Van Heflin

CONFORMISMO (Cenizas de amor)

Postura o actitud hacia la vida, que sumerge al individuo en un pozo de ciega aceptación, independientemente de si las circunstancias son negativas o positivas, y que elimina toda posibilidad de cambio y progreso. Esto, en algunas ocasiones, puede simplemente ser una decisión tomada para hacer frente a determinadas oportunidades, como una especie de herramienta que evitaría la salida de la zona de confort. (conceptodefinicion.de)

“Tiene que haber una rebelión contra el conformismo, contra la respetabilidad, porque el hombre respetable es el hombre mediocre”
Jiddu Krishnamurti (1895-1986) Escritor y orador en materia filosófica y espiritual

CENIZAS DE AMOR (H.M. Pulham Esq.) – 1941

cenizas

Director King Vidor
Guion King Vidor y Elizabeth Hill
Fotografía Ray June
Música Bronislau Kaper
Producción Metro Goldwyn Mayer
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 120m. B/N
Reparto Robert Young, Hedy Lamarr, Ruth Hussey, Charles Coburn, Leif Erikson, Van Heflin, Fay Holden, Bonita Granville, Douglas Wood.
* Julián Robledo – Three o’clock in the morning

«¿Eres feliz? Sí, claro que soy feliz. Lo dije sin titubear, pero… ¿de verdad lo soy? ¿De verdad lo he sido alguna vez?»

La amarga fluctuación que invade a un rico heredero bostoniano de mediana edad, obligado a escoger entre su rutinaria y conformista vida conyugal o entregarse por completo al pretérito amor que sublimó su etapa como publicista en Nueva York, aparece como pretexto argumental de esta sutil y reflexiva adaptación de una novela costumbrista de John P. Marquand, muy bien interpretada y sabiamente estructurada en flashbacks. Exteriorizando una asombrosa serenidad narrativa, así como una agradecida capacidad para captar la emoción sin ningún tipo de estridencia, King Vidor estableció una introspectiva disquisición psicológica acerca de la influencia que distintos factores como el puritanismo, el éxito o la reputación ejercen sobre las relaciones afectivas; análisis que retomaría en 1949 con EL MANANTIAL, pero con un romanticismo mucho más desaforado. Muy mal acogida en el momento de su estreno, su notoriedad ha ido acrecentándose con el paso de los años hasta convertirse en una de las obras más delicadas y excepcionalmente juiciosas de su realizador.

Otras películas sobre el CONFORMISMO

Antes de la revolución – Bernardo Bertolucci (1964)
Los puentes de Madison – Clint Eastwood (1995)
Whisky – Juan Pablo Rebella y Pablo Stoll (2004)

OBSCENIDAD (Madame Bovary)

Dicho o hecho grosero sobre alguna cuestión sexual que ofende o escandaliza a una persona. (oxforddictionaries.com)

«Considero la pobreza como algo obsceno. Y creo que la teoría de que el mercado libre se encargará de todo es un absurdo y una obscenidad más. El llamado mercado libre de lo que se preocupa es de enriquecer a las corporaciones más poderosas. Creo que la última tendencia del mercado libre es que los pobres sean aún más pobres»
Norman Mailer (1923-2007) Escritor estadounidense

MADAME BOVARY (Madame Bovary) – 1949

madame

Director Vincente Minnelli
Guion Robert Ardrey
Fotografía Robert Planck
Música Miklos Rozsa
Producción Metro Goldwyn Mayer
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 115m. B/N
Reparto Jennifer Jones, Van Heflin, Louis Jordan, James Mason, Christopher Kent, Gene Lockhart, Gladys Cooper, Henry Morgan.

«Había aprendido a ser una mujer para quien la experiencia siempre sería una prisión, y para quien la libertad siempre estaría más allá del horizonte»

Deslumbrante adaptación del inmortal clásico literario de Gustave Flaubert, paradigma de la filosofía francesa del siglo XIX, en torno al irresoluble deseo de amar y vivir intensamente que una mujer sustenta en el contexto de prejuiciosa mediocridad y falsos valores que enfatizaba la burguesía provinciana francesa de la época. A pesar de que el guion fue lamentablemente manipulado por la censura, Minnelli evidenció sus grandes dotes para el melodrama aunando romanticismo, delicadeza y sensibilidad en una narración en flashback circunscrita por las declaraciones ante el tribunal en el juicio por obscenidad y escándalo público al que fue sometido el escritor francés en 1857, y, cuya cúspide expresiva residía en los casi diez minutos de creciente fogosidad que inmortalizan la escena del baile en casa del marqués de Anderville, con los criados destrozando las ventanas al son del vals de Miklos Rozsa. Jennifer Jones gestionó con ensalzable mesura un personaje que simbolizaba con un ímpetu algo trasnochado el anhelo por indagar en la pasión que conmueve a los humanos.

