Rouben Mamoulian

LEY (Las calles de la ciudad)

Norma jurídica dictada por el legislador, es decir, un precepto establecido por la autoridad competente, en que se manda o prohíbe algo en consonancia con la justicia cuyo incumplimiento conlleva una sanción.​ (Wikipedia)
La ley seca es una controvertida medida que han aplicado ciertos Estados durante la historia, consistente en la ilegalización de la fabricación, transporte, importación, exportación y la venta de alcohol. Al prohibir el alcohol y no dar respuesta a la demanda existente, puede favorecer la generación de mercados negros y dinero negro, que consiguen el licor en otros lugares donde se produce, lo introducen ilegalmente y lo venden para satisfacer tal necesidad a un precio más alto, debido a que la demanda sigue siendo más alta que la oferta para beber mucho (…) Estuvo vigente en los Estados Unidos entre 16 de enero de 1920 y el 6 de diciembre de 1933. Fue establecida por la Enmienda XVIII a la Constitución de los Estados Unidos y derogada por la Enmienda XXI. (Wikipedia)

«Cuando Chicago terminó con la ley seca no se acabaron los borrachos, se acabaron los Al Capone»
Joaquín Sabina (1949-) Cantautor, poeta y pintor español

LAS CALLES DE LA CIUDAD (City streets) – 1931

Director Rouben Mamoulian
Guion Oliver H.P. Garrett y Max Marcin
Fotografía Lee Garmes
Música Karl Hajos, Gerard Carbonara y Ralph Rainger
Producción Paramount
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 83m. B/N
Reparto Gary Cooper, Sylvia Sidney, Paul Lukas, Guy Kibbee, Wynne Gibson, Stanley Fields, William Boyd, Betty Sinclair, Robert E. Homans.
* Ben Selvin & his Orchestra – Happy days are here

«¿Por qué te preocupas tanto por la hora, cariño? Allí donde te vamos a enviar te sobrará el tiempo»

A partir de un guión extraído de una alegórica historia de Dashiell Hammett, escrita originalmente para la pantalla, Mamoulian dirigió su segundo largometraje, donde abordaba el peligro y la falsedad imperante en el ambiente gangsteril y las enormes dificultades existentes en su entorno para culminar una relación amorosa. La imparable ascensión de un feriante en el mundo del hampa, concretamente en el clandestino tráfico de cerveza durante la época de la ley seca, fue representada por medio de una puesta en escena hábil, elegante y creativa, cuya principal peculiaridad radicaba en rehuir la exposición de la violencia a base de oportunas elipsis narrativas. Por otra parte, el film se distinguía por un fulgurante tratamiento visual de herencia expresionista, que anticipaba el aliento poético del subsecuente cine negro, y diversas innovaciones técnicas (el monólogo interior de la cárcel sería un buen ejemplo) u otros recursos visuales ideados por su realizador, quien, además, supo extraer unas valiosas interpretaciones de Gary Cooper y la entonces debutante Sylvia Sidney.

Otras películas ambientadas en la época de la LEY SECA

Scarface, el terror del Hampa – Howard Hawks (1932)
Camino a la perdición – Sam Mendes (2002)
Sin ley (Lawless) – John Hillcoat (2012)

ANTIFAZ (El signo del Zorro)

Pieza de tela, cartón u otro material flexible que cubre la parte superior de la cara, desde media frente a media nariz, con dos agujeros a la altura de los ojos para poder ver; se sujeta a la cara con una cinta o una liga elástica que rodea la cabeza y se usa principalmente para no ser reconocido. (google.es)

«Si te adivinara un ‘no’, sería que algo pasó. Cualquier tontería, incluso un crimen, qué se yo… Y así sería capaz de poner fin a la guerra infinita de esta paz. ¡Qué duro ver el rostro de la muerte cada vez que intento verte más allá de tu antifaz!»
Luis Eduardo Aute (1943-) Músico, cantautor, director de cine, actor, escultor, escritor, pintor y poeta

EL SIGNO DEL ZORRO (The mark of Zorro) – 1940

Director Rouben Mamoulian
Guión John Taintor Foote, Garrett Ford y Bess Meredith
Fotografía Arthur C. Miller
Música Alfred Newman
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 90m. B/N
Reparto Tyrone Power, Basil Rathbone, Linda Darnell, Gale Sondergaard, Montagu Love, Eugene Pallette, J. Edward Bromberg.

