Shelley Winters

VISCERALIDAD (Apuestas contra el mañana)

Actitud visceral, basada más en sentimientos profundos que en valoraciones del juicio. (Larousse Editorial)

«No se puede imponer a los creadores que creen a partir de consignas positivas, porque los buenos materiales para el arte son la visceralidad, la oscuridad, las cosas más retorcidas y perversas. No se le puede exigir al arte que sea didáctico»
Christina Rosenvinge (1964-) Cantautora española

APUESTAS CONTRA EL MAÑANA (Odds against tomorrow) – 1959

Director Robert Wise
Guion Nelson Gidding y John O. Killens
Fotografía Joseph C. Brun
Música John Lewis
Producción Harbel Productions
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 96m. B/N
Reparto Harry Belafonte, Robert Ryan, Ed Begley, Shelley Winters, Gloria Grahame, Will Kuluva, Kim Hamilton, Mae Barnes, Richard Bright.

«No empieces con lo de la Guerra Civil, Slater. Estamos en esto juntos y cuidaremos los unos de los otros. Es un trabajo grande. Hay que aprovechar la ocasión y no quiero oír lo que tu abuelito pensaba en la granja de Oklahoma»

Robert Wise evidenció una vez más un absoluto dominio de la profesión con esta rotunda invectiva contra la visceralidad del odio segregacionista, co-guionizada bajo pseudónimo por el «blacklisted» Abraham L. Polonsky a partir de una novela homónima de William P. McGivern, donde pormenorizaba el equívoco pacto delictivo que establecen en Milton (Nueva York) un huraño exconvicto de colérica índole racista, un antiguo policía corrupto y un músico de jazz afroamericano, abrumado por sus débitos familiares y ludopáticos. Unas infrecuentes cotas de riqueza conceptual, poderío expresivo y verosimilitud en la descripción de personajes caracterizan este pesaroso e irrespirable ejemplar de cine negro sobre la desesperación vital ante los intransigentes envites del azar, ejemplarmente protagonizado por su terceto protagonista y demás actores de reparto. La secuencia previa al atraco final, conducida por un improvisado tema jazzístico a cargo de John Lewis, deriva en un turbador prodigio estilístico de intriga y alegórico escepticismo, homenajeado por Jean-Pierre Melville en su esencial HASTA EL ÚLTIMO ALIENTO (1966).

Otras películas que rezuman VISCERALIDAD

Trono de sangre – Akira Kurosawa (1957)
Reservoir dogs – Quentin Tarantino (1992)
Tarde para la ira – Raúl Arévalo (2016)

APARTAMENTO (El quimérico inquilino)

Unidad de vivienda que comprende una o más habitaciones diseñadas para proporcionar instalaciones completas para un individuo o una pequeña familia. La principal diferencia existente entre este tipo de viviendas y otras, como casas, cortijos, etc., son la superficie que ocupa, normalmente menor que las anteriores, y su posible uso, muchas veces vacacional o temporal. (Wikipedia)

«Hicimos una parada para comprar licor, hielo y cigarrillos, luego regresamos al apartamento. Su única copa había puesto a Cecilia soltando risas y hablando sin parar. Ahora estaba explicándonos que los animales también tenían alma. Nadie se lo discutió. Era posible, lo sabíamos. De lo que no estábamos tan seguros era de si la teníamos nosotros» (novela Mujeres)
Charles Bukowski (1920-1994) Escritor y poeta estadounidense

EL QUIMÉRICO INQUILINO (Le locataire) – 1976

Director Roman Polanski
Guión Roman Polanski y Gérard Brach
Fotografía Sven Nykvist
Música Philippe Sarde
Producción Marianne Productions
Nacionalidad Francia
Duración 125m. Color
Reparto Roman Polanski, Isabelle Adjani, Melvyn Douglas, Jo Van Fleet, Shelley Winters, Lila Kedrova, Claude Dauphin, Josiane Balasko.

«Hoy en día, las relaciones con los vecinos pueden ser… bastante complicadas. Ya sabe, cualquier nadería se convierte en un problema fuera de toda proporción. ¿Sabe a qué me refiero?»

