Thomas Mitchell

DILIGENCIA (La diligencia)

Carruaje de camino, de cuatro ruedas, que hacía un servicio regular entre dos poblaciones extremas de su ruta con itinerario fijo, trasportando viajeros y correo. (Wikipedia)

«Pero cuando la tormenta empezaba a amainar, un cazador dio la alarma. Hizo saber que había encontrado la diligencia inclinada hacia el cañón con los animales muertos y varios cadáveres devorados por aves carroñeras y posiblemente coyotes. Algunos cadáveres estaban en el interior de la diligencia, lo que indicaba que debieron ser muertos allí» (novela ¡Está viva! Vive…)
Marcial Lafuente Estefanía (1903-1984) Escritor español de novelas del Oeste

LA DILIGENCIA (The stagecoach) – 1939

Director John Ford
Guion Dudley Nichols
Fotografía Bert Glennon
Música Varios
Producción United Artists
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 99m. B/N
Reparto John Wayne, Claire Trevor, Thomas Mitchell, Andy Devine, George Bancroft, Donald Meek, Louise Platt, John Carradine.

«Hay ciertas cosas de las que un hombre no puede huir»

En su primera película sonora del Oeste, John Ford revitalizó el género y lo ennobleció definitivamente en su vertiente artística adaptando el relato Stage to Lordsburg de Ernest Haycox, que, a su vez, trasladaba a los vastos, épicos y aventurados territorios del Far West el cuento de Guy de Maupassant Boule de suif, originariamente localizado en la Francia ocupada por los prusianos. A partir de un guion impecablemente estructurado, con una construcción de personajes de una rica complejidad, narraba el peligroso viaje en diligencia que comparten nueve pasajeros de distinta naturaleza, carácter e incentivo, haciendo especial énfasis en el conmovedor romance de hálito redentor que germina entre un prófugo de la ley (Ringo) y una señorita de dudosa reputación (Dallas). El excelso y prolífico realizador de Maine rodó por primera vez en el majestuoso Monument Valley para suscribir un incombustible clásico de diáfana y minuciosa contextura descriptiva, ribeteada con la antológica secuencia del ataque de los apaches comandados por el mítico Gerónimo, que sería readaptado a Cinemascope con dirección de Gordon Douglas en HACIA LOS GRANDES HORIZONTES (1966).

Otros westerns con protagonismo de una DILIGENCIA

El correo del infierno – Henry Hathaway (1951)
Fiebre de venganza – Raoul Walsh (1953)
Los odiosos ocho – Quentin Tarantino (2015)

PELÍCULA (Lo que el viento se llevó)

Obra de arte realizada a través de la sucesión de imágenes en video y con sonido. El cine, o el arte de hacer películas de diverso tipo, es considerado uno de los siete artes y es hoy en día uno de los más populares ya que llega a una importante y claramente variada cantidad de público (…) Independientemente de las cuestiones técnicas, requiere un gran esfuerzo de producción. Mientras que la actuación o la dirección de la misma siempre son los elementos que más destacan, también son imprescindibles cuestiones tales como el vestuario, la musicalización, la fotografía, la creación de los ambientes apropiados, la edición, el sonido, la utilización de efectos especiales, etc. (definicionabc.com)

«Es imposible hacer una buena película sin una cámara que sea como un ojo en el corazón de un poeta»
Orson Welles (1915-1985) Actor, director, guionista y productor estadounidense

LO QUE EL VIENTO SE LLEVÓ (Gone with the wind) – 1939

Director Victor Fleming
Guion Sidney Howard, Oliver H.P. Garrett, Ben Hecht, Jo Swerling y John Van Druten
Fotografía Ernest Haller
Música Max Steiner
Producción Selznick International Pictures/Metro Goldwyn Mayer
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 238m. Color
Reparto Vivien Leigh, Clark Gable, Olivia de Havilland, Leslie Howard, Hattie McDaniel, Thomas Mitchell, Barbara O’Neil, Ona Munson, Ann Rutherford, Ward Bond.

“A Dios pongo por testigo que no podrán derribarme. Sobreviviré, y cuando todo haya pasado, nunca volveré a pasar hambre, ni yo ni ninguno de los míos. Aunque tenga que mentir, robar, mendigar o matar, ¡a Dios pongo por testigo que jamás volveré a pasar hambre!”