«Dos errores no hacen un derecho y nunca lo harán. Debemos acabar con la tiranía sea como sea»

Emblemático e imborrable clásico de aventuras de capa y espada, basado en el famoso antihéroe concebido por Johnston McCulley para el folletín The curse of Capistrano e inmortalizado un año después de su publicación (1919) por Douglas Fairbanks en la versión de Fred Niblo LA MARCA DEL ZORRO. Las convencionales andanzas de este romántico y parlanchín justiciero californiano de linaje aristocrático y doble personalidad (enmascarado con antifaz y ropa negra y aficionado a señalar a sus víctimas con una enorme Z) contra la corrupta tiranía que sojuzga su pueblo natal fueron plasmadas por Mamoulian con elegante fluidez expositiva y un calculado dinamismo narrativo, especialmente visible en sus coreográficos y ya míticos duelos a espada. La película obtuvo un formidable éxito comercial que sirvió para consagrar como una de las grandes estrellas del momento a Tyrone Power, en esta ocasión acompañado de un extraordinario plantel de actores secundarios, entre los que destaca Basil Rathbone, uno de los «malvados» por excelencia de aquellos años.

Otras películas cuyo personaje protagonista oculta su rostro tras un ANTIFAZ

Extraño suceso – T.Fisher y A.Darnborough (1950)
La leyenda del Llanero Solitario – William A. Fraker (1981)
Linterna verde – Martin Campbell (2011)

ABDICACIÓN (La reina Cristina de Suecia)

Acto según el cual una persona renuncia y cede por sí misma su cargo antes de que expire el tiempo para el cual se tomó el mismo. En el derecho romano, el término se aplicaba especialmente para desposeer a un miembro de una familia, como al desheredar a un hijo, pero en tiempos más recientes, esta palabra se usa raramente excepto en el sentido de renunciar al poder supremo de un estado. (Wikipedia)

«Podéis hacerme abdicar de mis glorias y de mi estado, pero no de mis tristezas. ¡Todavía soy rey de mis amarguras!»
William Shakespeare (1564-1616) Poeta, dramaturgo y actor inglés

LA REINA CRISTINA DE SUECIA (Queen Christina) – 1933

queen

Director Rouben Mamoulian
Guión H.M. Harwood y Salka Viertel
Fotografía William Daniels
Música Herbert Stothart
Producción Metro Goldwyn Mayer
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 99m. B/N
Reparto Greta Garbo, John Gilbert, Lewis Stone, Elizabeth Young, C. Aubrey Smith, Ian Keith, Reginald Owen, Georges Renavent.

“Fama, gloria, banderas y trompetas… ¿Qué hay detrás de esas altisonantes palabras? Duelo y destrucción, laureles para los mutilados. Quiero que mi pueblo conozca la felicidad. Quiero cultivar las artes de la paz, el arte de la vida. Quiero la paz y viviremos en paz”

Posiblemente el punto culminante en la filmografía sonora de Greta Garbo se encuentra en este intenso melodrama histórico centrado en las adversidades amorosas y palatinas de la legendaria monarca escandinava del siglo XVII, haciendo especial hincapié en su lucha contra los prejuicios sociales de la época y en la volcánica pasión por el embajador de la corona española que le impulsó incluso a abdicar el trono. Enriquecida por el excelso atractivo que fluye de su interesante diversidad temática y una ambigüedad sexual vinculada con la imagen en la vida real de su protagonista, deviene un amargo juicio sobre la ineludible soledad y opresión del poder, surtido de unos portentosos diálogos y dotado de un estupendo tratamiento estético, sin duda, beneficiado por una generosa amplitud de recursos técnicos y artísticos. La mítica diva imprimió al personaje una asombrosa firmeza, energía y humanidad e interpretó junto a su amigo John Gilbert, notoriamente enquilosado en las distintivas muecas del cine silente, unas escenas de amor repletas de aliento pasional y fatalismo, como la prodigiosa secuencia de la posada.

Otras películas en las que un/a monarca afronta su ABDICACIÓN al trono

María, reina de Escocia – Charles Jarrott (1971)
El último emperador – Bernardo Bertolucci (1987)
El discurso del rey – Tom Hooper (2010)

TORERO (Sangre y arena)

Persona que tiene mayor protagonismo en los espectáculos de corridas de toros. Su tarea es conducir repetidamente las embestidas del toro de forma que resulte estéticamente vistosa, medirlo en la suerte de capote, dirigirlo a la pica, colocarle las banderillas, templarlo en la suerte de muleta y finalmente causarle muerte mediante la utilización de una espada llamada estoque de muerte. (Wikipedia)

“Ésta es una profesión de reglas, sobre todo de las antiguas, y pocos se atreven a romperlas. El respeto a los mayores, o la admiración, o la inercia, pues no sé, nos hacen permanecer estancados. De tarde en tarde sale un torero revolucionario, pero sólo de tarde en tarde”
José Tomás (1975-) Torero español

SANGRE Y ARENA (Blood and sand) – 1941

blood

Director Rouben Mamoulian
Guion Jo Swerling
Fotografía Ray Rennahan y Ernst Palmer
Música Alfred Newman
Producción 20th. Century Fox
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 123m. Color
Reparto Tyrone Power, Rita Hayworth, Linda Darnell, John Carradine, Anthony Quinn, Laird Cregar, Alla Nazimova, Fortunio Bonanova, Ann Todd.

