Henri Decae

JUGADOR (Bob el jugador)

1. Persona que se dedica asiduamente a un juego.
2. Persona que es muy aficionada a los juegos de azar. (Oxford Dictionaries)

«En una cálida tarde de verano, en un tren con destino a ninguna parte, me encontré con el jugador. Los dos estábamos demasiado cansados para dormir, así que nos turnamos para mirarlo por la ventana en la oscuridad. Cuando el aburrimiento se apoderó de nosotros, empezó a hablar…» (canción The gambler)
Kenny Rogers (1938-2020) Cantautor y actor estadounidense

BOB EL JUGADOR (Bob, le flambeur) – 1956

bob

Director Jean-Pierre Melville
Guion Jean-Pierre Melville
Fotografía Henri Decaë
Música Eddie Barclay y Jo Boyer
Producción Rialto Pictures
Nacionalidad Francia
Duración 98m. Color
Reparto Roger Duchesne, Isabelle Corey, Daniel Cauchy, Guy Decomble, Claude Cerval, Simone Paris, Howard Vernon.

«La suerte, su antigua amante, le hizo olvidar la razón por la que estaba allí…»

En su cuarto largometraje, Jean-Pierre Melville cambió radicalmente de registro para acometer su primera aproximación al polar (film-noir o cine policíaco) francés, género que cultivaría a partir de entonces y del que se erigiría en su principal referente. Sirviéndose del recurso de la voz en off para adentrarnos en el evocador despertar de Pigalle, en sus prolegómenos, y para conducir la descripción del frustrado golpe al casino de Deauville, en su último tramo, pormenorizaba con espíritu mordaz y nostálgico el fatalista deambular por los noctámbulos ambientes de Montmartre de un hermético y bienquisto jugador empedernido de pasado gangsteril (inmortalizado por Roger Duchesne, en el gran papel de su vida). La sutil armonía entre realismo y entelequia de su hermoso tratamiento formal, con el operador Henri Decaë como máximo responsable, junto a su aromática, sensible y apasionada caligrafía fílmica influenciaron sobremanera a los futuros cineastas de la Nouvelle Vague. Escueta contribución actoral de Howard Vernon, amigo íntimo del realizador y protagonista de su magistral ópera prima, EL SILENCIO DEL MAR.

Otras películas protagonizadas por un JUGADOR empedernido

El jugador – Karel Reisz (1974)
Phoenix – Danny Cannon (1998)
Rounders – John Dahl (1998)

GABARDINA (El clan de los sicilianos)

Prenda de vestir impermeable, de manga larga, que cubre el cuerpo hasta la rodilla, va abierta por delante y se pone sobre otras prendas para protegerse de la lluvia o el viento. (google.com)

«Este borrón de sangre y de tinta china, este baño sin rimmel ni nembutal; estos huesos que vuelven de la oficina, dentro de una gabardina con manchas de soledad» (canción Cerrado por derribo)
Joaquín Sabina (1949-) Cantautor, poeta y pintor español

EL CLAN DE LOS SICILIANOS (Le clan des sicilians) – 1969

Director Henri Verneuil
Guion Henri Verneuil, José Giovanni y Pierre Pelegri
Fotografía Henri Decae
Música Ennio Morricone
Producción Les Films du Siècle/Fox Europa
Nacionalidad Francia/ Italia
Duración 115m. Color
Reparto Alain Delon, Jean Gabin, Lino Ventura, Irina Demick, Amedeo Nazzari, Philippe Baronet, Yves Lefebvre, Karen Blanguernon.

«Si a los treinta y cinco años es muy fácil hacerlo, a los sesenta y cinco es mucho más fácil evitarlo»

Favoreciéndose de la contundente sequedad dialéctica del reputado José Giovanni, y, por encima de todo, de la irremplazable confluencia protagónica de tres de los más importantes astros del polar francés, Henri Verneuil obtuvo un importante éxito comercial con esta solvente adaptación de la novela negra homónima de Auguste LeBreton. El desafío vital que un imperturbable ladrón y asesino (Delon) prorratea entre un tenaz comisario de la policía parisina (Ventura) y el patriarca de una familia mafiosa siciliana establecida en París (Gabin), a raíz del ambicioso y concienzudo robo de las joyas reunidas para una exposición internacional en Roma, fue plasmado con un lacónico distanciamiento de sustrato realista, tan incisivo en su voluntarioso designio de hondura psicológica como detallista en su complaciente envoltura visual de impronta sesentera. Una competente intriga criminal, enriquecida con una contagiosa partitura de Ennio Morricone, que, en su momento, inauguró una serie de películas consagradas a internacionalizar la tradicional versión gala del género negro.

