George Sanders

EPÓNIMO (Rebeca)

Persona o lugar cuyo nombre se usa para nombrar a un pueblo, concepto u objeto de cualquier clase, habitualmente como una forma de homenaje a dicha persona (…) La eponimia era una costumbre ya presente en épocas arcaicas, en las que era frecuente llamar a un período por el gobernante que ocupase el cargo. (Wikipedia)

«Hay quienes recaen al llegar a la cima de una montaña, al terminar su obra maestra, al afeitarse sin un solo tajito; no toda recaída va de arriba a abajo, porque arriba y abajo no quieren decir gran cosa cuando ya no se sabe adónde se está. Probablemente Ícaro creía tocar el cielo cuando se hundió en el mar epónimo, y Dios te libre de una zambullida tan mal preparada.»
Julio Cortázar (1914-1984) Escritor, profesor y traductor argentino

REBECA (Rebeca) – 1940

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Director Alfred Hitchcock
Guion Robert E. Sherwood y Joan Harrison.
Fotografía George Barnes
Música Franz Waxman
Producción Selznick International
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 130m. B/N
Reparto Laurence Olivier, Joan Fontaine, George Sanders, Judith Anderson, Nigel Bruce, Reginald Denny, C. Aubrey Smith, Gladys Cooper.

«Quisiera que se inventara algo para embotellar los recuerdos, igual que los perfumes, y que nunca se desvaneciesen. Y que cuando yo quisiera, pudiera revivirlos destapando la botella.»

‘Anoche soñé que regresaba a Manderley…’ Esta mítica frase servía como evocadora introducción a esta magistral combinación de drama romántico/psicológico y lúgubre intriga de terror gótico, basada en una más bien discreta novela homónima de Daphne du Maurier, que supuso el pistoletazo de salida a la etapa de Hitchcock en Hollywood, donde acudió contratado por el todopoderoso David O. Selznick. En un auténtico portento de dinamismo narrativo, barroca estilización plástica y subyugante sentido de la atmósfera, el maestro del suspense dimensionaba el romance entre una dulce y apocada dama de compañía y un atormentado aristócrata inglés, atenazado por el misterioso atolladero de melancolías, recelos y veladas pasiones que suscita el omnipresente e idealizado recuerdo de su difunta primera esposa. En España, la película alcanzó tanto éxito que su título sirvió para bautizar el tipo de chaquetilla de punto abotonada que lucía su protagonista y la vileza de su principal personaje secundario (una Judith Anderson de presencia casi espectral) para acuñar una expresión coloquial comparativa: ‘Eres más mala que el ama de llaves de Rebeca’.

Otras películas cuyo personaje del título ha dado lugar a un EPÓNIMO

Svengali – Archie Mayo (1931)
Lolita – Stanley Kubrick (1962)
La Celestina – César Fernández Ardavin (1969)

POZO (Los contrabandistas de Moonfleet)

Agujero, excavación o túnel vertical que perfora la tierra, hasta una profundidad suficiente para alcanzar lo que se busca, sea la reserva de agua subterránea de una capa freática o fluidos como el petróleo. Construidos con desarrollo y forma cilíndrica —en la mayoría de los casos—, se suelen asegurar sus paredes con ladrillo, piedra, cemento o madera, para evitar su deterioro y derrumbe, que podrían causar el taponamiento del pozo. (Wikipedia)

“Puede decirse que es un defecto ser demasiado profundo. La verdad no siempre está dentro de un pozo”
Edgar Allan Poe (1809-1849) Escritor, poeta, crítico y periodista romántico estadounidense

LOS CONTRABANDISTAS DE MOONFLEET (Moonfleet) – 1955

Director Fritz Lang
Guion Jan Lusting y Margaret Fitts
Fotografía Robert Planck
Música Miklos Rozsa
Producción Metro Goldwyn Mayer
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 87m. Color
Reparto Stewart Granger, John Whiteley, George Sanders, Joan Greenwood, Jack Elam, Viveca Lindfords, Melville Cooper, Alan Napier.

