William Dieterle

INSPIRACIÓN (Jennie)

La inspiración en la composición artística se asocia a un brote de creatividad. Literalmente, la palabra significa «recibir el aliento», y tiene sus orígenes en el helenismo y la cultura hebrea. Homero y Hesíodo, en las primeras discusiones sobre la naturaleza de la inspiración destacan como importante tanto los aspectos rituales como los orígenes divinos del aliento de un dios. Por ejemplo tanto el oráculo de Delfos, como otras sibilas, recibían el vapor y humos divinos en una caverna dedicada a Apolo antes de realizar una profecía. En la Odisea, 22. 347-8, un poeta menciona que sus cantos fueron puestos en su corazón por los dioses. (Wikipedia)

“¿Ha notado usted que la inspiración llega cuando no la está buscando? Llega cuando toda expectativa se detiene, cuando la mente y el corazón se tranquilizan”
Jiddu Krishnamurti (1895-1986) Escritor y orador en materia filosófica y espiritual

JENNIE (Jennie) – 1948

Director William Dieterle
Guion Paul Osborn y Peter Berneis
Fotografía Joseph H. August
Música Dimitri Tiomkin
Producción Selznick International Pictures
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 86m. B/N
Reparto Jennifer Jones, Joseph Cotten, Ethel Barrymore, Lillian Gish, Cecil Kellaway, David Wayne, Henry Hull, Florence Bates, Felix Bressart.

«La mayoría de nosotros piensa que nada merece la pena, salvo vivir la vida lo más cómodamente posible, ganar un poco de aquí, otro poco allá, comer, dormir y morir. Entonces te encuentras con un tipo como tú que no se preocupa por nada de eso y te preguntas si tal vez no te estarás perdiendo algo»

Paseando por Central Park en un gélido día invernal, un pintor con graves problemas económicos y sumido en una pregonada crisis creativa, conoce a una misteriosa niña ataviada con una vestimenta antigua, y, tras diversos encuentros en los que la joven crece con inaudita celeridad, inicia con un ella un romance de etérea e incondicional pureza sin líneas temporales ni espaciales. Este inverosímil argumento, extraído de una novela homónima Robert Nathan, perdura hoy en día como uno de los relatos de amor más emotivos e imperecederos de la historia del cine por enaltecer su atemporal romanticismo con un hálito de ensoñadora irrealidad y un aliento trágico de arrebatadora fuerza poética. Esta metáfora sobre la plenitud amorosa como sustancial fuente de inspiración artística, profundamente incomprendida en el momento de su estreno, homologaba su onírica melancolía gracias a una adecuada narración en primera persona, unas solventes interpretaciones y una brumosa fotografía de texturas dispares a cargo de Joseph H. August, que confluía en la secuencia de una tempestad virada en verde y el posterior plano final del retrato de la musa en esplendoroso Technicolor.

Otras películas que abordan una crisis de INSPIRACIÓN

Fellini, ocho y medio – Federico Fellini (1963)
Andrei Rublev – Andrei Tarkovsky (1966)
Shakespeare enamorado – John Madden (1998)

CERA (El hombre de las figuras de cera)

Sustancia sólida, blanca o amarilla, fundible e insoluble en agua, de origen animal, vegetal o mineral, que es muy maleable y tiene diversos usos. (google.es)
Un museo de cera exhibe figuras y objetos modelados con cera. Lo que hace verdaderamente populares a los museos de cera es la recreación de personajes populares del espectáculo, la política y el deporte en sus poses más características. Las técnicas de fabricación y la incorporación de detalles, hacen que las figuras alcancen gran realismo. (Wikipedia)

“Los pueblos son una cera blanda; todo depende de la mano que les imprime el sello”
Edouard Laboulaye (1811-1883) Jurista y político francés

EL HOMBRE DE LAS FIGURAS DE CERA (Das wachsfigurenkabinett) – 1924

Director Paul Leni
Guion Henrik Galeen
Fotografía Helmar Lerski
Producción Neptune/Film A.G.
Nacionalidad Alemania
Duración 83m. B/N
Reparto Emil Jannings, Conrad Veidt, Werner Krauss, William Dieterle, Olga Belajeff, John Gottowt, Gottfried John, Ernst Legal.

«¿Puedes escribir historias terroríficas sobre estas figuras de cera?»

