Objeto para protegerse de la lluvia. Está formado por una superficie cóncava desplegable, normalmente de tela impermeable o plástico, sujeta a una estructura de varillas dispuestas alrededor de un eje central rematado en uno de sus extremos por una contera que le sirve de apoyo, y por el otro lado terminado en un mango o puño, adecuado para llevarlo con una mano. El ingenio compuesto por rayos y varillas permite cerrarlo cuando no llueve o en un lugar protegido. Un paraguas clásico cerrado puede servir de bastón; no así, por su corto tamaño, la versión «de bolsillo», que tiene varillas que se pliegan por dos o más sitios, más cómodo para guardarlo cuando no llueve. (Wikipedia)
“El banquero es un señor que nos presta el paraguas cuando hay sol y nos lo exige cuando empieza a llover”
Mark Twain (1835-1910) Escritor, orador y humorista estadounidense
LOS PARAGUAS DE CHERBURGO (Les parapluies de Cherbourg) – 1964
Director Jacques Demy
Guion Jacques Demy
Fotografía Jean Rabier
Música Michel Legrand
Producción Parc Film/Madeleine Films/Beta Film
Nacionalidad Francia/ Alemania
Duración 92m. Color
Reparto Catherine Deneuve, Nino Castelnouvo, Anne Vernon, Ellen Farner, Marc Michel, Mireille Perrey, Jean Champion, Jean-Pierre Dorat.
«Los últimos meses, sus cartas ya no eran las mismas. No contestaba a mis preguntas. Me escribía sin convicción. Pero, de ahí a casarse con otro…»
El irrefutable temperamento poético de Jacques Demy en la estilización narrativa unido a su profunda admiración por el musical americano desembocaron en este romántico melodrama, cuya primordial notoriedad radicaba en ser la primera película en la historia del cine con diálogos íntegramente cantados, es decir, ‘cine-música’ como el propio realizador la bautizó. La ostensible sensiblería de la historia (el tierno romance adolescente entre un mecánico y la dependienta de una tienda de paraguas, frustrado por la inoportuna guerra de Argelia) y la arriesgada cursilería de su contextura quedaron difuminadas ante su insólita y deslumbrante puesta en escena (alejada de los postulados realistas que dominaban el cine francés de la época), los exquisitos decorados de Bernard Evein, la deleitable artificiosidad de su fotografía, y, por supuesto, las embriagadoras melodías de Legrand. Esta inspirada receta, donde se razonaban temas como la nostalgia o la ineludible transitoriedad del amor con suma delicadeza y distinción, intentó repetirse poco después en LAS SEÑORITAS DE ROCHEFORT (1967), con un equipo artístico prácticamente calcado, pero resultados sensiblemente inferiores.
Otras películas donde se utiliza el PARAGUAS
La vida en un hilo – Edgar Neville (1945)
Cantando bajo la lluvia – S.Donen y G.Kelly (1952)
Mary Poppins – Robert Stevenson (1964)