George Sanders

OCUPACIÓN (Esta tierra es mía)

1. Toma de posesión de un lugar.
2. Trabajo que una persona realiza a cambio de dinero y de manera más o menos continuada.
3. Actividad a la que una persona se dedica en un determinado tiempo.
(Espasa-Calpe)
La ocupación militar es el control provisional efectivo por parte de una entidad de un cierto poder de decisión sobre un territorio que no está bajo su soberanía formal, sin la voluntad del soberano real. La ocupación militar se distingue de la anexión por su carácter temporal previsto —por ejemplo, no se hace reclamación de soberanía permanente—, por su naturaleza militar y porque los derechos de ciudadanía de la potencia ocupante no se confieren a la población subyugada. (Wikipedia)

“Mientras los palestinos vivan bajo la ocupación, expuestos a la frustración y a humillaciones cotidianas, mientras los israelíes sigan siendo despedazados por las bombas en los autobuses o en las discotecas, las pasiones seguirán estando inflamadas por doquier”
Kofi Annan (1938-) Séptimo Secretario General de las Naciones Unidas

ESTA TIERRA ES MÍA (This land is mine) – 1943

land

Director Jean Renoir
Guión Jean Renoir y Dudley Nichols
Fotografía Frank Redman
Música Lothar Perl
Producción RKO
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 103m. B/N
Reparto Charles Laughton, Maureen O’Hara, George Sanders, Kent Smith, Una O’Connor, Walter Slezak, Nancy Gates, Philip Merivale, George Coulouris.

«La lucha es muy dura. No solo hay que luchar contra el hambre y contra la tiranía; hemos de luchar contra nosotros mismos. La ocupación, cualquier ocupación en cualquier país, es posible solo porque estamos corrompidos»

En su segundo largometraje americano, Jean Renoir recurrió a un registro más cáustico e irritado de lo habitual para describir el proceso de concienciación que experimenta un maestro de escuela solterón, timorato y maternalmente sobreprotegido (conmovedora caracterización del gran Charles Laughton) ante la abusiva actuación de las tropas nazis que ocupaban Francia durante la Segunda Guerra Mundial. Popularmente considerada como una obra menor dentro de la filmografía del dechado realizador francés, constituye una pura e insondable disquisición psicológica sobre el imprevisible proceder de la mente humana, narrada con un clasicismo de una extrema sencillez y delicadeza. Gracias al perspicaz guion de Dudley Nichols, impregnado de un espíritu decididamente propagandístico, promulgaba un alegato a favor de la libertad de opinión y de expresión (inolvidable resulta el discurso final del actor británico) y aglutinaba un vasto surtido de sentimientos y cualidades terrenales (amor, desaliento, valentía, honestidad…) para tratarlas con auténtica pericia y desenvoltura, sirviéndose para ello de un maravilloso conjunto de intérpretes.

Otras películas con escenarios de OCUPACIÓN MILITAR

Los verdugos también mueren – Fritz Lang (1943)
El silencio del mar – Jean-Pierre Melville (1949)
Adiós, muchachos – Louis Malle (1987)

TELEPATÍA (El pueblo de los malditos)

Transmisión de contenidos psíquicos, entre individuos, a través de la mente sin el uso de agentes físicos conocidos. Es considerada como una forma de percepción extrasensorial o cognición anómala, además se piensa que esta es instantánea. Aunque se han llevado a cabo muchos experimentos sobre la telepatía, su existencia no es aceptada por la gran mayoría de la comunidad científica, argumentando que las magnitudes de energía que el cerebro humano es capaz de producir resultan insuficientes para permitir la transmisión de información. No obstante, algunos investigadores señalan que, con la tecnología necesaria, en un futuro será posible interpretar las ondas cerebrales mediante algún dispositivo y enviar mensajes textuales a un receptor de manera inalámbrica. (…) La telepatía es tratada frecuentemente en ufología, novelas y películas de ficción. (Wikipedia)

«La telepatía, la transmisión del pensamiento y de imágenes directamente de una mente a otra sin la intervención de los órganos reconocidos de los sentidos, es un concepto nuevo y extraño para la ciencia. A juzgar por la lentitud comparativa con la que la evidencia acumulada de nuestra sociedad penetra en el mundo científico, es, creo yo, una concepción incluso científicamente repulsiva para muchas mentes»
William Crookes (1832-1919) Químico y físico inglés

EL PUEBLO DE LOS MALDITOS (Village of the damned) – 1960

village

Director Wolf Rilla
Guion Stirling Silliphant, W.R. Barclay y George Barclay
Fotografía Geoffrey Faithfull
Música Ron Goodwin
Producción Metro Goldwyn Mayer British Studios
Nacionalidad Reino Unido
Duración 75m. B/N
Reparto George Sanders, Barbara Shelley, Michael Gwynn, John Phillips, Jenny Laird, Laurence Naismith, Richard Vernon, Peter Vaughan.

