John Ford

TOS (Pasión de los fuertes)

Expulsión brusca, violenta y ruidosa del aire contenido en los pulmones producida por la irritación de las vías respiratorias o para mantener el aire de los pulmones limpio de sustancias extrañas. (google.com)
Los ataques de tos son episodios en que la tos se intensifica de tal manera que parece que no se pueda parar. Pueden ser repentinos o causados por el empeoramiento de un cuadro de tos más largo. (flutox.es)

«Cuando el párroco se inclinó hacia mí temblé de emoción. Iba a llegar a mis labios el dulce manjar. Pero no pude recibir el sacramento, me lo impidió un violento ataque de tos» (canción Ataque de tos)
Joaquín Sabina (1949-) Cantautor, poeta y pintor español

PASIÓN DE LOS FUERTES (My darling Clementine) – 1946

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Director John Ford
Guion Samuel G. Engel y Winston Miller
Fotografía Joseph MacDonald
Música Cyril J. Mockridge
Producción 20th Century Fox
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 97m. Color
Reparto Henry Fonda, Linda Darnell, Victor Mature, Walter Brennan, Tim Holt, Ward Bond, John Ireland, Russell Simpson, Jane Darwell.

«Me encanta tu ciudad por la mañana, marshal. El aire es tan limpio y claro… El aroma de la flor del desierto.»

Una de las obras cumbres de su realizador y, por ende, de la historia del género, así como la mejor película derivada de uno de los episodios más divulgados de la mitología westerniana, como es el duelo a muerte que enfrentó en el O.K. Corral de la ciudad de Tombstone (Arizona), en 1881, a los hermanos Earp (agentes de la ley) y su aliado ‘Doc’ Holliday (dentista y jugador, ya por entonces enfermo de tuberculosis) contra las familias de forajidos y ladrones de ganado Clanton/McLaury. Amparándose en un argumento de Sam Hellman, basado en el libro de Stuart N. Lake Wyatt Earp, frontier marshal, John Ford fraguó este heroico combate entre el bien y mal, entre el progreso y el primitivismo, a través de un pintoresco entramado de anécdotas costumbristas y relaciones personales, plasmadas con pulcritud narrativa, abrumadora belleza formal e inspirado desempeño interpretativo. El film ofrece un buen cúmulo de instantes icónicos, entre otros, Fonda balanceándose en una silla, el clímax del tiroteo (planificado según la versión de los hechos que el propio Wyatt Earp reveló al director en sus inicios en el cine mudo) o el lirismo romántico de su desenlace, con las montañas del Monument Valley de fondo.

Otras películas afectadas por algún que otro ATAQUE DE TOS

Safe – Todd Haynes (1995)
Gran Torino – Clint Eastwood (2008)
Burning – Lee Chang-Dong (2018)

UMBRAL (Centauros del desierto)

Pieza empotrada, escalón o espacio que constituye la parte inferior de una puerta, contrapuesta al dintel. (google.com)

«Pensé que era un típico ataque de celos cuando en el umbral de mi casa lo vi, los ojos hinchados por el desconsuelo y un tajo en el alma firmado por ti» (canción Más me hubiera valido)
Joaquín Sabina (1949-) Cantautor, poeta y pintor español

CENTAUROS DEL DESIERTO (The searchers) – 1956

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Director John Ford
Guion Frank S. Nugent
Fotografía Winton C. Hoch
Música Max Steiner
Producción Warner Bros.
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 119m. Color
Reparto John Wayne, Natalie Wood, Jeffrey Hunter, Ward Bond, Vera Miles, John Qualen, Ken Curtis, Harry Carey Jr.

“¿Qué impulsa a un hombre a vagar errante? ¿Qué impulsa a un hombre a viajar sin rumbo? El hombre explorará su corazón, buscará una salida en el largo camino. Sabe que hallará al final su paz. Pero, ¿dónde, Señor, ¿dónde?”

