TRAJE (Reservoir dogs)

Nombre que se da a un atuendo en el cual chaqueta y pantalón o falda han sido cortados de la misma tela, sea para mujer o varón, variando entonces muchas veces el aspecto del traje según el género. También se tipifica como traje al vestido típico de una región o país (…) Muchas veces, especialmente en el s. XX, la palabra ‘traje’ refiere al traje masculino que consta de chaqueta, pantalón y, a veces, chaleco, confeccionados con la misma tela; de este modo se suele llamar traje a la vestimenta masculina para actos solemnes o de «etiqueta» que constan de frac o chaqué- en tal sentido tal traje masculino es afín al traje de ceremonia o de etiqueta. (Wikipedia)

“La elegancia no consiste tanto en el traje como en el modo de llevarlo”
Honoré de Balzac (1799-1850) Novelista francés

RESERVOIR DOGS (Reservoir dogs) – 1992

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Director Quentin Tarantino
Guion Quentin Tarantino
Fotografía Andrzej Sekula
Música Varios
Producción Live America Inc./Dog Eat Dog Productions
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 99m. Color
Reparto Harvey Keitel, Tim Roth, Michael Madsen, Chris Penn, Steve Buscemi, Kirk Baltz, Lawrence Tierney, Randy Brooks, Steven Wright.
* George Baker Selection – Little green bag

«Lo que hay que hacer es trabajar como un profesional; un psicópata no es un profesional»

Haciendo gala de una asombrosa capacidad para asimilar las más dispares influencias, Tarantino irrumpió con este contundente y alambicado thriller negro para revelarse como uno de los cineastas norteamericanos más estimulantes de los años noventa. Apoyándose en la estructura temporal del ATRACO PERFECTO (1956) de Stanley Kubrick, ilustraba con un solvente entusiasmo descriptivo bajo una atmósfera tensa y claustrofóbica las tensiones surgidas, tras un fallido robo, entre un grupo de gángsters trajeados e identificados con colores como seudónimos, presentando en sociedad las vampirizadoras señas de identidad que determinarían en adelante su particular universo fílmico: diálogos tan groseros y ramplones como divertidos y rocambolescos (entre ellos el circunloquio inicial acerca de Madonna y su Like a virgin), una sugestiva bso integrada por una acertada selección de éxitos retro/vintage, interpretaciones marcadas por una retórica visceralidad y escenas de una impactante violencia, como la tortura y posterior desorejamiento del policía o el ya mítico fuego cruzado final, sospechosamente similar al trazado por Sergio Leone en EL BUENO, EL FEO Y EL MALO (1966).

Otras películas cuyos protagonistas aparecen ataviados con TRAJE

La cuadrilla de los once – Lewis Milestone (1960)
Granujas a todo ritmo – John Landis (1980)
Uno de los nuestros – Martin Scorsese (1990)

10 comentarios

  1. Lo de Like a Virgin es como la conversación inicial sobre las hamburguesas en Pulp Fiction. Las influencias cinematográficas que comentas en el cine de Tarantino es algo que llama la atención, nunca sabes si copia las cosas o las está homenajeando. Es como si hubiera creado un estilo a partir de influencias de otros autores, sobrepuestas en su propia manera de hacer cine, en sus propias señas de identidad -que tan bien nos has contado-. Así pasa que es un autor bastante controvertido, amado y odiado a partes iguales. Unos dicen que es un genio supercreativo y otros que lo único que hace es copiar cosas a las que añade diálogos absurdos y violencia gratuita. En cualquier caso es atrevido, tiene estilo y no se conforma con hacer películas convencionales. Siempre me gusta ver sus pelis para observar sus nuevos guiños cinematográficos y para contemplar sus nuevas exageradas ocurrencias. Un abrazo, Antonio.

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    1. Coincido contigo en tu valoración sobre la idiosincrasia fílmica tarantiniana, aunque debo confesar que sus últimas películas me han dejado muy frío, incluso decepcionado. Sus influencias son de los más heterogéneas y variopintos, es cierto, en este exitoso debut se inspiró en la estructura argumental de «Atraco perfecto», pero al parecer hay quien asevera que prácticamente calcó el contenido de un thriller hongkonés de Ringo Lam, llamado «City on fire». Un abrazo.

