Montgomery Clift

GANADO (Río Rojo)

Conjunto de animales cuadrúpedos de una o varias especies que son criados para su explotación y comercio. (google.com)

“No sólo son los seres humanos los que son más felices cuando hacen las cosas lo mejor que saben. Todo organismo tiende hacia la autorrealización. Cuando los perros pastores cuidan el ganado es cuando son más felices, en ese momento, cambia toda su conducta, se centran y están alerta, tienen un aire orgulloso y se mueven con gracia y finalidad”
Mihály Csíkszentmihályi (1934-2001) Psicólogo croata

RÍO ROJO (Red river) – 1948

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Director Howard Hawks
Guion Borden Chase y Charles Schnee
Fotografía Russell Karlan
Música Dimitri Tiomkin
Producción United Artists/Monterey Productions
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 133m. Color
Reparto John Wayne, Montgomery Clift, Walter Brennan, Joanne Dru, John Ireland, Coleen Gray, Harry Carey, Noah Beery Jr., Hank Worden.

«Dame diez años y tendré esa marca en las puertas del rancho más grande de Texas. La casa grande estará junto al río, y los corrales y los graneros detrás de ella. Será un buen lugar para vivir. Diez años y tendré el Red River D con más ganado del que has visto en cualquier parte»

Tomando como punto de partida el relato Blazing guns on the Chisholm trail de Borden Chase, el maestro Hawks realizó su primera (y probablemente más venerable) incursión en el western, género por el que sentía una especial predilección. Centrándose en el casi suicida traslado de nueve mil cabezas de ganado desde Texas hasta Missouri, rememorado a partir del diario escrito por el personaje interpretado por el gran Walter Brennan, desarrollaba con loable profundidad psicológica el enfrentamiento generacional entre el despótico y vengativo líder de los vaqueros (Wayne) y su hijo adoptivo, papel que catapultó al estrellato al debutante Monty Clift. Estructura itinerante, voluntad histórica y aliento épico se almagamaban en esta superlativa crónica de inclinación documental sobre la vida y costumbres de los cowboys, en la que se reflejaba con tanta fuerza como autenticidad el ambiente hostil que reinaba en aquella época colonizadora. Entre sus bellas e imborrables secuencias, destacan la partida de la expedición, el paso del río o la desbocada estampida de las reses.

Otros westerns cuyo argumento gira en torno a un traslado de GANADO

Los implacables – Raoul Walsh (1955)
Cowboy – Delmer Daves (1958)
El último atardecer – Robert Aldrich (1961)

CAZAFORTUNAS (La heredera)

Persona que intenta hacer un matrimonio de conveniencia con una persona rica. (google.com)

«Su conversación sería ágil e ingeniosa. Su sonrisa derretería el corazón del caballero cazafortunas. Él estaría tan prendado de ella que ya no le importaría la cuantiosa dote de la joven y se enamoraría perdidamente por primera vez en su vida, hasta entonces cínica y disoluta» (novela El profesor de francés)
Laura Kinsale (1950-) Escritora estadounidense

LA HEREDERA (The heiress) – 1949

Director WilliaM Wyler
Guion Ruth Goetz y Augustus Goetz
Fotografía Leo Tover
Música Aaron Copland
Producción Universal
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 115m. B/N
Reparto Olivia de Havilland, Montgomery Clift, Ralph Richardson, Miriam Hopkins, Vanessa Brown, Mona Freeman, Ray Collins, Paul Lees.

«Catherine, llevo meses intentando no ser cruel contigo, pero ya es hora de que comprendas la verdad. ¿Cuántas chicas se hubieran enamorado de él en la ciudad? (…) Hay cien mujeres mucho más guapas, mil mujeres más inteligentes, pero tú tienes una virtud que las supera a todas (…) ¡Tu dinero!»

