William Daniels

REGRESO (Como un torrente)

Retorno; vuelta del que se había marchado o había ido a otro lugar. Reaparición del dado por muerto, por estar ausente y no tener noticias del mismo. (universojus.com)

«Uno regresa siempre. Pero entendámonos, vuelvo porque me sufro y no porque me encante. Vuelvo porque me cuesta no volver. Vuelvo por que estas ganas de dejarme caer de un piso ciento cuatro pueden ser vértigo y también nostalgia…» (Poema Análisis del regreso)
Mario Benedetti (1920-2009) Poeta y dramaturgo uruguayo

COMO UN TORRENTE (Some came running) – 1958

torrente

Director Vincente Minnelli
Guion John Patrick y Arthur Sheekman
Fotografía William H. Daniels
Música Elmer Bernstein
Producción Metro Goldwyn Mayer
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 136m. Color
Reparto Frank Sinatra, Dean Martin, Shirley MacLaine, Martha Hyer, Arthur Kennedy, Nancy Gates, Larry Gates, Connie Gilchrist.

«Un hombre debe elegir su lugar, no andar vagando por todo el mundo.»

Ejemplar recreación cinematográfica de la espaciosa novela homónima de James Jones, que, constituye, no ya uno de las obras cumbres de su realizador, sino uno de los melodramas norteamericanos más representativos, fundamentales y justificadamente evocados de los años cincuenta. Inspirándose en los patrones expresivos del género musical que tan bien conocía, Minnelli configuró una estructura dramática de enrarecida y excitante atmósfera para dilucidar el convulso regreso a su pequeña localidad natal (Parkman) de un descorazonado soldado/escritor y las indeterminadas relaciones que entabla con un jugador de póker alcohólico y dos mujeres de encontrada condición social e intelectual: una elegante profesora de literatura (Martha Hyer) y una calurosa, inculta y menospreciada chica provinciana de conducta alegre (Shirley MacLaine, en una de sus más conmovedoras interpretaciones). Cabe destacar la arrebatadora fotografía en Cinemascope a cargo de William Daniels, la adecuada partitura jazzística de Elmer Bernstein y un hermosísimo epílogo de ambiente ferial.

Otras películas que describen el REGRESO del protagonista a su localidad natal

El bello Sergio – Claude Chabrol (1958)
Dulce pájaro de juventud – Richard Brooks (1962)
Beautiful girls – Ted Demme (1996)

MONÓCULO (Esposas frívolas)

Tipo de lente correctiva usada para ajustar la visión en un solo ojo, que consiste en una luneta circular con aumento. En muchos casos está enmarcada en un anillo de alambre que posee una cadenilla o cordón que se sujeta a la ropa para evitar su pérdida. (Wikipedia)

«Era un señor de monóculo con problema de vesícula y que tenía un forúnculo en un lugar muy ridículo»
Hugo Varela (1960-) Humorista, músico y cantautor argentino

ESPOSAS FRÍVOLAS (Foolish wives) – 1922

esposas

Director Erich Von Stroheim
Guion Erich Von Stroheim
Fotografía William H. Daniels y Ben F. Reynolds
Música Sigmund Romberg
Productora Universal
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 141m. B/N
Reparto Erich Von Stroheim, Mae Busch, Maud George, Rudolph Christians, Miss Dupont, Dale Fuller, Al Edmundsen, Cesare Gravina.

«Es un lugar peligroso para los extraños: tantos tiburones hambrientos al acecho para apoderarse del dinero de uno. Si usted, señora, y su esposo me lo permiten, estaré feliz de ser el amable protector. He estado aquí y conozco los entresijos bastante bien.»

La consagración del primer realizador maldito de la historia del cine se produjo a raíz de este devastador retrato de la decadente y envilecida sociedad europea tras la Primera Guerra Mundial, enmarcado en un Montecarlo reconstruido con un obsesivo perfeccionismo decorativista, que describía con sardónico e inclemente apasionamiento la historia de adulterio entre la desatendida mujer de un diplomático estadounidense y un seudoaristócrata conde ruso sin un ápice de dignidad ni escrúpulos. A través de un perfecto dominio de la técnica cinematográfica, Erich von Stroheim construyó un delirante, provocador y visceral fresco de casi seis horas de metraje que por sus tremendos problemas con la censura acabaría siendo mutilado con implacable vehemencia, llegándose a eliminar escenas completas, que obviamente alteraron el conjunto final pero no consiguieron echar al traste la impresionante magnitud de su riqueza artística o su concepción alegórica, manifiesta de forma especial en momentos de antología como la borrascosa noche de amor en la cabaña o su fatídico desenlace.

