Luigi Comencini

ARMISTICIO (Todos a casa)

Suspensión de hostilidades pactada entre pueblos o ejércitos beligerantes. Según la Convención de La Haya de 1899, suspende las operaciones de guerra por un mutuo acuerdo de la beligerancia (…) Todo armisticio debe ser notificado oficialmente y en tiempo útil a las autoridades competentes y a las tropas, quedando suspendidas las hostilidades inmediatamente después de la notificación o en el plazo que fijen los contendientes. (Wikipedia)

«Este no es un tratado de paz, sino un armisticio de veinte años» (expresando su descontento ante el Tratado de Versalles)
Ferdinand Foch (1851-1929) Mariscal francés y comandante en jefe de los ejércitos Aliados durante la Primera Guerra Mundial

TODOS A CASA (Tutti a casa) – 1960

Director Luigi Comencini
Guion Luigi Comencini, Furio Scarpelli, Age y Marcello Fondato
Fotografía Carlo Carlini
Música Francesco Lavagnino
Producción Dino de Laurentiis/Orsay Films
Nacionalidad Italia/ Francia
Duración 105m. B/N
Reparto Alberto Sordi, Serge Reggiani, Martin Balsam, Eduardo De Filippo, Carla Gravina, Claudio Gora, Nino Castelnuovo, Didi Perego.

«¿Y qué está bien hecho o mal hecho? Lo que ha sucedido le parece bien hecho… ¿Y todos estos años de guerra para qué han servido?»

A caballo entre el glorioso neorrealismo y la floreciente ‘comedia a la italiana’, Comencini suscribía la gran obra maestra de su filmografía al pormenorizar en clave tragicómica las errantes y vertiginosas peripecias que hostigan a cuatro militares italianos durante la Segunda Guerra Mundial; en concreto, tras el caos político-social suscitado ante el rumor de un armisticio entre el gobierno y los aliados.  Un largometraje de una perfecta ambientación naturalista, ingeniosamente dialogado e interpretado con absoluta convicción, que hurgaba con aspereza y loable sentido humanista en el compromiso, el sentido del deber y el beneficio de la conciencia colectiva, mientras ajaba la ilusión del regreso al hogar apercibiendo de la dificultad del soldado para recomponer su vida tras la dura contienda. Alberto Sordi, en una portentosa exhibición de sus registros interpretativos, y un conmovedor Serge Reggiani lideraban el espléndido reparto de esta poco recordada película, bajo cuya aparente ligereza afloraba un alegato antibelicista cargado de amargura y causticidad.

Otras películas ambientadas en un contexto de ARMISTICIO

Los malditos – René Clement (1947)
Un giorno da leoni – Nanni Loy (1961)
Capitán Conan – Bertrand Tavernier (1996)

DESATENCIÓN (El incomprendido)

1. Falta de atención en algo o alguien que la necesita.
2. Falta de cortesía y amabilidad hacia las personas.
(oxforddictionaries.com)

“Escribo estas líneas, realmente mal anotadas, no para decir esto, ni para decir cualquier cosa, sino para ocupar en algo mi desatención”
Fernando Pessoa (1888-1935) Poeta y escritor portugués

EL INCOMPRENDIDO (Incompreso) – 1967

incompreso

Director Luigi Comencini
Guion Leo Benvenuti y Piero De Bernardi
Fotografía Armando Nannuzzi
Música Fiero Carpi
Producción Rizzoli Film/Instituto Luce/Franco London Films
Nacionalidad Italia/ Francia
Duración 105m. Color
Reparto Anthony Quayle, Stefano Colagrande, Simone Giannozzi, John Sharp, Silla Bettini, Adriana Facchetti, Giorgia Moll, Rino Benini.

«Me he equivocado en todo. Creía que era invulnerable, y en cambio… En cambio, él era el más débil. Y ahora es él quien me juzga. Cree que yo nunca le he querido»

Más allá de su decisiva aportación a la comedia popular italiana, donde evidenció un particular sentido del humor, la carrera cinematográfica de Luigi Comencini ha acreditado una especial inclinación hacia el universo infantil; tema al que se ha aproximado con notoria brillantez, tanto en apreciables series televisivas como en diversos largometrajes, entre los que sobresale este cuidado drama intimista, basado en la novela homónima de Florence Montgomery. El desproporcionado e injusto reparto de afecto que dispensa el cónsul británico en Florencia hacia sus dos pequeños vástagos tras la muerte de su esposa y la dificultad del mayor para habituarse a esta dolorosa ausencia se erigen en los argumentos prioritarios sobre los que se desliza esta obra melancólica, triste y moralista que elude el artificio lacrimógeno para adentrar con elegante y reposada firmeza descriptiva en la psicología de sus personajes, testimoniando que las necesidades infantiles son, con frecuencia, demasiado desatendidas. Meritorio trabajo interpretativo, donde sobresale la sorprendente actuación del joven Stefano Colagrande.

Otras películas sobre la DESATENCIÓN afectiva

Los cuatrocientos golpes – François Truffaut (1959)
El desierto rojo – Michelangelo Antonioni (1964)
Gertrud – Carl Th. Dreyer (1964)