Contundente adaptación de la exitosa versión teatral que Ruth y Augustus Goetz concibieron a partir de la novela corta Washington Square de Henry James, a su vez inspirada en un hecho real, que constituye uno de los grandes clásicos del melodrama de finales de los años cuarenta. La conocida historia de desengaños e imposturas entre el atractivo cazafortunas y la solterona neoyorquina de maltrecha autoestima, heredera de un acaudalado doctor viudo que se opone tajantemente a la relación, deparaba una crónica costumbrista tan distinguida como apasionada y lacerante, dispuesta a explorar los prejuicios sociales y las confrontaciones de clase del puritano conservadurismo decimonónico para reflexionar sobre la insatisfacción vital y el irreemplazable anhelo de felicidad. Modélico diseño de producción, evocadora partitura de Aaron Copland, sublime vestuario de Edith Head y diamantina dirección de actores (con una maravillosa Olivia de Havilland) para una película imprescindible, objeto de un correcto aunque innecesario remake a cargo de Agnieszka Holland en 1997.

Otras películas protagonizadas por un/a CAZAFORTUNAS

Al filo de las nueve – Richard Whorf (1947)
Los caballeros las prefieren rubias – Howard Hawks (1953)
Crueldad intolerable – Joel Coen (2003)

REVOLCÓN (De aquí a la eternidad)

1. Acción o resultado de revolcar o revolcarse
2. Jugueteo sexual con intercambio de caricias y abrazos apasionados entre dos personas.
(Larousse Editorial)

«Blas, como un muro de lamentaciones con ojos, escuchaba y se frotaba las manos ante la perspectiva de un revolcón cariñoso y rápido mientras la chica te llora en el hombro. El llamado polvo de consuelo, cuyo mérito consiste en depredar al otro en el momento más bajo de su autoestima» (novela Cuatro amigos)
David Trueba (1969-) Escritor, periodista, director de cine, guionista y actor español.

DE AQUÍ A LA ETERNIDAD (From here to eternity) – 1953

Director Fred Zinnemann
Guión Daniel Taradash
Fotografía Burnett Guffey
Música George Duning
Producción Columbia
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 118m. B/N
Reparto Burt Lancaster, Deborah Kerr, Montgomery Clift, Frank Sinatra, Donna Reed, Ernest Borgnine, Jack Warden, Mickey Saughnessy.

«Nunca imaginé que pudiera ser así… Nadie me había besado nunca como tú»

Memorable adaptación del polémico best-seller homónimo de James Jones sobre la controvertida cotidianeidad latente en el acuartelamiento yanqui de Schofield (Honolulu), en los meses previos al ataque de la aviación japonesa a la base de Pearl Harbour, que bifurcaba su entramado dramático en la simultaneidad de diversas historias paralelas, entre ellas, la abusiva sucesión de presiones a las que es sometido un degradado cabo de cornetas para que represente al equipo pugilístico de la unidad (inmenso Montgomery Clift) y la apasionada relación adúltera que florece entre un competente sargento de infantería y la frustrada e insatisfecha esposa de su capitán. Evidenciando su particular capacidad de agudeza psicológica, Zinnemann alcanzó altos niveles de profundidad dramática y confirió un excepcional ritmo narrativo a este solapado encomio al honor y a la lealtad castrense, enaltecido con las categóricas actuaciones de un reparto de campanillas y perpetuado por el tórrido revolcón en la playa hawaiana de Halona Cove entre Burt Lancaster y Deborah Kerr.

Otras películas que contienen una escena de REVOLCÓN

Duelo al sol – King Vidor (1946)
La pianista – Michael Haneke (2001)
Match point – Woody Allen (2005)

BAÑADOR (De repente, el último verano)

1. Prenda de vestir que se usa para bañarse y tomar el sol.
2. Prenda de baño femenina, elástica, de una sola pieza y que cubre todo el tronco.
(Larousse Editorial)

«Ella tiene un bañador plateado de Barbarella y cuando necesita refugio de la realidad se da un chapuzón en mis fantasías» (canción Arabella)
Alex Turner (1986-) Vocalista, guitarrista y compositor banda de indie rock Arctic Monkeys

DE REPENTE, EL ÚLTIMO VERANO (Suddenly, last summer) – 1959

repente

Director Joseph L. Mankiewicz
Guion Gore Vidal y Tennessee Williams
Fotografía Jack Hildyard
Música Buxton Orr y Malcolm Arnold
Producción Columbia
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 114m. B/N
Reparto Elizabeth Taylor, Katharine Hepburn, Montgomery Clift, Mercedes McCambridge, Albert Dekker, Gary Raymond, Mavis Villiers.

