Ernest Borgnine

INTENSIDAD (Johnny Guitar)

Pasión, fuerza y entusiasmo en la manera de sentir y en los estados de ánimo. (Larousse Editorial)

“El amor es intensidad y por esto es una distensión del tiempo: estira los minutos y los alarga como siglos”
Octavio Paz (1914-1998) Poeta, escritor, ensayista y diplomático mexicano

JOHNNY GUITAR (Johnny Guitar) – 1954

Director Nicholas Ray
Guion Philip Yordan
Fotografía Harry Stradling
Música Victor Young
Producción Republic
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 110m. Color
Duración Joan Crawford, Sterling Hayden, Scott Brady, Mercedes McCambridge, Ward Bond, Ernest Borgnine, John Carradine, Ben Cooper.
* Peggy Lee – Johnny Guitar

«Dime algo bonito (…) Miénteme. Dime que todos estos años me has estado esperando. Dímelo (…) Dime que te habrías muerto si no hubiera regresado (…) Dime que aún me quieres como yo te quiero a ti»

Nicholas Ray zarandeó las convenciones del western al trasladar a la gran pantalla un adocenado relato homónimo de Roy Chanslor con ambigüedad moral, impetuoso poderío visual y una rotunda e inaudita intensidad melodramática, legando al género que mejor explora la cultura e idiosicrasia estadounidense una de sus más grandes y desgarradoras historias de amor. El inconformista realizador de Wisconsin sublimaba el poético reencuentro pasional entre la valerosa propietaria de un salón de apuestas a las afueras de Arizona y un romántico expistolero y antiguo amante, apoyándose en unas líneas de diálogo absolutamente antológicas, como antesala a un violento torbellino de odios, rencores, rivalidades e intereses vinculados a la pronta llegada del ferrocarril. Acogida con cierta incomprensión en el momento de su estreno, pero revalorizada y encumbrada como obra de culto gracias a los críticos de Cahiers du Cinéma, pervive en la memoria cinéfila por sus apasionadas interpretaciones (furibunda en el caso de Mercedes McCambridge) y las hipnóticas sugerencias coloristas de su puesta en escena.

Otras películas determinadas por una rotunda INTENSIDAD dramática, visual e interpretativa

El loco del pelo rojo – Vincente Minnelli (1956)
La gata sobre el tejado de zinc – Richard Brooks (1958)
El desprecio – Jean-Luc Godard (1963)

FEALDAD (Marty)

La fealdad es el alejamiento del canon de belleza que es el conjunto de aquellas características que una sociedad considera convencionalmente como bonito, atractivo o deseable, sea en una persona u objeto. Usualmente indica hacia algo que provoca repulsión o terror. El término, sin embargo, es usado con mayor frecuencia en referencia a la apariencia humana. (Wikipedia)

«Un rostro horrible y aislado tiene evidentemente su interés, pero dos fealdades juntas constituyen en sí mismas un espectáculo mayor, poco menos que coordinado; algo que se debe mirar en compañía, junto a uno (o una) de esos bien parecidos con quienes merece compartirse el mundo» (relato La noche de los feos)
Mario Benedetti (1920-2009) Escritor, poeta, dramaturgo y periodista uruguayo

MARTY (Marty) – 1955

Director Delbert Mann
Guion Paddy Chayevsky
Fotografía Joseph LaShelle
Música Roy Webb
Producción Hecht/Hill & Lancaster/Steven
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 88m. B/N
Reparto Ernest Borgnine, Betsy Blair, Esther Minciotti, Joe Mantell, Joe De Santis, Karen Steele, Augusta Ciolli, Jerry Paris, Frank Sutton.

