DESEO (El imperio de los sentidos)

Anhelo de saciar un gusto (…) consecuencia final de la emoción inducida en origen por la variación del medio (…) A cada deseo le precede un sentimiento, se puede decir que al deseo sexual le precede un sentimiento de atracción: Las normas sociales actuales hacen imposible que esta frase sea de uso cotidiano, sobre todo por el miedo al rechazo. No obstante, el deseo (sea del tipo que sea) y su satisfacción, forman parte de la naturaleza humana. Satisfacer los deseos de forma adecuada implica el uso de la empatía para evitar agredir, y en consecuencia, provocar respuestas violentas en personas que, adecuadamente estimuladas, accederían sin problemas. (Wikipedia)

«Nuestro deseo desprecia y abandona lo que tenemos para correr detrás de lo que no tenemos»
Michel Eyquem de Montaigne (1533-1592) Escritor, filósofo, humanista y político francés

EL IMPERIO DE LOS SENTIDOS (Ai no korîda) – 1976

sentidos

Director Nagisa Oshima
Guion Nagisa Oshima
Fotografía Hideo Ito
Música Minoru Miki
Producción Argos/Oshima/Shibata
Nacionalidad Japón
Duración 105m. Color
Reparto Eiko Matsuda, Tatsuya Fuji, Aio Nakajima, Meika Seri, Kanae Kobayashi, Taiji Tonoyama, Kyôji Kokonoe, Naomi Shiraishi.

«¿Por qué usar estas manos para matar cuando puedes usarlas para el placer?»

Desasosegadora recreación de un suceso real ocurrido en el Japón de 1936, llevado a la pantalla un año antes y de forma muy loable por Akio Kido en EL ABISMO DE LOS SENTIDOS, que por el incomparable grado de magnetismo sensual y físico que derrochaban sus imágenes despuntó como uno de los films más transgresores e impactantes de su tiempo. La pasión incontrolada, voraz e inconformista entre una joven meretriz y el cónyuge de la madame del prostíbulo en el que se hospedan, ambientada en vísperas de la invasión nipona a China, sirvió para efectuar una profunda reflexión sobre los límites del deseo y la sexualidad, abordada con una sublime elegancia estética y un realismo tan explícito y turbador como conmovedoramente sorpresivo. El enorme escándalo que provocó su estreno, refrendado con su prohibición en numerosos países, no impidió la obtención de un gran reconocimiento crítico, encumbrando la carrera de Nagisa Oshima e impulsándolo a completar al año siguiente un particular díptico sobre el sexo y la muerte con la asimismo controvertida EL IMPERIO DE LA PASIÓN.

Otras películas sobre el DESEO

El amargo deseo de la propiedad – Elio Petri (1973)
La ley del deseo – Pedro Almodóvar (1987)
Deseo, peligro – Ang Lee (2007)

4 comentarios

  1. Aún recuerdo el día que la vi y todo el revuelo que creó entorno a ella, máxime en unos tiempos en los que uno era joven y el país aún no estaba acostrumbrado a según que cosas.

    No la estimo una gran obra, si bien sí me captó ella, la protagonista, personaje en el que anida una fascinación por su amante insondable. En «Herida», el gran Malle realiza otra aproximación a las pasiones que van más allá de lo racional y lógico, si bien con la falta de química que no observo en la de Oshima, lo que no quita para que formalmente sea, cómo no, una película muy digna del francés. .

    Me gusta

  2. Tenía unos cándidos quince o dieciséis años cuando un profesor del instituto nos la recomendó, aprovechando que la habían programado en el cine local un jueves por la noche, en una especie de cine-club. Aunque no teníamos muchas esperanzas de que nos dejarán entrar, conseguimos hacerlo y nunca me olvidaré del impacto que me produjo su visionado. Probablemente sea una película sobrevalorada, pero en el hechizo y el poder de la nostalgia pesan en mi recuerdo e influyen en mi apreciación sobre ella.
    Por cierto, aunque ya han aparecido cuatro películas de Malle por el blog, «Herida» también tendrá su merecido hueco en Diccineario.

    Me gusta

    1. Yo creo que más bien al contrario, «El imperio de los sentidos», me parece una película bastante infravalorada, o más bien incomprendida.

      Ésta es una de las tres películas que me dejan peor cuerpo tras verlas, junto a «Lilith» y «Terciopelo azul».

      En mi opinión es una de las películas que mejor y más crudamente muestran el vacío existencial, se que puede sonar un poco pedante, pero de verdad pienso que es una obra realmente profunda, muy densa y oscura.
      Practicamente todo el montaje son escenas sexuales en las que el deseo queda totalmente sepultado por la pena, el vacío, la tristeza y la locura (esa horrible mirada perdidísima que tiene Eiko Matsuda), es una obra realmente desasosegante. La vida de los personajes es sexo, sexo y más sexo porque no son nada, no tienen nada más que el sexo, son muertos en vida.

      Por ser mucho más explicita ésta ha pasado a considerarse la sexual, mientras que «El imperio de la pasión» la de la muerte y el terror. Pero si uno intenta ver más allá descubre que en la segunda detrás de la temática de fantasmas y espíritus existe una gran pasión, mientras que en esta detrás de esa pasión se oculta el más absoluto terror.

      Para mí la mejor película de Oshima y una de las obras maestras absolutas de la historia del cine.

      Me gusta

      1. Seguramente esa condición viene dada por sus abundantes escenas de sexo explícito, si bien es cierto (como muy bien apuntas) que tras ese insaciable ajetreo carnal se esconde una agónica reflexión sobre el desasosiego vital, mucho más cruda y profunda de lo que en un principio cabría esperar.
        Una apreciación magnífica sobre el díptico, Bruno.
        Un abrazo.

        Me gusta

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.