Otras películas donde se usa la GABARDINA como vestimenta habitual

Casablanca – Michael Curtiz (1942)
Mi tío – Jacques Tati (1958)
Matrix – Andy y Larry Wachowski (1999)

USURPACIÓN (A pleno sol)

1. Apoderarse de un bien o derecho ajeno, generalmente por medios violentos.
2. Apoderarse de la dignidad, empleo u oficio de otro, y usarlos como si fueran propios.
(Espasa-Calpe)
La usurpación de identidad es la apropiación de la identidad de una persona: hacerse pasar por esa persona, asumir su identidad ante otras personas en público o en privado, en general para acceder a ciertos recursos o la obtención de créditos y otros beneficios en nombre de esa persona. (Wikipedia)

“En un mal gobierno, esta igualdad sólo es aparente e ilusoria. Sirve tan sólo para mantener al pobre en la miseria, y al rico en la usurpación. De hecho, la leyes siempre son útiles a los que poseen y perjudiciales a los que nada tienen”
Jean-Jacques Rousseau (1712-1778) Escritor, filósofo, músico, botánico y naturalista franco-helvético

A PLENO SOL (Plein soleil) – 1960

Director René Clement
Guion René Clement y Paul Gegauff
Fotografía Henri Decaë
Música Nino Rota
Producción Robert et Raymond Hakim/Paris Film/Titanus/Paritalia
Nacionalidad Francia/ Italia
Duración 112m. Color
Reparto Alain Delon, Maurice Ronet, Marie Laforêt, Erno Crisa, Frank Latimore, Ave Ninchi, Bill Kears, Viviane Chantel, Nerio Bernardi.

«A fin de cuentas, ¿de qué sirve tener dinero cuando puedes gastar el de los demás?»

Valiéndose de la emblemática novela negra The talented Mr. Ripley de Patricia Highsmith, remozada con dudoso preciosismo a cargo de Anthony Minghella en 1999, René Clement fraguó esta ejemplar intriga psicológica que perdura entre las obras más preciadas de su filmografía. Alain Delon, en su definitiva confirmación como símbolo generacional, daba vida a un seductor, taimado y despreciable buscavidas estadounidense que optaba por mejorar su situación social usurpando sin contemplaciones la identidad de su amigo y suntuoso heredero de un rico industrial californiano. A pesar de un decoroso epílogo que adulteraba con creces el texto original, el director galo consiguió fraguar con soberano talento el ambiente amoral y misterioso de este suspicaz vínculo de humillación y dominio, amparando su destreza narrativa en la primorosa música de Nino Rota y la característica luminosidad mediterránea captada en Eastmancolor por Henri Decae. Acogida en su momento con extremada frialdad, la película mantiene en la actualidad toda la fascinación que le confiere su merecida categoría de culto.

Otras películas sobre la USURPACIÓN DE IDENTIDAD

Mentira latente – Mitchell Leisen (1950)
El reportero – Michelangelo Antonioni (1975)
Atrápame si puedes – Steven Spielberg (2002)

POLO (Los amantes)

Deporte de equipos, en el que dos conjuntos con cuatro jinetes cada uno, montados a caballo, intentan llevar una pequeña pelota de madera o plástico hacia la portería del rival, formada por dos postes de mimbre, por medio de un taco o mazo. El objetivo consiste en marcar la mayor cantidad de goles. El deporte tradicional del polo se juega en un campo de hierba de 270 por 150 metros (equivalentes a 300 por 260 yardas).​ Es un deporte antiguo, cuya práctica se remonta a hace más de dos mil años atrás, y cuyo origen probable se halla en Asia Central. (Wikipedia)

«El único deporte que sigo es el polo. Y la mayor parte del esfuerzo lo realiza un caballo…»
Felipe de Edimburgo (1921) Consorte de la reina Isabel II del Reino Unido

