CHABOLA (Fueros humanos)

Vivienda humilde hecha con materiales de desecho o de mala calidad que carece de condiciones de habitabilidad; generalmente está situada en zonas suburbiales sin urbanizar. (google.es)

«La chabola consistía en una sola habitación bastante grande. Pegada a ella había un retrete, que era un simple hoyo en el suelo. Por las noches, desde el ventanuco sin cristal de la letrina, se oían las peleas y los aullidos de los perros de los barrios lejanos» (novela Una sensación extraña)
Orhan Pamuk (1952-) Escritor turco

FUEROS HUMANOS (Man’s castle) – 1933

Director Frank Borzage
Guión Jo Swerling
Fotografía Joseph H. August
Música W. Franke Harling
Producción Columbia
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 75m. B/N
Reparto Spencer Tracy, Loretta Young, Marjorie Rambeau, Walter Connolly, Arthur Hohl, Glenda Farrell, Dickie Moore, Harvey Clark.

«Cuando las personas no tienen nada se comportan como seres humanos»

Tras dirigir SECRETOS (1933), una curiosa comedia épico-romántica que significaría el adiós al cine como actriz de Mary Pickford, Borzage realizó uno de los mejores y más ilustrativos arquetipos dramáticos de su particular temperamento estilístico, reconocido eminentemente por el sensible misticismo y el alto grado de concienciación social con el que transmitía su profunda creencia en la perpetuidad del amor. Basada en una obra teatral de Lawrence Hazard, describía con un naturalismo absorbente y exento de toda concesión efectista la rugosa vida en un neoyorquino arrabal de chabolas junto al río Hudson, en plena Depresión económica de los treinta, haciendo especial hincapié en las adversidades con las que tropiezan dos jóvenes de opuestos idearios vitales para proseguir su relación afectiva en aquel entorno de hostilidad y angustia. Favorecida por un sutil tratamiento lumínico y el arrebatador toque humanista de su autor, fue ferozmente manipulada por los censores de la oficina Hays, y, con posterioridad, celebrada con extraordinaria admiración por el público europeo.

Otras películas ambientadas en un arrabal de CHABOLAS

Milagro en Milán – Vittorio De Sica (1951)
Dodes’ka-den – Akira Kurosawa (1970)
El chico de Chaaba – Christophe Ruggia (1998)

2 comentarios

  1. Una noche de la semana pasada, cuando caminaba por el centro de Barcelona, me sorprendió tropezarme con unas chabolas. La opulencia megalómana del Teatro Nacional de Cataluña o el fálico narcisismo de la Torre Agbar, a escasos metros de ellas, contrastaban de un modo que me pareció sencillamente obsceno. Noté una pegajosa sensación de asco, no por las chabolas, sino por una sociedad obesa de autocomplacencia que permite y fomenta tales contrastes.
    Cuando las personas no tienen nada se comportan como humanos.

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