«Las personas, especialmente los niños, no se miden por su coeficiente intelectual. Lo importante de ellos es si son buenos o malos, y estos niños son malos»

La cotidianeidad en una apacible localidad inglesa queda repentinamente interrumpida por una misteriosa fuerza radioactiva que arrastra a sus ciudadanos a unas cuantas horas de profundo letargo, durante las cuales todas las féminas en edad de procrear quedarán embarazadas. Nueve meses más tarde alumbrarán unas criaturas asemejadas por su cabello rubio, sus enormes ojos dorados, su asombrosa inteligencia y un poderosa e insensible capacidad telepática. Este prometedor planteamiento fantástico, surgido de la novela The midwich cuckoos de John Wyndham, daría lugar a dos elogiables películas en torno a la amenazadora invasión extraterrestre: este ejemplar clásico del género en su serie B, que disfrutó de una innecesaria continuación en 1963 con CHILDREN OF THE DAMNED de Anton Leader, y una sugestiva revisión homónima a cargo del siempre interesante John Carpenter en 1995. Obra puntera en la discreta filmografía de Wolf Rilla suplía la parquedad de recursos económicos con la serenidad y el distanciamiento de su sólida gradación dramática, manteniendo hoy en día vigente toda su fascinación, singularidad e incertidumbre.

Otras películas sobre la TELEPATÍA

El resplandor – Stanley Kubrick (1980)
Scanners – David Cronenberg (1981)
Phenomena – Dario Argento (1984)

ASESINO (Jack el Destripador)

Persona que causa la muerte de alguien con premeditación u otras agravantes. (Larousse Editorial)
Un asesino en serie, también conocido como asesino múltiple, es una persona que asesina a tres o más personas en un lapso de 30 días o más, con un período de enfriamiento entre cada asesinato, y cuya motivación se basa en la gratificación psicológica que le proporciona dicho crimen. (Wikipedia)

“Si no salgo de casa no es por miedo a que me maten, sino a que lo haga un asesino que no esté a mi altura. Aquí en Madrid te expones a que te ultime un idiota por no cederle el paso”
Manuel Vicent (1936-) Escritor, periodista, articulista y galerista de arte español

JACK EL DESTRIPADOR (The lodger) – 1944

lodger

Director John Brahm
Guion Barré Lyndon
Fotografía Lucien Ballard
Música Hugo W. Friedhofer
Producción 20th. Century Fox
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 81m. B/N
Reparto Laird Cregar, Merle Oberon, George Sanders, Sara Allgood, Cedrick Hardwicke, Doris Lloyd, Aubrey Mather, Queenie Leonard.

«Usted no pensaría que alguien pueda odiar y amar algo al mismo tiempo (…) ¡Puedes! Y es un problema, entonces…»

Con casi toda seguridad, la más satisfactoria recreación fílmica en torno a la célebre, misteriosa y espeluznante sucesión de asesinatos a mujeres acaecidos en el Londres victoriano e imputados al célebre homicida del título, según la novela homónima de Marie Belloc Lowndes, que ya había servido de soporte argumental a Hitchcock para perpetrar EL ENEMIGO DE LAS RUBIAS (1926). El ecléctico e injustamente maldito John Brahm resolvió la intriga con una enorme solvencia narrativa, exprimiendo el talento de un operador como Lucien Ballard para cimentar la lúgubre atmósfera sobre la que se edificaba un tratamiento plástico barroco y afín a sus orígenes expresionistas. Por otro lado, la película no vacilaba en relegar a un segundo plano la ilustración social de la época para condensarse sin cautela en la inquietante psicopatología del protagonista encarnado por Laird Cregar, un intérprete tan genial en sus tareas profesionales como desafortunado en su vida privada, que perecería al año siguiente de un ataque al corazón y tras un rosario de problemas intestinales adscritos a su obsesión por adelgazar.

