Instrumento que se emplea para cortar; consta de una fina hoja metálica con uno o dos bordes afilados y de un mango por el cual se sostiene. Se ha usado como herramienta (como, por ejemplo, utensilio de cocina) y como arma desde la Edad de Piedra. (Wikipedia)
«El lanzador de cuchillos por llevarse algo al bolsillo trabaja de afilador. El hombre bala se enfada, su pólvora está empapada de tanto decir adiós» (canción Vinagre y rosas)
Joaquín Sabina (1949-) Cantautor, poeta y pintor español
LA CHICA DEL PUENTE (La fille sur le pont) – 1999
Director Patrice Leconte
Guión Serge Frydman
Fotografía Jean Marie Dreujou
Música Jean Goudier
Producción Films Christian Fechner/UGCF/France 2 Cinéma
Nacionalidad Francia
Duración 90m. B/N
Reparto Daniel Auteuil, Vanessa Paradis, Claude Aufaure, Bertie Cortez, Mireille Mosse, Catherine Lascault, Farouk Bermouga.
«Se puede vivir sin cuchillos, sin brazos, sin piernas, sin ti… pero no es lo mismo»
Habituado a distanciarse de las fórmulas establecidas para sondear los rasgos más turbadores y recónditos de la esencia humana, Leconte emulsionó las típicas directrices del drama romántico con un humor negro pletórico de frescura y dinamismo a fin de representar el peculiar vínculo de protección, dependencia y amor platónico que se fragua entre un lanzador de cuchillos cuarentón, de carácter sardónico y temperamento maníaco-depresivo, y una veinteañera de irreflexiva naturaleza ninfomaníaca y cierta predisposición al suicidio. Una deleitosa fotografía en blanco y negro, la apropiada selección de temas de su banda sonora y el excepcional dibujo de ambos personajes, enriquecido por el talento interpretativo de Auteil y la cautivadora sensualidad de su «partenaire», revestían de embrujo y delicadeza esta agridulce fábula sobre dos corazones entrelazados por el desencanto y la frustración, dos errantes almas gemelas sin apenas esperanzas ni proyección que se aferran a compartir su incertidumbre existencial para ignorar su pasado y desafiar al destino con recíproca impugnación al infortunio.
Otras películas entre cuyos protagonistas hay un lanzador de CUCHILLOS
Garras humanas – Tod Browning (1927)
El modo de amar – Norman Taurog (1933)
Hablemos de hombres – Lina Wertmüller (1965)
No he visto esta película, así que no puedo decir nada de ella, salvo que después de leer tu entrada, con expresiones como «desencanto», «frustración», «almas gemelas», «incertidumbre existencial» e «impugnación al infortunio» (aparte de «naturaleza ninfomaníaca», claro) me gustaría verla.
«Se puede vivir sin cuchillos, sin brazos, sin piernas, sin ti… pero no es lo mismo». Gran frase.
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Espero que todas estas expresiones que te han llamado la atención y esa frase que he escogido de su argumento hagan justicia y no te defraude la película… Un saludo.
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Adoro esta película…Auteuil está fabuloso y la química con Paradís es impresionante…y como comentas, la música y la fotografía en blanco y negro envuelven a los personajes en un especie de trance. Magnífica.
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Me alegro mucho habértela recordado con esta entrada… Un saludo.
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… sí, me gustó esta película… con un halo poético y su blanco y negro. Me encanta el tema de lanzadores de cuchillos… u otras cosas. Así me han venido a la cabeza los lanzamientos de hachas en LOS VIKINGOS…
Beso
Hildy
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No me ha resultado fácil encontrar otras tres películas dignas sobre lanzadores de cuchillos, pero veo que tú siempre guardas otra en la recámara, Hildy. Besos.
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