Rebelándose ante el arrinconamiento del que estaba siendo objeto por parte de la industria hollywoodiense, John Ford convocó a su habitual equipo de colaboradores para forjar esta adaptación de la novela homónima de Alan LeMay, vagamente inspirada en la historia real de Cynthia Ann Parker, mujer rescatada de adulta tras convivir desde los nueve años con los comanches que la raptaron después de masacrar al resto de su familia, en 1836. Investido como el mejor western jamás filmado por el American Film Institute e incluida entre las mejores películas de la historia por la revista Sight & Sound, constituye un ambiguo y elíptico recital de aliento narrativo, capacidad sensorial y hondura psicológica, dirigido a auscultar los demonios del pasado de un antihéroe rudo, taciturno y obsesivo, azuzado por el odio racista y la sed de venganza. Imborrable deviene el plano del umbral de la casa que sirve para abrir y cerrar este prontuario de la épica fordiana, es decir, para observar cómo Ethan Edwards (el personaje más complejo en la carrera de John Wayne) regresa a su errante soledad tras pasar ocho años buscando a su sobrina.

Tres películas que homenajean el mencionado plano del UMBRAL

El fuera de la ley – Clint Eastwood (1976)
Salvar al soldado Ryan – Steven Spielberg (1998)
Malditos bastardos – Quentin Tarantino (2009)

CARBÓN (¡Qué verde era mi valle!)

Roca sedimentaria organógena de color negro, muy rica en carbono y con cantidades variables de otros elementos, principalmente hidrógeno, azufre, oxígeno y nitrógeno. Principalmente es utilizada como combustible fósil.
El objetivo de la minería de carbón es la obtención de carbón y a veces otros recursos del suelo. El carbón es valorado por su contenido energético y, desde la década de 1880, ha sido ampliamente utilizado para generar electricidad. Las industrias de acero y cemento usan carbón como combustible para la extracción de hierro de rocas y minerales y para la producción de cemento. (Wikipedia)

“El amor se parece al carbón: cuando está candente quema; cuando está frío, ensucia”
Vasili Grossman (1905-1964) Escritor y periodista soviético

¡QUÉ VERDE ERA MI VALLE! (How green was my valley (1941)

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Director John Ford
Guion Philip Dunne
Fotografía Arthur B. Miller
Música Alfred Newman
Producción 20th. Century Fox
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 118m. B/N
Reparto Walter Pidgeon, Maureen O’Hara, Roddy McDowall, Donald Crisp, John Loder, Anna Lee, Arthur Shields, Barry Fitzgerald, Patric Knowles.

«Formen su sindicato. Lo necesitan. Solos son débiles, unidos serán fuertes. Pero recuerden que a la fuerza se une la responsabilidad hacia ustedes y hacia los demás, porque no se puede vencer la injusticia con más injusticia»

Emocionante y poética adaptación de la famosa novela homónima de Richard Llewellyn, producida por el omnipotente Darryl F. Zanuck, que, con todo merecimiento, ocupa un lugar de privilegio entre las obras más ilustres y prestigiosas obras de la majestuosa filmografía fordiana. La paulatina desintegración de una familia numerosa de mineros del carbón en el tradicional y devoto sur del País de Gales de finales del siglo XIX, evocada con nostalgia por el miembro más joven de la misma, sirvió para analizar con suma agudeza costumbrista el tema de la explotación proletaria, sus consecuentes brotes sindicalistas y su obvia incidencia en la fortaleza del núcleo familiar. La vertiente humana, romántica y melancólica de su realizador quedó reafirmada en esta oda al caprichoso e implacable fluir de la memoria, embellecido por la espléndida fotografía de Arthur B. Miller, una sensacional dirección artística a cargo de un equipo liderado por el canadiense Richard Day y, sobre todo, un inspiradísimo conjunto de intérpretes, del que sobresale una Maureen O’Hara tan conmovedora como absolutamente esplendorosa.

Otras películas ambientadas en el mundo de la MINERÍA DEL CARBÓN

Carbón – G.W. Pabst (1931)
Le point du jour – Louis Daquin (1949)
Germinal – Claude Berri (1993)

DESCANSO (Dos cabalgan juntos)

Pausa en el trabajo o en otra actividad para recuperar fuerzas. (google.com)

“El arte del descanso es una parte del arte de trabajar”
John Steinbeck (1902-1968) Escritor estadounidense

DOS CABALGAN JUNTOS (Two rode together) – 1961

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Director John Ford
Guion Frank S. Nugent
Fotografía Charles Lawton Jr.
Música George Duning
Producción Columbia
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 109m. Color
Reparto James Stewart, Richard Widmark, Shirley Jones, John McIntire, Annelle Hayes, Linda Cristal, Andy Devine, Woody Strode.

