Werner Krauss

DIVÁN (Misterios de un alma)

Tipo de mueble para sentarse o recostarse, similar al sofá pero más alargado (…) En el siglo XIX, a partir del desarrollo del psicoanálisis, el diván comenzó a utilizarse en el consultorio: Sigmund Freud hizo uso de este mueble para que el analista escuchara a sus pacientes sentándose a espaldas de ellos, sin la necesidad de que hubiera un contacto visual. Esta opción en la práctica psicoanalítica se sigue usando actualmente. (Wikipedia)

«Todo el mundo es carne de diván en realidad. Nunca digas de esta agua no he de beber.»
Celeste Carballo (1956-) Música, cantante y productora argentina de rock y blues

MISTERIOS DE UN ALMA (Geheimnisse einer Seele) – 1926

psicoanálisis

Director G.W. Pabst
Guion Karl Abraham, Hans Neumann, Colin Ross y Hanns Sachs
Fotografía Guido Seeber, Curt Oertel y Robert Lach
Producción Neumann-Filmproduktion
Nacionalidad Alemania
Duración 75m. B/N
Reparto Werner Krauss, Ruth Weyher, Ilka Grüning, Jack Trevor, Pavel Pavlov, Hertha von Walther, Renate Brausewetter, Colin Ross.

«Desde que hemos aprendido a interpretarlo, el sueño se han convertido en la puerta más importante para nuestro conocimiento del inconsciente»

G.W. Pabst reafirmó su innovadora capacidad creativa al dirigir la primera película en la historia del cine en promulgar las controvertidas teorías del psicoanálisis, muy en boga entre los sectores intelectualistas de la época e irreflexivamente explotado en las sucesivas décadas por la poderosa maquinaria hollywoodiense. Con el asesoramiento especial de Karl Abraham y Hanns Sachs, dos de los más aventajados discípulos de Sigmund Freud, quien, por cierto, nunca aprobó la presumible afinidad entre su nueva disciplina y el Séptimo Arte, profundizaba con cierta anarquía en el pensamiento inconsciente para plasmar una historia inspirada en el curioso caso real de uno de sus pacientes, torturado por una irracional aversión hacia los utensilios cortantes de irrefrenable impulso uxoricida. Semejante neurosis revelaba las huellas de pretéritos traumas, escenificados con enorme pericia técnica a través de la impactante representación de unos sueños de filiación expresionista y concluyentemente tratados con discursiva eficacia por  medio de una pertinente terapia de diván.

Otras películas con terapia de DIVÁN

Freud, pasión secreta – John Huston (1962)
¿Qué tal, Pussycat? – Clive Donner (1965)
Annie Hall – Woody Allen (1977)

TRAPECISTA (Varieté)

Artista de circo que realiza acrobacias sobre el trapecio. Los trapecistas constituyen una de las actuaciones clásicas del circo e incluidas entre las artes circenses. Los actos del trapecista son muy apreciados por el público por su riesgo y espectacularidad. Su labor tradicional es la de realizar piruetas de dificultad creciente sobre el trapecio mientras este se balancea. (Wikipedia)

«Mírate, ¡eh! La rueda del trapecista y las agujas aún siguen girando. Girando mi esperanza y mis te quieros te están esperando» (canción Mírate)
Antonio Orozco (1972-) Cantante y compositor español

VARIETÉ (Varieté) – 1925

variete

Director Ewald André Dupont
Guion Ewald André Dupont
Fotografía Karl Freund y Carl Hoffmann
Producción U.F.A.
Nacionalidad Alemania
Duración 95m. B/N
Reparto Emil Jannings, Maly Delschaft, Lya De Putti, Warwick Ward, Alice Hechy, Georg John, Kurt Gerron, Werner Krauss.

«¿No te parece una vida triste? ¿No era más bonito antes cuando hacíamos nuestro número de acrobacia?»

La mejor película de Ewald André Dupont la hallamos en este sombrío melodrama de ambiente circense, basado en la novela Der eid des Stephan Huller de Felix Hollaender, que, debido a sus alardes técnicos y estéticos, cosechó un insospechado éxito crítico-comercial en Estados Unidos hasta erigirse en una de las cintas que mayor influencia tuvieron en la industria hollywoodiense. Las tensas y apasionadas relaciones amorosas en Berlín de un triángulo de artistas del trapecio (doblados en las acrobáticas secuencias por Vera Bruce y los famosos hermanos mexicanos Lalo y Alfredo Codona) perduran en el recuerdo por su impactante poderío visual, básicamente condensado en una prodigiosa distribución en el espacio de los personajes y, sobre todo, en unos efectistas e innovadores ángulos y movimientos subjetivos de la cámara a cargo del operador Karl Freund. Dupont obtuvo un contrato con la Universal después de evidenciar tanto su buen pulso narrativo como una impecable dirección de actores, entre los que sobresalía el incomparable Emil Jannings con una caracterización de una solemne, gesticulante y cautivadora contundencia.

Otras películas que contienen la intervención de un TRAPECISTA

El mayor espectáculo del mundo – Cecil B. De Mille (1952)
Trapecio – Carol Reed (1956)
El cielo sobre Berlín – Wim Wenders (1987)

CERA (El hombre de las figuras de cera)

Sustancia sólida, blanca o amarilla, fundible e insoluble en agua, de origen animal, vegetal o mineral, que es muy maleable y tiene diversos usos. (google.es)
Un museo de cera exhibe figuras y objetos modelados con cera. Lo que hace verdaderamente populares a los museos de cera es la recreación de personajes populares del espectáculo, la política y el deporte en sus poses más características. Las técnicas de fabricación y la incorporación de detalles, hacen que las figuras alcancen gran realismo. (Wikipedia)

“Los pueblos son una cera blanda; todo depende de la mano que les imprime el sello”
Edouard Laboulaye (1811-1883) Jurista y político francés

EL HOMBRE DE LAS FIGURAS DE CERA (Das wachsfigurenkabinett) – 1924

Director Paul Leni
Guion Henrik Galeen
Fotografía Helmar Lerski
Producción Neptune/Film A.G.
Nacionalidad Alemania
Duración 83m. B/N
Reparto Emil Jannings, Conrad Veidt, Werner Krauss, William Dieterle, Olga Belajeff, John Gottowt, Gottfried John, Ernst Legal.

«¿Puedes escribir historias terroríficas sobre estas figuras de cera?»

Poética plasmación de horrores mundanos en distintas fases históricas, que no sólo supone la última y mejor película alemana de su autor, sino que además perdura como una de las manifestaciones más gloriosas y peculiares del expresionismo cinematográfico. La cinta fragmentaba su contenido en tres episodios protagonizados por el califa Haroun Al Raschid, el zar Iván el Terrible y el asesino Jack el Destripador, fantaseados por un joven escritor contratado por el museo de figuras de cera para escribir unas historietas publicitarias sobre ellos. Palpitante e ilustrativo testimonio del intranquilo deterioro político-social que amenazaba al pueblo germano de la época tras el Tratado de Versalles, sobresalía por las delirantes actuaciones de tres grandes monstruos de la escena expresionista (Jannings, Veidt y Krauss), así como por una condición plástica fundamentada tanto en la pulcritud de su iluminación como en la estilizada creatividad de sus decorados y sus sinuosos armazones arquitectónicos, ideados ambos por el propio Leni y pintor Fritz Maurischat.

Otras películas ambientadas en un MUSEO DE CERA

Los crímenes del museo de cera – André de Toth (1953)
Terror en el museo de cera – Georg Fenady (1973)
Waxwork: Museo de cera – Anthony Hickox (1988)