Poética plasmación de horrores mundanos en distintas fases históricas, que no sólo supone la última y mejor película alemana de su autor, sino que además perdura como una de las manifestaciones más gloriosas y peculiares del expresionismo cinematográfico. La cinta fragmentaba su contenido en tres episodios protagonizados por el califa Haroun Al Raschid, el zar Iván el Terrible y el asesino Jack el Destripador, fantaseados por un joven escritor contratado por el museo de figuras de cera para escribir unas historietas publicitarias sobre ellos. Palpitante e ilustrativo testimonio del intranquilo deterioro político-social que amenazaba al pueblo germano de la época tras el Tratado de Versalles, sobresalía por las delirantes actuaciones de tres grandes monstruos de la escena expresionista (Jannings, Veidt y Krauss), así como por una condición plástica fundamentada tanto en la pulcritud de su iluminación como en la estilizada creatividad de sus decorados y sus sinuosos armazones arquitectónicos, ideados ambos por el propio Leni y pintor Fritz Maurischat.

Otras películas ambientadas en un MUSEO DE CERA

Los crímenes del museo de cera – André de Toth (1953)
Terror en el museo de cera – Georg Fenady (1973)
Waxwork: Museo de cera – Anthony Hickox (1988)

JOROBA (Esmeralda, la zíngara)

Deformación de la columna vertebral o de las costillas de una persona que provoca que la espalda y el pecho tengan una forma abultada o curvada anormal. (google.es)

«Nunca tuve suerte con las mujeres, soporto con resignación una penosa joroba, todos mis familiares más cercanos han muerto, soy un pobre solitario que trabaja en una oficina pavorosa. Por lo demás, soy feliz» (novela Bartleby y compañía)
Enrique Vila-Matas (1948-) Escritor español

ESMERALDA, LA ZÍNGARA (The hunchback of Notre Dame) – 1939

Director William Dieterle
Guión Sonya Levien
Fotografía Joseph H. August
Música Alfred Newman
Producción RKO
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 119m. B/N
Reparto Charles Laughton, Maureen O’Hara, Cedric Hardwicke, Edmond O’Brien, Thomas Mitchell, Walter Hampden, Harry Davenport.

«Nunca hasta ahora me había dado cuenta de lo feo que soy. Y todo porque tú eres tan hermosa… No soy un hombre, ni tampoco una bestia. ¡Soy tan deforme como un monstruo!»

Con el permiso de la versión muda dirigida por Wallace Worsley en 1923, la más distinguida de las múltiples adaptaciones que ha tenido la popular novela épica Notre-Dame de Paris de Victor Hugo. El esfuerzo de producción promovido por Pancho S. Berman para recrear con minuciosa majestuosidad la ciudad medieval donde progresaba el descorazonador texto fue agradecido por el menospreciado William Dieterle, que sólo tuvo que aportar su competencia artesanal e ineludible mirada progresista para rematar un típico pero aventajado paradigma del buen hacer de la industria hollywoodiense de la época; donde fotografía, música, vestuario y decorados (insigne labor de Van Nest Polglase) se compenetraban a la perfección hasta consumar una recreación gótica de apabullante fastuosidad. Maureen O’Hara entraría en el cine norteamericano por la puerta grande al encarnar a la hermosa gitana Esmeralda y el gran Laughton lograba una de sus más ilustres caracterizaciones al dar vida al prendado campanero giboso, de nombre Quasimodo, en esta ferviente invocación a la libertad frente a la tiranía, barbarie e intolerancia que imperaban en París bajo el reinado de Louis XI.

Otras películas donde uno de sus protagonistas soporta una prominente JOROBA

Ricardo III – Laurence Olivier (1955)
El jorobado de Roma – Carlo Lizzani (1960)
El jovencito Frankenstein – Mel Brooks (1974)

ALMA (Fausto)

1. Parte inmaterial del ser humano que es capaz de sentir y pensar y que, con el cuerpo o parte material, constituye la esencia humana; según algunas religiones también es inmortal.
2. Parte de la persona separada del cuerpo tras la muerte, según algunas religiones.
3. Parte del ser humano que se mueve por la moral, los sentimientos y los afectos, y que se opone a la parte mental o racional.
(Larousse Editorial)

«Voy pensando y preguntándome carretera abajo que una vez amé a una mujer. Una niña, me dijeron. Yo le di mi corazón, pero ella quería mi alma… Pero no lo pienses dos veces, está bien» (canción Don’t think twice, it’s all right)
Bob Dylan (1941-) Músico, cantante y poeta estadounidense

FAUSTO (Faust) – 1926

faust

Director F.W. Murnau
Guión Hans Kyser
Fotografía Carl Hoffmann
Música Werner R. Heymann y Erno Rapee
Producción UFA
Nacionalidad Alemania
Duración 116m. B/N
Reparto Gösta Ekman, Emil Jannings, Camilla Horn, Frida Richard, William Dieterle, Eric Barclay, Yvette Guilbert, Hanna Ralph, Lothar Müthel.

