Herbert Marshall

TOQUE (Ángel)

1. Matiz o detalle que caracteriza una cosa.
2. Pequeña modificación que sirve para retocar, pulir o rematar una cosa.
(Larousse Editorial)
Toque Lubitsch. Mixtura de sofisticación, elegancia, ironía, erotismo sutil o capacidad de sugerencia, entre otros atributos, que caracterizó la personalidad estilística divulgada por Ernst Lubitsch en su etapa como realizador en Hollywood.

“Durante veinte años todos nosotros intentamos encontrar el secreto del toque Lubitsch. De vez en cuando, con un poco de suerte, lográbamos algún que otro metro de película que brillaba momentáneamente como si fuera de Lubitsch, pero no era realmente suyo”
Billy Wilder (1906-2002) Director de cine y productor estadounidense de origen austríaco

ÁNGEL (Angel) – 1937

angel

Director Ernst Lubitsch
Guion Samson Raphaelson
Fotografía Charles Lang
Música Frederick Hollander
Producción Paramount
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 98m. B/N
Reparto Marlene Dietrich, Melvyn Douglas, Herbert Marshall, Edward Everett Horton, Ernest Cossart, Laura Hope Crews, Dennie Moore.

«Cuando el comienzo es tan hermoso, me pregunto si el final importa.»

Indeleble comedia romántica, basada en la obra de teatro Angyal de Melchior Lengyel, que manejaba con agudeza el tema del adulterio en la Europa de entreguerras, destapándose como un inmejorable patrón de las aportaciones estilísticas que Lubitsch legó al cine americano con su renombrado e influyente ‘toque’. Las súbitas casualidades que envuelven los pormenores afectivos de un triángulo amoroso formado por un notorio político inglés, su esposa y un elegante seductor, enamorado de ella tras un fortuito encuentro en París, fueron resueltos con una gran exquisitez formal y unos diálogos tan sofisticados como picarescos a cargo de unos eficaces actores, entre los que despuntaba la glamourosa presencia de Marlene Dietrich. Momentos tan conseguidos como el que nos revela el estado de ánimo de los comensales/protagonistas a través del razonamiento que los criados hacen al retirar sus respectivos platos o la separación de los amantes a través de la mirada de una florista, entre otros muchos, evidenciaban la incomparable facultad de su autor para sacar partido a las puertas y juguetear con el recurso de la elipsis, respectivamente.

Otras películas donde se percibe una clara influencia del TOQUE Lubitsch

La vida en un hilo – Edgar Neville (1945)
Sonrisas de una noche de verano – Ingmar Bergman (1955)
El apartamento – Billy Wilder (1960)

ELIPSIS (Un ladrón en la alcoba)

En lenguaje cinematográfico, una elipsis es un salto en el tiempo o en el espacio. El espectador no pierde la continuidad de la secuencia, aunque se han eliminado los pasos intermedios. Las elipsis pueden clasificarse según la razón de esa eliminación. De manera tal que pueden ser elipsis inherentes, expresivas, de estructura o de contenido. (Wikipedia)

“Se debería informar a los tratadistas que existe la elipsis”
Fernando Arrabal (1932-) Escritor y cineasta español

UN LADRÓN EN LA ALCOBA (Trouble in Paradise) – 1932

alcoba

Director Ernst Lubitsch
Guion Grover Jones
Fotografía Victor Milner
Música W. Franke Harling
Producción Paramount
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 83m. B/N
Reparto Herbert Marshall, Miriam Hopkins, Kay Francis, Charles Ruggles, C. Aubrey Smith, Edward Everett Horton, Robert Creig.

«Déjeme decirle esto de todo corazón: condesa, usted es una ladrona»

Tras guarnecer los difíciles primeros años del sonoro con una serie de comedias musicales de trazo romántico, Lubitsch empezó a dar verdaderas muestras de su refinado sentido hedonista e irónico paladar estilístico, mundialmente acuñado como su ‘toque’, en esta chispeante adaptación de la pieza teatral de Aladar Laszlo The honest finder, donde se narraban las retorcidas y mundanas intrigas amorosas entre un matrimonio de consumados ladrones de guante blanco y una sensual heredera francesa a la que pretenden desvalijar. La asombrosa capacidad del director alemán para desarticular los melindrosos cánones hollywoodienses de la época a base de precisas elipsis, diálogos cargados de cinismo y doble sentido o una proverbial sutileza a la hora de sacar partido a puertas, espejos o escaleras apareció aquí realzada con las inspiradísimas interpretaciones del triángulo protagonista y unos portentosos decorados de Hans Dreier, patentes tanto en el palacio veneciano que abre la película como en la arrebatadora ornamentación art-decó de la mansión parisina.