Uno de los títulos más apasionantes y, sin embargo, menos conocidos de su realizador, en el que a partir de la inquietante novela homónima de Richard Topor se representaba en un tono de pesadillesco desasosiego la aparente confabulación tramada por los vecinos de un sórdido inmueble parisino para arrastrar al suicidio a un timorato funcionario de origen polaco. Aplicando su inmarcesible ambigüedad expresiva a otra de sus acostumbradas expediciones claustrofóbicas hasta los límites de la enajenación, matizada aquí por unos trazos costumbristas de malsana comicidad, Polanski hurgaba sin clemencia en las miserias cotidianas de una sociedad recelosa, mezquina e intransigente a través de un cuidadísimo tratamiento formal, encauzado por la sobresaliente fotografía naturalista del gran Nykvist, y una tan espléndida como variopinta nómina de actores. Un drama psicológico siniestro, visceral y terrorífico, urdido en la siempre imprecisa linde entre lo real y lo imaginario, que coronaba la apócrifa «trilogía del apartamento», completada con REPULSIÓN (1965) y LA SEMILLA DEL DIABLO (1968).

Otras películas en las que un APARTAMENTO adquiere crucial importancia en la trama

El amor llamó dos veces – George Stevens (1943)
La ventana indiscreta – Alfred Hitchcock (1954)
El apartamento – Billy Wilder (1960)

RIFLE (Winchester 73)

Término de origen anglosajón con el que se designa genéricamente a cualquier arma larga, como fusiles o carabinas, que dispone de un cañón cuya ánima está rayada o estriada en forma helicoidal. (Wikipedia)

“El cuchillo sueña rojo. En las frías estrías de rifle del hambre no se abre ala alguna”
Halfdan Rasmussen (1915-2002) Poeta danés

WINCHESTER 73 (Winchester 73) – 1950

winchester2

Director Anthony Mann
Guion Robert L. Richards y Borden Chase
Fotografía William Daniels
Música Walter Scharf
Producción Universal
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 92m. B/N
Reparto James Stewart, Shelley Winters, Dan Duryea, Stephen McNally, Millard Mitchell, John McIntire, Will Geer, Rock Hudson, Tony Curtis.

“Esta es la historia del rifle modelo Winchester de 1873, ‘el rifle que conquistó el Oeste’. Para el vaquero, el forajido, el agente de la ley o el soldado, el Winchester 73 era un preciado tesoro. Un indio vendería su alma por poseer uno”

Primero de los once extraordinarios westerns que Anthony Mann rodó a lo largo de la década de los años cincuenta y el comienzo de su fructífera colaboración con James Stewart, que se prolongaría con otros siete títulos más, todos ellos magníficos. Tomando como punto de partida la búsqueda del codiciado rifle de repetición que da título al film por parte de su legítimo propietario, según un relato original de Stuart N. Lake, el realizador de San Diego dirigió con elegancia, dinamismo, pulcritud e intensidad dramática una obra clave en la revitalización del género, que añadía a sus habituales características un innovador plus de hondura psicológica en el tratamiento de los personajes. El excelente reparto contaba con un soberbio plantel de secundarios (entre ellos nada menos que Tony Curtis y Rock Hudson) y un sublime protagonista, que, dando un giro inesperado a una carrera hasta entonces marcada por la comedia o el melodrama, ofreció una visión más humana del típico forastero del Far West atormentado por su pasado, obsesivo, de carácter violento y sediento de venganza.

Otras películas donde aparece con frecuencia algún que otro RIFLE

El honor del capitán Lex – André De Toth (1952)
El capitán King – Henry King (1953)
Bowling for Columbine – Michael Moore (1992)

IDENTIFICACIÓN (Doble vida)

Acción y efecto de identificar o identificarse. (RAE)
La identificación con los personajes es un mecanismo a través del cual los sujetos experimentan e interpretan una narración desde dentro, como si los acontecimientos que se relatan les estuviesen ocurriendo a ellos mismos (Cohen, 2001) (scielo.isciii.es)

«La cosa más importante a la hora de generar suspense es lograr la identificación con un personaje. Hay que tomarse el tiempo necesario y hacer que el lector se preocupe por los personajes de la historia»
Stephen King (1947-) Escritor estadounidense

DOBLE VIDA (A double life) – 1947

doble

Director George Cukor
Guion Ruth Gordon y Garson Kanin
Fotografía Milton Krasner
Música Miklos Rozsa
Producción Univesal
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 100m. B/N
Reparto Ronald Colman, Signe Hasso, Edmond O’Brien, Shelley Winters, Ray Collins, Millard Mitchell, Betsy Blair, Philip Loeb, Elizabeth Dunn.

