Ellen Burstyn

VAIVÉN (Alicia ya no vive aquí)

1. Variedad inestable o inconstancia de las cosas en su duración o logro.
2. Encuentro o riesgo que expone a perder lo que se intenta, o malograr lo que se desea.
(RAE)

«Cada existencia tiene sus vaivenes, que es como decir sus pormenores. El tiempo es como el viento, empuja y genera cambios. De pronto nos sentimos prisioneros de una circunstancia que no buscamos, sino que nos buscó. Y para liberarnos de esa gayola es imprescindible pensar y sentir hacia adentro, con una suerte de taladro llamado meditación»
Mario Benedetti (1920-2009) Escritor, poeta, dramaturgo y periodista uruguayo

ALICIA YA NO VIVE AQUÍ (Alice doesn’t live here) – 1974

Director Martin Scorsese
Guion Robert Getchell
Fotografía Kent L. Wakeford
Música Richard LaSalle
Producción Warner Bros.
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 112m. Color
Reparto Ellen Burstyn, Kris Kristofferson, Billy Green Bush, Diane Ladd, Harvey Keitel, Ola Moore, Jodie Foster, Alfred Lutter, Lelia Goldoni.
* Elton John – Daniel

«¿Qué quieres exactamente? Lo primero que tienes que saber es lo que quieres. Una vez que sepas eso, entras a saco… ¡Y que sea lo que Dios quiera!»

Tras leer el guion e intuir (como así fue) que éste podía ajustarse a la perfección a su sensible e inquieto perfil interpretativo, Ellen Burstyn compró los derechos de esta comedia dramática y concedió la oportunidad al entonces prometedor Scorsese de subscribir su quinto largometraje y, a la postre, uno de los más injustamente marginados de su filmografía. Apelando a la cacareada tradición americana del cambio de aires como vía para ahuyentar las miserias e insatisfacciones del ciudadano medio, la película proponía un retrato costumbrista de patética franqueza en torno a los diversos vaivenes laborales, emotivos y educacionales que ha de hacer frente una ama de casa con vocación de cantante y madre de un hijo de doce años tras el repentino fallecimiento de su despótico esposo. El realizador italoamericano, que evidenció mayor soltura en las escenas bruscas y destempladas que en las estrictamente introspectivas, proyectó una intensa y equilibrada disertación sobre el desgaste y marchitamiento de las relaciones afectivas y dejó para el recuerdo un onírico e inaudito prólogo de enrojecido cromatismo y ecos cinefílicos.

Otras películas que constatan los caprichosos VAIVENES de la vida

El mundo de Apu – Satyajit Ray (1959)
Besos robados – François Truffaut (1968)
Una vida de mujer – Claude Sautet (1978)

BURGUESÍA (Providence)

Término de origen francés (bourgeoisie), utilizado en la economía política, y también extensivamente en filosofía política, sociología e historia. Designa a la clase media acomodada; aunque su utilización inicial y su uso específico en las ciencias sociales o en el ideoléxico tiene muy diversas variantes y matices. (Wikipedia)

“La burguesía occidental ha levantado suficientes barreras y alambradas para no temer realmente la competencia de aquellos a quienes explota y desprecia”
Frantz Fanon (1925-1961) Revolucionario psiquiatra, filósofo y escritor francés

PROVIDENCE (Providence) – 1977

providence

Director Alain Resnais
Guion David Mercer
Fotografía Ricardo Aronovich
Música Miklos Rozsa
Producción SFP/FR3 París/Action Films/Citel Films
Nacionalidad Francia/ Suiza/ Gran Bretaña
Duración 104m. Color
Reparto Dirk Bogarde, Ellen Burstyn, John Gielgud, David Warner, Kathryn Leigh Scott, Elaine Strich, Denis Lawson, Cryril Lückham.

«Un burgués es aquel que rechaza las ideologías nuevas (…) Es alguien para quien las ideologías nuevas hacen peligrar sus valores. Y yo soy de esos. No sé si mis valores son válidos, pero mi vida se basa en ellos»

Sirviéndose de un guion del dramaturgo inglés David Mercer, Resnais persistió en escrutar la ilación entre memoria, realidad y ficción a través de una de sus intrincadas construcciones narrativas y, para ello, transmutó el concepto y los recuerdos que un escritor enfermo de cáncer terminal posee acerca de los miembros de su familia burguesa en los caracteres y situaciones novelescas que su febril y etílica lucidez recrean durante la noche que precede a su 78º aniversario. Rodada en el idioma original de un estupendo reparto anglosajón, del que sobresale el perfeccionismo interpretativo de John Gielgud, y determinada por la presunta irracionalidad de una retórica expositiva poco menos que desconcertante, constituye no sólo una mordaz admonición sobre el deterioro físico y moral de la condición humana y la infructuosidad de revelarse ante su antojadizo destino, sino que, además, permite recapacitar sobre la creación artística o la institución familiar, temas que el cineasta galo reincorporaría en largometrajes posteriores aunque con un menguado nivel de inspiración.

