Maurice Jarre

LANZALLAMAS (La noche de los generales)

Sistema mecánico para lanzar a distancia un chorro de fuego y que tiene su principal aplicación bélica en el ataque a obras defensivas. Consta de un depósito de combustible, de otro con gas a presión, de un tubo unido a una lanza desde la que sale el chorro de fuego y de un dispositivo de encendido. Existen diversos tipos de lanzallamas, como el ligero, manejado por la infantería y los zapadores; el pesado o de posición, empleado en defensa, y el pesado sobre carro de combate. Su alcance oscila entre los 15 y 30 metros para los ligeros y de entre 50 y 200 metros para los pesados (…) Se usó más durante la Segunda Guerra Mundial. (Wikipedia)

“A veces es mejor encender un lanzallamas que maldecir a la oscuridad.”
Terry Pratchett (1948-2015) Escritor británico

LA NOCHE DE LOS GENERALES (The night of the generals) – 1967

Director Anatole Litvak
Guion Joseph Kessel y Paul Dehn
Fotografía Henri Decaë
Música Maurice Jarre
Producción Horizon Pictures/Filmsonor
Nacionalidad Reino Unido/ Francia
Duración 148m. Color
Reparto Peter O’Toole, Omar Sharif, Donald Pleasence, Charles Gray, Tom Courtenay, Joanna Pettet, Harry Andrews.

«Lo que a gran escala se admira como una hazaña, a escala reducida es monstruoso. Y así como se conceden medallas a los que matan en masa, la justicia tiene que castigar a los que matan al por menor.»

En su penúltima película, Anatole Litvak reivindicó su desatendido pulso narrativo, usualmente matizado por un tenue contorno psicológico, gestionando con destreza la intriga criminal que nutría este thriller policíaco de trasfondo político-castrense, basado en una novela homónima del especialista Hans Helmut Kirst. La castradora intervención del Código Hays, que, por entonces, daba sus últimos coletazos, menoscabó la aceptación crítica y comercial de un largometraje de significativa complejidad, capaz de armonizar tensión detectivesca, romanticismo y acción belicista (espectaculares resultan los ataques con lanzallamas) gracias a un guion colmado de irónicos diálogos y a una recreación ambiental de concienzudo desempeño escenográfico. Entre su colosal reparto (completado con nombres como Philippe Noiret, Christopher Plummer, Juliette Greco, Howard Vernon o Gordon Jackson) sobresale un imponente Peter O’Toole en la arrogante y psicopática piel de uno de los tres generales nazis investigados por el feroz asesinato de una prostituta y agente alemana en la Varsovia ocupada de 1942.

Otras películas con escenas de LANZALLAMAS

Apocalypse now – Francis Ford Coppola (1979)
La cosa – John Carpenter (1982)
Sin novedad en el frente – Edward Berger (2022)

TRASPLANTE (Ojos sin rostro)

Procedimiento que se hace para reemplazar uno de sus órganos con el órgano sano de otra persona. La cirugía es solo una parte de un proceso complejo y prolongado. (medlineplus.gov)

«Efectivamente, eran hermanas. La madre de Luna confirmó que el día que fueron a buscarla tuvieron que elegir entre dos. Luna está muy grave y necesita urgentemente un trasplante de corazón. Cuando Sara supo la noticia algo en su cabeza se rompió» (canción Saraluna)
Melendi (-1979) Cantautor español

OJOS SIN ROSTRO (Les yeux sans visage) – 1960

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Director Georges Franju
Guion Pierre Boileau, Thomas Narcejac, Jean Redon y Claude Sautet
Fotografía Eugen Schüfftan
Música Maurice Jarre
Producción Champs-Élysées Productions/Lux Film
Nacionalidad Francia/ Italia
Duración 88m. B/N
Reparto Pierre Brasseur, Alida Valli, Juliette Mayniel, Edith Scob, Alexandre Rignault, François Guérin, Béatrice Altariba, Charles Blavette.

«No hay razón para que dudes de mí. Conozco mis habilidades, ¿no? Tendrás una cara real. Te lo prometo»

Una de las exiguas incursiones de la cinematografía gala en el género del terror la hallamos en esta compleja adaptación de la novela homónima de Jean Redon, que proponía una poética variación del manido tema del ‘mad doctor’ engullido por los demonios del desespero y la frustración a través de la historia de un eminente cirujano parisino, obsesionado con recomponer la belleza perdida de su hija en un accidente de tráfico por medio del trasplante de órganos de sus propias víctimas. Para desarrollar este característico esquema argumental, que tantas emulaciones promovería posteriormente, Georges Franju ensambló la austeridad caligráfica con pinceladas de un onirismo casi abstracto, la sensibilidad y belleza de su estilismo con instantes de una truculencia guiñolesca, rubricando una fábula siniestra de un evanescente poder de fascinación. La película ha legado a la antología del género imágenes tan poderosas como el fantasmagórico deambular por la inhóspita mansión de la desfigurada joven o instantes tan perturbadores y hemofílicos como su extraordinario clímax final.

