Anne Baxter

SACRISTÁN (Yo confieso)

Persona (laica o religiosa) que asiste al sacerdote en las labores de cuidado y limpieza de la iglesia, la sacristía y de los objetos sagrados que contienen. Es además el encargado de preparar todo lo necesario para la celebración de la misa. (Wikipedia)

«La beata que no ha tenido amores con sacristán no sabe lo que es canela, anís, chocolate con flan» (canción El sacristán)
Violeta Parra (1967-) Cantautora, pintora, escultora, bordadora y ceramista chilena

YO CONFIESO (I confess) – 1953

confess

Director Alfred Hitchcock
Guion George Tabori y William Archibald
Fotografía Robert Burks
Música Dimitri Tiomkin
Producción Warner Bros.
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 93m. B/N
Reparto Montgomery Clift, Anne Baxter, Karl Malden, Brian Aherne, O.E. Hasse, Roger Dann, Dolly Haas, Charles André, Judson Pratt.

«No se piensa en las otras personas. Sólo se piensa en uno mismo… y en quien amamos»

Una modesta pieza teatral de Paul Anthelme titulada Nous deux consciences inspiró este fascinante ejercicio de suspense, incluido habitualmente entre las obras menos reconocidas de su realizador, quien, por cierto, nunca se sintió demasiado satisfecho con ella, entre otras razones por carecer del sentido de la ironía con el que habitualmente acostumbraba a aderezar sus películas. De todos modos, Hitchcock enriqueció por medio de connotaciones morales y religiosas su obsesión por el tema de la transferencia de culpabilidad al tratar con tremendo dramatismo el dilema interior que fustiga a un sacerdote de Québec, cuyo deber profesional le impide delatar al sacristán de su parroquia como asesino de un crimen admitido en secreto de confesión a pesar de que las sospechas sobre el mismo empiezan a recaer sobre su propia persona. Si bien el maestro del suspense no estuvo en principio de acuerdo con la designación de la pareja protagonista, éstos ofrecieron una labor inestimable; sobre todo Monty Clift, quien supo plasmar con absoluto empaque el sentido de la dignidad y rectitud de su personaje.

Otras películas donde entre sus protagonistas aparece un SACRISTÁN

El milagro del sacristán – José María Elorrieta (1954)
Los comulgantes – Ingmar Bergman (1963)
El crimen del padre Amaro – Carlos Carrera (2002)

DESPOBLADO (Cielo amarillo)

Aldea o pueblo que en el presente ya no tiene habitantes permanentes, conservando con frecuencia el topónimo y la memoria oral o escrita de su existencia (…) A los despoblados también se los suele llamar pueblo fantasma, ciudad fantasma o pueblo abandonado. (Espasa-Calpe)

“Pocas veces encuentra uno una mariposa en despoblado, menos aún, una mariposa en un jardín perdido; en el perdido jardín edénico de las ilusiones. Pero es el proceso creativo un ángel restaurador, es el arte un acto de fe, aún en medio de la desolación»
Ronald Bonilla (1951-) Escritor y poeta costarricense

CIELO AMARILLO (Yellow sky) – 1948

kinopoisk.ru

kinopoisk.ru

Director William A. Wellman
Guion Lamar Trotti
Fotografía Joseph MacDonald
Música Alfred Newman
Producción 20th. Century Fox
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 95m. B/N
Reparto Gregory Peck, Richard Widmark, Anne Baxter, Robert Arthur, John Russell, Henry Morgan, Charles Kemper, James Barton.

«Mírenlo. Es un anciano. Lo único con lo que soñó es con ver a este pueblo resucitar de nuevo, con gente viviendo y trabajando aquí, con las tiendas abiertas…»

Uno de los mejores westerns que el especialista William A. Wellman dirigió a lo largo de su carrera, escrito (y producido) por Lamar Trotti a partir de un relato homónimo de W.R. Burnett e inspirado a su vez en la obra The tempest de William Shakespeare, que se avanzaba providencialmente a su época para abrir nuevas vías expresivas dentro del género que realizadores como Anthony Mann o Budd Boetticher, entre otros, se encargarían de optimizar en los sucesivos años. La espléndida utilización del vasto y desértico Death Valley californiano, enaltecido por la maravillosa fotografía de Joe MacDonald, propiciaba la atmósfera espectral y claustrofóbica idónea para envolver esta vigorosa narración de matices psicológicos en torno a las complejas relaciones que se entablan en el poblado fantasma del título entre seis forajidos, un viejo buscador de oro y su temperamental nieta; esencialmente marcadas por la codicia, los celos, la contención sexual y otras rémoras dispuestas por la propia naturaleza. Extraordinario retrato de personajes y eficiente interpretación conjunta, de donde quizás sobresale el resuelto erotismo de Anne Baxter.