Otras películas en las que asistimos a un juicio por OBSCENIDAD

Lenny – Bob Fosse (1974)
El escándalo de Larry Flynt – Milos Forman (1996)
Howl – R.Epstein y J.Friedman (2010)

AMBICIÓN (El extraño amor de Martha Ivers)

Deseo ardiente de poseer riquezas, fama, poder u honores. Puede tratarse también como ambición, el deseo de obtener algo en grande, de tal manera que como seres humanos, podemos fijarnos metas ambiciosas, refiriéndonos con esto al hecho de querer lograr superar las expectativas, sobresalir del resto de las personas. La ambición es lo que nos mueve y motiva día a día, el deseo por superarse y llegar mucho más lejos y lograr nuestros objetivos que para algunos pueden resultar imposible, sin embargo, para la persona ambiciosa todo es posible con determinación, esfuerzo y dedicación. (Wikipedia)

“La ambición suele llevar a las personas a ejecutar los menesteres más viles. Por eso, para trepar, se adopta la misma postura que para arrastrarse”
Jonathan Swift (1667-1745) escritor irlandés

EL EXTRAÑO AMOR DE MARTHA IVERS (The strange love of Martha Ivers) – 1946

ivers

Director Lewis Milestone
Guion Robert Rossen
Fotografía Victor Milner
Música Miklos Rozsa
Producción Paramount
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 116m. B/N
Reparto Barbara Stanwyck, Van Heflin, Kirk Douglas, Lizabeth Scott, Judith Anderson, Darryl Hickman, Roman Bohnen, Ann Doran.

«Escucha, a mí no me gusta que me pisoteen, no me gusta que pisoteen a los míos, no me gusta que pisoteen a nadie, ¿lo entiendes?»

Un año antes de formalizar su brillante debut como realizador, Robert Rossen incorporaría el relato de John Patrick Love lies bleeding a las constantes del cine negro para que la experiencia del hiperactivo productor Hal B. Wallis y la iluminada dirección del irregular Lewis Milestone acabaran por transformarlo en un febril y absorbente melodrama criminal, encuadrado en la etapa de mayor esplendor del género. El irremisible reencuentro entre una taimada y dominante empresaria, esposada por interés con el pusilánime fiscal del distrito, y un bohemio jugador y antiguo amor en la adolescencia daba lugar a una historia atestada de ambiciones enfermizas y pasiones tempestuosas e imposibles, transmitida por medio de una exquisita puesta en escena, una inestimable fotografía de perfil tenebroso y unos diálogos tan astutos como penetrantes. Resultaría inexcusable omitir la excelsitud interpretativa de Barbara Stanwyck y Van Heflin, el prometedor debut interpretativo de un entusiasta Kirk Douglas o la cautivadora presencia de Lizabeth Scott como silenciar su incongruente epílogo postizo, rodado en realidad por Byron Haskin.

Otras películas sobre la AMBICIÓN

La loba – William Wyler (1941)
Un lugar en la cumbre – Jack Clayton (1959)
Casino – Martin Scorsese (1995)

HORA (El tren de las 3:10)

1. Medida de tiempo que resulta de dividir el día solar en 24 partes y equivale a 60 minutos.
2. Momento del día determinado, especialmente en el que se hace u ocurre una cosa.
3. Momento oportuno y determinado para hacer una cosa.
(Larousse Editorial)

«Nunca parezcas más sabio que la gente que está contigo. Guarda tu conocimiento como un reloj de bolsillo y mantenlo escondido. No lo saques para contar las horas, pero da la hora cuando te la pregunten»
Felipe Santhope de Chesterfield (1694-1773) Estadista británico

