Circunstancia en la cual un activo cotiza por encima de su valor intrínseco, esto es, el valor real y objetivo. (economipedia.com)
«Siempre he sospechado que la amistad está sobrevalorada. Como los estudios universitarios, la muerte y las pollas largas. Los seres humanos elevamos ciertos tópicos a las alturas para esquivar la poca importancia de nuestras vidas. De ahí que la amistad aparezca representada como pactos de sangre, lealtades eternas e incluso mitificada como una variante del amor más profunda que el vulgar afecto de las parejas. No debe ser tan sólido el vínculo cuando la lista de amigos perdidos es siempre mayor que la de amigos conservados» (novela Cuatro amigos)
David Trueba (1969-) Escritor, periodista, director de cine, guionista y actor español
NO ES PAÍS PARA VIEJOS (No country for old men) – 2007
Director Joel Coen y Ethan Coen
Guion Ethan Coen y Joel Coen
Fotografía Roger Deakins
Música Carter Burwell
Producción Miramax Films/Paramount Vantage/Scott Rudin Productions
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 122m. Color
Reparto Josh Brolin, Tommy Lee Jones, Javier Bardem, Kelly Macdonald, Woody Harrelson, Stephen Root, Garret Dillahunt.
«Un hombre tiene que poner su alma en juego. Debería decir: ‘Está bien, voy a ser parte de este mundo'»
La escasa entidad y trascendencia de sus dos anteriores películas hizo que este esperado supuesto retorno de los Coen a los orígenes temáticos que en su momento los encumbraron fuese recibido por la crítica con desmesurada ponderación, si nos atenemos al decaimiento de una tensión narrativa en principio bien planteada, la prescindible acumulación de lances absurdos o resoluciones tediosas y un final abierto tan abrupto como decepcionante. Basada en la homónima novela de corte existencialista de Cormac McCarthy, exploraba los confines entre la decencia y la inmoralidad, el pundonor y la vileza más espeluznante, a partir de la descarnada persecución a través del desierto tejano de un botín de dos millones de dólares, derivado de una fallida transacción de heroína. Una road-movie con aroma de western crepuscular, matizada con ramalazos del característico humor negro coeniano, que acierta en lo concerniente a la creación de una atmósfera enrarecida, displicente y agorera o en el retorno a una violencia de rugosa y primitiva visceralidad, personificada en el estremecedor comportamiento psicopático de un imperturbable sicario de ridícula melena, interpretado con convicción por Javier Bardem.
Otras películas, que, en mi opinión, se han beneficiado de una extremada SOBREVALORACIÓN crítica
Al final de la escapada – Jean-Luc Godard (1960)
Easy rider (Buscando mi destino) – Dennis Hopper (1969)
El club de la lucha – David Fincher (1999)