Escritor de textos literarios compuestos para ser representados en un espacio escénico. A estos textos se les da el nombre de obras teatrales u obras dramáticas. (Wikipedia)
“Sólo el médico y el dramaturgo gozan del raro privilegio de cobrar las desazones que nos dan”
Santiago Ramón y Cajal (1852-1934) Médico español
SHAKESPEARE ENAMORADO (Shakespeare in love) – 1998
Director John Madden
Guion Marc Norman y Tom Stoppard
Fotografía Richard Greatrex
Música Stephen Warbeck
Producción Miramax/Universal/The Bedford Falls Company
Nacionalidad Estados Unidos/ Reino Unido
Duración 123m. Color
Reparto Gwyneth Paltrow, Joseph Fiennes, Judi Dench, Geoffrey Rush, Tom Wilkinson, Colin Firth, Ben Affleck, Simon Callow, Rupert Everett, Imelda Staunton.
«Yo pretendo que haya poesía en mi vida, y aventura y amor. No la artística impostura del amor, sino el amor que es capaz de derrumbar la vida, impetuoso, ingobernable como un ciclón en el corazón ante el que nada se puede, ya te arruine o te embelese. Yo debo sentir ese amor»
El británico John Madden alcanzó un extraordinario éxito de crítica y público, rubricado con siete estatuillas de la Academia (entre ellas la de mejor película), con esta vivaracha, desmitificadora y algo edulcorada comedia romántica en torno a la apasionada y muy poco probable relación sentimental que despertó la aletargada inspiración literaria del joven William Shakespeare mientras se fraguaba el proceso de creación de la tragedia Romeo y Julieta. A pesar de sus notorias vaguedades de carácter biográfico-historicista, este vehemente elogio del amor como poético germen impulsor de nuestros actos luce sobremanera por su fastuosa recreación ambiental, por su dinámico sentido del ritmo y por un espectacular elenco interpretativo, del que sobresale la adorable caracterización de Gwyneth Paltrow como la instruida musa Viola de Lesseps, Judi Dench en la piel de la reina Isabel I y Geoffrey Rush como el empresario teatral Philip Henslowe. Por otra parte, la película funciona como un sutil, perspicaz y emotivo homenaje al inmortal talento dramatúrgico del apodado Cisne de Avon.
Otras películas protagonizadas por un DRAMATURGO
El amor de la actriz Sumako – Kenji Mizoguchi (1947)
El desprecio – Jean-Luc Godard (1963)
Descubriendo nunca jamás – Marc Forster (2004)
Esta película siempre me pareció una preciosa fantasía sobre los sutiles lazos entre la realidad y la ficción. El papel de Gwyneth Paltrow como Musa del Genio es asombrosamente convincente, porque ella está en su máximo esplendor. El guión es endiabladamente hábil, y está favorecido por las abundantes lagunas sobre la verdadera identidad del autor, que alimentan todavia más si cabe la grandeza de la leyenda. La música es de un exuberante clasicismo. Los actores, todos ellos, resuelven la papeleta con gallarda grandeza, y esta es la típica película que vuelve locos a los fanáticos del teatro, porque ensalza la nobleza y la integridad de la profesión, incluso cuando media la rivalidad entre sus responsables (entre autores como Marlowe y Shakespeare y entre los propios empresarios competidores que no titubean en hacer un arreglo para que se pueda hacer una representación, pese a los supuestos odios fratricidas).
Gran película, pese a que muchos listos hablen de frivolidad y superficialidad (supongo que basándose en las abundantes licencias que se toma con respecto a la realidad, pero que quereis que os diga, la vida de Shakespeare es de las que más se prestan a echar volar la imaginación, y este es un maravilloso ejemplo….)
Un saludo.
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Espléndido comentario, Deckard! Un perfecto complemento a la entrada… Debo agradecer a nuestro amigo común Altaica que te recomendará mi humilde blog, pues seguidores como vosotros ennoblecen el contenido del mismo…
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Ejemplo paradigmático del cine de calidad y al mismo tiempo comercial, algo que con los años se ha venido prostituyendo. Una película preciosa que gusta ver una y mil veces. Recientemente hemos tenido otro ejemplo similar, salvando las distancias, con La ciudad de las estrellas. En realidad, dos muestras del cine en estado puro, al aglutinar calidad y divertimento. Lástima que en esta sociedad cada vez más lo “bonito” y bien hecho se asocia con noño y rancio. Por el contrario, soberanas majaderías pseudo intelectuales o directamente bobadas pulp asombran a críticos y espectadores. El sino de los tiempos. Un gran abrazo amigo Antonio. Un lujo leerte siempre.
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Por cierto, El caso Sloane me parece un peliculón.
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No la he visto todavía, pero la tengo en mi lista de pendientes. Si me entra también como a ti, un día de estos la verás en el blog…
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De siempre me ha gustado el binomio Shakespeare y cine. Y a esta película la tengo un gran cariño. No solo es una historia bien contada, es que te lanza de lleno al mundo del teatro y a morirte de ganas por leer una y otra vez a Shakespeare.
En cuanto a tu palabra de hoy, recuerdo en Rojos de Warren Beatty, que Jack Nicholson hacía de Eugene O’Neill.
Beso
Hildy
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Otra gran película protagonizada por un dramaturgo la tenemos ‘Balas sobre Broadway‘. Besos, Hildy.
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