Otras películas con un gran uso de la ELIPSIS

Vértigo (De entre los muertos) – Alfred Hitchcock (1958)
Viridiana – Luis Buñuel (1961)
4 meses, 3 semanas, dos días – Cristian Mungiu (2007)

PLENITUD (El filo de la navaja)

Cualidad de pleno (…) cuando algo o alguien se encuentran en apogeo, es decir, se hallan en su momento o punto más alto e intenso de rendimiento, de felicidad, entre otras alternativas (…) Básicamente, la plenitud implica disponer de equilibrio, calma, amor, decisión, e integridad, valores que justamente son los que nos ayudarán a conseguir aquello propuesto, a mantenerlos y también a ir por más si es la idea que se plantea. (definicionabc.com)

“El amor es la meta más elevada y esencial a la que puede aspirar el ser humano…la plenitud de la vida humana está en el amor y se realiza a través de él.”
Viktor Frankl (1905-1997) Neurólogo y psiquiatra austríaco

EL FILO DE LA NAVAJA (The razor’s edge) – 1946

filo

Director Edmund Goulding
Guion Lamar Trotti
Fotografía Arthur C. Miller
Música Alfred Newman
Producción 20th. Century Fox
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 146m. B/N
Reparto Tyrone Power, Gene Tierney, Anne Baxter, Herbert Marshall, Clifton Webb, John Payne, Elsa Lanchester, Lucille Watson.

«Si alguna vez adquiero sabiduría, supongo que seré lo bastante sabio para saber qué hacer con ella.»

Adaptación del relato homónimo de William Somerset Maugham, producida por Samuel Goldwyn, sobre la experiencia vital de un excombatiente en la Gran Guerra, que, con el propósito de erradicar su desasosiego anímico, opta por renunciar al confortable escenario material propuesto por su amada para emprender un viaje en busca de su plenitud espiritual por parajes tan dispares como el París suburbano o las luminosas cimas del Himalaya. Edmund Goulding sorteó la viable melifluidad anexa a esta parábola sobre la fe y el amor al prójimo a través de una deleitable y equilibrada conjunción de glamour, pasión y pesadumbre. Beneficiada de un reparto irrepetible, en el que resaltaba la belleza de una Gene Tierney vestida por su esposo Oleg Cassini o la contribución de secundarios de lujo como Herbert Marshall (hilo conductor del relato en el papel del propio Maugham), Clifton Webb o Anne Baxter, como una mujer neurótica y depresiva con una irreprimible tendencia etílica. En 1984, John Byrum perpetraría un remake decididamente inferior con la presencia de un inadecuado Bill Murray como protagonista.

Otras películas sobre la PLENITUD ESPIRITUAL

La palabra – Carl Th. Dreyer (1955)
Fresas salvajes – Ingmar Bergman (1957)
Primavera, verano, otoño, invierno… y primavera – Kim Ki-Duk (2003)

PASIÓN (Duelo al sol)

1. Sentimiento muy intenso que domina la voluntad y puede perturbar la razón, como el amor, el odio, los celos o la ira.
2. Sentimiento de amor muy intenso manifestado con gran deseo sexual.
3. Afición o inclinación viva por alguien o algo.
(Larousse Editorial)

“Los celos matan el amor, pero no el deseo. Este es el verdadero castigo de la pasión traicionada. Odias a la mujer que rompió el pacto de amor, pero sigues deseando porque su traición fue la prueba de su propia pasión”
Carlos Fuentes (1928-2012) Escritor, intelectual y diplomático mexicano

DUELO AL SOL (Duel at the sun) – 1946

duelo

Director King Vidor
Guion David O. Selznick y Oliver H.P. Garrett
Fotografía Lee Garmes, Harold G. Rosson y Ray Rennahan
Música Dimitri Tiomkin
Producción David O. Selznick
Duración 138m. Color
Reparto Jennifer Jones, Gregory Peck, Joseph Cotten, Lionel Barrymore, Lillian Gish, Walter Huston, Herbert Marshall, Charles Bickford.

