G.R. Aldo

ESCOBA (Milagro en Milán)

Herramienta que consta de un palo o vara al que se fijan en el extremo fibras duras o cepillo y que se utiliza para barrer o limpiar el suelo (…) Desde tiempos antiguos, es tradición asociar a las brujas con las escobas, las que les otorgarían el poder para volar, y por cierto, esta creencia se ha reflejado ampliamente en la literatura, en el cine y la televisión. (Wikipedia)

«Bruja, si aterrizas con tu escoba una día en mi balcón, ve con cuidado, yo disparo siempre al corazón» (canción Bruja)
Joaquín Sabina (1949-) Cantautor, poeta y pintor español.

MILAGRO EN MILÁN (Miracolo a Milano) – 1951

Director Vittorio De Sica
Guion Vittorio De Sica, Cesare Zavattini, Suso Cecchi D’Amico, Mario Chiari y Adolfo Franci
Fotografía G.R. Aldo
Música Alessandro Cicognini
Producción E.N.I.C.
Nacionalidad Italia
Duración 91m. B/N
Reparto Francesco Gilosano, Brunella Bovo, Paolo Stoppa, Emma Gramatica, Guglielmo Barnabo, Anna Carena, Arturo Bragaglia, Flora Cambi.

«Hacia un reino donde los Buenos Días quieran decir realmente Buenos Días»

Vittorio De Sica transgredió el formulario neorrealista al amoldar en clave de fantasía surreal y cómica una ambigua fábula social repleta de poética candidez y humanidad, inspirada en el argumento novelado Totó il buono de Cesare Zavattini, donde ilustraba cómo la extrema bondad ultrasensorial de un joven huérfano era capaz de endulzar la desamparada cotidianeidad de un periférico barrio de chabolas milanés, amenazado por la poderosa voracidad capitalista. Ávido por documentar el entorno de pobreza y múltiples carencias vitales que padecía la población italiana durante la segunda posguerra, sustituyó la aflicción, el pesimismo y la ingratitud con la que impregnó su antecesora LADRÓN DE BICICLETAS (1948) por un humanismo mágico tan puro como esperanzador, claramente delimitado en dos segmentos: un exhaustivo planteamiento costumbrista con abundantes pinceladas jocosas, en su primera mitad, y un alegórico e inusitado desenlace con tiernos elementos sobrenaturales dirigido a promulgar lo poco que en realidad se necesita para alcanzar la felicidad.

Otras películas donde aparece alguna ESCOBA voladora

El mago de Oz – Victor Fleming (1939)
Me casé con una bruja – René Clair (1942)
Harry Potter y la piedra filosofal – Chris Columbus (2001)

PESCADOR (La tierra tiembla)

Persona que vive de las capturas de peces y otros animales acuáticos (pesca), ya que captura cantidad suficiente para alimentarse y vender el excedente. Perteneciente al sector primario, es una profesión que ha existido desde la prehistoria en varias modalidades, básicamente pesca desde costa o en barco. Se calcula que en el mundo hay más de 30 millones de personas con este oficio, especialmente en Asia especialmente en china. (Wikipedia)

“La pesca es algo así como la poesía: hay que nacer pescador”
Izaak Walton (1593-1683) Escritor inglés

LA TIERRA TIEMBLA (La terra trema) – 1948

Director Luchino Visconti
Guion Luchino Visconti
Fotografía G.R. Aldo
Música Willy Ferrero
Producción Universalia Film
Nacionalidad Italia
Duración 152m. Color
Reparto Maria Micale, Sebastiano Valastro, Antonio Arcidiacono, Giuseppe Arcidiacono, Salvatore Vicari, Antonino Micale, Nelluccia Giammona.

«Doce horas de sangre y sudor para llevar a casa el mínimo necesario para no morir de hambre. Y, sin embargo, sus redes estaban llenas cuando las levantaron»

Majestuoso y estremecedor documento sobre las duras condiciones de vida que soportaban los pescadores de Aci Trezza, libremente basado en el relato verista I malavoglia de Giovanni Verga, que constituye una de las obras más importantes del movimiento neorrealista. Este Episodio del mare, inicialmente planteado como la primera parte de un ambiciosa y frustrada trilogía sobre la independencia de la clase trabajadora siciliana (las otras dos entregas debían reflejar los conflictos laborales de mineros y campesinos), narraba la abnegada e inmovilista realidad cotidiana de una familia de pescadores en constante enfrentamiento contra la vil explotación de los mayoristas. Aunque erró al incorporar la figura de un narrador al estilo documental, Visconti ofreció una de las manifestaciones más diáfanas y completas de su talento artístico al implantar un elaborado esteticismo dentro de los estrictos fundamentos neorrealistas (tendencia revolucionaria, rodaje improvisado, actores no profesionales, etc.), consiguiendo una crónica operística de desbordante sensibilidad y lirismo. Hablada en dialecto siciliano, fue duramente atacada por su ideología progresista y fracasó comercialmente debido a su nefasta distribución.

