Douglas Slocombe

HISTORIETA (Clamor de indignación)

Sucesión de dibujos que constituye un relato, con texto o sin texto,​ así como la serie de ellas que trate de la misma historia o del mismo concepto, y también el correspondiente medio de comunicación en su conjunto (…) Las historietas suelen realizarse sobre papel o en forma digital (e-cómic, webcómics y similares), pudiendo constituir una simple tira en la prensa, una página completa, una revista o un libro (álbum, novela gráfica o tankōbon). Han sido cultivadas en casi todos los países y abordan multitud de géneros. (Wikipedia)

«Hay personajes que en lugar de pasar a la Historia, merecen pasar a la historieta»
Jaume Perich (1941-1995) Humorista y dibujante español

CLAMOR DE INDIGNACIÓN (Hue and cry) – 1947

Director Charles Crichton
Guion T.E.B. Clarke
Fotografía Douglas Slocombe
Música Georges Auric
Producción Ealing
Nacionalidad Reino Unido
Duración 82m. B/N
Reparto Alistair Sim, Jack Warner, Harry Fowler, Valerie White, Frederick Piper, Jack Lambert, Douglas Barr, Joan Dowling, Ian Dawson.

«No son tonterías, inspector. Hay una banda actuando, de verdad que sí. Ésta es la clave que usan. Compruebe eso con la guía postal de Londres y eche un vistazo a esta historieta. Lo verá lo mismo que yo»

La productora británica Ealing emprendió su corta pero crucial andadura en el terreno de la comedia, género donde acabaría escribiendo una de las páginas más brillantes de la historia del cine, con esta dinámica película de aventuras infantiles, de convincente ambientación naturalista, que localizaba en un derruido Londres de posguerra la fortuita y regocijante incursión en el campo de la investigación criminal que acomete una intrépida pandilla de adolescentes, aficionados a las historietas de intriga publicadas en la revista Trump. Sin ser uno de los títulos más brillantes ni representativos del humor típicamente anglosajón que difundiría la productora, conserva toda su fuerza, vitalidad e inspiración gracias al acerado e ingenioso sentido de la crítica social y costumbrista con el que Charles Crichton y el guionista T.E.B. Clarke salpimentaron esta candorosa historia de suspense y sardónica comicidad, esta audaz y placentera coexistencia entre realidad y ficción, que proporciona secuencias tan conseguidas como la huida por las cloacas o su culminante desenlace en los muelles.

Otras películas que transmiten la fascinación por las HISTORIETAS

Crumb – Terry Zwigoff (1994)
American Splendor – Robert Pulcini y Shari Springer Berman (2003)
El gran Vázquez – Óscar Aibar (2010)

ACADEMICISMO (Julia)

En Arte, se habla de una obra u obras académicas cuando en estas se observan unas normas consideradas «clásicas» establecidas, generalmente, por una Academia de Artes. Las obras académicas suelen hacer gala de una gran calidad técnica. (Wikipedia)

“El delirio de la movida pone patas arriba el envarado academicismo de los cineastas franquistas y encuentra su estandarte en Pedro Almodóvar (Matador, 1986)”
André Z. Labarrère (1936-) Escritor, profesor universitario y crítico de cine español

JULIA (Julia) – 1977

Director Fred Zinnemann
Guión Alvin Sargent
Fotografía Douglas Slocombe
Música Georges Delerue
Producción 20th. Century Fox
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 118m. Color
Reparto Jane Fonda, Vanessa Redgrave, Jason Robards, Maximilian Schell, Hal Halbrook, Dora Doll, Rosemary Murphy, John Glover. Meryl Streep.

«¿Sigues tan irritable como acostumbrabas? (…) Me gustan tus enfados (…) No permitas que nadie los reprima»

Elegante adaptación de un relato autobiográfico y absolutamente intimista de Lillian Hellman, titulado originalmente Pentimento, que rememoraba la profunda relación de amistad, tolerancia y compromiso que mantuvo la susodicha escritora estadounidense de ideología progresista con una pertinaz activista antinazi de clase pudiente escocesa en el convulso marco político de los años treinta. El refinado academicismo y la contención expositiva de Fred Zinnemann, así como su marcado interés por el detallismo psicológico, resultaron factores más que propicios para adecuar con precisión la esencia melodramática de esta historia de concienciación política y afecto ratificado hasta la extenuación, envuelta en un halo de hiriente melancolía y sensibilidad. A destacar la refinada y extremadamente sensitiva partitura de Georges Delerue, así como una nómina de actores extraordinaria, encabezada por unas magníficas Fonda y Redgrave, un ajustado Jason Robards en la piel del célebre literato y compañero de la protagonista Dashiell Hammett y, que, además, incluía el debut de una joven y prometedora actriz dramática llamada Meryl Streep.

