Joseph LaShelle

BUSCAVIDAS (¿Ángel o diablo?)

Persona ingeniosa para buscar un medio de vida. Suele tener sentido peyorativo. (Espasa-Calpe)

«El sur tiene sus cosas, sus cositas, que lo hacen expuesto y promisorio: verdes de paz y cumbres de ironía, mascarones de proa y pánicos de popa, arroyitos de sangre junto a mares de sal, pellejos blancos y pieles oscuras, granujas del poder y buscavidas, proveedores de amén y novamás galones y agonías…» (poema Signos del sur)
Mario Benedetti (1920-2009) Escritor, poeta y dramaturgo uruguayo

¿ÁNGEL O DIABLO? (Fallen angel) – 1945

angel2

Director Otto Preminger
Guion Harry Kleiner
Fotografía Joseph LaShelle
Música David Raksin
Producción 20th. Century Fox
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 97m. B/N
Reparto Dana Andrews, Alice Faye, Linda Darnell, Anne Revere, Charles Bickford, Bruce Cabot, John Carradine, Perry Kilbride, Olin Howlin.
* Dick Haymes – Slowly

«Lo que fácil viene, fácil se va. Todo lo consigo hablando sin parar, en un mundo que nos escucha y luego se convierte en nada.»

El aparente sosiego de una pequeña localidad californiana se verá dramáticamente alterado ante la llegada de un intrigante buscavidas, que, pese a enamorarse de una ardiente camarera sin escrúpulos, acabará casándose por dinero con la campante pero desafortunada hija del alcalde. Partiendo de este tópico planteamiento surgido de la homónima novela policíaca de Marty Holland, Preminger realizó con la perspicacia y ambigüedad que siempre le caracterizaron su segunda incursión en los ya de por sí indeterminados postulados del cine negro, evidenciando una más que laudable y refinada facultad para generar atmósferas perturbadoras, nocturnas e ilícitas. Aunque su condición de «film noir» haya sido puesta en entredicho en alguna que otra ocasión, lo cierto es que su validez ha ido acrecentándose gracias a un magnífico elenco y a la penumbrosa pero sutil fotografía de Joseph LaShelle hasta aparecer hoy en día como un brillante razonamiento sobre la súbita y heterogénea conducta del ser humano, capaz de albergar un catálogo de tipologías y actitudes ciertamente interesantes.

Otros clásicos del cine negro protagonizados por un BUSCAVIDAS

El cartero siempre llama dos veces – Tay Garnett (1946)
Gilda – Charles Vidor (1946)
El callejón de las almas perdidas – Edmund Goulding (1947)

INTEMPERANCIA (Al borde del peligro)

1. Falta de templanza o moderación.
2. Incapacidad para cambiar las opiniones o ideas o para ser persuadido.
(Larousse Editorial)

“Inseparable compañera de la injusticia es la intemperancia.”
Fray Luis de León (1527-1591) Poeta, humanista y religioso agustino español

AL BORDE DEL PELIGRO (Where the sidewalks ends) – 1950

borde

Director Otto Preminger
Guion Ben Hecht
Fotografía Joseph LaShelle
Música Cyril J. Mockridge
Producción 20th. Century Fox
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 95m. B/N
Reparto Dana Andrews, Gene Tierney, Gary Merrill, Karl Malden, Ruth Donnelly, Robert Simon, Bert Freed, Tom Tully, Craig Stevens, Neville Brand.

«No odia a los malhechores. Le gusta golpearles. Disfruta pegándoles. Le gusta verse en los periódicos como el policía duro que no teme a nada ni a nadie. ¡Su trabajo es atrapar a criminales, no hacer de verdugo!»

Uno de los magistrales policíacos producidos y dirigidos por Otto Preminger entre mediados de los cuarenta y principios de los cincuenta, sin duda una de las páginas más ilustres en la historia del género negro, donde se cuestionaban los angostos límites que separan la inocencia de la culpabilidad, o, lo que es lo mismo, la frontera entre el Bien y el Mal, a partir de la espiral de amoralidad y violencia a la que se ve abocado un detective neoyorquino de intemperantes maneras tras matar por accidente al principal sospechoso de un asesinato. Firmemente asentada en un eficaz guión de Ben Hecht, surgido de la novela Night cry de William L. Stuart, la película sobresale por la consecución de un clima de angustiosa e inquieta destemplanza, así como por la plausible carencia de maniqueísmo con la que el realizador de origen austríaco dibujaba situaciones y personajes, representados por un magnífico reparto con su pareja predilecta al frente: el impertérrito Dana Andrews y la esplendorosa Gene Tierney.