Otras películas protagonizadas por un PESCADOR

Capitanes intrépidos – Victor Fleming (1937)
Prisionero del mar – Gillo Pontecorvo (1957)
El viejo y el mar – John Sturges (1958)

PENSIONISTA (Umberto D)

Persona que recibe una pensión, en especial la que la recibe como ayuda económica del Estado por razón de incapacidad o edad. (google.es)

«Los pensionistas hablan de trombosis en los autobuses o aguardan el final en los bancos de los parques públicos, entre excrementos de palomas y jeringas ensangrentadas, o me paran en la calle ante escaparates llenos de electrodomésticos para preguntarme la hora e interesarse por la raza de mi perro» (poema A ninguna parte)
Roger Wolfe (1962-) Poeta, narrador y ensayista inglés

UMBERTO D (Umberto D) – 1952

Director Vittorio De Sica
Guion Vittorio De Sica y Cesare Zavattini
Fotografía G.R. Aldo
Música Alessandro Cicognini
Producción Rizzoli Film/De Sica/Amato Film
Nacionalidad Italia
Duración 84m. B/N
Reparto Carlo Battisti, Maria Pia Casilio, Lina Gennari, Memmo Carotenuto, Ileana Simova, Elena Rea, Pasquale Campagnola, Riccardo Ferri.

«Ya no tengo a nadie, ni un hijo ni un hermano que puedan ayudarme. Soy un viejo cascarrabias (…) ¿Quién vive con 18.000 liras al mes? Ya me cobra 10.000 la casera. Me ha aumentado el alquiler, la muy…»

De Sica brindó una emotiva dedicatoria a su progenitor con este amargo drama urbano acerca del penoso desamparo cotidiano que abruma a un funcionario jubilado, que, debido a una pensión de severa penuria, pasea su pétreo sentido de la dignidad y su maltrecha autoestima por las calles de Roma en compañía de su dócil e inseparable perro, con el único fin de conseguir el dinero suficiente para prolongar el alquiler de la habitación en la que se hospeda. El preciso y apasionado dibujo del protagonista (impecable Carlo Battisti), unido a la insólita propensión de su realizador para captar los pormenores cotidianos con sensatez, verosimilitud y delicadeza, contribuyeron a dirimir esta firme y atemporal apelación a la justicia social como fundamento de toda democracia que se precie como tal. Tradicionalmente aceptada como el postrero apéndice del neorrealismo, constituye, además, un substancial preámbulo de los conceptos estilísticos y de ahondamiento psicológico que determinarían el aliento renovador que poco después impregnaría el cine europeo de aquella gloriosa década.

Otras películas protagonizadas por un PENSIONISTA

El cochecito – Marco Ferreri (1960)
Gran Torino – Clint Eastwood (2008)
Tasuma – Kollo Sanou (2004)

EXALTACIÓN (Senso)

1. Acción y resultado de exaltar o exaltarse.
2. Intensidad muy elevada de un estado de ánimo.
3. Acción de atribuir mucho mérito o valor a una persona o una cosa.
(2016 Larousse Editorial)

“Dentro de mí pugnaron siempre los extremos, la razón y la fantasía, la casa y el camino, el orden y el azar… Mi musa fue la exaltación, mi vida ha sido un despilfarro”
Ricardo León (1877-1943) Novelista y poeta español

SENSO (Senso) – 1954

Director Luchino Visconti
Guión Luchino Visconti, Suso Cecchi D’Amico, Carlo Alianello, Giorgio Prosperi y Giorgio Bassani, Paul Bowles y Tennessee Williams
Fotografía G.R. Aldo, Giuseppe Rotunno y Robert Krasker
Música Anton Bruckner y Giuseppe Verdi
Producción Lux Film
Nacionalidad Italia
Duración 120m. Color
Reparto Alida Valli, Farley Granger, Massimo Girotti, Rina Morelli, Christian Marquand, Heinz Moog, Marcella Mariani, Tonio Selwart.