Otras películas sobre ASESINOS EN SERIE

M, el vampiro de Düsseldorf – Fritz Lang (1931)
Henry, retrato de un asesino – John McNaughton (1986)
Zodiac – David Fincher (2007)

TETRALOGÍA (El hombre atrapado)

1. Conjunto de cuatro obras de un mismo autor que tienen entre sí cierta unidad o elementos comunes. (Larousse Editorial)

«Dirigir la Tetralogía de Wagner es como correr una gran maratón»
Víctor Pablo Pérez (1954) Director artístico y de orquesta español

EL HOMBRE ATRAPADO (Man hunt) – 1941

man

Director Fritz Lang
Guion Dudley Nichols
Fotografía Arthur Miller
Música Alfred Newman
Producción 20th. Century Fox
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 105m. B/N
Reparto Walter Pidgeon, Joan Bennett, George Sanders, John Carradine, Ludwig Stossel, Roddy McDowall, Heather Thatchet, Riger Imhof.

«Y a partir de ahora, en algún lugar de Alemania hay un hombre con un rifle de precisión y el alto grado de inteligencia y entrenamiento que se requiere para usarlo. Pueden ser días, meses o incluso años, pero esta vez conoce claramente su propósito y, sin inmutarse, afronta su destino.»

Promovidos por el sentimiento de desagravio y fervor patriótico radicado en la sociedad estadounidense como consecuencia del imprevisto bombardeo a Pearl Harbour, los estudios de Hollywood inundaron las pantallas con un alud de vehículos de propaganda bélica, consignados a justificar y enaltecer la participación del país en la contienda. Apelando a su olfato visionario, Fritz Lang anticipó dicha tendencia al dirigir esta adaptación de la novela Roque male de Geoffrey Household, que, a la postre, marcaría el pistoletazo de salida a una tetralogía de claro signo antinazi, completada con LOS VERDUGOS TAMBIEN MUEREN (1943), EL MINISTERIO DEL MIEDO (1944) y la turbia pero desnaturalizada por la censura CLANDESTINO Y CABALLERO (1946). El brutal hostigamiento al que es sometido un capitán inglés por experimentar el placer cinegético de apuntar al mismísimo Hitler con su rifle de precisión deparaba una feroz intriga con ribetes románticos y escenas tan geniales como la persecución en el metro o la emotiva despedida en el puente. Loables actuaciones, sobre todo de una frágil y enternecedora Joan Bennett.

Otras películas que inician una TETRALOGÍA

La aventura – Michelangelo Antonioni (1960)
En busca del arca perdida – Steven Spielberg (1981)
Cuento de primavera – Éric Rohmer (1990)

BUCANERO (El cisne negro)

Pirata que en los siglos XVII y XVIII se entregaba al saqueo de las posesiones españolas de ultramar. (RAE)

“Por mis sueños va ligero de equipaje sobre un cascarón de nuez mi corazón de viaje, luciendo los tatuajes de un pasado bucanero, de un velero al abordaje, de un no te quiero querer” (canción Peces de ciudad)
Joaquín Sabina (1949-) Cantautor y poeta español

EL CISNE NEGRO (The black swan) – 1942

cisne

Director Henry King
Guion Ben Hecht y Seton I. Miller
Fotografía Leon Shamroy
Música Alfred Newman
Producción 20th. Century Fox
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 85m. Color
Reparto Tyrone Power, Maureen O’Hara, Laird Cregar, Thomas Mitchell, George Sanders, Anthony Quinn, George Zucco, Fortunio Bonanova.

«En Tortuga, cuando una mujer abofetea a un hombre en la cara, significa que quiere que él la agarre, la domine y se la coma a besos»

Espoleados por el éxito conseguido con EL SIGNO DEL ZORRO (1940), la Fox insistió en explotar la prestancia de Tyrone Power como réplica a la audacia y virilidad aventurera del «sawshbuckler» de la Warner, Errol Flynn. Esta hábil estrategia competitiva dio como fruto películas tan atrayentes como este inmarchitable clásico del cine piratesco, basado en la novela homónima de Rafael Sabatini, que narraba las peripecias de un valeroso bucanero anglosajón, inmerso en una trepidante historia de traiciones inmisericordes, batallas marítimas y amores rebeldes. Henry King manejó los tópicos del género con una enorme competencia, aplicando al relato un dinámico ritmo narrativo, alentando al equipo de intérpretes a realizar el mejor trabajo posible a la primera toma con el propósito de ahorrar cinta (firme al esfuerzo y fervor bélico sembrado en Hollywood durante la Segunda Guerra Mundial), explotando un vigoroso sentido del humor, y, sobre todo, dotando a la cinta de una potencia visual inusitada, con un diligente y explosivo empleo del Technicolor a cargo del maestro Leon Shamroy.

Otras películas protagonizadas por un BUCANERO

El halcón del mar – Michael Curtiz (1940)
El temible burlón – Robert Siodmak (1952)
Los contrabandistas de Moonfleet – Fritz Lang (1955)