“He arrastrado mi cuerpo por la sangre y la arena de cientos de ruedos. Ya es el final. Sólo lamento una cosa, de veras: no haber aprendido a leer y a escribir. La miseria me obligó a renunciar a la educación. Sin embargo, hago responsable a todo el mundo de mi ignorancia”

Fulgurante remake del clásico silente firmado por Fred Niblo sobre la novela homónima de Blasco Ibánez que superaba con creces las obvias virtudes de su precedente, erigiéndose en uno de los títulos más acreditados y glamourosos cosechados en el Hollywood de principios de los cuarenta. Mamoulian no se limitaría a narrar con formidable precisión la célebre vulnerabilidad sentimental de un torero andaluz (felizmente esposado con el amor de su infancia) ante el libidinoso halo sensual de una aristócrata ninfómana, sino que aplicó como nadie las posibilidades cromáticas del incipiente Technicolor como recurso melodramático, inspirándose para ello en obras pictóricas de Velázquez o El Greco. Las escenas taurinas poseían un realismo inusual, probablemente debido a la supervisión técnica de Budd Boetticher (confeso aficionado a la denominada ‘fiesta nacional’ española) y las interpretaciones resultaron tan espléndidas como decisivas: Tyrone Power ofreció una meritoria réplica anacrónica de Rodolfo Valentino, mientras que Rita Hayworth catapultó hasta lo más alto su irresistible gancho concupiscente.

Otras películas en las que el personaje protagonista ejerce como TORERO

Torero – Carlos Velo (1956)
El espontáneo – Jorge Grau (1964)
El momento de la verdad – Francesco Rosi (1965)

POCIÓN (El hombre y el monstruo)

Una poción es una medicina o un veneno (una pócima) líquido que se puede beber (…) En las leyendas, las pociones mágicas son bebidas que sirven para curar, para hechizar, o para envenenar. Son los magos, los hechiceros, y las brujas, quienes preparan las pociones, y para ello emplean la magia junto con la mezcla de ciertas sustancias. (Wikipedia)

«Al mercado de Sonora no les conviene ir, no, al mercado de Sonora no les conviene ir, a menos que quieran ver o escuchar algunas cosas que no querrían repetir, a menos que quieran buscar una poción milagrosa a base de sándalo y de jazmín» (canción El mercado de Sonora)
Nacho Vegas (1974-) Cantautor español

EL HOMBRE Y EL MONSTRUO (Dr. Jekyll and Mr. Hyde) – 1931

dr

Director Rouben Mamoulian
Guion Percy Heath y Samuel Hoffenstein
Fotografía Karl Strauss
Música Herman Hand, Rudolph G. Kopp, John Leipold y Ralph Rainger
Producción Metro Goldwyn Mayer
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 98m. B/N
Reparto Fredric March, Miriam Hopkins, Rose Hobart, Holmes Herbert, Halliwel Hobbes, Edgar Norton, Tempe Pigott.
* Johann Sebastian Bach – Tocata y fuga en re menor, BWV 565

«Tienes razón, no soy una belleza. Tal vez prefieras un caballero… Uno de esos caballeros de finos modales, virtuoso y honorable. Uno de esos hipócritas a los que les gusta mirarte las piernas de reojo y luego murmurar sobre tus ligas»

Probablemente, la mejor recreación cinematográfica del mito literario creado por Robert L. Stevenson respecto a la horrible pesadilla de un científico londinense, degradado a alternar una doble y amoral existencia por culpa de una irresistible poción química. Esta estremecedora representación de la peligrosa maleabildad de la naturaleza humana fue recreada por Rouben Mamoulian a través de una puesta en escena de perfil dramático, fundamento psicológico-existencial y resonancias silentes, caracterizada por su fluidez narrativa, su atrevida veracidad sexual y un clímax maliciosamente conmovedor; aspecto en el que la progresiva banda sonora (que introducía por primera vez los latidos de un corazón) ejercía un papel substancial. La enfervorizante fotografía de Karl Strauss, con su adecuado uso de filtros, junto al espléndido quehacer del maquillador Welly Westmore permitieron plasmar la asombrosa transformación del expresivo protagonista en el simiesco y maléfico Mr. Hyde, papel que significaría uno de los puntos más álgidos en la carrera del gran Fredric March.

Otras películas cuyo protagonista se ve afectado por los efectos de una POCIÓN

Me siento rejuvenecer – Howard Hawks (1952)
El profesor chiflado – Jerry Lewis (1963)
The love witch – Anna Biller (2016)