“Mi querido hijo John: escribiré mientras tenga fuerzas. Ve a Moonfleet y allí busca a un caballero llamado Jeremy Fox, quien según he oído, ha vuelto de las colonias a la casa que fue mi hogar. No sé si habrá cambiado en estos años. Lo que sí sé es que será tu amigo en recuerdo mío. Que Dios os bendiga a ambos”

Fritz Lang aderezó el espíritu genuinamente aventurero de sus inicios con un grato saborcillo dickensiano y ciertos rasgos misteriosos típicos del más puro romanticismo para proclamar, en una inigualable combinación de poesía, entusiasmo y perversidad, la emocionante relación de amistad, tutela y admiración que surge entre un niño que acaba de quedar huérfano y el sablista líder de una banda de malcarados contrabandistas (sensacional Stewart Granger), según la homónima novela de John Meade Falkner. Lo que en principio no parecía más que una atractiva pero sencilla historia sobre aprendizaje de clara influencia stevensoniana, situada en pequeño pueblo de la costa inglesa (Dortsetshire) en 1757, acabó engrandeciéndose hasta alcanzar una dimensión cercana a la genialidad, debido a una acepción cautivadoramente optimista, un ritmo narrativo de una impetuosa agilidad y, sobre todo, a una resolución visual majestuosa, resultado de una perfecta integración de los fundamentos expresionistas a partir de una prodigiosa utilización del color y el Cinemascope.

Otras películas donde un POZO es clave en el desarrollo del relato

La infancia de Iván – Andrei Tarkovsky (1962)
Onibaba – Kaneto Shindô (1964)
Pozos de ambición – Paul Thomas Anderson (2007)

PRENSA (Mientras Nueva York duerme)

Conjunto de periodistas y espacios que se dedican a la comunicación de noticias diarias y cotidianamente, habiendo distintas áreas de trabajo y especificaciones. Hoy en día, la prensa y los medios de comunicación tienen un valor importantísimo en la sociedad occidental ya que son ellos los responsables en gran parte de acercar información a una gran parte de la población, aunque muchas veces la misma puede estar fragmentada o encontrarse sujeta a parcialidades debido a intereses políticos, económicos o de otra índole. El rol de la prensa frente a las democracias u otras formas de gobierno es hoy en día sin duda alguna un fenómeno muy complejo y digno de estudio. (definicionabc.com)

“Una prensa cínica, mercenaria y demagógica producirá un pueblo cínico, mercenario y demagógico”
Joseph Pulitzer (1847-1911) Editor estadounidense de origen judío

MIENTRAS NUEVA YORK DUERME (While the city sleeps) – 1956

Director Fritz Lang
Guion Casey Robinson
Fotografía Ernest Laszlo
Música Herschel Burke Gilbert
Producción RKO
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 99m. B/N
Reparto Dana Andrews, Ida Lupino, Vincent Price, George Sanders, Rhonda Fleming, James Craig, Howard Duff, Thomas Mitchell, John Barrymore Jr., Robert Warwick.

«Quiero el titular del asesino de barra de labios en primera portada, quiero que cada mujer en Nueva York que se esté pintando los labios se estremezca ante la posibilidad de que el asesino esté al acecho»

La maquiavélica competición creada por el heredero de un periódico neoyorquino entre sus tres principales redactores con el fin de atrapar antes que la policía a un perturbado asesino de mujeres que mantiene aterrorizada la ciudad, serviría como pretexto para crear una apasionante, desesperanzada e implacable reflexión sobre la ambición sin límites ni escrúpulos, que incluso el propio realizador de origen austríaco incluía entre sus largometrajes favoritos. Basada en la novela policíaca The bloody spur de Charles Einstein, diseccionaba la influencia que el poderoso y manipulador mundo de la prensa ejercía en la sociedad estadounidense por medio de una ambigüedad moral típicamente langiana, hasta el punto que hacía sentir al espectador más antipatía por los perseguidores que por el mismísimo criminal, por cierto, impecablemente compuesto por John Barrymore Jr. Dejando aparte su armoniosa y convincente puesta en escena, impregnada de un cáustico sentido del humor, la cinta sobresale por la magnífica fotografía de Ernest Laszlo y un plantel de intérpretes tan apropiado como espectacular.

Otras películas sobre el poder de la PRENSA

Ciudadano Kane – Orson Welles (1941)
Todos los hombres del presidente – Alan J. Pakula (1976)
Spotlight – Tom McCarthy (2015)

ESPECTRO (El fantasma y la señora Muir)

Figura irreal, imaginaria o fantástica, que alguien cree ver; especialmente, imagen de una persona fallecida que se aparece a alguien. (google.es)

«Pasar de los fantasmas de la fe a los espectros de la razón no es más que cambiar de celda»
Fernando Pessoa (1888-1935) Poeta y escritor portugués

EL FANTASMA Y LA SEÑORA MUIR (The ghost and Mrs. Muir) – 1947

Director Joseph L. Mankiewicz
Guion Philip Dunne
Fotografía Charles Lang
Música Bernard Herrmann
Producción 20th. Century Fox
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 104m. B/N
Reparto Gene Tierney, Rex Harrison, George Sanders, Vanessa Brown, Natalie Wood, Edna Best, Isobel Elsom, Anna Lee, Helen Freeman.