Otras películas ambientadas parcialmente en DESPOBLADOS

Desafío en la ciudad muerta – John Sturges (1958)
Pedro Páramo – Carlos Velo (1967)
Roger y yo – Michael Moore (1989)

TREPA (Eva al desnudo)

Persona que intenta ascender profesional o socialmente aprovechando cualquier circunstancia y sin importarle los medios que utilice para ello. (google.es)

«Yo soy monárquico como rebeldía contra los partidos políticos, no porque crea que Dios tiene que dar el poder a una familia (…) Me gusta que haya un trono al que ningún trepa pueda llegar»
Juan Soto Ivars (1985-) Escritor y periodista español

EVA AL DESNUDO (All about Eve) – 1950

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Director Joseph L. Mankiewicz
Guion Joseph L. Mankiewicz
Fotografía Milton Krasner
Música Alfred Newman
Producción 20th. Century Fox
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 138m. B/N
Reparto Bette Davis, Anne Baxter, George Sanders, Celeste Holm, Gary Merrill, Craig Hill, Hugh Marlowe, Thelma Ritter, Marilyn Monroe.

«Buen discurso, Eva, pero yo no me preocuparía demasiado por el corazón ya que siempre puedes poner ese trofeo en su lugar»

El exquisito Mankiewicz decidió poner de manifiesto su fascinación por el teatro, y, tomando como referencia el relato The wisdom of Eve de Mary Orr, configuró esta perspicaz, cínica y desencantada radiografía sobre el competitivo universo de Broadway que narraba por medio de una brillante construcción en flashback el declive de una veterana primera actriz y la paralela ascensión de su trepa y usurpadora secretaria; papeles interpretados respectivamente por unas sensacionales e irrepetibles Bette Davis y Anne Baxter. Desdeñando el extremismo afín al puro melodrama y omitiendo todo fragmento escénico, la película conformaba un certero y cruel análisis sobre la complejidad de las apariencias, dotado de unos diálogos antológicos por su sardónica agudeza y colmado de sofisticados e interesantísimos personajes, como el cínico crítico teatral compuesto por George Sanders. Adherida a las grandes películas de la historia del cine, alcanzó un enorme éxito popular y crítico, hasta el punto de obtener nada menos que catorce nominaciones al Oscar; todavía un récord del certamen, aunque en la actualidad compartido con el TITANIC (1997) de James Cameron.

Otras películas sobre la trayectoria de un TREPA

La ciudad frente a mí – Vicncent Sherman (1959)
Un lugar en la cumbre – Jack Clayton (1959)
El trepa – Michel Deville (1974)

PLENITUD (El filo de la navaja)

Cualidad de pleno (…) cuando algo o alguien se encuentran en apogeo, es decir, se hallan en su momento o punto más alto e intenso de rendimiento, de felicidad, entre otras alternativas (…) Básicamente, la plenitud implica disponer de equilibrio, calma, amor, decisión, e integridad, valores que justamente son los que nos ayudarán a conseguir aquello propuesto, a mantenerlos y también a ir por más si es la idea que se plantea. (definicionabc.com)

“El amor es la meta más elevada y esencial a la que puede aspirar el ser humano…la plenitud de la vida humana está en el amor y se realiza a través de él”
Viktor Frankl (1905-1997) Neurólogo y psiquiatra austríaco

EL FILO DE LA NAVAJA (The razor’s edge) – 1946

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Director Edmund Goulding
Guion Lamar Trotti
Fotografía Arthur C. Miller
Música Alfred Newman
Producción 20th. Century Fox
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 146m. B/N
Reparto Tyrone Power, Gene Tierney, Anne Baxter, Herbert Marshall, Clifton Webb, John Payne, Elsa Lanchester, Lucille Watson.