«Acepto que no sé qué buscarán las mujeres, pero yo no lo tengo. Ya perseguí suficientes chicas y fui a suficientes bailes. Ya me lastimaron bastante. No quiero más»

Mientras Hollywood encauzaba el grueso de su producción hacia magnos espectáculos rodados en su flamante Cinemascope brotó en el cine norteamericano una nueva tendencia proveniente del ámbito televisivo que apostaba por incorporar los ya casi expirados principios neorrealistas a un puñado de episodios cotidianos protagonizados por seres modestos, cercanos, que, en la mayoría de los casos, radicaban su existencia en una continua batalla por materializar sus pretensiones laborales y afectivas. Eso es precisamente lo que cuenta Delbert Mann en esta emotiva historia de amor entre una carnicero candoroso, algo maduro y poco agraciado y una profesora de similares características, cuya sencillez dramática y espontaneidad interpretativa inauguró la citada corriente expresiva, alcanzando un éxito de crítica y público inusitado y encumbrando de forma efímera a sus dos protagonistas. El argumento de Paddy Chayevsky, quizás la más certera pluma del movimiento, permitió dibujar una sugestiva y veraz crónica costumbrista del quehacer diario en un barrio neoyorquino.

Otras películas determinadas por la FEALDAD del personaje protagonista

Nosferatu, vampiro de la noche – Werner Herzog (1979)
Cyrano de Bergerac – Jean-Paul Rappeneau (1990)
El monstruo de St. Pauli – Faith Akin (2019)

JUARISTA (Veracruz)

Que es partidario y defensor de las ideas de Benito Juárez (Presidente de México en varias ocasiones desde 1857 hasta 1972). (google.com)

«El juicio fue perfectamente legal y vamos a demostrarlo caiga quien caiga. Bazaine declaró que los generales mexicanos eran una punta de salvajes que mataban sin juicio, pero Juárez siempre tuvo la ley en la mano. ¡Qué ganas de publicar alguna gaceta juarista para divulgarlo!»
Elena Poniatowska (1932-) Escritora, activista y periodista mexicana

VERACRUZ (Vera Cruz) – 1954

Director Robert Aldrich
Guion Roland Kibee, Borden Chase y James R. Webb
Fotografía Ernest Laszlo
Música Hugo Friedhofer
Producción United Artists
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 94m. Color
Reparto Gary Cooper, Burt Lancaster, Denise Darcel, George MacReady, César Romero, Sara Montiel, Ernest Borgnine, Jack Elam, Charles Bronson.

«Queremos que luchen a nuestro lado (…) Son americanos y sabrán apreciar nuestra lucha por la independencia. Les ofrecemos algo más que dinero, les ofrecemos un ideal»

Los avatares de un antiguo coronel sudista y un pistolero ambicioso, bravucón e insolente en el México de 1866, dispuestos a explotar su temperamento aventurero para sacar el máximo beneficio de la encarnizada insurrección juarista contra las tropas invasoras francesas del emperador Maximiliano, ejercían como detonante argumental de este western modélico, considerado hoy en día como una de las realizaciones más completas de Robert Aldrich. Estructurada en un tono crepuscular tan cínico como desencantado, la película armonizaba a conciencia el proverbial registro violento de su realizador con un mordaz sentido del humor, todo ello sin excluir un trepidante aliento épico cargado de exultante dinamismo y robustez. En el aspecto interpretativo, dispuso de una pareja emblemática dentro del género, Gary Cooper y Burt Lancaster (antológico resulta el duelo final entre ambos), y pudo alardear, además, de la inquietante belleza erótica de Sara Montiel, que, por aquel entonces, intentaba abrirse camino en Hollywood gracias a su matrimonio con Anthony Mann.

Otras películas ambientadas durante el gobierno JUARISTA

Juárez – William Dieterle (1939)
Los indestructibles – Andrew V. McLaglen (1969)
Dos mulas y una mujer – Don Siegel (1970)

REVOLCÓN (De aquí a la eternidad)

1. Acción o resultado de revolcar o revolcarse
2. Jugueteo sexual con intercambio de caricias y abrazos apasionados entre dos personas.
(Larousse Editorial)

«Blas, como un muro de lamentaciones con ojos, escuchaba y se frotaba las manos ante la perspectiva de un revolcón cariñoso y rápido mientras la chica te llora en el hombro. El llamado polvo de consuelo, cuyo mérito consiste en depredar al otro en el momento más bajo de su autoestima» (novela Cuatro amigos)
David Trueba (1969-) Escritor, periodista, director de cine, guionista y actor español.