«Todas las cosas en el cielo y en la tierra son maravillosas, pero el mayor milagro de todos es la libertad del hombre para elegir entre el bien y el mal»

Murnau concluyó su rutilante etapa alemana con esta transposición fílmica de la célebre leyenda popular de Fausto, inspirada tanto en las obras literarias de Johann Wolfgang Van Goethe y Christopher Marlowe como en las tradicionales leyendas teutonas, en la que apuró con brillantez el inusitado despliegue de recursos técnicos que la UFA puso a su disposición para alcanzar una eminente cúspide del cine mudo europeo, que, sin embargo, no pudo evitar un sonoro batacazo crítico y comercial. Resulta obvio admitir que un mensaje de la trascendencia cultural y la profundidad metafísica, apócrifa y espiritual de esta fábula sobre la conversión del Mal y el infructuoso anhelo por perseguir la juventud eterna, centrada en el fatídico pacto que un erudito y respetable anciano formaliza con el diabólico Mefisto, requería el refinamiento visual y la sensibilidad poético-humanista del genial realizador, que no tuvo más que exprimir el dominio lumínico de Carl Hoffmann o el preeminente quehacer de Robert Herlth y Walter Röhring en los polimorfos decorados para cosechar imágenes de un esplendor pictórico imperecedero e indivisible.

Otras películas donde el ALMA interviene como objeto de transacción

El hombre que vendió su alma – William Dieterle (1941)
El corazón del ángel – Alan Parker (1987)
Al diablo con el diablo – Harold Ramis (2000)

BIOGRAFÍA (La vida de Emile Zola)

Narración escrita que resume los principales hechos en la vida de una persona. (definicion.de)

«Cuando leas una biografía, ten presente que la verdad nunca es publicable»
Thomas Carlyle (1795-1881) Historiador, crítico social y ensayista británico

LA VIDA DE EMILE ZOLA (The life of Emile Zola) – 1937

zola

Director William Dieterle
Guion Heinz Herald, Geza Herczeg y Norman Reilly Raine
Fotografía Tony Gaudio
Música Max Steiner
Producción Warner Bros.
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 116m. B/N
Reparto Paul Muni, Gale Sondergaard, Joseph Schildkraut, Gloria Holden, Vladimir Sokoloff, Morris Carnovsky, Louis Calhern, Donald Crisp.

«Voy a decir la verdad, porque, si no lo hiciera, mis noches serían perseguidas por el espectro de un hombre inocente expiando la más espantosa tortura de un crimen que nunca cometió»

Oprimido por su débil situación económica, William Dieterle recaló en Hollywood donde ennoblecería su prestigio como realizador gracias a una serie de honestas biografías sobre personalidades del devenir histórico, social y cultural del siglo XIX: THE WHITE ANGEL (1936) sobre la enfermera visionaria Florence Nightingale, DR. EHRLICH’S MAGIC BULLET (1940), en torno al bacteriólogo alemán que descubrió cómo combatir las enfermedades venéreas, A DISPATCH FROM REUTER’S (1940), a propósito del magnate periodístico germano, y, las tres mejores, protagonizadas por Paul Muni, LA TRAGEDIA DE LOUIS PASTEUR (1936), la que nos ocupa y JUÁREZ (1938), sobre el ilustre político mexicano. En esta ocasión, reconstruyó con delicado esteticismo y una apabullante rectitud moral la vida del autor de Nana, desde sus arduos inicios hasta su sospechosa muerte, transitando por su compleja amistad con Paul Cezanne y deteniéndose con minuciosidad en la lucha del escritor contra las esferas del poder galo para desenredar el oscuro ‘caso Dreyfus’, que provocó la prohibición de su obra en gran parte de Europa.

Otras películas que reconstruyen la BIOGRAFÍA de un personaje célebre

El joven Lincoln – John Ford (1939)
Lawrence de Arabia – David Lean (1962)
Gandhi – Richard Attenborough (1982)