Otras películas que contienen una escena de TRASPLANTE

Cuerpo maldito – Eric Red (1991)
Reparar a los vivos – Katell Quillévéré (2016)
The eye – Oxide Pang y Danny Pang (2002)

AVENTURA (El hombre que pudo reinar)

Suceso extraño o poco frecuente que vive o presencia una persona, especialmente el que es emocionante, peligroso o entraña algún riesgo. (google.es)
Género de aventuras. Dicho de una obra literaria o cinematográfica que centra su atención en los episodios sucesivos de una acción tensa y emocionante. (RAE)

“Cualquiera que sea el tiempo en que se nace hay que embarcarse en la aventura de ese tiempo o quedas varado hasta que te mueres, sea en el siglo que sea. Solo te conceden una vida, unos años, si los vives intensamente es como si vivieras diez vidas”
Alberto Vázquez-Figueroa (1936-) Novelista, periodista e inventor español

EL HOMBRE QUE PUDO REINAR (The man who would be king) – 1975

Director John Huston
Guion John Huston y Gladys Hill
Fotografía Oswald Morris
Música Maurice Jarre
Producción Columbia/Devon/Persky-Bright/Allied Artists
Nacionalidad Reino Unido/ Estados Unidos
Duración 129m. Color
Reparto Sean Connery, Michael Caine, Christopher Plummer, Saeed Jaffrey, Doghmi Larbi, Shakira Caine, Karroom Ben Bouih, Jack May, Mohammed Shamsi.

«No creo que el mundo haya mejorado gracias a nosotros (…) Ni tampoco creo que nadie llore nuestra muerte (…) No hemos realizado muchas buenas acciones (…) Pero, ¿cuánta gente ha viajado lo que nosotros y visto lo que nosotros?»

Recuperando el viejo espíritu de los grandes clásicos de aventuras, John Huston trasladó su tierno pero implacable entusiasmo por la mítica del perdedor a los imperiales confines del colonialismo anglosajón del siglo XIX para formalizar un sarcástico y vitalista ensalzamiento a la lealtad, a la épica de la ilusión y los anhelos fraguados de poder y fortuna, que muy bien podría ser encuadrado entre lo mejor de su dilatada filmografía. Tomando como punto de partida un relato corto de Rudyard Kipling, incluido como un personaje más en el transcurso de la narración, reconstruía los distintos avatares de dos pícaros trotamundos huidos del ejército británico en la India de 1880, que, movidos por la ambición y la soberbia, llegan hasta las ignotas tierras de Kafiristán con la vanidosa pretensión de levantar un imperio. A través de una narración impecable, un tratamiento visual francamente atractivo y una pareja protagonista de excepción, la película reflexiona con lúcido discernimiento humanista sobre la amistad, el heroísmo, el frenesí por la aventura y la impostura que genera la codicia.

Otras grandes películas del género de AVENTURAS

Robin de los bosques – Michael Curtiz y William Keighley (1938)
Lawrence de Arabia – David Lean (1962)
En busca del arca perdida – Steven Spielberg (1981)

RESCATE (Los profesionales)

1. Acción y resultado de rescatar a una persona o cosa.
2. Precio que se pide o se paga para rescatar a una persona. (Larousse Editorial)

«El corazón, mientras late, sueña con amanecer abrazado a una mujer que lo bese y lo rescate y, aunque pierda la fe, nunca da por perdido el combate» (canción Sin pena ni gloria)
Joaquín Sabina (1949-) Cantautor, poeta y pintor español

LOS PROFESIONALES (The professionals) – 1966

Director Richard Brooks
Guion Richard Brooks
Fotografía Conrad Hall
Música Maurice Jarre
Producción Columbia
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 117m. Color
Reparto Burt Lancaster, Lee Marvin, Claudia Cardinale, Robert Ryan, Jack Palance, Ralph Bellamy, Woody Strode, Joe De Santis, Rafael Bertrand.