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  2. No podía pedirse mayor contundencia al debut como realizador de Quentin Tarantino. Abundando un poco en el contenido de los comentarios que me preceden, estamos ante un tenso thriller, violento, claustrofóbico y gritón, narrado practicamente en tiempo real (salvado el prólogo y los flashes que nos devuelven al desarrollo del fallido atraco a la joyería, la permanencia de los gangsters en el almacén dura una hora). A Tarantino se le nota mucho el cine que ha visto, tanto americano como europeo (desde Howard Hawks hasta Jean-Pierre Melville, pasando por Fuller, Leone e influencias menos “nobles”), y ha sabido construir con un montón de recicladas referencias un film de género que sin «inventar» nada acaba produciéndonos la sensación de estar ante una obra original merced a un sabio manejo del montaje, los diálogos y –por supuesto– a la noqueante fuerza de sus imágenes.
    Un saludo.

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    1. No deja de resultar sorprendente su capacidad para reciclar estilos y asimilar referencias hasta construir un estilo propio, muy atractivo e incluso original. De todos modos, en mi opinión su cine ha ido de más a menos y espero que en un futuro pueda volver a sorprenderme. Un saludo.

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  3. Resulta curioso lo que para algunos, la mayoría, es un thriller tenso e importante, sustentado, de una forma u otra, en influencias cinéfilas del pasado, generando un reciclaje con carácter propio y lúcido…; para el que esto escribe, minoría manifiesta, es un pastiche criado y amamantado en la mente de un señor al que justo les gustan las películas que a mi no me gustan, que no hace más que mezclar comida prefabricada a modo de engrudo infantil repleto de diálogos vacíos, huecos y estúpidos (no hay más que ver el comienzo sobre »Like a Virgin»), el uso de la banda sonora a modo de cinta de casete que viene o no al caso, la cuestión es que esa canción le gusta al bueno de Tarantino (hacer una selección de canciones molonas es ahora para muchos una gran banda sonora). Lo dicho, una auténtica estupidez de película, repleta de diálogos estúpidos, de canciones sin ton ni son, de violencia gratuita al mezclarla con la total jocosidad, y que la aparente fuerza de sus imágenes no es más que una sucesión de golpes de efecto. No hay más que revisitar estas películas dos veces para darse cuenta de su tramposa y pobre confección. Pero insisto, como siempre, que el problema es mío al no llegar a donde la mayoría llega. Y sí, he usado muchos adjetivos despectivos, pero es que soy sincero al utilizarlos pues es que la película encima me pone de los nervios.

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    1. Has dejado más que claro que Tarantino no se encuentra entre tus directores de cabecera. No soy el más adecuado para defender a capa y espada su cine (aunque reconozco haber disfrutado con sus primeras obras), por lo que prefiero obviar sus virtudes y aparcar un posible alegato de su cine (pronto aparecerá por el blog «Pulp Fiction») en aras a no provocar en ti una nueva irritación cinefílica. Un abrazo, Altaica.

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  4. Obviamente no hay comparación posible, pues la que nos ocupa es un película para niñatos, y de la que voy a hablar para hombres, pero en este mundo algo falla cuando la mayoría se queda maravillado con esta insustancial ópera prima y, por el contrario, nadie dice nada, por aquello de ser películas sencillas y de «pueblo», sobre esas pequeñas maravillas llamadas «Una casa en Córcega», «Once (una vez)» ó «Six Acts», también las primeras película de directores con apellidos extraños. Que sí, que una es yanki y de un tal Tarantino, y las otras son de quién sabe donde. Perfecto, yo al menos quiero ser sincero con lo que pienso y promover la idea, desde my rancio gusto, que muchos de los afamados productos actuales como «Origen», «The Master» ó, «Whiplash» no son más que creaciones sobrevaloradas y vacías, al socaire de otras elevaciones del pasado.

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