kay Kaiser and his Orchestra – Three little fishies

«El más misterioso misterio está en las personas y, por lo general, en las personas que no aparentan ser misteriosas»

Enternecedor e imborrable melodrama, competentemente escrito y producido por Charles Brackett, que centraba su urdimbre argumental en la historia de una pretendida joven veinteañera, que, debido a los prejuicios sociales inherentes al provincianismo estadounidense en plena Gran Guerra, decide encubrir su condición de madre ante su propio hijo ilegítimo, haciéndose pasar por su tía. A partir de esta espinosa anécdota temática, propensa a incurrir en el más sensiblero y lacrimógeno folletín, Mitchell Leisen compuso mediante largos flashbacks una de las piezas dramáticas más delicadas y emotivas que ha dado el cine norteamericano de los cuarenta, exhibiendo destellos de su infravalorada honradez estilística y legando para la posteridad un tramo final absolutamente mágico y conmovedor. Olivia de Havilland resolvió con persuasiva distinción un complicado retrato femenino que incidía en su coraje, determinación y loable capacidad emprendedora para abarcar veinticinco años de sufrimiento, frustración y renuncia a unos derechos del todo irreemplazables.

Otras películas que sobresalen por la descollante actuación de su PROTAGONISTA

Las noches de Cabiria – Federico Fellini (1957) / Giuletta Masina
Lawrence de Arabia – David Lean (1962) / Peter O’Toole
Mi pie izquierdo – Jim Sheridan (1989) / Daniel Day-Lewis

INTENSIDAD (Johnny Guitar)

Pasión, fuerza y entusiasmo en la manera de sentir y en los estados de ánimo. (Larousse Editorial)

“El amor es intensidad y por esto es una distensión del tiempo: estira los minutos y los alarga como siglos”
Octavio Paz (1914-1998) Poeta, escritor, ensayista y diplomático mexicano

JOHNNY GUITAR (Johnny Guitar) – 1954

Director Nicholas Ray
Guion Philip Yordan
Fotografía Harry Stradling
Música Victor Young
Producción Republic
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 110m. Color
Duración Joan Crawford, Sterling Hayden, Scott Brady, Mercedes McCambridge, Ward Bond, Ernest Borgnine, John Carradine, Ben Cooper.
* Peggy Lee – Johnny Guitar

«Dime algo bonito (…) Miénteme. Dime que todos estos años me has estado esperando. Dímelo (…) Dime que te habrías muerto si no hubiera regresado (…) Dime que aún me quieres como yo te quiero a ti»

Nicholas Ray zarandeó las convenciones del western al trasladar a la gran pantalla un adocenado relato homónimo de Roy Chanslor con ambigüedad moral, impetuoso poderío visual y una rotunda e inaudita intensidad melodramática, legando al género que mejor explora la cultura e idiosicrasia estadounidense una de sus más grandes y desgarradoras historias de amor. El inconformista realizador de Wisconsin sublimaba el poético reencuentro pasional entre la valerosa propietaria de un salón de apuestas a las afueras de Arizona y un romántico expistolero y antiguo amante, apoyándose en unas líneas de diálogo absolutamente antológicas, como antesala a un violento torbellino de odios, rencores, rivalidades e intereses vinculados a la pronta llegada del ferrocarril. Acogida con cierta incomprensión en el momento de su estreno, pero revalorizada y encumbrada como obra de culto gracias a los críticos de Cahiers du Cinéma, pervive en la memoria cinéfila por sus apasionadas interpretaciones (furibunda en el caso de Mercedes McCambridge) y las hipnóticas sugerencias coloristas de su puesta en escena.

Otras películas determinadas por una rotunda INTENSIDAD dramática, visual e interpretativa

El loco del pelo rojo – Vincente Minnelli (1956)
La gata sobre el tejado de zinc – Richard Brooks (1958)
El desprecio – Jean-Luc Godard (1963)

CONNIVENCIA (La llave de cristal)

1. Confabulación, acuerdo entre varios para cometer un delito o una acción ilícita.
2. Asentimiento o tolerancia de un superior para con las faltas que cometen sus subordinados contra las normas o costumbres establecidas.
(Espasa-Calpe)

«Hay una desafección general contra el sistema y los medios somos parte de él. Pero además, muchos ciudadanos creen que nuestras connivencias con el poder político o económico son excesivas y nos castigan por ello»
Montserrat Domínguez (1963-) Periodista española

LA LLAVE DE CRISTAL (The glass key) – 1942

Director Stuart Heisler
Guion Jonathan Latimer
Fotografía Theodor Sparkuhl
Música Victor Young
Producción Paramount
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 82m. B/N
Reparto Alan Ladd, Veronica Lake, Brian Donlevy, Bonita Granville, Richard Denning, William Bendix, Joseph Calleia, Frances Gifford.

«Eres guapa, tienes buena figura, educación, pero de ti no me fío nada. Eres lista, pero no me gusta la hipocresía. Crees que eres demasiado buena para mí, pero yo creo que soy demasiado bueno para ti»

Eficaz adaptación de la novela homónima de Dashiel Hammett, que supera con creces a la primera versión dirigida por Frank Tuttle en 1935 y prevalece, hoy en día, como uno de los clásicos del género más recordados de principios de los cuarenta. Alan Ladd consolidó su imagen de héroe/galán tan tenaz como imperturbable, habituado a franquear los delicados confines que separan el bien y el mal, y reafirmó su halagüeña sociedad con la rubicunda Veronica Lake, iniciada ese mismo año con la notable y exitosa EL CUERVO, realizada también por Tuttle, al protagonizar esta estimable intriga criminal sobre el complejo entramado de intimidaciones, escarmientos e infidelidades que se organiza en torno a una campaña electoral. Trazada como respuesta al éxito obtenido por la Warner un año antes con EL HALCÓN MALTÉS, deviene un producto fiel al espíritu del relato original, potenciado por una compacta estructura narrativa y una atmósfera de perceptible violencia, encauzada a revelar las dudosas conductas del sistema político y su lamentable connivencia con el crimen organizado.