LOS AMANTES (Les amants) – 1958

Director Louis Malle
Guion Louis de Vilmorin
Fotografía Henri Decae
Música Johannes Brahms
Producción Nouvelles Editions de Filmes
Nacionalidad Francia
Duración 88m. B/N
Reparto Jeanne Moreau, Jean-Marc Bory, José Luis de Villalonga, Gaston Modot, Judith Magre, Alain Cuny, Michèle Girardon, Pierre Frag.
* Johannes Brahms – String sextet no. 1 in B major

“Se fueron en un largo viaje, en el que conocieron las incertidumbres. No sabían si encontrarían la felicidad de su primera noche. Ya, en la peligrosa hora de la madrugada, Jeanne había dudado de ella. Tenía miedo. Pero no se arrepentía de nada”

Louis Malle instauró su fama de cineasta polémico con la descomedida polvareda suscitada en el Festival de Venecia tras el laureado concurso de este penetrante drama romántico, inspirado en la novela corta Point de lendemain de Vivant Denon. Vista hoy en día, resulta ridículo tildar de obra provocadora a esta intuitiva crónica del tórrido y fortuito romance adúltero que una burguesa treintañera de Dijon, asfixiada por los falsos prejuicios y las falsas convenciones provincianas de su entorno, emprende con un joven y enigmático arqueólogo a su regreso de París, donde acude a menudo para alternar con un jugador de polo español. Estableciendo un arquetipo de mujer moderna, apasionada, sensual e inteligente, Jeanne Moreau maravillaba con el esplendor de su belleza y lenguaje corporal entre las elegantes imágenes de esta audaz exaltación del placer erótico, que, en lugar de institucionalizar la infidelidad conyugal (como en su día fue interpretada), pretendía detener el tiempo para captar la fragancia de una palpitación amorosa en su máximo estado transitorio de felicidad y plenitud hedonista.

Otras películas donde se practica el POLO

The smart set – Jack Conway (1928)
Olimpiada – Leni Riefenstahl (1938)
El caso Thomas Crown – Norman Jewison (1968)

TACITURNIDAD (El silencio de un hombre)

Estado morboso que se caracteriza por un comportamiento pasivo, silencioso y que generalmente se asocia a un estado depresivo. (diccionariomedico.net)

«El silencio no debe considerarse como la sabiduría de los necios, sino como la honra de los hombres sabios, que poseen no el defecto sino la virtud de la taciturnidad»
Thomas Browne (1605-1682) Médico y escritor inglés

EL SILENCIO DE UN HOMBRE (Le samourai) – 1967

Director Jean-Pierre Melville
Guion Jean-Pierre Melville y Georges Pellegrin
Fotografía Henri Decae
Música François de Roubaix
Producción Filme1/CICC/Fida
Nacionalidad Francia/ Italia
Duración 105m. Color
Reparto Alain Delon, François Périer, Nathalie Delon, Cathy Rosier, Jean-Pierre Posier, Jacques Leroy, Michel Boisrond, Robert Favart.

«No hay soledad más profunda que la del samurái… salvo la de un tigre en la selva… tal vez…»

Posiblemente la obra cumbre del realizador francés, y, sin ningún titubeo, una de las muestras de cine policíaco europeo más auténticas, transgresoras e influyentes de todos los tiempos. Esta implacable adaptación de la novela Ronin de Joan McLeod sobre el ritual cotidiano por la supervivencia de un asesino a sueldo taciturno e imperturbable evidencia mejor que otro título el atmosférico, minucioso y amanerado estilo de su autor, cimentado en una sublime cohesión entre su turbadora belleza visual y una alocución flemática, nihilista y filosófica hasta el agotamiento. Encauzada a modo de una tragedia griega, inauguró una especie de trilogía negra melvilliana protagonizada por un hermético Alain Delon y completada con CÍRCULO ROJO (1970) y CRÓNICA NEGRA (1972), en la que se establecieron algunas de las pautas que sustentarían la futura carrera del actor, quien, por cierto, rubricó aquí una de sus más solemnes caracterizaciones. Cabe destacar, además, la angustiante y uniforme partitura de François de Roubaix y una fotografía de tonos grises sencillamente magistral a cargo de Henri Decae.

Otras películas caracterizadas por la TACITURNIDAD de su personaje protagonista

Django – Sergio Corbucci (1966)
Whisky – J.P.Rebella y P.Stoll (2004)
El aura – Fabián Bielinsky (2005)