EL TREN DE LAS 3:10 (3:10 to Yuma) – 1957

tren

Director Delmer Daves
Guion Halsted Welles
Fotografía Charles Lawton Jr.
Música George Duning
Producción Columbia
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 92m. B/N
Reparto Glenn Ford, Van Heflin, Felicia Farr, Leora Dana, Richard Jaeckel, Henry Jones, Robert Emhardt, Sheridan Comerate, George Mitchell.
* Frankie Laine – The 3:10 to Yuma

«Es curioso, puedes ver a ciertos hombres durante diez años y nunca reparas en ellos. En cambio, a otros los ves una vez y no los olvidas jamás»

Un humilde ranchero decide poner a prueba sus agallas y, de paso, paliar sus graves problemas económicos custodiando en calidad de sheriff al líder de una banda de forajidos hasta la llegada del ferrocarril que deberá trasladarlo a la prisión de Yuma, Arizona. El gradual acercamiento entre estos antagónicos personajes, fruto de un reflexivo enfrentamiento anímico, constituía el principal aliciente de este asfixiante western psicológico, inspirado en un relato de Elmore Leonard y homónimamente revisitado con loable pasión e intensidad por James Mangold en 2007. Haciéndose cargo de un proyecto inicialmente concebido por Robert Aldrich, recién despedido por la productora, Delmer Daves rubricó uno de sus mejores y más subestimados largometrajes al enfatizar su valioso pulso narrativo en un palpitante crescendo dramático, extraer el mayor rendimiento posible a unos magníficos actores y conseguir momentos de una intensidad romántica poco habitual con la efímera pero cautivadora historia de amor entre el pistolero y la cantinera. Antológica canción de Ned Washington y George Duning, cantada por Frankie Laine.

Otras películas sobre una HORA concreta

Las 10:30 de una noche de verano – Jules Dassin (1966)
11:14, Destino fatal – Gregg Marks (2003)
23:59 – Gilbert Chan (2011)

ADMIRACIÓN (Raíces profundas)

Consideración especial que se siente o tiene para con alguien o algo, por el afecto o las cualidades que disponen, según corresponda (…) Generalmente cuando algo o alguien causan admiración en otro es porque disponen de atribuciones o propiedades notables, positivas y originales, que impactan en éste de manera desbordante. (definicionabc.com)

«El amor más fuerte y más puro no es el que sube desde la impresión, sino el que desciende desde la admiración»
Catalina de Siena (1347-1380) Santa católica, co-patrona de Europa e Italia y Doctora de la Iglesia

RAÍCES PROFUNDAS (Shane) – 1953

shane

Director George Stevens
Guion A.B. Guthrie Jr.
Fotografía Loyal Griggs
Música Victor Young
Producción Paramount
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 118m. Color
Reparto Alan Ladd, Jean Arthur, Van Heflin, Brandon de Wilde, Ben Johnson, Jack Palance, Edgar Buchanan, Emile Meyer, Elisha Cook Jr.

«Uno no puede dejar de ser lo que es, torcer su destino»

El sempiterno enfrentamiento entre la nobleza y la malignidad, escudado en la no menos tradicional pugna entre campesinos y ganaderos terratenientes de finales del siglo XIX, y, a su vez, resuelto por la intervención de un héroe solitario de pasado escabroso y semblante impertérrito, por cierto, interpretado por uno de los actores más inexpresivos del Hollywood de la época. Ante tales arquetipos como premisa, irremisiblemente ligados a la iconografía del western clásico, no resulta fácil intuir el cúmulo indeleble de emociones turbadoras y sentimientos velados, tácitamente reprimidos, que acaba transmitiendo este himno a la fraternidad ante el abuso del poder caciquil, basado en una novela homónima de Jack Shaefer y popularmente inmortalizado por la relación de afecto y venerada admiración que el infante de la familia amenazada sostiene con el misterioso forastero. Además de dotar al relato de un poderoso ritmo secuencial, George Stevens supo beneficiarse de la sabia explotación del paisaje montañoso de Wyoming, de un inspirado plantel de intérpretes y de una bellísima partitura musical.

Otras películas sobre la ADMIRACIÓN

La sombra de una duda – Alfred Hitchcock (1943)
Matar a un ruiseñor – Robert Mulligan (1962)
La lengua de las mariposas – José Luis Cuerda (1999)