GIGOLÓ (Dulce pájaro de juventud)

El gigoló se puede definir como el ‘amante joven de una mujer de más edad y que lo mantiene’ (Diccionario Enciclopédico Espasa Calpe – 1995) (…) es un acompañante masculino o acompañante social que es apoyado por una mujer escogida por el mismo en una relación continua, a menudo viviendo en su residencia o tener que estar presente en su entera disposición. http://es.wikipedia.org/wiki/Gigolo

«Rodolfo Valentino, el gigoló con el que sueñan todas las mujeres»
John Dos Passos (1896-1970) Periodista y novelista estadounidense

DULCE PÁJARO DE JUVENTUD (Sweet bird of youth) – 1962

dulce

Director Richard Brooks
Guión Richard Brooks
Fotografía Milton R. Krasner
Música Harold Gelman
Producción Roxbury Productions/Metro Goldwyn-Mayer
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 120m. Color
Reparto Paul Newman, Geraldine Page, Shirley Knight, Ed Begley, Rip Torn, Corey Allen, Mildred Dunnock, Madeleine Sherwood, Dub Taylor.
* Frank Chacksfield & his Orchestra – Ebb tide

«La gran diferencia entre la gente no está entre ricos y pobres o entre buenos y malos, sino entre los que supieron amar intensamente y los que jamás lo lograron porque no conocieron el amor»

El perfecto maridaje entre el sórdido, verboso y resbaladizo universo dramatúrgico de Tennessee Williams y la singular destreza de Richard Brooks para crear atmósferas tensas y enrarecidas, aseverado en primera instancia con la exitosa versión de LA GATA SOBRE EL TEJADO DE ZINC (1958), volvió a ponerse de manifiesto con este poderoso melodrama sureño en torno al desesperado regreso a su localidad natal de Gulf Coast (Florida) en busca de su antigua novia de un afligido e insatisfecho aspirante a actor, mezquinamente sustentado en calidad de gigoló por una dipsómana actriz en franca decadencia. Una amarga y vigorosa incursión en el fracaso y la frustración existencial que gravitaba su abrupto dramatismo en una contundente sobriedad narrativa, un singular tratamiento del erotismo y la brillante utilización del formato Cinemascope de su exquisita formulación estética. Mención aparte requieren sus extraordinarias interpretaciones, en especial un Paul Newman que ya había dado vida al personaje con gran éxito durante diez meses en los escenarios de Broadway.

Otras películas con presencia de un GIGOLÓ

La primavera romana de la Sra. Stone – José Quintero (1961)
Desayuno con diamantes – Blake Edwards (1961)
American gigoló – Paul Schrader (1980)

4 comentarios

  1. Me gusta mucho la relación de Tennessee Williams con el cine y la mayoría de las obras cinematográficas que se realizaron a partir de sus obras de teatro (o algún relato). Tanto la que reseñas (Brooks como dices acudió a su universo más de una vez) como otras. Por ejemplo también Elia Kazan acudió más de una vez al dramaturgo. O John Huston dejó «La noche de la Iguana» que me fascina. El mismo Paul Newman dirigiría una película para de nuevo visitar el universo del dramaturgo en «El zoo de cristal». Hasta las más raras me llaman la atención como las dos que protagonizó Anna Magnani en su visita a Hollywood: «La rosa tatuada» y «Piel de serpiente»…

    Y te aporto tres gigolós… a los ilustres que ya has nombrado: el guionista y gigoló Joe Gillis de «El crepúsculo de los dioses». El joven y hermoso gigoló robot que acompaña a un niño en «IA». Y ese «Cowboy a medianoche» que aspira a gigoló de mujeres ricas en un Nueva York hostil.

    Besos
    Hildy

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    1. Magnífico comentario, Hildy. No sólo has hecho un acertado repaso a las adecuaciones cinematográficas sobre los relatos o las piezas teatrales de Tennessee Williams (yo añadiría otras dos: «Verano y humo» de Peter Glenville y «De repente, el último verano» de Mankiewicz) sino que has aportado otros dos grandes ejemplos de gigolós fílmicos.
      Como agradecimiento, pasado mañana martes 1 de julio aparecerá en el blog uno de los dos.
      Un abrazo.

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  2. Como a hildy, me encanta este tipo de cine. Si excesivo, bebiendo directamente del teatro y llevando las pasiones al limite. Pero me gusta el calor que respira, el color rojizo ocre que lo inunda todo. Los escenarios asi siempre interiores y los dramas que estallan en multitud de direcciones.

    Si, un cine olvidado ya. De personajes anclados en el tiempo. De gesticulación que hoy suena ridícula, pero que le vamos hacer, disfruto con estas pasiones del sur. Y la gata sobre el tejado de zinc, su máximo exponente. Cuidate

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