«Si alguna vez adquiero sabiduría, supongo que seré lo bastante sabio para saber qué hacer con ella»

Adaptación del relato homónimo de William Somerset Maugham, producida por Samuel Goldwyn, sobre la experiencia vital de un excombatiente en la Gran Guerra, que, con el propósito de erradicar su desasosiego anímico, opta por renunciar al confortable escenario material propuesto por su amada para emprender un viaje en busca de su plenitud espiritual por parajes tan dispares como el París suburbano o las luminosas cimas del Himalaya. Edmund Goulding sorteó la viable melifluidad anexa a esta parábola sobre la fe y el amor al prójimo con una deleitable y equilibrada conjunción de glamour, pasión y pesadumbre, beneficiándose de un reparto irrepetible en el que resaltaba la belleza de una Gene Tierney vestida por su esposo Oleg Cassini o la contribución de secundarios de lujo como Herbert Marshall (hilo conductor del relato en el papel del propio Maugham), Clifton Webb o Anne Baxter, como una mujer neurótica y depresiva con una irreprimible tendencia etílica. En 1984, John Byrum perpetraría un remake decididamente inferior con la presencia de un inadecuado Bill Murray como protagonista.

Otras películas sobre la PLENITUD ESPIRITUAL

La palabra – Carl Th. Dreyer (1955)
Fresas salvajes – Ingmar Bergman (1957)
Primavera, verano, otoño, invierno… y primavera – Kim Ki-Duk (2003)

INDUSTRIALIZACIÓN (El cuarto mandamiento)

Proceso por el que un Estado o comunidad social pasa de una economía basada en la agricultura a una fundamentada en el desarrollo industrial y en el que éste representa en términos económicos el sostén fundamental del Producto Interior Bruto y en términos de ocupación ofrece trabajo a la mayoría de la población (…) El proceso de industrialización no fue homogéneo, es decir, no fue todo en un solo paso, sino primero Gran Bretaña en el siglo XVIII, otros países como Estados Unidos, Japón y Rusia en el siglo XIX fueron industrializados y actualmente hay países de África o Asia que están muy poco industrializados. (Wikipedia)

“En las luchas contra el imperialismo económico extranjero, por la industrialización nacional, por la justicia en los campos, contra el parasitismo de los grandes rentistas, etc., la posición que conviene a los trabajadores es la posición misma del interés nacional”
Ramiro Ledesma Ramos (1905-1936) Novelista, periodista e ideólogo español

EL CUARTO MANDAMIENTO (The magnificient Ambersons) – 1942

cuarto

Director Orson Welles
Guion Orson Welles
Fotografía Stanley Cortez
Música Bernard Herrmann
Producción RKO/Mercury Productions
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 88m. B/N
Reparto Joseph Cotten, Dolores Costello, Anne Baxter, Agnes Moorehead, Ray Collins, Tim Holt, Erskine Sanford, Richard Bennett.

«La vida y el dinero se escapan como bolitas de mercurio entre los dedos»

La segunda película de Orson Welles y la única en la que no participó como actor fue este apasionante melodrama familiar, basado en la premiada novela homónima de Booth Tarkington, que, a pesar de la mutilación efectuada por la productora durante su montaje, conserva todo su vigor y coherencia, erigiéndose en una de las grandes obras maestras de su filmografía. Las vicisitudes de una rancia, engreída y ambiciosa familia de la anquilosada aristocracia de Indianápolis y sus enormes dificultades para adaptarse a los nuevos tiempos dominados por la industrialización y el ocaso de la plutocracia dieron pie a un romántico fresco social ubicado a finales del siglo XIX y principios del XX, donde volvía a resaltar la sobrecogedora puesta en escena wellesiana urdida a base de angulaciones, combinaciones de luz insólitas y decorados de una creatividad exacerbada. Una solemne e implacable meditación sobre el paso del tiempo y la fragilidad del poder, llena de momentos tan inolvidables como la secuencia del baile o el famoso epílogo, en el que el narrador, o sea el propio autor, culmina la obra apostillando: «He escrito y dirigido este film. Mi nombre es Orson Welles»

Otras películas sobre la INDUSTRIALIZACIÓN

Lo viejo y lo nuevo – S.M.Eisenstein y G.Alexandrov (1929)
La tierra de la gran promesa – Andrzej Wajda (1975)
Daens – Stijn Coninx (1992)