Otras películas que se mofan de los valores sociales y morales de la BURGUESÍA

Medianoche – Mitchell Leisen (1939)
Elena y los hombres – Jean Renoir (1956)
La escopeta nacional – Luis García Berlanga (1978)

DESESPERANZA (La última película)

Sentimiento opuesto a la esperanza (…) muestra una visión negativa de la realidad en un contexto determinado. Y esta visión negativa aporta tristeza, influye de una forma negativa en la autoestima, suma soledad, rabia por la causa de esa desesperanza, cansancio psicológico y agotamiento físico (la conexión cuerpo y mente es constante). El sentimiento de desesperanza produce una contricción interior, la persona se repliega sobre sí misma. (definicionabc.com)

“Es curioso, pero vivir consiste en construir futuros recuerdos; ahora mismo, aquí frente al mar, sé que estoy preparando recuerdos minuciosos, que alguna vez me traerán la melancolía y la desesperanza”
Ernesto Sabato (1911-2011) Escritor, ensayista, físico y pintor argentino

LA ÚLTIMA PELÍCULA (The last picture show) – 1971

last

Director Peter Bogdanovich
Guion Peter Bogdanovich y Larry McMurtry
Fotografía Robert Surtees
Música Phil Harris, Johnny Standley y Hank Thompson
Producción Columbia/BBS
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 118m. B/N
Reparto Timothy Bottoms, Jeff Bridges, Cybill Shepherd, Ben Johnson, Cloris Leachman, Ellen Burnstyn, Eileen Brennan, Randy Quaid.

«Pensar tanto en el pasado no sirve de nada… Si ella apareciera por aquí, sería capaz de volverme loco en solo cinco minutos. Resulta ridículo. Y en realidad no lo es, porque estar loco por una mujer como ella no es estar equivocado. Ser un viejo saco de huesos, eso sí que es ridículo: hacerse viejo»

En una enaltecedora reminiscencia a los ideales formalistas de un cine clásico encauzado ya un irreparable proceso de extinción, Bogdanovich apostó por la nostálgica novela homónima de Larry McMurtry para discernir con absoluta probidad una hermosa reflexión sobre el paso del tiempo, que, todavía hoy, sigue inscrita entre las películas norteamericanas más prestigiosas de principios de los setenta. El cierre de uno de los escasos subterfugios cotidianos que disponen los habitantes de la ficticia, solitaria y polvorienta localidad tejana de Anarene para arrinconar su tediosa existencia, la añeja sala de cine, servía como pretexto para narrar con una actitud melancólica y teñida de desesperanza el arduo tránsito de la inocencia al riguroso mundo adulto por el que merodean un grupo de adolescentes; en su mayoría, prometedores actores debutantes que no dudaron en retomar sus personajes veinte años después para una más que aceptable secuela a cargo del mismo cineasta, TEXASVILLE. Formidable fotografía en blanco y negro de Robert Surtees y adecuada utilización de la música diegética con populares canciones country, como el Cold, cold, heart de Hank Williams.

Otras películas singularizadas por su DESESPERANZA emocional

El crepúsculo de los dioses – Billy Wilder (1950)
El ingenuo salvaje – Lindsay Anderson (1963)
Whisky – J.P.Rebella y P.Stoll (2004)

EXORCISMO (El exorcista)

Acción sobrenatural de expulsión, realizada contra una fuerza maligna, utilizando un método religioso para expulsar, sacar o apartar a dicho ente de la persona u objeto que se encuentra poseído por la entidad maligna. Estos entes dependiendo de las creencias de los implicados, pueden ser demonios, espíritus, brujos, etc. (Wikipedia)

«La risa es un modo de exorcizar la muerte»
Umberto Eco (1932-) Escritor y filósofo italiano

EL EXORCISTA (The exorcist) – 1973

exorcista

Director William Friedkin
Guion William Peter Blatty
Fotografía Owen Roizman
Música Jack Nitzsche
Producción Warner Bros.
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 122m. Color
Reparto Ellen Burstyn, Max Von Sydow, Linda Blair, Lee J. Cobb, Jason Miller, Kitty Winn, Jack MacGowran, Peter Masterson.

