Romy Schneider

REY (Luis II de Baviera, el rey loco)

1. Monarca soberano de un reino.
2. Persona que por matrimonio tiene dignidad de rey o de reina. (RAE)

«Nadie puede decir que se conoce a sí mismo si no ha pasado hambre unos días y no ha sido rey absoluto unas horas»
Jacinto Benavente (1866-1954) Dramaturgo español

LUIS II DE BAVIERA, EL REY LOCO (Ludwig) – 1973

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Director Luchino Visconti
Guion Luchino Visconti, Enrico Medioli y Suso Cecchi d’Amico
Fotografía Armando Nannuzzi
Música Jacques Offenbach y Richard Wagner
Producción Mega Film/Cinétel/Dieter Geissler Filmproduktion/Divina-Film
Nacionalidad Italia/ Francia/ Alemania
Duración 264m. Color
Reparto Helmut Berger, Romy Schneider, Trevor Howard, Silvana Mangano, Gert Fröbe, Helmut Griem, Izabella Telezynska, Umberto Orsini.
* Richard Wagner – Elegy for piano in A flat major

“Llamaré a los verdaderos sabios, a los grandes artistas, y les pediré que me ayuden. De ellos serán los monumentos, como disponen los grandes reyes”

Visconti volcó todo su genio creativo en esta ambiciosa recreación histórica sobre la romántica y contradictoria figura del legendario rey Luis II de Baviera, cuya liturgia expresiva ha ido aumentando su entidad y trascendencia con el paso de los años hasta erigirse hoy en una de las obras más emblemáticas y majestuosas de su filmografía. La virtuosa sensibilidad estética del cineasta, enriquecida con el poder simbólico de su hermosa banda sonora, la voluptuosa escenografía a cargo de Mario Chiari y el espléndido vestuario de Piero Tosi, resultaría idónea para auscultar la personalidad del solitario y atormentado monarca, subrayar su homosexualidad reprimida e incidir en su pasión por el arte, cristalizada en su voluntad constructiva y en su devoto mecenazgo a Richard Wagner. Desde 1980 se puede admirar una versión restaurada al metraje original de esta grandilocuente obra maestra, redondeada con un estelar plantel de actores, ya que en su día tuvo que ser estrenada en una copia cercenada de tres horas, duración máxima concertada en el contrato de distribución con Metro Goldwyn Mayer.

Otras películas que se aproximan a la figura de un REY

Ricardo III – Laurence Olivier (1955)
Enrique V – Kenneth Branagh (1989)
La locura del rey Jorge – Nicholas Hytner (1994)

FRIALDAD (Max y los chatarreros)

Tipo de emoción que distorsiona el carácter, el individuo empieza a mostrar una actitud distante frente a todas aquellas personas que muestren afecto o amabilidad para con el mismo (…) En algunas ocasiones, puede llegar a no sentir necesidad de contacto con los demás (…) La frialdad es una de las tantas cualidades que posee una persona interesada; los cuales son aquellos individuos donde solo les importa lo que quieren obtener sin mirar quienes son los afectados. (conceptodefinicion.de)

“Todo hombre tiene sus penas secretas que el mundo no conoce. Por eso a veces acusamos de frialdad a un hombre que en realidad, sólo es un hombre triste.”
Henry Wadsworth Longfellow (1807-1882) Poeta estadounidense

MAX Y LOS CHATARREROS (Max et les ferrailleurs) – 1971

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Director Claude Sautet
Guion Claude Sautet, Jean-Loup Dabadie, Claude Néron
Fotografía René Mathelin
Música Philippe Sarde
Producción Lira Films/Fida Cinematografica/Sonocam
Nacionalidad Francia/ Italia
Duración 106m. Color
Reparto Michel Piccoli, Romy Schneider, François Périer, Georges Wilson, Bernard Fresson, Philippe Léotard, Dominique Zardi.

«Si tampoco quieres hablar, me pregunto por qué estoy aquí (…) Mi profesión no es ver a un tío arreglar su reloj o hacer fotos tontas. Mi profesión cuesta lo suyo, sobre todo con gente como tú que mira siempre por encima del hombro.»