Otros retratos de policías caracterizados por su INTEMPERANCIA

La casa en la sombra – Nicholas Ray (1951)
L.A. Confidential – Curtis Hanson (1997)
No habrá paz para los malvados – Enrique Urbizu (2011)

PALIZA (La jauría humana)

Serie numerosa de golpes que se dan a una persona para hacerle daño. (Larousse Editorial)

«Y si te vuelvo a ver pintar un corazón de tiza en la pared, te voy a dar una paliza por haber escrito mi nombre dentro» (canción Corazón de tiza de Radio Futura)
Santiago Auserón (1954-) Cantante y compositor español

LA JAURÍA HUMANA (The chase) – 1966

chase

Director Arthur Penn
Guion Lillian Hellman
Fotografía Joseph LaShelle
Música John Barry
Producción Colombia/Horizon Films/Lone Star
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 135m. Color
Reparto Marlon Brando, Robert Redford, Jane Fonda, Angie Dickinson, Richard Bradford, Miriam Hopkins, Robert Duvall, E.G. Marshall.

«Lo mejor de las buenas resoluciones que se toman el sábado por la noche es que se olvidan con la resaca del domingo por la mañana»

Descarnado drama sureño de carácter coral, basado en una implacable novela homónima de Horton Foote, que figura hoy en día con todos los honores entre los títulos más recordados, brillantes y emblemáticos del cine norteamericano de los años sesenta. La violencia e intolerancia latente en una pequeña comunidad de Texas tras la aparición de un convicto escapado de la penitenciaría del Estado, injustamente acusado de un asesinato, daba lugar a un audaz apólogo de denuncia social que exprimía sus distintos conflictos morales para radiografiar con tremenda crudeza la degeneración de unos prejuicios tan enraizados como inextirpables. Aunque quizás no resulte una de las obras más personales de su autor, debido, posiblemente, al excesivo protagonismo del productor Sam Spiegel durante su gestación, presenta una entramado narrativo de un nítido y admirable clasicismo, beneficiado por un equipo técnico y artístico insuperable, y puede vanagloriarse de haber dejado para la posteridad secuencias tan estremecedoras como la descomunal paliza al sheriff (Brando), el acoso a la víctima (Redford) en el cementerio o un epílogo tan lacónico como desolador.

Otras películas donde se propina alguna brutal PALIZA

La leyenda del indomable – Stuart Rosenberg (1967)
Toro salvaje – Martin Scorsese (1980)
El club de la lucha – David Fincher (1999)

IMPERATIVO (Bésame, tonto)

Deber o exigencia inexcusables. (RAE)
El modo imperativo es un modo gramatical, empleado para expresar mandatos, órdenes, solicitudes taxativas, ruegos o deseos. (Wikipedia)

“El verbo leer, como el verbo amar y el verbo soñar, no soporta ‘el modo imperativo’”
Jorge Luis Borges (1899-1986) Escritor argentino

BÉSAME, TONTO (Kiss me, stupid) – 1964

bésame

Director Billy Wilder
Guion Billy Wilder e I.A.L.Diamond
Fotografía Joseph LaShelle
Música André Previn
Producción The Mirisch Corporation
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 126m. B/N
Reparto Dean Martin, Kim Novak, Ray Walston, Felicia Farr, Cliff Osmond, James Ward, Barbara Pepper, Doro Merande, Tommy Nolan.
* Dean Martin – Sophia

«Basta de preguntas y… ¡Bésame, tonto!»