«Soy real, estoy aquí porque usted quiere creerlo así. Siga creyendo en mí y seguiré siendo una realidad»

Maravillosa comedia romántica de corte sobrenatural y perfume dickensiano, basada en la novela homónima escrita por Josephine Leslie bajo el pseudónimo de R.A. Dick, que narraba la singular relación de amistad y amor imposible que prorrumpe en una mansión costera del sur de Inglaterra entre el jovial y orgulloso espectro de un veterano capitán marino y una atractiva e inflexible joven viuda, madre de una niña pequeña. Mankiewicz aprovechó un extraordinario guion de Philip Dunne, integrado por unos diálogos absolutamente inolvidables, para recrearse en una fantástica e inteligente reflexión sobre los límites que separan la imaginación de la realidad, plasmada con ingenio, sensibilidad y una extremada elegancia, cualidades que el realizador ya no abandonaría a lo largo de su admirable filmografía. Rex Harrison y Gene Tierney alcanzaron, posiblemente, las caracterizaciones más imperecederas de sus respectivas carreras, Charles Lang se lució con sus contrastes de sombras, luces y contraluces, mientras que Bernard Herrmann compuso una envolvente partitura, exultante de delicadeza e intensidad.

Otras películas que cuentan con una figura ESPECTRAL entre sus protagonistas

Jennie – William Dieterle (1948)
Pandora y el holandés errante – Albert Lewin (1951)
Cuentos de la luna pálida de agosto – Kenji Mizoguchi (1953)

LLAMAMIENTO (Enviado especial)

Apelación, exhortación o petición hecha de forma solemne, extrema o patética para que se haga una cosa. (2016 Larousse Editorial)

«En esta atmósfera de corrupción y de monstruosas verdades a medias, sólo se oía una nota clara, el llamamiento de los bolcheviques, más penetrante cada día: «¡Todo el poder a los Soviets! ¡Todo el poder a los representantes directos de millones de obreros, soldados y campesinos! ¡Tierra y pan! ¡Que acabe la guerra insensata!
John Reed (1887-1920) Periodista, dirigente obrero y activista comunista norteamericano

ENVIADO ESPECIAL (Foreign correspondent) – 1940

Director Alfred Hitchcock
Guion Charles Bennett y Joan Harrison
Fotografía Rudolph Maté
Música Alfred Newman
Producción United Artists
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 120m. B/N
Reparto Joel McCrea, Laraine Day, Herbert Marshall, George Sanders, Albert Basserman, Edmund Gwenn, Robert Benchley, Harry Davenport, Ian Wolfe.

«Es demasiado tarde ahora para hacer algo salvo quedarse sentado y escuchar como caen las bombas. Parece como si hubieran apagado las luces en todo el mundo menos en América. Manténganlas encendidas, protéjanlas con celo, cérquenlas con armas, construyan a su alrededor un círculo de acorazados y de bombarderos. América, escucha, mantén tus luces encendidas porque son las únicas que quedan en el mundo»

Sin llegar a ser una de sus obras más populares ni distinguidas, el segundo largometraje norteamericano de Hitchcock deparaba otro magnífico ejemplo de su pericia técnica y expresiva; en esta ocasión, encomendada a describir las temerarias peripecias de un periodista norteamericano por la Europa pre-bélica, donde acude para informar sobre un equívoco movimiento para la paz universal y termina descubriendo una peligrosa organización nazi. Si bien el maestro del suspense no se caracterizó jamás por abandonarse a actitudes oportunistas o comprometidas con alguna causa, transmitió en esta intriga romántico/policial una clara proclama política destinada a promover la intervención de Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial, postura harto esgrimida en el Hollywood de la época. La excelsa labor del decorador William Cameron Menzies o el buen hacer del fotógrafo Rudolph Maté contribuyeron enormemente a que esta consistente producción de Walter Wanger lograra momentos tan sublimes como la secuencia del asesinato en la catedral de Amsterdam o el aterrizaje forzoso del avión.

Otras películas estadounidenses que hacían un LLAMAMIENTO a promover o justificar la intervención del país en la contienda bélica

Tormenta mortal – Frank Borzage (1940)
El hombre atrapado – Fritz Lang (1941)
Esta tierra es mía – Jean Renoir (1943)