Otras películas que abordan la CONNIVENCIA entre la política y el crimen organizado

El caso Mattei – Francesco Rosi (1972)
Muerte de un corrupto – Georges Lautner (1977)
Suburra – Stefano Sollima (2015)

PISTOLA (El demonio de las armas)

Arma de fuego corta diseñada para ser apuntada y disparada con una sola mano, o con dos, se puede utilizar para la caza dependiendo del arma y dispara balas a corto alcance. (Wikipedia)

“Usted puede conseguir más con una palabra amable y una pistola que lo que se puede con solo una palabra amable”
Al Capone (1899-1947) Famoso gánster estadounidense

EL DEMONIO DE LAS ARMAS (Gun crazy) – 1950

Director Joseph H. Lewis
Guion MacKinlay Kantor y Millard Kaufman
Fotografía Russell Harlan
Música Victor Young
Producción King Bros. Productions
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 83m. B/N
Reparto John Dall, Peggy Cummins, Morris Carnovsky, Berry Kroeger, Anabel Shaw, Harry Lewis, Nedrick Young, Russ Tamblyn.

«Vamos juntos, Laurie. No sé por qué. Quizás como las armas y la munición van juntas»

Un artículo de MacKinlay Kantor publicado en 1940 en el Saturday Evening Post sobre las correrías de una pareja de atracadores del Middle West inspiraría un extraordinario guión firmado por el propio periodista y Millard Kaufman, aunque en realidad escrito por Dalton Trumbo (entonces vetado por la Meca tras su inclusión en la lista negra del senador McCarthy), que el hoy revalorizado Joseph H. Lewis convirtió no sólo en su mejor largometraje sino en uno de los grandes clásicos por excelencia del cine negro de serie B. A través de una realización en evidente estado de gracia, tanto por su prodigiosa estilización formal como por su inusitado vigor narrativo (cabe sino admirar, por ejemplo, la escena del robo al Banco de Monterrey), se analizaba la hechizante, psicopática y fatalista relación de sus protagonistas, inmersos en una vertiginosa ola de crímenes a causa de su atracción sexual, su afán aventurero y una compulsiva e innata fijación por las pistolas. Entre sus magníficas interpretaciones, cabe citar la enigmática y turbadora presencia de la británica Peggy Cummins.

Otras películas donde la PISTOLA emerge como símbolo de poder

Scarface, el terror del hampa – Howard Hawks (1932)
El hombre de las pistolas de oro – Edward Dmytryck (1959)
El odio – Mathieu Kassovitz (1995)

BOMBARDEO (Por el valle de las sombras)

Ataque sobre una población u otro objetivo con bombas, morteros u obuses. (Larousse Editorial)

“No podrá haber tranquilidad de un lado de la frontera, y bombardeos del otro lado. Si no tendremos paz en ambos lados, también habrá problemas en ambos”
Golda Meir (1898-1987) Política, diplomática y estadista israelí

POR EL VALLE DE LAS SOMBRAS (The story of Dr. Wassell) – 1944

Director Cecil B. De Mille
Guión Charles Bennett y Alan LeMay
Fotografía Victor Milner y William E. Snyder
Música Victor Young
Producción Paramount
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 138m. Color
Reparto Gary Cooper, Laraine Day, Signe Hasso, Dennis O’Keefe, Carl Esmond, Carol Thurston, Paul Kelly, Elliott Reid, Stanley Ridges.

«Un ataque aéreo, doctor. No hay motivo para el pánico. Todos conocen las reglas. Pacientes convalecientes al refugio. Todos los demás deben colocarse debajo de sus catres, doctor»

Melodrama bélico de orientación pacifista, basado en la homónima novela biográfica de James Hilton sobre el apasionante recorrido vital de Corydon M. Wassell: un honesto y valeroso médico rural que pasó de ejercer con humildad su profesión en Arkansas a convertirse en un heroico misionero en Tjilatjap (Java) durante la Segunda Guerra Mundial, ayudando y evacuando a numerosos soldados ante los insistentes bombardeos de las fuerzas japonesas. Las pretensiones moralistas del producto se acoplaron perfectamente a la sobria y primitiva narración milleniana, enriquecida con tres adecuados flashbacks y enaltecida (cómo no) por una inevitable esencia propagandística, deparando un atractivo «biopic» que incrementaba su inapelable valía con una percepción humanística casi hagiográfica y una magnífica factura visual en Technicolor. En el apartado interpretativo, Gary Cooper proporcionó a su composición un oportuno aliento de veracidad y sencillez, confirmando ser uno de los más grandes actores que nos ha proporcionado el cine en todos sus años de historia.

Otras películas donde los protagonistas soportan algún que otro BOMBARDEO

La vida futura – William Cameron Menzies (1936)
La señora Miniver – William Wyler (1942)
Juegos prohibidos – René Clement (1952)