«Era un bañador de una pieza hecho de un material blanco. En el agua se transparentaba. Le dije que no quería bañarme, pero me cogió la mano y me arrastró hasta meterme en el agua. Salí como si fuese desnuda…»

La más respetable adecuación al cine del pernicioso y enrarecido universo teatral de Tennessee Williams podríamos localizarla en esta espinosa historia de represión sexual, que contraponía el ofuscamiento de una edípica e intolerante rica viuda de Nueva Orleans por idealizar el omnipresente recuerdo de su hijo al interés de un neurocirujano en averiguar la génesis del angustioso trauma que enloquece a la prima del fallecido, presente en su misteriosa muerte y blanco castrante de su tía, que intenta a toda costa que le practiquen una lobotomía. Este descabellado sostén argumental acabó convirtiéndose en un astuto, depurado y cautivante melodrama gótico sureño, decidido a sustentar su incontestable validez en una descollante dirección de actores y en una aplicación del diálogo tan hábil como turbulenta, cuyo punto culminante residía en el prolijo, cruento, sorpresivo e inolvidable monólogo final de Liz Taylor. Mención aparte merece la decoración artística de William Kellner, especialmente en lo referente a la construcción de un fastuoso y enrarecido jardín-invernadero con plantas carnívoras.

Otras películas recordadas por lo bien que su protagonista lucía el BAÑADOR

De aquí a la eternidad– Fred Zinnemann (1953) / Deborah Kerr
Alta sociedad – Charles Walters (1956) / Grace Kelly
10, la mujer perfecta – Blake Edwards (1979) / Bo Derek

SACRISTÁN (Yo confieso)

Persona (laica o religiosa) que asiste al sacerdote en las labores de cuidado y limpieza de la iglesia, la sacristía y de los objetos sagrados que contienen. Es además el encargado de preparar todo lo necesario para la celebración de la misa. (Wikipedia)

«La beata que no ha tenido amores con sacristán no sabe lo que es canela, anís, chocolate con flan» (canción El sacristán)
Violeta Parra (1967-) Cantautora, pintora, escultora, bordadora y ceramista chilena

YO CONFIESO (I confess) – 1953

confess

Director Alfred Hitchcock
Guion George Tabori y William Archibald
Fotografía Robert Burks
Música Dimitri Tiomkin
Producción Warner Bros.
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 93m. B/N
Reparto Montgomery Clift, Anne Baxter, Karl Malden, Brian Aherne, O.E. Hasse, Roger Dann, Dolly Haas, Charles André, Judson Pratt.

«No se piensa en las otras personas. Sólo se piensa en uno mismo… y en quien amamos»

Una modesta pieza teatral de Paul Anthelme titulada Nous deux consciences inspiró este fascinante ejercicio de suspense, incluido habitualmente entre las obras menos reconocidas de su realizador, quien, por cierto, nunca se sintió demasiado satisfecho con ella, entre otras razones por carecer del sentido de la ironía con el que habitualmente acostumbraba a aderezar sus películas. De todos modos, Hitchcock enriqueció por medio de connotaciones morales y religiosas su obsesión por el tema de la transferencia de culpabilidad al tratar con tremendo dramatismo el dilema interior que fustiga a un sacerdote de Québec, cuyo deber profesional le impide delatar al sacristán de su parroquia como asesino de un crimen admitido en secreto de confesión a pesar de que las sospechas sobre el mismo empiezan a recaer sobre su propia persona. Si bien el maestro del suspense no estuvo en principio de acuerdo con la designación de la pareja protagonista, éstos ofrecieron una labor inestimable; sobre todo Monty Clift, quien supo plasmar con absoluto empaque el sentido de la dignidad y rectitud de su personaje.

Otras películas donde entre sus protagonistas aparece un SACRISTÁN

El milagro del sacristán – José María Elorrieta (1954)
Los comulgantes – Ingmar Bergman (1963)
El crimen del padre Amaro – Carlos Carrera (2002)