“¡Mira que cabalgar toda la noche! No. Te lo diré. No has sido tú el que me ha impulsado a venir. No te lo creas.”

Para complacer a su gran amigo Harry Cohn, por entonces magnate de la Columbia, Johh Ford aceptó rodar esta adaptación de la novela Comanche captives de Will C. Cook, que, a la postre, se convertiría en una de las muestras más características de su incuestionable genio para abordar el western desde una óptica reflexiva y elegíaca. Dejando de lado las habituales convenciones del género, plasmó las complejas relaciones entre el cínico y corrupto sheriff de Tascosa (Stewart) y un teniente del ejército fuera de servicio (Widmark), cuya misión radica en internarse en territorio comanche al frente de una caravana de colonos y rescatar a unos niños raptados años atás por los indios, a través de un narración serena y nutrida de sustanciosos diálogos, entre los que destaca la legendaria conversación entre los dos protagonistas en su descanso junto al río, rodada en un único y largo plano frontal. Una inteligente introspección fordiana en el aspecto moral y humano de sus héroes, rematada con un gratificante duelo interpretativo a cargo de sus magníficos protagonistas.

Otras películas que contienen una recordada escena de DESCANSO

Tiempos modernos – Charles Chaplin (1936)
La venganza de Ulzana – Robert Aldrich (1972)
Érase una vez en… Hollywood – Quentin Tarantino (2019)

DILIGENCIA (La diligencia)

Carruaje de camino, de cuatro ruedas, que hacía un servicio regular entre dos poblaciones extremas de su ruta con itinerario fijo, trasportando viajeros y correo. (Wikipedia)

«Pero cuando la tormenta empezaba a amainar, un cazador dio la alarma. Hizo saber que había encontrado la diligencia inclinada hacia el cañón con los animales muertos y varios cadáveres devorados por aves carroñeras y posiblemente coyotes. Algunos cadáveres estaban en el interior de la diligencia, lo que indicaba que debieron ser muertos allí» (novela ¡Está viva! Vive…)
Marcial Lafuente Estefanía (1903-1984) Escritor español de novelas del Oeste

LA DILIGENCIA (The stagecoach) – 1939

Director John Ford
Guion Dudley Nichols
Fotografía Bert Glennon
Música Varios
Producción United Artists
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 99m. B/N
Reparto John Wayne, Claire Trevor, Thomas Mitchell, Andy Devine, George Bancroft, Donald Meek, Louise Platt, John Carradine.

«Hay ciertas cosas de las que un hombre no puede huir»

En su primera película sonora del Oeste, John Ford revitalizó el género y lo ennobleció definitivamente en su vertiente artística adaptando el relato Stage to Lordsburg de Ernest Haycox, que, a su vez, trasladaba a los vastos, épicos y aventurados territorios del Far West el cuento de Guy de Maupassant Boule de suif, originariamente localizado en la Francia ocupada por los prusianos. A partir de un guion impecablemente estructurado, con una construcción de personajes de una rica complejidad, narraba el peligroso viaje en diligencia que comparten nueve pasajeros de distinta naturaleza, carácter e incentivo, haciendo especial énfasis en el conmovedor romance de hálito redentor que germina entre un prófugo de la ley (Ringo) y una señorita de dudosa reputación (Dallas). El excelso y prolífico realizador de Maine rodó por primera vez en el majestuoso Monument Valley para suscribir un incombustible clásico de diáfana y minuciosa contextura descriptiva, ribeteada con la antológica secuencia del ataque de los apaches comandados por el mítico Gerónimo, que sería readaptado a Cinemascope con dirección de Gordon Douglas en HACIA LOS GRANDES HORIZONTES (1966).

Otros westerns con protagonismo de una DILIGENCIA

El correo del infierno – Henry Hathaway (1951)
Fiebre de venganza – Raoul Walsh (1953)
Los odiosos ocho – Quentin Tarantino (2015)