Cautivador e irrepetible melodrama sureño, basado en una novela homónima de Margaret Mitchell, que ha pasado a los anales del séptimo arte como la mayor superproducción hollywoodiense de su dorada primera etapa sonora, así como la película más popular, junto a CASABLANCA, y taquillera (si adecuamos sus ingresos de acuerdo a la inflación) de toda la historia del cine. Ambientada en la época de la guerra de secesión y el subsiguiente período de reconstrucción, narra la triste y arrebatadora relación de amor entre la coqueta, decidida y caprichosa hija de un rico plantador de algodón de Georgia, de nombre Escarlata O’Hara, y un escéptico, vividor y arrogante aventurero llamado Rhett Butler, dos apasionantes personajes que marcaron para siempre la carrera de sus inolvidables intérpretes. El megalómano productor David O. Selznick fue el gran artífice de este glorioso espectáculo de larga y azarosa gestación (en su convulso rodaje intervinieron George Cukor, sustituido por presiones de Clark Gable, o Sam Wood, entre otros realizadores), repleto de frases míticas, bellísimos fotogramas en un novedoso technicolor y momentos imperecederos determinados por el impagable diseño artístico de William Cameron Menzies, como la fiesta aristocrática o el incendio en Atlanta. Antológica banda sonora de Max Steiner.

Otras PELÍCULAS que ejemplifican la grandeza del cine

Ciudadano Kane – Orson Welles (1941)
2001: una odisea del espacio – Stanley Kubrick (1968)
El padrino – Francis Ford Coppola (1972)

PRENSA (Mientras Nueva York duerme)

Conjunto de periodistas y espacios que se dedican a la comunicación de noticias diarias y cotidianamente, habiendo distintas áreas de trabajo y especificaciones. Hoy en día, la prensa y los medios de comunicación tienen un valor importantísimo en la sociedad occidental ya que son ellos los responsables en gran parte de acercar información a una gran parte de la población, aunque muchas veces la misma puede estar fragmentada o encontrarse sujeta a parcialidades debido a intereses políticos, económicos o de otra índole. El rol de la prensa frente a las democracias u otras formas de gobierno es hoy en día sin duda alguna un fenómeno muy complejo y digno de estudio. (definicionabc.com)

“Una prensa cínica, mercenaria y demagógica producirá un pueblo cínico, mercenario y demagógico”
Joseph Pulitzer (1847-1911) Editor estadounidense de origen judío

MIENTRAS NUEVA YORK DUERME (While the city sleeps) – 1956

Director Fritz Lang
Guion Casey Robinson
Fotografía Ernest Laszlo
Música Herschel Burke Gilbert
Producción RKO
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 99m. B/N
Reparto Dana Andrews, Ida Lupino, Vincent Price, George Sanders, Rhonda Fleming, James Craig, Howard Duff, Thomas Mitchell, John Barrymore Jr., Robert Warwick.

«Quiero el titular del asesino de barra de labios en primera portada, quiero que cada mujer en Nueva York que se esté pintando los labios se estremezca ante la posibilidad de que el asesino esté al acecho»

La maquiavélica competición creada por el heredero de un periódico neoyorquino entre sus tres principales redactores con el fin de atrapar antes que la policía a un perturbado asesino de mujeres que mantiene aterrorizada la ciudad, serviría como pretexto para crear una apasionante, desesperanzada e implacable reflexión sobre la ambición sin límites ni escrúpulos, que incluso el propio realizador de origen austríaco incluía entre sus largometrajes favoritos. Basada en la novela policíaca The bloody spur de Charles Einstein, diseccionaba la influencia que el poderoso y manipulador mundo de la prensa ejercía en la sociedad estadounidense por medio de una ambigüedad moral típicamente langiana, hasta el punto que hacía sentir al espectador más antipatía por los perseguidores que por el mismísimo criminal, por cierto, impecablemente compuesto por John Barrymore Jr. Dejando aparte su armoniosa y convincente puesta en escena, impregnada de un cáustico sentido del humor, la cinta sobresale por la magnífica fotografía de Ernest Laszlo y un plantel de intérpretes tan apropiado como espectacular.

Otras películas sobre el poder de la PRENSA

Ciudadano Kane – Orson Welles (1941)
Todos los hombres del presidente – Alan J. Pakula (1976)
Spotlight – Tom McCarthy (2015)

JOROBA (Esmeralda, la zíngara)

Deformación de la columna vertebral o de las costillas de una persona que provoca que la espalda y el pecho tengan una forma abultada o curvada anormal. (google.es)

«Nunca tuve suerte con las mujeres, soporto con resignación una penosa joroba, todos mis familiares más cercanos han muerto, soy un pobre solitario que trabaja en una oficina pavorosa. Por lo demás, soy feliz» (novela Bartleby y compañía)
Enrique Vila-Matas (1948-) Escritor español

ESMERALDA, LA ZÍNGARA (The hunchback of Notre Dame) – 1939

Director William Dieterle
Guión Sonya Levien
Fotografía Joseph H. August
Música Alfred Newman
Producción RKO
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 119m. B/N
Reparto Charles Laughton, Maureen O’Hara, Cedric Hardwicke, Edmond O’Brien, Thomas Mitchell, Walter Hampden, Harry Davenport.

