Lee Van Cleef

INCRIMINACIÓN (Agente especial)

Atribución de un delito, culpa o defecto a algo. (Espasa-Calpe)

«Para escapar al pánico de las noches y la incriminación de los vocablos, me acuesto. Me levanto, mis pasos resuenan como una fiebre minuciosamente ordenada, en el laberinto de las calles me extravío en los barrios apartados. Pero el acoso de las voces me sigue como una balada fatal» (poema Para escapar)
Francisco Pérez Perdomo (1930-2013) Poeta y crítico literario venezolano

AGENTE ESPECIAL (The big combo) – 1955

Director Joseph H. Lewis
Guion Philip Yordan
Fotografía John Alton
Música David Raksin
Producción Allied Artists/Security Pictures/Theodora Pictures
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 89m. B/N
Reparto Cornel Wilde, Richard Conte, Brian Donlevy, Jean Wallace, Jay Adler, John Hoyt, Robert Middleton, Lee Van Cleef, Helene Stanton.

«Podría estar con un gángster rico. Deberías recomendarme uno, ¿no te parece? (…) Gángsters, detectives… No nos importan cómo los hombres se ganan la vida, tan solo como hacen el amor»

Soberano ejemplar del más puro cine negro de finales de los cuarenta y principios de los cincuenta, que resume el potente e impulsivo talante cinematográfico de un realizador inexcusablemente arrinconado en su época, pero cuya filmografía se ha ido revalorizando hasta conformar, en la actualidad, uno de los más valiosos legados del cine clásico de serie B. Este perturbador thriller policíaco, asentado en un guion de una progresión dramática intachable y una depravación subyacente inusitada si consideramos que el Código Hays aún hacía de las suyas, narraba la insana obsesión de un detective por encontrar evidencias incriminatorias contra el desalmado cabecilla de una importante corporación mafiosa, y, de ese modo, separarlo de una hermosa joven de la que está ofuscadoramente enamorado. Joseph H. Lewis se sobrepuso a sus patentes limitaciones técnicas y demostró una virtuosa capacidad para plasmar el desasosiego gracias a la consecución de una atmósfera violenta e insana, donde la caliginosa fotografía de John Alton jugaba un papel preponderante.

Otras películas que giran en torno a un obsesivo anhelo de INCRIMINACIÓN

Brigada 21 – William Wyler (1951)
Los intocables de Elliot Ness – Brian De Palma (1987)
American gangster – Ridley Scott (2007)

SHERIFF (Solo ante el peligro)

Nombre dado a una autoridad policial política y de justicia pública en vigor en varios países anglosajones (Reino Unido, Estados Unidos, Canadá) y a la persona que tiene esta función. En la mayoría de estados de los Estados Unidos, cada condado tiene un sheriff, responsable normalmente de las funciones policiales. (Wikipedia)

“No creía que un buen sheriff fuera a ir corriendo por la ciudad como un polluelo asustado pidiendo ayuda, y que al final su esposa cuáquera tuviera que salvarlo. Esa no es la idea que yo tengo de un buen sheriff del oeste»
Howard Hawks (1896-1977) Director, escritor y productor de cine estadounidense

SOLO ANTE EL PELIGRO (High noon) – 1952

high

Director Fred Zinnemann
Guion Carl Foreman
Fotografía Floyd Crosby
Música Dimitri Tiomkin
Producción Stanley Kramer Prod.
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 86m. B/N
Reparto Gary Cooper, Grace Kelly, Katy Jurado, Thomas Mitchell, Lloyd Bridges, Otto Kruger, Harry Morgan, Lee Van Cleef, Lon Chaney Jr.
* Tex Ritter – Do not forsake me, oh my darling

«Sólo un hombre listo sabe retirarse a tiempo»

Un audaz guion de Carl Foreman, que encerraba una clara alegoría social sobre la deplorable actitud del país durante la ‘caza de brujas’ y, que, acabaría por costarle su propio exilio tras una intensa presión de los sectores más reaccionarios, dio lugar a este superlativo western de modestas pretensiones, producido por Stanley Kramer y basado en el relato The tin star de John Cunningham. Alzándose como precedente de un patrón habitualmente utilizado en el género a lo largo de los cincuenta, como fue el exponer y acoplar el conflicto argumental a una canción preliminar (aquí la célebre balada homónima cantada por Tex Ritter), narraba a tiempo real y en una peculiar creación del suspense a base de continuas imágenes de relojes cómo un indefenso sheriff recién casado (inolvidable Gary Cooper) opta por esperar la inminente llegada el pueblo de unos forajidos que pretenden matarlo. Un film de evidente naturaleza psicológica sobre la conciencia y el sentido de la dignidad que supuso el brillante debut cinematográfico de Grace Kelly, acompañada de un espléndido equipo de intérpretes.

Otras películas sobre SHERIFFS

Rio Bravo – Howard Hawks (1959)
Yo vigilo el camino – John Frankenheimer (1970)
Pat Garret y Billy the Kid – Sam Peckinpah (1973)

CODICIA (El bueno, el feo y el malo)

Deseo o apetito ansioso y excesivo de bienes o riquezas. (Espasa-Calpe)

«¿Quieres ser rico? Pues no te afanes en aumentar tus bienes, sino en disminuir tu codicia»
Epicuro (341 a.C.-270 a.C.) Filósofo griego

EL BUENO, EL FEO Y EL MALO (Il buono, il brutto, il cattivo) – 1966

bueno

Director Sergio Leone
Guion Sergio Leone, Age, Furio Scarpelli y Luciano Vincenzoni
Fotografía Tonino Delli Colli
Música Ennio Morricone
Producción PEA/Arturo González
Nacionalidad Italia/ España
Duración 155m. Color
Reparto Clint Eastwood, Eli Wallach, Lee Van Cleef, Aldo Giuffré, Chelo Alonso, Rada Rassimov, Luigi Pistilli, Antonio Casas, Enzo Petito.

«El mundo está dividido en dos partes, amigo: los que tienen la soga al cuello y los que la cortan»

El spaghetti-western alcanzó su mayoría de edad gracias a la incursión en el mismo de un realizador romano procedente del ‘péplum’, que, con su denominada Trilogía del Dólar, profanaría los rituales del género con fundamentos del cine de samuráis y la comedia bufa en compañía del carisma incipiente de Clint Eastwood y el melódico poder sensitivo de Ennio Morricone. Si POR UN PUÑADO DE DÓLARES (1964) instauró la sofocante voracidad nihilista de la serie plagiando sin tapujos el YOJIMBO (1961) de Kurosawa, y, LA MUERTE TENÍA UN PRECIO (1965) refrendó con mayor ligereza las señas de identidad de la misma (encuadres estáticos, primeros planos súbitamente agresivos, humor negro y una extremada dilatación del clímax), fue en este violento apólogo sobre la codicia donde la erótica de la amoralidad leoniana alcanzó su máxima presunción, pulcritud y complejidad gracias a usufructuar la insalubre contienda por un botín de oro que tres heterogéneos forajidos acometen en plena Guerra de Secesión y resolverla en un duelo final tan hipnótico como multihomenajeado.

Otras películas sobre la CODICIA

El tesoro de Sierra Madre – John Huston (1948)
La loba – William Wyler (1941)
Pozos de ambición – Paul Thomas Anderson (2007)