Lesión provocada por factores externos (calor, sustancias químicas, descargas eléctricas, radiaciones) sobre tejidos orgánicos, que conducen a su destrucción parcial o total. La gravedad de una quemadura dependerá de su extensión y profundidad. La clasificación de la quemadura dependiendo de su profundidad es de primer, segundo y tercer grado. La de primer grado solo afecta la epidermis, es la menos grave pues es una lesión muy superficial que solo provoca enrojecimiento, dolor y sequedad de la piel, y se cura espontáneamente; por ejemplo, la quemadura leve del Sol. La de segundo grado afecta parcialmente la dermis, su profundidad es mayor, provoca humedad, ampollas y mucho dolor, a veces deja cicatrices; por ejemplo, la quemadura con un líquido hirviente o por un producto químico caustico. La de tercer grado afecta la totalidad de la dermis, son tan profundas que pueden llegar hasta los músculos y otros tejidos. En ella no hay posibilidad de regeneración de la piel, siempre deja cicatriz y puede requerir injertos cutáneos. (conceptodefinicion.de)
«Y puso la mano en las brasas del fogón, hasta que le dolió tanto que no sintió más dolor, sino la pestilencia de su carne chamuscada (…) y cuando sanaron las quemaduras pareció como si las claras de huevo hubieran cicatrizado también las ulceras del corazón» (novela Cien años de soledad)
Gabriel García Márquez (1927-2014) Escritor, novelista, cuentista, guionista y periodista colombiano
EL PACIENTE INGLÉS (The english patient) – 1996
Director Anthony Minghella
Guion Anthony Minguella
Fotografía John Seale
Música Gabriel Yared
Producción Miramax/J&M/Tiger Moth
Nacionalidad Reino Unido/ Estados Unidos
Duración 160m. Color
Reparto Ralph Fiennes, Kristin Scott-Thomas, Juliette Binoche, Colin Firth, Willem Dafoe, Julian Wadham, Naveen Andrews, Nino Castelnuovo.
«Las traiciones durante la guerra resultan infantiles comparadas con nuestras traiciones en tiempos de paz. Los amantes, primero se muestran nerviosos y tiernos hasta que lo hacen todo añicos, porque el corazón es un órgano de fuego»
El público y la Academia recompensaron la tenacidad demostrada por Anthony Minghella al deambular durante cuatro años por Hollywood ofreciendo su versión de la difícil novela homónima de Michael Ondaatje hasta que, por fin, el productor independiente Saul Zaenzt decidió financiarla otorgándole el rango de superproducción con aliento épico y aroma clásico que requería. Ambientada en la Toscana, el Sahara y El Cairo y resuelta con una eficaz alternancia de flashbacks, evocaba por un lado la adúltera crónica de ‘amour fou’ entre un cartógrafo de la baja nobleza húngara y una aristócrata inglesa, poco antes de la Segunda Guerra Mundial, y, por otro, ilustraba el trance desesperadamente romántico que viven un aviador gravemente quemado y su enfermera, recién terminada la contienda. La angustiosa necesidad de amar y la fatalidad que conlleva todo conflicto bélico fluyen por esta hermosa meditación sobre la vaguedad de las ideologías, dirigida con estimable ímpetu dramático y provista de una sensual y estilizada factura visual que nos remite a los grandiosos espectáculos intimistas del mejor David Lean.
Otras películas con QUEMADURAS de tercer grado
La máscara de fuego – Robert Florey (1941)
Pesadilla en Elm Street – Wes Craven (1984)
Rush – Ron Howard (2013)
La luz del sol filtrándose por entre los árboles… Un momento maravilloso
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Un melodrama de aventuras épico-románticos francamente recomendable, con un buen numero de instantes para el recuerdo.
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Una excelente película, no siempre comprendida por el público en general, que se pierde en los flashbacks.
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Sus flashbacks creo que están permutados de manera muy adecuada, aunque quizás eso le impidió llegar aún más a un público mayoritario.
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Qué peliculón… Lo he visto varias veces y eso no es corriente en mí.
Besos!
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Pues espero que el post te haya animado a verla una vez más dentro de poco… Besos.
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muchos la ven lenta, no es mi caso… es mi película preferida, la tengo en muy alta calidad y no me canso de verla… me gusta mucho la parte en que, casi al conocerse, almásy dice que los adjetivos sobran para describir las cosas y la clifton le habla del amor… y touché!…
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Buen momento el que citas, sí señor… Espero que no sea la última de tus preferidas que aparezca por el blog…Un saludo.
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es que tenemos un problema: yo no soy seguidor del cine viejo y usted menciona muchas películas de los 60 y los 70… es solo cuestión de gusto, nada más… saludos igual…
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Por favor, no me llames de usted…! Es también una cuestión de gusto. Un saludo.
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Adoro esta película y me fascina la novela. Desde ese momento supe que la escotadura suprasternal también se llama bósforo Almasy. Siempre acabo enganchada a sus fotogramas. Y curiosamente el personaje más apasionante de la novela es el más desaprovechado en la película (pero protagoniza momentos, instantes, mágicos), el joven zapador hindú, Kip.
Beso
Hildy
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No he tenido la oportunidad de leer la novela, por lo que no conocía que el joven zapador estuviera tan desaprovechado respecto a la misma… Beso.
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