«Nunca hasta ahora me había dado cuenta de lo feo que soy. Y todo porque tú eres tan hermosa… No soy un hombre, ni tampoco una bestia. ¡Soy tan deforme como un monstruo!»

Con el permiso de la versión muda dirigida por Wallace Worsley en 1923, la más distinguida de las múltiples adaptaciones que ha tenido la popular novela épica Notre-Dame de Paris de Victor Hugo. El esfuerzo de producción promovido por Pancho S. Berman para recrear con minuciosa majestuosidad la ciudad medieval donde progresaba el descorazonador texto fue agradecido por el menospreciado William Dieterle, que sólo tuvo que aportar su competencia artesanal e ineludible mirada progresista para rematar un típico pero aventajado paradigma del buen hacer de la industria hollywoodiense de la época; donde fotografía, música, vestuario y decorados (insigne labor de Van Nest Polglase) se compenetraban a la perfección hasta consumar una recreación gótica de apabullante fastuosidad. Maureen O’Hara entraría en el cine norteamericano por la puerta grande al encarnar a la hermosa gitana Esmeralda y el gran Laughton lograba una de sus más ilustres caracterizaciones al dar vida al prendado campanero giboso, de nombre Quasimodo, en esta ferviente invocación a la libertad frente a la tiranía, barbarie e intolerancia que imperaban en París bajo el reinado de Louis XI.

Otras películas donde uno de sus protagonistas soporta una prominente JOROBA

Ricardo III – Laurence Olivier (1955)
El jorobado de Roma – Carlo Lizzani (1960)
El jovencito Frankenstein – Mel Brooks (1974)

UTOPÍA (Horizontes perdidos)

1. Plan o sistema ideal de gobierno en el que se concibe una sociedad perfecta y justa, donde todo discurre sin conflictos y en armonía.
2. Proyecto, deseo o plan ideal, atrayente y beneficioso, generalmente para la comunidad, que es muy improbable que suceda o que en el momento de su formulación es irrealizable.
(google.es)

“Una sociedad no vive sin utopías, es decir, sin un sueño de dignidad, de respeto a la vida y de convivencia pacífica entre las personas y pueblos. Si no tenemos utopías nos empantanamos en los intereses individuales y grupales y perdemos el sentido del bien vivir en común”
Leonardo Boff (1938-) Teólogo, ex-sacerdote franciscano, filósofo, escritor, profesor y ecologista brasileño

HORIZONTES PERDIDOS (Lost horizon) – 1937

Director Frank Capra
Guion Robert Riskin
Fotografía Joseph Walker
Música Dimitri Tiomkin
Producción Columbia
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 118m. B/N
Reparto Ronald Colman, Jane Wyatt, Edward Everett Horton, Thomas Mitchell, Sam Jaffe, Margo, John Howard, H.B. Warner, Isabel Jewell, Noble Johnson.

«En esta época de guerra y de rumores de guerra, ¿no ha soñado nunca con un lugar donde haya paz y seguridad, donde la vida no sea una lucha sino un placer duradero? Desde luego, como todo ser humano desde el principio de los tiempos. Siempre el mismo sueño»

El acentuado idealismo mostrado por James Hilton en su homónima novela fantástica, claramente inspirado en la Utopía de Tomás Moro, se unió al irónico optimismo de Frank Capra para engendrar esta esperanzadora e inolvidable fábula espiritual que subsiste, aún hoy, como un insuperable paradigma sobre la búsqueda del misticismo oriental como contrarréplica a la depredadora opresión y arbitrariedad de la sociedad capitalista. Tras sobrevivir a un accidente de aviación después de ser evacuados de las caóticas contiendas de la revolución china, el destacado cónsul británico (impecable Colman) y otros cuatro pasajeros son conducidos hasta el monasterio budista de Shangri-la, en las entrañas del Himalaya tibetano, donde yace una utópica comunidad gobernada por el anciano Gran Lama. Este legendario paraíso, regido por la paz, la justicia y la longevidad, accedería a la antología cinematográfica gracias a la onerosa y espectacular escenografía de Stephen Goosan y a la deslumbrante puesta en escena de su realizador, excelentemente acompañada por una conveniente partitura de Dimitri Tiomkin.

Otras películas sobre distintas concepciones de UTOPÍA

Brigadoon – Vincente Minnelli (1954)
Calabuch – Luis García Berlanga (1956)
Un lugar en el mundo – Adolfo Aristarain (1992)