DE AQUÍ A LA ETERNIDAD (From here to eternity) – 1953

Director Fred Zinnemann
Guión Daniel Taradash
Fotografía Burnett Guffey
Música George Duning
Producción Columbia
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 118m. B/N
Reparto Burt Lancaster, Deborah Kerr, Montgomery Clift, Frank Sinatra, Donna Reed, Ernest Borgnine, Jack Warden, Mickey Saughnessy.

«Nunca imaginé que pudiera ser así… Nadie me había besado nunca como tú»

Memorable adaptación del polémico best-seller homónimo de James Jones sobre la controvertida cotidianeidad latente en el acuartelamiento yanqui de Schofield (Honolulu), en los meses previos al ataque de la aviación japonesa a la base de Pearl Harbour, que bifurcaba su entramado dramático en la simultaneidad de diversas historias paralelas, entre ellas, la abusiva sucesión de presiones a las que es sometido un degradado cabo de cornetas para que represente al equipo pugilístico de la unidad (inmenso Montgomery Clift) y la apasionada relación adúltera que florece entre un competente sargento de infantería y la frustrada e insatisfecha esposa de su capitán. Evidenciando su particular capacidad de agudeza psicológica, Zinnemann alcanzó altos niveles de profundidad dramática y confirió un excepcional ritmo narrativo a este solapado encomio al honor y a la lealtad castrense, enaltecido con las categóricas actuaciones de un reparto de campanillas y perpetuado por el tórrido revolcón en la playa hawaiana de Halona Cove entre Burt Lancaster y Deborah Kerr.

Otras películas que contienen una escena de REVOLCÓN

Duelo al sol – King Vidor (1946)
La pianista – Michael Haneke (2001)
Match point – Woody Allen (2005)

MISIÓN (Doce del patíbulo)

Un motivo o una razón de ser por parte de una organización, una empresa o una institución. Este motivo se enfoca en el presente, es decir, es la actividad que justifica lo que el grupo o el individuo está haciendo en un momento dado (…) La misión depende de la actividad que la organización realice, así como del entorno en el que se encuentra y de los recursos de los que dispone. (concepto.de)

“La misión del escritor no consiste en decir lo que piensa, sino en decir lo que los otros creen que han pensado alguna vez”
Noel Clarasó (1899-1985) Escritor español

DOCE DEL PATÍBULO (The dirty dozen) – 1967

doce

Director Robert Aldrich
Guion Nunnally Johnson y Lukas Heller
Fotografía Edward Scaife
Música Frank De Vol
Producción Metro Goldwyn Mayer/MKH/Seven Arts Production
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 145m. Color
Reparto Lee Marvin, Ernest Borgnine, John Cassavetes, Robert Ryan, Ralph Meeker, Charles Bronson, Jim Brown, Telly Savalas, George Kennedy, Trini López.

«Se han presentado voluntarios para una misión que les deja tres caminos a seguir:  pueden obrar de mala fe, en cuyo caso serán devueltos aquí y ejecutadas sus sentencias; pueden desertar en combate, en cuyo caso yo mismo les volaré los sesos, o pueden hacer lo que se les diga y así seguir adelante»

Habilidoso film de hazañas bélicas, basado en la novela del mismo nombre de E.M. Nathanson, que, con todas sus virtudes y defectos, simboliza aún hoy la quintaesencia del espectáculo cinematográfico en su acepción más pura y comercial. Alejándose de la abigarrada incorrección narcisista de sus últimas realizaciones, Aldrich optó por encarar su sobriedad descriptiva hacia los patrones más sobados del género, o sea, escasa complejidad dramática, palpitantes escenas de acción con abundantes dosis de violencia y una cierta crítica al trastornado y abusivo sistema por el que se rige el estamento militar. Si a esta infalible fórmula le añadimos un adecuado grado de cinismo y un elenco masculino de primer orden (completado con Richard Jaeckel, Donald Sutherland o Robert Webber), es fácil comprender el por qué este relato sobre la contingente misión, que, en plena Segunda Guerra Mundial, acomete una patrulla de reclusos estadounidenses a cambio de su libertad, obtuvo un resonante triunfo comercial que propició la creación de varias secuelas televisivas.

Otras películas sobre el cumplimiento de una MISIÓN

Misión de audaces – John Ford (1959)
El espía que surgió del frío – Martin Ritt (1965)
Misión imposible – Brian De Palma (1996)