«He llegado a pensar que podríamos estar juntos de nuevo. Pero si empezamos con una obra como ‘Otelo’ podría ser el final. (…) Sabes por qué. Porque no sabes olvidar el personaje cuando se baja el telón»

Majestuoso híbrido de melodrama y thriller psicológico con tintes de cine negro en torno al paranoico caso de un prestigioso actor de Broadway, que, obsesivamente ensimismado con el papel del celoso moro veneciano Otelo, acaba por transferirlo a su propia vida privada con inevitables consecuencias trágicas. Esta historia de psicopatía delirante y ofuscadora, expuesta en una apasionante espiral de dramatismo e intriga, recapacitaba con una manifiesta ponderación sobre el universo de la escena para fraguar un símil entre la realidad cotidiana y la representación teatral de una inmensa hondura y ambigüedad. Escrita por el adorable matrimonio de guionistas formado por Ruth Gordon y Garson Kanin, en su primer trabajo conjunto, constituye un perfecto muestrario de las virtudes artísticas de su realizador, especialmente concentradas en una sabia dirección de intérpretes, en la elegancia y buen gusto de su puesta en escena y en una exactitud nada vanidosa en todos los pormenores técnicos. Por si fuera poco, cuenta con una de las caracterizaciones más portentosas del gran Ronald Colman.

Otras películas que versan sobre la IDENTIFICACIÓN patológica entre el actor y su personaje

Noche de estreno – John Cassavetes (1977)
Ed Wood – Tim Burton (1994)
Birdman o (La inesperada virtud de la ignorancia) – Alejandro González-Iñárritu (2014)

PRESIÓN (El gran cuchillo)

Coacción, imposición o apremio dirigida a una persona o un grupo, sin que implique el uso de la fuerza física. (definicion.de)

“¿Presión? ¿Qué presión? Presión es la que tiene la gente pobre del mundo intentando llevar comida a sus familias. Trabajando desde el amanecer hasta el ocaso sólo para alimentar a sus chicos. En el fútbol no hay presión”
José Mourinho (1963-) Entrenador de fútbol portugués

EL GRAN CUCHILLO (The big knife) – 1955

knife

Director Robert Aldrich
Guion James Poe
Fotografía Ernest Laszlo
Música Frank DeVol
Producción United Artists
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 111m. B/N
Reparto Jack Palance, Ida Lupino, Rod Steiger, Wendell Corey, Jean Hagen, Ilka Chase, Shelley Winters, Everett Sloane.

«Todos creen que eres un tipo muy duro. Confunden al personaje con la persona. Pero yo te conozco bien. Eres especial, eres un idealista. El problema es que no se puede combinar negocios e idealismo. Son como agua y aceite. Una película para ti es más que una película: es un acto de fe. Pero estás equivocado, mi querido amigo…»

Inmerso en la época más alentadora de su incómoda y nunca suficientemente valorada carrera como realizador, Robert Aldrich dirigió y produjo esta consistente adaptación de la polémica pieza teatral homónima de Clifford Odetts acerca de la hipocresía, ambición y escasez de ética profesional que fluctuaba en el Hollywood de los años cincuenta. Utilizando como modelos de inspiración a los magnates Louis B. Mayer, Harry Cohn y Jack Warner, según el mismo declaró, y beneficiándose de la solvencia de sus interpretaciones (entre ellas una de las más logradas de Jack Palance, uno de sus intérpretes favoritos), eludió con una rabiosa desnudez descriptiva la viable monotonía de los profusos diálogos que contenía la historia de la asfixiante y coaccionadora presión a la que es sometido un cotizado actor tras negarse a renovar el contrato que le vincula a uno de los principales estudios. Uno de los retratos más lacónicos, arbitrarios y demoledores jamás realizados sobre el mundo del cine, que, a su vez, bien puede ser contemplado como un astuto y solapado alegato antimaccarthista.

Otras películas donde el protagonista está sometido a la insoportable PRESIÓN del entorno

El verdugo – Luis García Berlanga (1963)
El graduado – Mike Nichols (1967)
Un día de furia – Joel Schumacher (1993)