«Si no soy lo suficientemente buena para casarme, no soy lo suficientemente buena para besar»

El western acabó de armonizar la épica de sus orígenes con el melodrama desaforado y colorista gracias a esta desmesurada y moralmente ofensiva producción de David O. Selznick, basada en una ya polémica novela de Niven Busch, donde las pasiones cabalgaban a lomos de una atmósfera enfermiza y voluptuosamente fatalista para narrar la rivalidad de dos antagónicos hermanos por el amor de una arrolladora mestiza, con la contienda entre ganaderos y empleados del ferrocarril como trasfondo temático. El mítico productor cambió radicalmente la imagen de su entonces compañera sentimental Jennifer Jones, así como de Gregory Peck, finalizó el rodaje junto a William Dieterle y Josef Von Sternberg tras el abandono de un King Vidor amargado por sus continuas intromisiones (aun así consiguió dejar patente su refinada y enérgica caligrafía) y diseñó personalmente la antológica secuencia final, en torno a la cual se construyó el resto de la película: un auténtico desvarío de rencor y pasión desenfrenada en la rocosa Cabeza del Indio bajo las rojizas tonalidades de un sol abrumador.

Otras películas dominadas por una PASIÓN desenfrenada o irracional

Sangre y arena – Fred Niblo (1922)
Abismos de pasión – Luis Buñuel (1953)
El imperio de los sentidos – Nagisa Oshima (1976)

FILIBUSTERO (La mujer pirata)

Nombre que recibía el pirata que en el siglo XVII formaba parte de los grupos que actuaban en el mar de las Antillas. Su característica especial, que lo diferenciaba de otros piratas, era que no se alejaban de la costa, la bordeaban y saqueaban las localidades costeras. El último triunfo importante de los filibusteros que se registra históricamente fue la toma de Cartagena de Indias en 1697, con la ayuda de una flota de corsarios franceses. Desde entonces su número disminuyó rápidamente. (Wikipedia)

«Por alguna curiosa fatalidad, así como se nota a menudo de los filibusteros de ciudad que siempre acampan en torno a los palacios de justicia, igualmente, caballeros, los pecadores suelen abundar en las cercanías más sagradas»
Herman Melville (1819-1891) Escritor estadounidense

LA MUJER PIRATA (Anne of the Indies) – 1951

anne

Director Jacques Tourneur
Guion Arthur Caesar y Philip Dunne
Fotografía Harry Jackson
Música Franz Waxman
Producción 20th. Century Fox
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 87m. Color
Reparto Jean Peters, Louis Jordan, Debra Paget, James Robertson Justice, Sean McClory, Herbert Marshall, Thomas Gómez, Francis Pierlot.

«Mostrar dolor es natural, todos hemos nacido con capacidad para sufrir»

Jacques Tourneur volvió a evidenciar su ingeniosa capacidad para abordar los géneros más dispares con esta competente película de piratas, que, gracias a la novedad que en su día constituyó el otorgar a una actriz un papel protagonista de estas características y a la sensata ecuanimidad que acredita el paso de los años ha ido incrementando su valor hasta erigirse en una referencia inexcusable dentro del cine de aventuras marítimas. Las andanzas de una tenaz e intrépida bucanera, al parecer inspirada en la más célebre filibustera de las Bahamas (Anne Bonney) desde su vinculación con el bellaco corsario Barbanegra hasta su redención por amor a un taimado capitán francés, estuvieron felizmente supeditadas al trabajo de un idóneo equipo de intérpretes, con una Jean Peters poderosamente sugeridora, así como a la destreza narrativa y al primoroso sentido visual de su realizador. En este último apartado, la película puede ser admirada hoy en día como una perfecta muestra de la importancia que adquiere en la atmósfera dramática un adecuado uso del color y de los decorados.

Otras películas sobre FILIBUSTEROS

El cisne negro – Henry King (1942)
El temible burlón – Robert Siodmak (1952)
Piratas del Caribe: la maldición de la Perla Negra – Gore Verbinski (2003)