Otras películas donde uno de sus protagonistas utiliza MONÓCULO

El monóculo negro – Georges Lautner (1961)
El príncipe y la corista – Laurence Olivier (1957)
Testigo de cargo – Billy Wilder (1957)

MENDACIDAD (La gata sobre el tejado de zinc)

Hábito o costumbre de mentir. Mentira o falsedad. (Oxford Dictionaries)

“Vivir resistiéndose, día a día, a las ventajas de la adulación y la mendacidad, es sentar plaza vitalicia de héroe…”
Juan Gil-Albert (1904-) Poeta y ensayista español

LA GATA SOBRE EL TEJADO DE ZINC (Cat on a hot tin roof) – 1958

roof

Director Richard Brooks
Guion Richard Brooks y James Poe
Fotografía William H. Daniels
Música Charles Wolcott
Producción Avon Productions/Metro Goldwyn Mayer
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 108m. Color
Reparto Elizabeth Taylor, Paul Newman, Burl Ives, Jack Carson, Madeleine Sherwood, Judith Anderson, Larry Gates, Vaughn Taylor.
* André Previn – Lost in a summer night / Nice layout

«¿No has notado el fuerte y repugnante olor a mendacidad? (…) No existe hedor más poderoso que el de la mendacidad.»

En 1958, Richard Brooks acabó revelándose definitivamente como un consumado especialista en adaptaciones literarias al afrontar dos novelas de distinta enjundia y naturaleza, pero inducidas ambas a escarbar en los traumas y trastornos del alma humana: la tragedia clásica de Dostoyevski LOS HERMANOS KARAMAZOV y esta encrucijada de resentimientos, ambiciones y fervores irresolutos surgida de la ardiente y vigorosa pluma de Tennessee Williams. Estrenada anteriormente en Broadway bajo la dirección de Elia Kazan, traslucía los añejos moralismos de la sociedad estadounidense a lo largo de una candente noche estival y en dos frentes superpuestos: por un lado, la ávida contienda familiar al calor de la herencia de un acaudalado y enfermo patriarca sureño, y, por otro, los problemas maritales entre su hijo menor, un exjugador de rugby atormentado por el suicidio de un compañero, y su atractiva e insatisfecha esposa. Un melodrama de brillante formulación estética, suculentos diálogos y magníficas interpretaciones, especialmente de Liz Taylor (que durante el rodaje recibió la noticia de la muerte de su tercer marido, Mike Todd) y un grandioso Burl Ives.

Otras películas sobre la MENDACIDAD

Las amistades peligrosas – Stephen Frears (1988)
Sexo, mentiras y cintas de vídeo – Steven Soderbergh (1989)
El empleo del tiempo – Laurent Cantet (2001)

CAMELIA (Margarita Gautier)

Flor fragante y similar a una rosa que es muy popular y muy respetada en el suroeste de China. La camelia aparece en dos colores principales, rojo y blanco, con un espécimen ocasional de color rosa resultante del cruzamiento de los dos colores de la flor. (ehowenespanol.com)

«La sonrisa que me mostraste, con las flores que me diste, la guardé en el cofre de la memoria. Pero después de irte, me dejó y la nostalgia se fue herida a mi corazón. Mi vida se reduce, Dama de las camelias, en dos flores sin perfume, Dama de las Camelias» (canción Dama das Camélias)
Caetano Veloso (1942-) Cantautor y músico brasileño

MARGARITA GAUTIER (Camille) – 1936

camille

Director George Cukor
Guión Frances Marion, James Hilton y Zoe Akins
Fotografía William H. Daniels y Karl Freund
Música Herbert Stothart
Producción Metro Goldwyn Mayer
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 103m. B/N
Reparto Greta Garbo, Robert Taylor, Lionel Barrymore, Elizabeth Allan, Henry Daniell, Jessie Ralph, Laura Hope Crews, Lenore Ulric.
* Frédéric Chopin – Nocturne in E-flat major, Op. 9, No. 2