Tildada de vulgar y obscena por la crítica norteamericana y acogida con despectiva frialdad por el mojigato público yanqui, quienes no toleraron que se pusiera en entredicho su arraigado conservadurismo cotidiano, esta ocurrente, romántica e incisiva comedia de enredos merece englosar en ese incomparable conjunto de joyas que jalonan la incomparable sátira wilderiana. Inspirada en la obra teatral L’ora della fantasia de Anna Bonacci, previamente adaptada por Mario Camerini en MUJER POR UNA NOCHE (1952), proponía una trama enmarcada en un pequeño pueblo de Nevada y conducida por un celoso y modesto compositor, su atractiva esposa, un mujeriego cantante de moda y una sensible prostituta para discurrir, por medio de unos diálogos endemoniadamente cínicos y un dinámico ritmo narrativo, acerca de los celos y la avidez sexual que degradan el vínculo matrimonial o la enfermiza necesidad de triunfo que siempre ha imperado en la sociedad estadounidense. Modélico cuarteto protagonista, con un ‘Dino’ que se autoparodiaba con magnánima pericia y una Kim Novak que evidenciaba un talento y una belleza difícilmente comparables.

Otras películas con títulos en IMPERATIVO

¡Agáchate, maldito! – Sergio Leone (1971)
Átame – Pedro Almodóvar (1990)
Olvídate de mí – Michel Gondry (2004)

CINEMASCOPE (Río sin retorno)

Sistema de filmación caracterizado por el uso de imágenes amplias en las tomas de filmación, logradas al comprimir una imagen normal dentro del cuadro estandar de 35 mm, para luego descomprimirlas durante la proyección logrando una proporción que puede variar entre 2,66 y 2,39 veces más ancha que alta. Esto se lograba con el uso de lentes anamórficos especiales (objetivos Hypergonar) que eran instaladas en las cámaras y las máquinas de proyección (…) El cinemascope fue inventado por Henry Chrétien bajo el nombre Anamorphoscope. Fue rebautizado CinemaScope por la productora 20th Century Fox al comprar las lentes anamórficas especiales con que rodar las primeras producciones. (Wikipedia)

«Otto Preminger, el director, ha trasladado toda la grandiosidad y el peligro de estos dos protagonistas a la gran pantalla del Cinemascope, pero la atención, tanto del público como del señor Mitchum, se centra en la señorita Monroe, a través de frecuentes y detallados planos de la actriz»
Bosley Crowther (1905-1981) Periodista y crítico de cine estadounidense

RÍO SIN RETORNO (River of no return) – 1954

riosin

Director Otto Preminger
Guion Frank Fenton
Fotografía Joseph LaShelle
Música Cyril J. Mockridge
Producción 20th. Century Fox
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 92m. Color
Reparto Robert Mitchum, Marilyn Monroe, Rory Calhoun, Tommy Rettig, Douglas Spencer, Murvyn Vye, Claire Andre, Hal Baylor, Don Beddoe.

«Algunas veces es tranquilo, y otras libre y salvaje. El amor es un viajero en el río sin retorno»

Un título menor dentro de la filmografía de Otto Preminger pero no por ello sugestivo, honesto y sumamente espectacular, que se servía del entonces todavía flamante Cinemascope para potenciar la espectacular frondosidad paisajística del noroeste canadiense donde fue rodado y enaltecer el drama fluvial de un trío protagonista enfrentado a las rémoras de una naturaleza hostil, a las salvajes embestidas de los indios y al desasosiego de unos sentimientos contenidos e irresolutos. Enmarcado en la plena fiebre del oro y protagonizado por el prototípico expresidiario, su avispado retoño de diez años y una candorosa cantante de ‘saloon’, este entretenido western de itinerario escrito a partir de una historia de Louis Lantz permitía hacer ostensible el irreprochable clasicismo narrativo de su realizador, así como su facultad para diseñar impresionantes escenas de acción. Marilyn, obligada por Darryl F. Zanuck a protagonizar el film, se mostró más hermosa, resplandeciente y enternecedora que nunca cantando temas como One silver dollar, I’m gonna file my claim, Down in the meadow o River of no return.

Otras películas destacadas por su uso del CINEMASCOPE

Conspiración de silencio – John Sturges (1955)
Ben-Hur – William Wyler (1959)
Con él llegó el escándalo – Vincente Minnelli (1960)