Otras películas caracterizadas por el ACADEMICISMO de su tono expositivo

Enrique V – Laurence Olivier (1944)
Un espíritu burlón – David Lean (1945)
El jardín de los Finzi Contini – Vittorio De Sica (1971)

PIRATA (Viento en las velas)

Individuo dedicado a realizar robos y secuestros en embarcaciones. Los piratas, por lo tanto, son criminales que actúan en alta mar y que abordan barcos con fines delictivos. Los piratas antiguos constituían un gran peligro para los Estados ya que la navegación era el medio de transporte más habitual para unir grandes distancias y llegar a otros continentes. Las cargas de los barcos que atravesaban los océanos eran tesoros muy preciados para estos delincuentes. (definicion.de)

“Creo que todos tenemos un pirata dentro de nosotros. Nos traslada a cuando éramos niños y queríamos ser piratas, karatekas o cowboys. Tiene que ver con la libertad, la rebelión y el sentimiento de no tener responsabilidades”
Johnny Depp (1963-) Actor y productor estadounidense

VIENTO EN LAS VELAS (A high wind in Jamaica) – 1965

viento

Director Alexander MacKendrick
Guion Stanley Mann, Roland Harwood y Dennis Cannan
Fotografía Douglas Slocombe
Música Larry Adler
Producción 20th Century Fox
Nacionalidad Gran Bretaña/ Estados Unidos
Duración 106m. Color
Reparto Anthony Quinn, James Coburn, Deborah Baxter, Dennis Price, Nigel Davenport, Lila Kedrova, Gert Fröbe, Isabel Dean, Ben Carruthers.

«Tenemos una tripulación supersticiosa en este barco. Quieren abandonar a los niños en la primera isla. Dicen que mientras estén a bordo, estamos malditos»

Delicada y emotiva adaptación de la brillante novela A high wind in Jamaica de Richard Hughes, donde el capcioso poder de las apariencias, la compleja indeterminación de la inocencia infantil o la incapacidad para sortear las paradojas del azar ejercían como factores determinantes a la hora de encauzar el peculiar e insensible enfrentamiento psicológico que aflora en la relación de convivencia entre unos facinerosos piratas y la media docena de niños que han raptado en su trayecto desde las Antillas hacia Inglaterra. MacKendrick volvió a poner de manifiesto su singular e ingeniosa mordacidad estilística al tratar con persistente sutileza, vigor y sensibilidad este clarividente estudio del misterioso universo de la infancia, embellecido por una espléndida fotografía en Cinemascope de Douglas Slocombe y unas magníficas interpretaciones, con una Deborah Baxter sobresaliente en la piel de una niña que conquista el corazón del inspirado Anthony Quinn. Sin duda alguna, una de las películas más amargas, cáusticas y reflexivas en la historia del subgénero de aventuras piratescas.

Otras películas de PIRATAS

El capitán Blood – Michael Curtiz (1935)
El capitán Kidd – Rowland V. Lee (1945)
El temible burlón – Robert Siodmak (1952)

DOMINACIÓN (El sirviente)

Situación en la cual una persona y/o un grupo, utilizando la persuasión, la presión velada, la amenaza, o incluso la fuerza o cualquier otra vía, es capaz de imponer sus ideas, sus reglas y puntos de vista, sus verdades, y/o sus creencias o suposiciones. La dominación puede tener como trasfondo el miedo del dominado a perder sus fuentes de subsistencia más básicas y/o sufrir él mismo o sus allegados algún otro tipo de daño o perjuicio, así como el gusto del dominante por el propio poder y por los privilegios que el mismo le otorga, aunque tampoco es a descartar un sentimiento malsano del o de los dominantes hacia la humillación y el sufrimiento de los dominados.  (Wikipedia)

“Nada es más grato al espíritu del hombre que el poder de la dominación”
Joseph Addison (1672-1719) Escritor y político inglés

EL SIRVIENTE (The servant) – 1963

servant

Director Joseph Losey
Guion Harold Pinter
Fotografía Douglas Slocombe
Música John Dankworth
Producción Elstree/Springbok Productions
Nacionalidad Reino Unido
Duración 112m. B/N
Reparto Dirk Bogarde, James Fox, Sarah Miles, Wendy Craig, Brian Phelan, Hazel Terry, Richard Vernon, Catherine Lacey, Hazel Terry.

