Marruecos

MORO (Otelo)

Término de uso popular y coloquial, que puede tener o no connotaciones peyorativas, dependiendo tanto del emisor como del receptor, para designar, sin distinción clara entre religión, etnia o cultura, a los naturales del noroeste de África o Magreb (expresión árabe que comprende todo el oeste de África al norte del Sahara: la actual Mauritania, Marruecos, Argelia, Túnez e incluso Libia) (…) Desde la Edad Media el término moro se ha venido empleando, incluso en la literatura culta, para designar a un conjunto impreciso de grupos humanos: tanto a los musulmanes españoles (andalusíes, enfrentados durante el extenso periodo histórico denominado Reconquista —siglos VIII al XV— a los reinos cristianos peninsulares), como a los bereberes, a los árabes o a los musulmanes de otras zonas (de forma intercambiable con otros términos hoy obsoletos, como sarraceno, agareno o ismaelita); incluso a los de raza negra (como ‘Shakespeare en Otelo: el moro de Venecia’, en un uso más propio de la Inglaterra isabelina) o a cualquier persona de tez oscura (como en el apodo del condotiero Ludovico Sforza, llamado Ludovico il Moro). (Wikipedia)

«Yo soy un moro judío que vive con los cristianos. No sé que dios es el mío, ni cuales son mis hermanos» (canción Milonga del moro judío)
Jorge Drexler (1964-) Cantautor, actor, médico, músico y compositor uruguayo

OTELO (The tragedy of Othello: the moor of Venice) – 1952

otelo

Director Orson Welles
Guion Orson Welles
Fotografía Anchise Brizzi, G.R. Aldo y George Fanto
Música Francesco Lavagnino y Alberto Barberis
Producción Films Marceau
Nacionalidad Marruecos/Francia/Italia/Estados Unidos
Duración 90m. B/N
Reparto Orson Welles, Michael MacLiammoir, Suzanne Cloutier, Michael Laurence, Fay Compton, Robert Coote, Nicholas Bruce, Doris Dowling.

«Cuando contéis estos tristes relatos, hablad de mí tal como soy realmente, sin exageración alguna, sin malicia. Entonces os tendréis que referir a alguien que amó mucho, aunque sin prudencia. Alguien que no sabía ser celoso, que cometió excesos y cuya mano tal como un indio villano lanzó una perla más rica que toda su tribu»

Desterrado ya de Hollywood y con tremendas dificultades económicas, Orson Welles acometió esta segunda aproximación al universo literario de William Shakespeare, que, aún hoy en la actualidad, pueda ser considerada como una de las más potentes incursiones en la obra del dramaturgo isabelino de toda la historia del cine. Tres años de accidentado e intermitente rodaje por diversos países, autofinanciándose de forma precaria con sus retribuciones como actor, sirvieron para exponer la inmortal tragedia del moro de Venecia con impecable sentido dramático, virtuosa belleza plástica y una admirable lealtad hacia un texto que se adecuaba perfectamente al personalísimo y poderoso temperamento estilístico del genial cineasta, cuya puesta en escena expresionista se vería reforzada por la sabia escenografía de Alexandre Trauner. Este profundo y apasionante estudio sobre los celos contó con un reparto tan azaroso y como afortunado, con Michael MacLiammoir luciéndose en su caracterización de Yago, Suzanne Cloutier apropiándose del papel de Desdémona tras pasar otras tres actrices por él o estimulantes cameos de Joseph Cotten y Joan Fontaine.

Otras películas protagonizadas por un MORO

La batalla del Argel – Gillo Pontecorvo (1966)
Todos nos llamamos Alí – Rainer W. Fassbinder (1974)
Un profeta – Jacques Audiard (2009)