«Es importante evitar todo diálogo con el demonio, es un mentiroso y mezclará mentiras con verdades para atacarnos. Su ataque es psicológico y muy fuerte»

Una obra clave para entender la evolución del cine de terror contemporáneo, cuyo tremendo impacto cultural (refrendado por un apoteósico éxito de crítica y público) marcó un antes y un después en el género además de revitalizar el tema de la posesión diabólica con un sinfín de innecesarias secuelas e imitaciones. Basada en la novela homónima de W.P. Blatty, a su vez inspirada en una serie de artículos periodísticos e intensificada con matices sensacionalistas y teorías sobre la naturaleza del Mal de carácter teológico y metafísico, describía con rigor y truculencia la historia de la hija adolescente de una estrella de cine, condenada a una enloquecedora y repugnante posesión demoníaca, y, en consecuencia, a un rosario de pruebas médicas y exorcismos. Friedkin imprimió una atmósfera inquietante al relato y supo beneficiarse de un excelso reparto, de un inestimable trabajo de maquillaje de Dick Smith, de una gran bso (que incluía el Tubular Bells de Mike Oldfield) y de unos impactantes efectos especiales, mayormente recordados por el giro completo de cabeza de la endemoniada y la voz infernal que profería de su boca (por cierto doblada por la actriz Mercedes McCambridge).

Otras películas sobre EXORCISMOS

Madre Juana de los Angeles – Jerzy Kawalerowicz (1961)
Las dos vidas de Audrey Rose – Robert Wise (1977)
El exorcismo de Emily Rose – Scott Derrickson (2005)

ADICCIÓN (Réquiem por un sueño)

Enfermedad física y psicoemocional, según la Organización Mundial de la Salud. En el sentido tradicional es una dependencia o necesidad hacia una sustancia, actividad o relación causada por la satisfacción que ésta causa a la persona. Está conformada por los deseos que consumen los pensamientos y comportamientos (síndrome de abstinencia) del adicto, y éstos actúan en aquellas actividades diseñadas para conseguir la sensación o efecto deseado y/o para comprometerse en la actividad deseada (comportamientos adictivos). (Wikipedia)

«La adicción nunca debería ser tratada como un delito. Debe ser abordada como un problema de salud»
Ralph Nader (1934-) Activista y abogado estadounidense

REQUIEM POR UN SUEÑO (Requiem for a dream) – 2000

2000. Requiem por un sueño

Director Darren Aronofsky
Guion Darren Aronofsky y Hubert Selby Jr.
Fotografía Matthew Libatique
Música Clint Mansell
Producción Artisan Enterteinment/Thousand Words
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 102m. Color
Reparto Ellen Burstyn, Jared Leto, Jennifer Connelly, Marlon Wayans, Louise Lasser, Keith David, Christopher McDonald, Michael Kaycheck.

«Es un motivo para levantarme por la mañana, un motivo para perder peso, para ponerme el vestido rojo… y es un motivo para sonreír. Convierte el mañana en algo positivo. ¿Qué tengo yo Harry? ¿Por qué debo seguir haciendo la cama y lavando los platos? Lo hago, ¿pero por qué debo seguir haciéndolo?»

Revelado a nivel internacional gracias a un ingenioso y revolucionario thriller pseudo-fantástico, PI, FE EN EL CAOS (1998), su ópera prima, Darren Aronofsky porfió en la demostración de su talento como cineasta al incomodar nuestra conciencia con esta arriesgada y tremendista adaptación de la novela que Hubert Selby Jr. trazó sobre los diferentes tipos de adicciones que vulneran sin piedad el bienestar de la sociedad de consumo. Así pues, reemplazando las calles del Bronx del relato original por el Coney Island de su infancia, el joven realizador describía de forma paralela la paulatina rendición psíquica y fisiológica de tres jóvenes vinculados al tráfico de estupefacientes y la viuda ama de casa y madre de uno de ellos (pasmosa composición de Ellen Burstyn), entregada sin mesura al consumo de bazofia televisiva y anfetaminas para adelgazar. Filmada con un estilo cínico y deliberadamente desaseado, perfeccionaba su sobrecogedora crudeza con modernas técnicas digitales, especialmente visibles en la dilatación de las pupilas tras el efecto de la heroína, y un convulsivo montaje musical.

Otras películas sobre ADICCIONES

Días sin huella – Billy Wilder (1945)
Días de vino y rosas – Blake Edwards (1962)
Trainspotting – Danny Boyle (1996)