Arthur Kennedy

CHARLATÁN (El fuego y la palabra)

Persona que practica algún tipo de estafa con el fin de conseguir beneficio económico o alguna otra ventaja mediante el engaño o la superchería. Todo charlatán debe tener alguna habilidad especial; la más común es el don de la palabra, mediante la que logra embaucar a su audiencia, por lo general inculta en la temática que el charlatán postula. (Wikipedia)

“Liberar al mundo de toda clase de charlatanes es realmente obra muy digna de ser realizada. Son los tales la plaga única del mundo, y sin ellos dejaría de ser un mundo diabólico, miserable y maldito, comenzando a convertirse en un mundo divino, estancia de un bienestar siempre creciente”
Thomas Carlyle (1795-1881) Historiador, crítico social y ensayista británico

EL FUEGO Y LA PALABRA (Elmer Gantry) – 1960

elmer

Director Richard Brooks
Guión Richard Brooks
Fotografía John Alton
Música André Previn
Producción United Artists/Gantry Productions
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 146m. Color
Reparto Burt Lancaster, Jean Simmons, Arthur Kennedy, Shirley Jones, Dean Jagger, Patti Page, Ed Andrews, John McIntire, Hugh Marlowe.

«Al hombre le conviene caer de rodillas de vez en cuando. Por eso la gente viene a lugares como éste, porque están asustados, enfermos, porque no tienen dinero o porque tienen demasiado. Antes de una guerra o después. Rezar es la medicina más barata que conozco»

Establecido ya como productor independiente, Brooks continuó explotando su particular destreza para sacar el jugo a los dramaturgos que mejor supieron reflejar las miserias del denominado «american way of life». En esta ocasión fue la primera mitad de la homónima amarga novela naturalista publicada en 1927 por Sinclair Lewis el referente literario esgrimido para traslucir con extrema aspereza, sagacidad y reprobación el manejo de la religión como método para exprimir el fanatismo y la ingenuidad de las masas, según los turbulentos acontecimientos que ocasiona el ingreso como predicador en una comunidad evangelista ambulante de un vendedor errático y disoluto, dotado de una portentosa capacidad embaucadora. Burt Lancaster alcanzó, por fin, su preciada estatuilla hollywoodiense gracias a la soberbia caracterización de este charlatán sin escrúpulos, mientras que tanto Jean Simmons como Shirley Jones bordaron dos de las mejores interpretaciones de sus respectivas carreras. Cabe subrayar la estridente música de André Prévin, así como la fotografía en Eastmancolor de John Alton.

Otras películas protagonizadas por un CHARLATÁN

El callejón de las almas perdidas – Edmund Goulding
El intruso – Roger Corman (1962)
Glengarry Glen Ross – James Foley (1992)

IDEALIZACIÓN (Murieron con las botas puestas)

Consideración o representación de una persona o cosa como un modelo de perfección ideal que no se corresponde con la realidad. (google.es)

«La felicidad no consiste en realizar nuestros ideales, sino en idealizar lo que realizamos»
Alfred Tennyson (1809-1892) Poeta inglés

MURIERON CON LAS BOTAS PUESTAS (They died with their boots on) – 1941

murieron

Director Raoul Walsh
Guion Wally Kline y Aeneas Mackenzie
Fotografía Bert Glennon
Música Max Steiner
Producción Warner Bros.
Nacionalidad Estados Unidos
Duración Errol Flynn, Olivia de Havilland, Arthur Kennedy, Gene Lockhart, Anthony Quinn, Charles Grapewin, Stanley Ridges, John Litel.

«Pasear a su lado por la vida, señora, ha sido algo muy agradable»

Sublimada reconstrucción de la vida del emblemático general George A. Custer, desde su ingreso en la academia militar de West Point hasta su inmolación en la trágica batalla de Little Big Horn al frente del modélico Séptimo de Caballería, que se ha convertido en uno de los grandes clásicos del western de los años cuarenta a pesar de la idealizada manipulación histórica de sus episodios, al parecer para adecuar el anárquico y bravucón envanecimiento del personaje en cuestión a la heroica personalidad cinematográfica de su protagonista. De todos modos, Raoul Walsh consiguió hacer creíble un relato de corte épico y atributos shakespearianos a través de una narración eficaz, vigorosa, homogénea y profundamente inspirada, que alternaba espectaculares escenas de acción con incisos de perfil veleidoso matizados por un gratificante sentido del humor, y, sobre todo, momentos románticos de una emotividad y lirismo sin parangón, protagonizados por una mítica pareja de intérpretes que extinguiría precisamente su impecable química en esta sexta y última película juntos.