Atormentado por antiguas frustraciones, acuciado por su vanidad herida y revestido por una máscara de maquiavélica frialdad, un adinerado inspector de policía (antiguo juez) concibe un ruin y manipulador plan de instigación delictiva con el obsesivo propósito de detener a una malhechora banda de chatarreros en pleno atraco a una sucursal bancaria. La decisiva contribución de Claude Sautet al ‘polar francés’ concluyó con esta oscura adaptación de la novela homónima de Claude Néron, a su vez, vértice central de una arrebatadora trilogía sobre las complejidades del amor, iniciada con LAS COSAS DE LA VIDA y clausurada con ELLA, YO Y EL OTRO (1972), todas ellas con protagonismo femenino de una bellísima Romy Schneider, aquí en la piel de una dulce y sensual prostituta de origen alemán. Un sustancioso ejercicio de fluidez y persuasión narrativa, desprovisto de efectismos e inercias poéticas, que sobresale por el matizado retrato psicológico de sus personajes, una enardecedora luminosidad e intensidad cromática y un desenlace tan revelador como inesperado.

Otras películas determinadas por la estremecedora FRIALDAD de su protagonista

La loba – William Wyler (1941)
Déjame entrar – Tomas Alfredson (2008)
Shame – Steve McQueen (2011)

CLÉRIGO (El cardenal)

Hombre que ha recibido alguna de las órdenes sagradas que otorgan las Iglesias cristianas y que por consiguiente pertenece al clero. (google.com)

«Hay una ocupación (aparte de componer ) que me gustaría tener, es la de ser sacerdote. No sólo por el beneficio de la fe, sino también debido a mi fascinación por el sacrificio que los clérigos soportan por nosotros»
Wojciech Kilar (1932-2013) Compositor polaco

EL CARDENAL (The cardinal) – 1963

Director Otto Preminger
Guion Robert Dozier
Fotografía Leon Shamroy
Música Jerome Moross
Producción Columbia/Gamma Productions
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 175m. Color
Reparto Tom Tryon, Carol Lynley, Romy Schneider, Raf Vallone, Dorothy Gish, John Huston, John Saxon, Burgess Meredith, Patrick O’Neal.

«El sacerdocio no es cosa que se pueda poner o quitar como la sotana que llevas puesta. Es parte de ti»

Sobria, moderada y ecuánime transposición al cine del enrevesado best-seller de Henry Morton Robinson, que acabaría por delimitar un notorio declive creativo en la trayectoria de su realizador, donde se reconstruían los dolorosos contratiempos que un emprendedor y vocacional clérigo bostoniano afrontaba a lo largo de su triunfal carrera y la correlación de éstos con algunos de los episodios históricos más concluyentes de la primera mitad del siglo XX, desde la interposición norteamericana en la Gran Guerra al apogeo del nazismo y su invasión de Austria, pasando por el gangsterismo, la Depresión económica o el Ku Klux Klan. Multiplicidad de temas como la abnegada aplicación de la moral católica con su controvertible imposición del celibato o el imperioso materialismo de la soberanía eclesiástica transitaban por este habilidoso largometraje, cuya precisión psicológica e intimista compensaba con creces la aparatosidad de su puesta en escena. Soberbia fotografía en Panavision y Technicolor de Leon Shamroy y lujoso reparto, completado con nombres como Wolfgang Preiss, Cecil Kellaway o Murray Hamilton.

Otras películas protagonizadas por un CLÉRIGO

Yo confieso – Alfred Hitchcock (1953)
León Morin, sacerdote – Jean-Pierre Melville (1961)
Calvary – John Michael McDonagh (2014)

AGOBIO (El proceso)

1. Sensación de ansiedad o inquietud intensa provocada por una situación o dificultad que cuesta mucho de superar.
2. Preocupación, problema o dificultad, especialmente el que provoca que una persona tenga esta sensación de ansiedad.
(google.es)

«Hijos del agobio y del dolor, cien fuerzas que inundan el corazón te separan de ti. Quiero sentir algo que me huela a vida, que mi sangre corra loca de pasión, descubrir la música que hay en la risa, la luz profunda y el amor» (canción Hijos del agobio de Triana)
Jesús de la Rosa Luque (1948-1983) Músico, cantante y compositor español

EL PROCESO (Le procès) – 1962

Director Orson Welles
Guión Orson Welles
Fotografía Edmond Richard
Música Jean Ledrut
Producción Paris-Europa Productions/Hisa Film/FICIT
Nacionalidad Francia/ Italia/ Alemania
Duración 118m. B/N
Reparto Anthony Perkins, Jeanne Moreau, Orson Welles, Max Haufler, Romy Schneider, Suzanne Flon, Akim Tamiroff, Elsa Martinelli.
* Tomaso Albinoni – Adagio

