Cualquier acto o acción que no entre dentro del espectro de la ley, es decir que sea un delito de algún tipo y que pueda, en algunos casos, representar un peligro o daño para la sociedad (…) El concepto de ilegalidad es muy particular y hasta casi subjetivo ya que depende de la noción de ley o de regla que cada sociedad y que cada individuo tenga. En este sentido, las leyes a veces tienen vacíos respecto de cierto tipo de delitos muy sofisticados y difíciles de comprobar mientras se fijan detenidamente en delitos que son menores, como algunos tipos de hurto o robo. La ilegalidad suele penarse con diferentes tipos de sanciones que van desde multas y fianzas hasta prisión de diferentes tipos de años de acuerdo al crimen o delito cometido. En algunas sociedades, la ilegalidad puede ser penada con la muerte o con diferentes formas de violencia física que se justifica como castigo ejemplificador para el resto de los ciudadanos. (definicionabc.com)
«Acceder a las demandas de criminales y terroristas sólo garantiza el aumento y dispersión de la ilegalidad, violencia y otras amenazas como el terrorismo, secuestros aéreos y a la cacería de rehenes que plagan nuestro mundo presente»
Jean Paul Getty (1892-1976) Empresario estadounidense
LEY 627 (L.627) – 1992
Director Bertrand Tavernier
Guion Bertrand Tavernier y Michel Alexandre
Fotografía Alain Choquart
Música Philippe Sarde
Producción Little Bear/Les Films Alain Sarde
Nacionalidad Francia
Duración 140m. Color
Reparto Didier Bezage, Jean-Paul Gomart, Charlotte Kady, Jean-Roger Milo, Nils Tavernier, Philippe Torreton.
«Si se quiere hacer correctamente nuestro trabajo, es necesario estar en la ilegalidad durante las veinticuatro horas»
Palpitante e incisivo thriller policíaco, ambientado en un descarnado distrito parisino, que Bertrand Tavernier dedicó a su hijo Nils (uno de los intérpretes del film) tras vencer éste su adicción a la heroína. Contando con la estimable colaboración en el guión de un auténtico detective de policía, el cineasta francés mostró con un realismo prácticamente documental la actividad diaria de una brigada antinarcóticos, centrándose en la personalidad de un afanoso y honesto agente, coaccionado tanto por la burocrática rutina laboral como por el cimbreante sistema político. A través de una admirable sencillez formal, integrada por imágenes rotundamente veraces y convincentes, obtenía una crónica costumbrista tan rígida como conmovedora, pertrechada con un tratamiento desmitificador y un ligero pero perceptible discurso moralista, que hacía patente la irrefutable dimensión cotidiana de una de las principales lacras sociales. La función acabaría redondeándose gracias a su inspirado reparto y a la credibilidad que los integrantes del mismo conferían a sus personajes.
Otras películas cuyos policías conviven en un mezquino ambiente de ILEGALIDAD
El príncipe de la ciudad – Sidney Lumet (1981)
L.A. Confidential – Curtis Hanson (1997)
La isla mínima – Alberto Rodríguez (2014)