«Quizá será mejor que viva en tu corazón, donde el mundo no me pueda ver…»

La célebre novela La dame aux camélias de Alexandre Dumas (hijo) ha sido objeto de múltiples adaptaciones cinematográficas, entre ellas obras de reputados realizadores como Fred Niblo (1926), Abel Gance (1934) o Mauro Bolognini (1981), pero ninguna de ellas ha alcanzado la exquisitez y sensibilidad que irradia esta magistral versión de George Cukor. La ardiente y patética historia de amor entre Armand Duval, un joven apuesto e inexperto perteneciente a la alta burguesía provinciana, y Marguerite Gautier, una hermosa y cotizada cortesana aquejada de tuberculosis, fue resuelta con un incuestionable talento melodramático y una sublime elegancia, tanto en su cadenciosa puesta en escena como en la propensión decorativista de su realizador, que permitió reconstruir el ocioso París de mediados del siglo XIX con una prodigiosa distinción y suntuosidad. Prodigiosa dirección de actores, que incluía una de las composiciones más sublimes, conmovedoras e inmortales de Greta Garbo, para un largometraje que, aún en la actualidad, se mantiene como un absoluto paradigma del romanticismo fílmico.

Otras películas donde aparecen CAMELIAS

La señorita Oyu – Kenji Mizoguchi (1951)
La Traviata – Franco Zeffirelli (1983)
Poesía – Lee Chang-Dong (2010)

ABDICACIÓN (La reina Cristina de Suecia)

Acto según el cual una persona renuncia y cede por sí misma su cargo antes de que expire el tiempo para el cual se tomó el mismo. En el derecho romano, el término se aplicaba especialmente para desposeer a un miembro de una familia, como al desheredar a un hijo, pero en tiempos más recientes, esta palabra se usa raramente excepto en el sentido de renunciar al poder supremo de un estado. (Wikipedia)

«Podéis hacerme abdicar de mis glorias y de mi estado, pero no de mis tristezas. ¡Todavía soy rey de mis amarguras!»
William Shakespeare (1564-1616) Poeta, dramaturgo y actor inglés

LA REINA CRISTINA DE SUECIA (Queen Christina) – 1933

queen

Director Rouben Mamoulian
Guion H.M. Harwood y Salka Viertel
Fotografía William Daniels
Música Herbert Stothart
Producción Metro Goldwyn Mayer
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 99m. B/N
Reparto Greta Garbo, John Gilbert, Lewis Stone, Elizabeth Young, C. Aubrey Smith, Ian Keith, Reginald Owen, Georges Renavent.

“Fama, gloria, banderas y trompetas… ¿Qué hay detrás de esas altisonantes palabras? Duelo y destrucción, laureles para los mutilados. Quiero que mi pueblo conozca la felicidad. Quiero cultivar las artes de la paz, el arte de la vida. Quiero la paz y viviremos en paz”

Posiblemente el punto culminante en la filmografía sonora de Greta Garbo se encuentra en este intenso melodrama histórico centrado en las adversidades amorosas y palatinas de la legendaria monarca escandinava del siglo XVII, haciendo especial hincapié en su lucha contra los prejuicios sociales de la época y en la volcánica pasión por el embajador de la corona española que le impulsó incluso a abdicar el trono. Enriquecida por el excelso atractivo que fluye de su interesante diversidad temática y una ambigüedad sexual vinculada con la imagen en la vida real de su protagonista, deviene un amargo juicio sobre la ineludible soledad y opresión del poder, surtido de unos portentosos diálogos y dotado de un estupendo tratamiento estético, sin duda, beneficiado por una generosa amplitud de recursos técnicos y artísticos. La mítica diva imprimió al personaje una asombrosa firmeza, energía y humanidad e interpretó junto a su amigo John Gilbert, notoriamente enquilosado en las distintivas muecas del cine silente, unas escenas de amor repletas de aliento pasional y fatalismo, como la prodigiosa secuencia de la posada.

Otras películas en las que un/a monarca afronta su ABDICACIÓN al trono

María, reina de Escocia – Charles Jarrott (1971)
El último emperador – Bernardo Bertolucci (1987)
El discurso del rey – Tom Hooper (2010)