Patrice Leconte

PELUQUERÍA (El marido de la peluquera)

Local donde se ofrecen varios servicios estéticos, principalmente el corte de pelo, pero también suelen realizarse otros como afeitado, depilado, manicura, pedicura, etc. Cuando se trata de muchos servicios diferentes suele llamarse salón de belleza. (Wikipedia)

«Ha vuelto Rasputín, se acabó la guerra fría, ¡que viva la peluquería! Y uno no sabe si reír o si llorar, por lo menos que le pongan hash a la pipa de la paz» (canción El muro de Berlín)
Joaquín Sabina (1949-) Cantautor, poeta y pintor español

EL MARIDO DE LA PELUQUERA (Le mari de la coiffeuse) – 1990

Director Patrice Leconte
Guion Patrice Leconte
Fotografía Eduardo Serra
Música Michael Nyman
Producción Lambart Productions/TF1 Films/Centre National de la Cinématographie
Nacionalidad Francia
Duración 80m. Color
Reparto Jean Rochefort, Anna Galiena, Roland Bertin, Maurice Chevit, Jacques Mathou, Ticky Holgado.

«Mi padre siempre decía que la vida era muy sencilla, que bastaba con desear con mucha fuerza algo o alguien para obtenerlo. El fracaso no era más que la prueba de que el deseo no había sido suficientemente intenso»

Prolongando el análisis sobre la irracionalidad de una pasión obsesiva acuñado en su anterior MONSIEUR HIRE (1989), Leconte sedujo a crítica y público con este persuasivo melodrama de romanticismo fortuito, espontáneo a impetuoso acerca del proceso de fascinación que despiertan las peluqueras en el protagonista desde su ya remota niñez, culminado al contraer matrimonio con la acogedora, apasionada y voluptuosa Mathilde. El irregular director galo, afectado siempre por su dualidad, ambivalencia y propensión a alejarse de lo establecido, engrandeció la anécdota a través de un ritmo narrativo pausado y un tono esencialmente ligero, precintado con deliciosos pormenores líricos, adecuadas dosis de patética comicidad y escenas eróticas cargadas de un extraordinario poder de sugestión. A todo ello cabe añadir la perfecta química mostrada por Jean Rochefort y la sensual Anna Galiena, la resplandeciente iluminación a cargo de Eduardo Serra y el primoroso intimismo melódico de Michael Nyman, alternado con jubilosas y algo redundantes canciones de estilo árabe.

Otras películas parcialmente ambientadas en una PELUQUERÍA

La escalera – Stanley Donen (1969)
Magnolias de acero – Herbert Ross (1989)
El hombre que nunca estuvo allí – Joel Coen (2001)

CUCHILLO (La chica del puente)

Instrumento que se emplea para cortar; consta de una fina hoja metálica con uno o dos bordes afilados y de un mango por el cual se sostiene. Se ha usado como herramienta (como, por ejemplo, utensilio de cocina) y como arma desde la Edad de Piedra. (Wikipedia)

«El lanzador de cuchillos por llevarse algo al bolsillo trabaja de afilador. El hombre bala se enfada, su pólvora está empapada de tanto decir adiós» (canción Vinagre y rosas)
Joaquín Sabina (1949-) Cantautor, poeta y pintor español

LA CHICA DEL PUENTE (La fille sur le pont) – 1999

chica

Director Patrice Leconte
Guión Serge Frydman
Fotografía Jean Marie Dreujou
Música Jean Goudier
Producción Films Christian Fechner/UGCF/France 2 Cinéma
Nacionalidad Francia
Duración 90m. B/N
Reparto Daniel Auteuil, Vanessa Paradis, Claude Aufaure, Bertie Cortez, Mireille Mosse, Catherine Lascault, Farouk Bermouga.

«Se puede vivir sin cuchillos, sin brazos, sin piernas, sin ti… pero no es lo mismo»

Habituado a distanciarse de las fórmulas establecidas para sondear los rasgos más turbadores y recónditos de la esencia humana, Leconte emulsionó las típicas directrices del drama romántico con un humor negro pletórico de frescura y dinamismo a fin de representar el peculiar vínculo de protección, dependencia y amor platónico que se fragua entre un lanzador de cuchillos cuarentón, de carácter sardónico y temperamento maníaco-depresivo, y una veinteañera de irreflexiva naturaleza ninfomaníaca y cierta predisposición al suicidio. Una deleitosa fotografía en blanco y negro, la apropiada selección de temas de su banda sonora y el excepcional dibujo de ambos personajes, enriquecido por el talento interpretativo de Auteil y la cautivadora sensualidad de su «partenaire», revestían de embrujo y delicadeza esta agridulce fábula sobre dos corazones entrelazados por el desencanto y la frustración, dos errantes almas gemelas sin apenas esperanzas ni proyección que se aferran a compartir su incertidumbre existencial para ignorar su pasado y desafiar al destino con recíproca impugnación al infortunio.

Otras películas entre cuyos protagonistas hay un lanzador de CUCHILLOS

Garras humanas – Tod Browning (1927)
El modo de amar – Norman Taurog (1933)
Hablemos de hombres – Lina Wertmüller (1965)

RETRAIMIENTO (Monsieur Hire)

Carácter, condición de la persona tímida, reservada y poco comunicativa. (Larousse Editorial)

“Puede uno vivir todo lo retraído que quiera; pero al menor descuido se hallará convertido en deudor o en acreedor”
Johann Wolfgang von Goethe (1749-1832) Poeta, novelista, dramaturgo y científico alemán

MONSIEUR HIRE (Monsieur Hire) – 1989

hire

Director Patrice Leconte
Guion Patrice Leconte y Patrick Dewolf
Fotografía Denis Lenoir
Música Michael Nyman
Producción Cinéa/France 3 Cinema/Hachette Première/Groupe Europe 1 Communication
Nacionalidad Francia
Duración 81m. Color
Reparto Michel Blanc, Sandrine Bonnaire, Luc Thuillier, André Wilms, Eric Bérenger, Marielle Berthon, Philippe Dormoy, Marie Gaydu.
* Johannes Brahms – Quatuor en Sol Mineur Op. 25

«No diga que no lo entiende, ¿o simplemente no quiere? Sí, estuve mirando. Aquella noche, igual que todas las noches. Lo vi todo»

Esta nueva versión fílmica de un clásico de la narrativa policíaca francesa como Les fiançailles de Monsieur Hire del especialista Georges Simenon, adaptado con anterioridad por Julien Duvivier en la cruel y arrebatadoramente realista PÁNICO (1946), sirvió a Patrice Leconte para certificar una de sus mejores películas hasta la fecha, y, simultáneamente, reorientar hacia una vertiente mucho más íntima, profunda y enriquecedora un trayecto como realizador hasta entonces dedicado casi íntegramente a la comedia costumbrista. La pasión obsesiva como resultado de un deseo amoroso velado e inalcanzable era tratada con sordidez, lirismo y sensualidad gracias a la tupida y lacerante historia de un hombre retraído e insociable, que se ve envuelto en un caso de asesinato por culpa de su máximo, o quizás único aliciente cotidiano, consistente en observar con una perseverancia vouyerística casi paranoica y desde su propio domicilio a una atractiva vecina. Sutil y conmovedora placidez descriptiva, envolvente y atmosférica música de Nyman y meritoria interpretación de Michel Blanc, habitual actor del realizador galo.

Otras películas sobre el RETRAIMIENTO

Té y simpatía – Vincente Minnelli (1956)
El coleccionista – William Wyler (1965)
Pasión – Ingmar Bergman (1969)