«Nos quedamos porque nos enamoramos, huimos porque nos desencantamos, regresamos porque nos sentimos solos, morimos porque es inevitable»

A propósito del peligroso cometido de rescatar a su atractiva esposa que un potentado terrateniente texano encomienda a cuatro curtidos y desencantados mercenarios en plena revolución mexicana, según la modesta novela de Frank O’Rourke A mule for the marquesa, Richard Brooks realizó esta amarga y furibunda reflexión desmitificadora en torno a la intrínseca épica del western, a menudo dilucidada como una solapada metáfora acerca de la intervención estadounidense en la guerra de Vietnam. Provista de una poética crepuscular de notoria influencia peckinpahiana, diseminaba entre grandes escenas de acción nostálgicos raciocinios en torno a los viejos ideales, la lealtad, la camaradería o el eterno enfrentamiento de clases a través de unos diálogos portentosos, exudados de nostalgia, pesadumbre y romanticismo, al tiempo que extraía el máximo potencial de un reparto estelar, embellecido por el fulgor erótico de una Claudia Cardinale capaz de «convertir a los niños en hombres y a los hombres en niños», tal y como apostillaba el sudoroso estratega encarnado por Lee Marvin en una de las múltiples grandes frases de la película.

Otras películas cuyo grueso argumental gira alrededor de un RESCATE

Centauros del desierto – John Ford (1956)
Rapto – Alex Segal (1956)
Salvar al soldado Ryan – Steven Spielberg (1998)

PODER (La caída de los dioses)

El término poder, como sinónimo de fuerza, capacidad, energía o dominio, puede referirse a:
1. La capacidad de hacer o ser algo
2. La capacidad de ejercer un dominio hegemónico sobre uno y/o varios individuos
3. La habilidad de influir sobre uno y/o varios individuos
4. Indicar la autoridad suprema reconocida en una sociedad.
5. Facultad de mandar.
En política y sociología, el poder puede ser percibido ocasionalmente como hegemónico y autoritario, aunque el ejercicio del poder de una manera o de otra es aceptado en todas las sociedades humanas.
(Wikipedia)

“El buen ciudadano es aquel que no puede tolerar en su patria un poder que pretenda hacerse superior a las leyes”
Marco Tulio Cicerón (106 a.C.-43 a.C.) Jurista, político, filósofo, escritor y orador romano

LA CAÍDA DE LOS DIOSES (La caduta degli Dei) – 1969

Director Luchino Visconti
Guion Luchino Visconti, Nicola Badalucco y Enrico Medioli
Fotografía Pasquale De Santis y Armando Nannuzzi
Música Maurice Jarre
Producción Pegaso Film/Praesidens Films/Seven Arts/Eichberg Film
Nacionalidad Italia/ Alemania/ Suiza
Reparto Dirk Bogarde, Ingrid Thulin, Helmut Berger, Charlotte Rampling, Helmut Griem, Renaud Verley, Umberto Orsini, Florinda Bolkan.

«Ves que no es muy difícil entrar en la vida de las personas. Todos los ciudadanos alemanes de hoy son potencialmente uno de nuestros informantes. El pensamiento colectivo de nuestra gente ahora está completo. ¿No crees que ese es el verdadero milagro del Tercer Reich? Si lo deseas, podríamos leer juntos el futuro de Konstantine, si es que tiene uno»

La obra de Luchino Visconti, perpetuamente emparentada con el poder constituido y el ocaso de las clases sociales, acometió una especie de ciclo introspectivo acerca de las cuestiones relativas a la historia y a la cultura germanas que cobró forma con este solemne y apelmazado drama operístico ambientado en el Berlín de 1933, libremente inspirado en la tragedia shakespeariana Macbeth, cuyo argumento prefijaba un paralelismo entre la luctuosa desmembración de una ambiciosa saga de industriales de la siderurgia y la paulatina ascensión del nazismo. Paradójicamente, este lúgubre y alegórico calvario político-familiar acabó convirtiéndose en una hermosa, poética y penetrante disertación sobre la perniciosa hambre de poder que acarrea la condición humana, representada a cargo de una heterogénea nómina de intérpretes (para la posteridad ha quedado la imagen Helmut Berger travestido a lo Marlene Dietrich) y dominada por un audaz y, en ocasiones, estrambótico barroquismo formal, donde el suntuoso vestuario de Piero Tosi y la oscura y perturbadora ambientación de Pasquale Romano lucen de forma harto ceremoniosa.

Otros dramas familiares que tratan una lucha por el PODER

El padrino – Francis Ford Coppola (1972)
Ran – Akira Kurosawa (1985)
La reina Victoria – Jean-Marc Vallée (2009)