«Estar encadenado es a veces más seguro que estar libre»

Personal e indescriptible versión de la célebre novela homónima de Franz Kafka, que, pese al rechazo comercial y la controversia crítica que suscitó en el momento de su estreno, perdura hoy en día como uno de los más apasionantes legados fílmicos del genial cineasta. Desde el hipnotizador prólogo, elaborado por Alexandre Alexeieff en su célebre tapiz de alfileres, Orson Welles dejaba claro su intención de transmitir una fuerte sensación de agobio y desbordar la capacidad de asombro del espectador con la abstracción y exuberancia de su propósito estético (fundamentalmente singular en la utilización creativa de los decorados y en la estremecedora e ingente expresividad de sus planos-secuencia) sin deteriorar en absoluto el desalentador discurso sobre las propiedades represivas y manipuladoras del poder establecido que deparaba el inexplicable procesamiento del protagonista, alegórico representante del conjunto de la humanidad. Una dantesca pesadilla conceptual, hábil además en su ostentación erótica y en la desfachatez de sus interpretaciones, que sería considerada por el mismísimo Charles Chaplin como la cumbre del arte cinematográfico.

Otras películas que transmiten una fuerte sensación de AGOBIO

La semilla del diablo – Roman Polanski (1968)
Barton Fink – Joel Coen (1991)
Pi, fe en el caos – Darren Aronofsky (1998)

ACCIDENTE (Las cosas de la vida)

Cualquier suceso que es provocado por una acción violenta y repentina ocasionada por un agente externo involuntario, y que da lugar a una lesión corporal. La amplitud de los términos de esta definición obliga a tener presente que los diferentes tipos de accidentes se hallan condicionados por múltiples fenómenos de carácter imprevisible e incontrolable. El grupo que genera mayor mortalidad es el de los accidentes producidos con ocasión del transporte de personas o mercancías por tierra o transporte marítimo. (Wikipedia)

“No hay accidente, por desgraciado que sea, del que los hombres hábiles no obtengan provecho”
François de La Rochefoucauld (1613-1680) Escritor, aristócrata y militar francés

LAS COSAS DE LA VIDA (Les choses de la vie) – 1970

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Director Claude Sautet
Guion Claude Sautet, Paul Guimard y Jean-Loup Dabadie
Fotografía Jean Boffety
Música Philippe Sarde
Producción Lira Films/SONOCAM
Nacionalidad Francia
Duración 102m. Color
Reparto Michel Piccoli, Romy Schneider, Lea Massari, Dominique Zardi, Boby Lapointe, Gérard Lartigau, Jean Bouise, Jacques Richard.

«Me amas porque estoy aquí. Pero si tienes que cruzar la calle para unirte a mí, estás perdido»

En una decisión rotundamente satisfactoria, Sautet decidió apartarse del género policíaco que cultivó en sus inicios para erigirse en un lúcido analista de los automatismos cotidianos que enturbian las relaciones de pareja con una serie de sofisticados dramas psicológicos, entre los cuales destaca esta decorosa adaptación de una novela homónima de Paul Guimard. El trágico accidente automovilístico que sufre un prominente abogado determinaba un epicentro neurálgico a partir del cual iría rebotando una difusa yuxtaposición de flashbacks, consignados a repasar el dilema pasional que el protagonista sostenía con su antigua esposa y una atractiva joven. Esta original estructura narrativa, unida a la meritoria labor del terceto protagonista, conformaron los principales alicientes de este peculiar cuadro de la insatisfacción sentimental que oprime a la sociedad media-burguesa gala; discurso que su realizador persistió en divulgar en sus siguientes trabajos hasta erigirse en el principal rasgo definitorio del grueso de su filmografía. Veinticuatro años después, Mark Rydell dirigió una superflua versión hollywoodiense, ENTRE DOS MUJERES, con Sharon Stone y Richard Gere en los papeles protagonistas.

Otras películas construidas alrededor de un ACCIDENTE

Accidente sin huella – Claude Chabrol (1969)
El dulce porvenir – Atom Egoyan (1997)
Amores perros – Alejandro González Iñárritu (2000)