Otras películas que ofrecen una evidente IDEALIZACIÓN del personaje protagonista

Edison, el hombre – Clarence Brown (1940)
Malcolm X – Spike Lee (1992)
Hacia rutas salvajes – Sean Penn (2007)

PROCEDENCIA (El hombre de Laramie)

La palabra procedencia se emplea para designar el origen que ostenta un objeto o una persona y del cual entonces procede (…) La procedencia geográfica que alguien dispone marca muchas de las características que presentará en el plano físico, y asimismo en lo concerniente a su modo de comportamiento o de actuar. (definicionabc.com)

«La cosa, con esto de las etiquetas, es que se tiende a generalizar demasiado, y si se nos presenta como una banda de Seattle la gente espera que sonemos como Nirvana o Pearl Jam y la verdad es que no tenemos mucho que ver con ellos. Prefiero que se hable de nosotros por nosotros mismos, sin apelativos geográficos. Ya somos Soundgarden sin más, hacemos nuestra música independientemente de nuestra procedencia»
Chris Cornell (1964-2017) Guitarrista y cantautor estadounidense

EL HOMBRE DE LARAMIE (The man from Laramie) – 1955

MAN

Director Anthony Mann
Guion Philip Yordan y Frank Burt
Fotografía Charles Lang Jr.
Música George Duning
Producción Columbia
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 104m. Color
Reparto James Stewart, Arthur Kennedy, Donald Crisp, Alex Nicol, Cathy O’Donnell, Jack Elam, Wallace Ford, Aline McMahon, Gregg Barton.
* Jimmy Young – The man from Laramie

«En el sitio en el que me encuentro, ése es mi pueblo»

El último de los cinco memorables westerns que James Stewart protagonizó a la órdenes de Anthony Mann fue esta especie de tragedia shakespeariana, basada en una historia original de Thomas T. Flynn, cuyo argumento fusionaba por medio de una configuración elíptica dos entramados narrativos igualmente interesantes: por un lado, el conflicto familiar entre un ganadero feudal de Nuevo Mexico, su fiel ahijado y su esquizofrénico hijo legatario (los tres dibujados con una exactitud admirable) y, por otro, la perseverante lucha de un hombre por vengar la muerte de su hermano a manos de unos apaches. La espléndida fotografía en Technicolor y la superlativa utilización del Cinemascope, por aquel entonces en su época de mayor esplendor, confirieron al largometraje una extraña belleza visual, especialmente patente en su óptimo tratamiento de los escenarios naturales, y probablemente trazaron el más áspero y conciso retrato manniano sobre el hombre en conflicto consigo mismo, con el intolerante medio que lo rodea y con un dolor pretérito que urge sanar.

Otras películas cuyo título revela la PROCEDENCIA del personaje protagonista

El muchacho de Oklahoma – Michael Curtiz (1954)
El hombre de Kentucky – Burt Lancaster (1955)
El lazarillo de Tormes – César Fernández Ardavín (1959)

DESIERTO (Lawrence de Arabia)

Zona terrestre en la cual las precipitaciones casi nunca superan los 250 milímetros al año y el terreno es árido. (Wikipedia)

«Dios creó el desierto para que el hombre pudiera sonreír al ver las palmeras»
Paulo Coelho (1947-) Novelista y dramaturgo brasileño

LAWRENCE DE ARABIA (Lawrence of Arabia) – 1962

arabia

Director David Lean
Guion Robert Bolt y Michael Wilson
Fotografía Frederick A. Young
Música Maurice Jarre
Producción Columbia/Horizon
Nacionalidad Gran Bretaña
Duración 216m. Color
Reparto Peter O’Toole, Alec Guinness, Anthony Quinn, Jack Hawkins, Arthur Kennedy, Omar Shariff, José Ferrer, Claude Rains, Anthony Quayle.

«Para ciertos hombres, nada está escrito si ellos no lo escriben»

Majestuosa reconstrucción de la vida de Thomas Edward Lawrence, basada en el libro autobiográfico Seven pillars of wisdom que el propio oficial británico escribió acerca de una perturbadora epopeya vital consagrada a la causa proarábica contra los turcos aliados durante la Gran Guerra, de la que se erigió en su mesiánico paladín. La textura psicológica e introspectiva con la que se profundizaba en la enigmática naturaleza del personaje en cuestión (perfectamente vehiculado por Peter O’Toole) conciliaba a la perfección con la suntuosa espectacularidad de su complexión estética, sublimada por una preeminente fotografía en Technicolor y formato panorámico, estableciendo una fascinadora apología del honor bizarro ante la impostura y soberbia del desafuero bélico. La excepcional partitura de Maurice Jarre punteaba el inamovible paisaje arenoso de este monumento cinematográfico de imponderable grandilocuencia, madurado por Lean en tres años y filmado durante dos más entre Marruecos y Almería, donde plasmó fragmentos tan imponentes como el asalto a la ciudad de Akaba.

Otras películas ambientadas en el DESIERTO

La patrulla perdida – John Ford (1934)
El desierto de los tártaros – Valerio Zurlini (1976)
El cielo protector – Bernardo Bertolucci (1989)