«Todavía sé lo que le gusta. No encontrará a nadie mejor que yo (…) Soy el mismo que arregla la casa y lo despierta por la mañana, diciéndole qué hacer. Mi única ambición es servirle. Lo sabe, ¿no?»

Basándose en la celebrada novela homónima de Robin Maugham, el reputado dramaturgo Harold Pinter escribió un espléndido guion para la que sería su primera colaboración con Joseph Losey, además de la más sugestiva, refinada y estremecedora película de cuantas dirigió el realizador norteamericano. El pérfido surtido de maquinaciones que desencadena la absorbente y misteriosa atracción entre un joven aristócrata londinense y su peculiar mayordomo daba lugar a un drama psicológico de una insensibilidad emotiva tan hermética como inquietante, plasmado a través de una impecable resolución plástica y un sentido de la atmósfera opresivamente onírico. Esta didáctica e incisiva parábola sobre los sentimientos de manipulación, dominación y dependencia afectiva, que, en muchas ocasiones, generan las relaciones humanas acabaría convirtiéndose en un título emblemático de la cinematografía británica, que marcaría toda una época y acabaría de consolidar el prestigio de sus máximos responsables. Memorables caracterizaciones del cuarteto protagonista y, muy especialmente, de Dirk Bogarde, que realizó aquí una de las creaciones más brillantes de toda su carrera.

Otras películas que tratan un caso de DOMINACIÓN

El dependiente – Leonardo Favio (1969)
Las amargas lágrimas de Petra Von Kant – Rainer W. Fassbinder (1972)
Furtivos – José Luis Borau (1975)

TELA (El hombre del traje blanco)

Género obtenido en forma de lámina más o menos resistente, elástica y flexible, mediante el cruzamiento y enlace de series de hilos o fibras de manera coherente al entrelazarlos o al unirlos por otros medios (…) Existe gran variedad de géneros fabricados con fibras mixtas —combinación de fibras naturales, artificiales o sintéticas— y cada uno de ellos se comporta de modo diferente. (Wikipedia)

«Me sudan las manos. La curva de su cintura empieza a quedarse grabada en mi piel a través de la tela del vestido. El color de sus ojos parece cambiar frente a los míos, son demasiados perspicaces y la frialdad no les afecta» (novela Vanderbilt Avenue)
Anna Casanovas (1975-) Escritora española de novela romántica

EL HOMBRE DEL TRAJE BLANCO (The man in the White suit) – 1951

tejido2

Director Alexander Mackendrick
Guion Alexander Mackendrick, Roger MacDougall y John Dighton
Fotografía Douglas Slocombe
Música Benjamin Frankel
Producción Ealing/J.Arthur Rank Productions
Duración 81m. B/N
Reparto Alec Guinness, Joan Greenwood, Cecil Parker, Michael Gough, Ernest Thesiger, Howard Marion Crawford, Harold Goodwin.

«Dejas el colegio, el primer trabajo que sale y luego otro y otro. Cuando llegas a los treinta, ¿qué eres? Uno más en la cadena de producción. Eso es el capitalismo»

La definitiva consolidación de la productora Ealing como creadora de un estilo de comedia sagaz, satírica y elegante llegó con esta ingeniosa parábola social en torno a la dudosa e incomprendida posición del creador dentro del implacable engranaje capitalista, basada en una obra teatral homónima de Roger MacDougall. El talentoso y camaleónico Alec Guinness, actor-insignia de los estudios británicos, acabaría bordando el papel de un químico humilde, excéntrico e idealista que conmocionaba la industria textil anglosajona con su revolucionario descubrimiento: una tela sintética prácticamente inmune a la suciedad y al deterioro. Haciendo gala de su característica distinción expositiva y su tan corrosivo como metafórico sentido del humor, McKendrick eludía cualquier atisbo de inconstancia o presuntuosidad para zambullirse de lleno en los problemas humanos y materiales que comportaba dicha invención. Otro de los grandes aciertos del film radicaba en su espléndido elenco de actores, así como la virtuosa fotografía en blanco y negro de Douglas Slocombe.

Otras películas donde cobra importancia el uso o manipulación de alguna TELA

Los tejedores – Friedrich Zelnik (1927)
Norma Rae – Martin Ritt (1979)
El placer de la seda – Yvon Marciano (1996)