«¿Le gusta la ópera, teniente Mahler? (…) Sí, me gusta mucho, pero no me agrada cuando se representa fuera del escenario. Ni me gustan los que se comportan como héroes de melodrama sin pensar en las consecuencias graves de una acción impulsiva o dictada por una ligereza imperdonable»

Intemperante historia de amor autodestructivo, cobardía y traición, basada en el homónimo relato corto de Camillo Boito, que desarrollaba la volcánica aventura pasional aflorada entre una ardiente y madura condesa veneciana, sensible al influjo patriótico, y un ávido teniente austriaco, tan ruin como mujeriego, durante los últimos meses de sublevación italiana que culminaron con la batalla de Custoza, en 1866. Distanciándose de sus inquietudes neorrealistas, Visconti expuso el desmoronamiento moral de la sociedad aristocrática de su país en la época del Risorgimiento a través de una singular armonización entre su característica fibra melodramática, una minuciosidad historicista casi didáctica y un sublime tono operístico, vislumbrando los hechos con un tratamiento formal de rabiosa belleza pictórica e insultante refinamiento estético de impronta decorativista, aspectos en los que resultó decisiva la labor del director de fotografía G.R. Aldo, malogrado durante el rodaje en un accidente de coche. Tanto Alida Valli, irremisiblemente carnal, como Farley Granger compusieron los personajes más turbadores de sus respectivas carreras.

Otras películas que compaginan la EXALTACIÓN amorosa con la patriótica

Casablanca – Michael Curtiz (1942)
Locura de amor – Juan de Orduña (1948)
Deseo, peligro – Ang Lee (2007)

MORO (Otelo)

Término de uso popular y coloquial, que puede tener o no connotaciones peyorativas, dependiendo tanto del emisor como del receptor, para designar, sin distinción clara entre religión, etnia o cultura, a los naturales del noroeste de África o Magreb (expresión árabe que comprende todo el oeste de África al norte del Sahara: la actual Mauritania, Marruecos, Argelia, Túnez e incluso Libia) (…) Desde la Edad Media el término moro se ha venido empleando, incluso en la literatura culta, para designar a un conjunto impreciso de grupos humanos: tanto a los musulmanes españoles (andalusíes, enfrentados durante el extenso periodo histórico denominado Reconquista —siglos VIII al XV— a los reinos cristianos peninsulares), como a los bereberes, a los árabes o a los musulmanes de otras zonas (de forma intercambiable con otros términos hoy obsoletos, como sarraceno, agareno o ismaelita); incluso a los de raza negra (como ‘Shakespeare en Otelo: el moro de Venecia’, en un uso más propio de la Inglaterra isabelina) o a cualquier persona de tez oscura (como en el apodo del condotiero Ludovico Sforza, llamado Ludovico il Moro). (Wikipedia)

«Yo soy un moro judío que vive con los cristianos. No sé que dios es el mío, ni cuales son mis hermanos» (canción Milonga del moro judío)
Jorge Drexler (1964-) Cantautor, actor, médico, músico y compositor uruguayo

OTELO (The tragedy of Othello: the moor of Venice) – 1952

otelo

Director Orson Welles
Guion Orson Welles
Fotografía Anchise Brizzi, G.R. Aldo y George Fanto
Música Francesco Lavagnino y Alberto Barberis
Producción Films Marceau
Nacionalidad Marruecos/Francia/Italia/Estados Unidos
Duración 90m. B/N
Reparto Orson Welles, Michael MacLiammoir, Suzanne Cloutier, Michael Laurence, Fay Compton, Robert Coote, Nicholas Bruce, Doris Dowling.

«Cuando contéis estos tristes relatos, hablad de mí tal como soy realmente, sin exageración alguna, sin malicia. Entonces os tendréis que referir a alguien que amó mucho, aunque sin prudencia. Alguien que no sabía ser celoso, que cometió excesos y cuya mano tal como un indio villano lanzó una perla más rica que toda su tribu»

Desterrado ya de Hollywood y con tremendas dificultades económicas, Orson Welles acometió esta segunda aproximación al universo literario de William Shakespeare, que, aún hoy en la actualidad, pueda ser considerada como una de las más potentes incursiones en la obra del dramaturgo isabelino de toda la historia del cine. Tres años de accidentado e intermitente rodaje por diversos países, autofinanciándose de forma precaria con sus retribuciones como actor, sirvieron para exponer la inmortal tragedia del moro de Venecia con impecable sentido dramático, virtuosa belleza plástica y una admirable lealtad hacia un texto que se adecuaba perfectamente al personalísimo y poderoso temperamento estilístico del genial cineasta, cuya puesta en escena expresionista se vería reforzada por la sabia escenografía de Alexandre Trauner. Este profundo y apasionante estudio sobre los celos contó con un reparto tan azaroso y como afortunado, con Michael MacLiammoir luciéndose en su caracterización de Yago, Suzanne Cloutier apropiándose del papel de Desdémona tras pasar otras tres actrices por él o estimulantes cameos de Joseph Cotten y Joan Fontaine.

Otras películas protagonizadas por un MORO

La batalla del Argel – Gillo Pontecorvo (1966)
Todos nos llamamos Alí – Rainer W. Fassbinder (1974)
Un profeta – Jacques Audiard (2009)