Creencia y esperanza personal en la existencia de un ser superior (un dios o varios dioses) que generalmente implica el seguimiento de un conjunto de principios religiosos, de normas de comportamiento social e individual y una determinada actitud vital, puesto que la persona considera esa creencia como un aspecto importante o esencial de la vida. (google.es)
«La fe puede ser sucintamente definida como una creencia ilógica en que lo improbable sucederá»
Henry-Louis Mencken (1880-1956) Periodista y crítico social estadounidense
LOS COMULGANTES (Nattvardsgästerna) – 1963
Director Ingmar Bergman
Guión Ingmar Bergman
Fotografía Sven Nykvist
Producción Svensk Filmindustri
Nacionalidad Suecia
Duración 78m. B/N
Reparto Gunnar Björnstrand, Ingrid Thulin, Gunnel Lindblom, Max Von Sydow, Allan Edwall, Kjolbjörn Knudsen, Olof Thunberg, Tor Borong.
«Si de verdad Dios no existe, ¿qué más da? La vida cobra sentido. ¡Qué alivio! La muerte se vuelve una extinción, una desintegración. La crueldad de los hombres, su soledad, su miedo, todo resulta obvio, transparente. El sufrimiento no precisa explicación»
Sumido en una intensa y, en ocasiones, algo desmedida reflexión sobre sus dilemas metafísicos y religiosos, Bergman concibió este crudo, sereno y autobiográfico estudio del alma humana, que despojaba de cualquier ornamento o sinuosidad el explícito misticismo del argumento (la angustiosa búsqueda de la palabra divina por parte de un confuso pastor protestante, párroco de la pequeña iglesia de Mitsunda) para exteriorizar sus particulares incertidumbres existenciales con absoluta profundidad y rigidez. La perseverante evolución de su acrisolado intimismo se condensaba en una puesta en escena de rigurosa austeridad expresiva, aprehendida por una impactante fotografía de Sven Nykvist y cuajada de abundantes primeros planos e imágenes de una aplastante desnudez. En el apartado interpretativo de esta segunda entrega de la denominada Trilogía del Silencio de Dios, que conforma junto a COMO UN ESPEJO (1961) y EL SILENCIO (1963), destacaban las sublimes composiciones de Gunnar Björnstrand e Ingrid Thulin al frente de un espléndido reparto integrado por habituales actores bergmanianos.
Otras películas en las que su sacerdote protagonista padece una crisis de FE
Diario de un cura rural – Robert Bresson (1951)
La noche de la iguana – John Huston (1964)
First reformed – Paul Schrader (2017)
Siempre he encontrado que el final de esta película es confuso. ¿Debe ser irónico o inútil que el ministro, a pesar de su falta de fe, proclame la gloria de Dios?
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En su momento, fue bastante recriminado por su ambigüedad. En mi opinión, no deja de ser un final tan abierto como incisivo. Bienvenido al blog. Un saludo.
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La figura del sacerdote que ha perdido la fe la pudo tomar Bergman de «San Manuel Bueno, mártir», ya que afirmó que había leído a Unamuno. Aunque luego en poco más se parezcan los personajes, pues poco de bueno y nada de santo tiene el de Bergman. La película tiene una intensidad demoledora, conseguida con medios mínimos: basta recordar el largo monólogo de Ingrid Thulin diciendo el texto de la carta que ha enviado al pastor, mirando a cámara sobre un fondo neutro.
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Muy interesante. Curiosamente hace sólo unas semanas que la he vuelto a ver …
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Yo también he escrito algo sobre esta película, una reflexión sobre la creencia en Dios (o su falta) y el sentido de la existencia.
https://humanodivinoymas.blogspot.com/2018/08/momentos-estelares-de-la-historia-del.html
Aunque a primera vista sorprenda, me parece que el pesimismo de Bergman en esta película se aproxima mucho al de Hitchcock en «Frenesí».
https://humanodivinoymas.blogspot.com/2018/06/momentos-estelares-de-la-historia-del.html
En fin, lo bueno de algunas películas es que, además de estar bien hechas, dan qué pensar.
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