Oswald Morris

IMPOSIBILIDAD (Sólo Dios lo sabe)

Falta de ocasión o medios para que una cosa exista, ocurra o pueda realizarse. (google.es)
Un amor imposible es aquel que se establece en el deseo de establecer una relación amorosa que no tiene ninguna probabilidad de cumplimiento real. (google.es)

“El amor por excelencia es el amor imposible, ésa es la gran lección en términos de erotismo de nuestra época”
Salvador Elizondo (1932-) Escritor, traductor y crítico literario mexicano

SÓLO DIOS LO SABE (Heaven knows, Mrs. Allison) – 1957

Director John Huston
Guión John Huston y John Lee Mahin
Fotografía Oswald Morris
Música Georges Auric
Producción 20th. Century Fox
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 108m. Color
Reparto Deborah Kerr, Robert Mitchum.

«Usted lleva su cruz y yo mi esfera y mi ancla. Otros tipos más normales que yo tienen casa, familia. Yo tengo el Ejército. Como usted la Iglesia. Creo que ambas cosas tienen mucho en común»

Impecable adaptación de una novela homónima de Charles Shaw, que, si bien nunca ha gozado de la proyección y el reconocimiento de otras manifestaciones hustonianas de igual o menor calado como LA REINA DE ÁFRICA (con la que por cierto guarda numerosos punto de contacto), aparece hoy en día como una de las obras más densas, lúcidas e insólitas de su realizador. Soslayando el factible morbo de la situación por medio de un sutil y ponderado proceso narrativo, Huston aceptó la recóndita e imposible relación sentimental entre un marine norteamericano y una monja católica, recluidos y sitiados por las tropas japonesas en un islote del Pacífico, allá por 1944, para incidir en su consistente temática sobre los impedimentos que coartan la libertad de las personas, en este caso dirigida al absolutismo de las instituciones y a sus inflexibles prejuicios y dictámenes. Deborah Kerr y Robert Mitchum, que tuvieron que afrontar un extenuante rodaje en Tobago, consumaron un sublime «tour de force» interpretativo, crucial para compartir la vulnerabilidad y el desconsuelo que comporta su renuncia amorosa. Magnífica fotografía en Cinemascope a cargo de Oswald Morris.

Otras películas que describen una historia de AMOR IMPOSIBLE

El fantasma y la señora Muir – Joseph L. Mankiewicz (1947)
Vacaciones en Roma – William Wyler (1953)
Eduardo Manostijeras – Tim Burton (1990)

TRAICIÓN (El honor de los Prizzi)

Falta que quebranta la lealtad o fidelidad que se debería guardar hacia alguien o algo. Consiste en renegar, ya sea con una acción o con un dicho, de un compromiso de lealtad (…) la traición es aquella falta que quebranta la lealtad o fidelidad que se debería guardar hacia alguien o algo. Consiste en renegar, ya sea con una acción o con un dicho, de un compromiso de lealtad. (definicion.de)

«La traición la emplean únicamente aquellos que no han llegado a comprender el gran tesoro que se posee siendo dueño de una conciencia honrada y pura»
Vicente Espinel (1550-1624) Sacerdote, escritor y músico español del Siglo de Oro

EL HONOR DE LOS PRIZZI (Prizzi’s honor) – 1985

prizzi

Director John Huston
Guion Richard Condon y Janet Roach
Fotografía Oswald Morris
Música Alex North
Producción 20th. Century Fox
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 129m. Color
Reparto Jack Nicholson, Kathleen Turner, Robert Loggia, Anjelica Huston, William Hickey, Lee Richardson, Michael Lombard, John Randolph.

«Cuando te miro veo solo lo que quiero ver. Eso es el amor»

Olvidado el contraproducente e indigno lapso comercial en el que incurrió a principios de los ochenta, John Huston reavivó su ya maltrecha salud para llevar a cabo una negrísima caricatura de los clásicos esquemas temáticos y argumentales del cine inspirado en las actividades del crimen organizado, sustituyendo la violencia intrínseca del género por una puesta en escena tersa, pragmática y elegante, matizada por una sutil socarronería dialéctica y ese brío descriptivo que siempre poseyó su ecléctico temperamento estilístico. Un soberbio conjunto de interpretaciones, del que sobresalía Kathleen Turner en el rol de una de las ‘femmes fatales’ más voraces y concupiscentes que se recuerdan, conformaban los iconos burlescos sobre los que se edificaba esta frenética, tempestuosa e imprevisible trama de pasiones irreprimibles y afectividades traicionadas, según la novela homónima de Richard Condon, fotografiada con el empaque característico de Oswald Morris y ornamentada por una inspirada banda sonora de Alex North, que adecuaba de forma precisa algunos fragmentos de El barbero de Sevilla.

Otras películas sobre la TRAICIÓN

Las damas del bosque de Bolonia – Robert Bresson (1945)
Forajidos – Robert Siodmak (1946)
Traidor en el infierno – Billy Wilder (1953)

VERSIÓN (Oliver)

1. Modo particular de entender o relatar un hecho.
2. Presentación diferente o adaptación de una obra artística o literaria.
3. Traducción de una obra escrita.
(Larousse Editorial)

«No te preocupes por ajustarte a la versión que tiene la sociedad sobre lo que es aceptable y lo que es bello. Sé auténtico. Vive»
Lenny Kravitz (1964-) Cantante, actor, compositor, multiinstrumentista y productor estadounidense

OLIVER (Oliver!) – 1968

Oliver

Director Carol Reed
Guion Vernon Harris
Fotografía Oswald Morris
Música Lionel Bart
Producción Romulus Films/Warwick Film Prod.
Nacionalidad Reino Unido
Duración 153m. Color
Reparto Mark Lester, Ron Moody, Oliver Reed, Shani Wallis, Hugh Griffith, Harry Secombe, Jack Wild, Clive Moss, Peggy Mount, Sheila White.

«Verás, Oliver… En esta vida, solo una cosa cuenta, ¡tener las arcas bien llenas!»

Carol Reed despertó del deplorable letargo creativo en el que se hallaba sumido para llevar a la gran pantalla una adaptación teatral en clave de musical de Lionel Bart sobre la célebre historia de un niño llamado Oliver Twist (delicioso y comedido Mark Lester), que, con el único propósito de encontrar una ápice de felicidad, huía de las humillaciones del orfanato para deambular por los bajos fondos londinenses del siglo XIX, donde se incorporaba a una banda de ladronzuelos liderada por el avieso bellaco Fagin (impagable Ron Moody). Transformar el denso y apesadumbrado clásico moralizante de Charles Dickens en una melodiosa comedia festiva parecía una operación sumamente arriesgada, pero la vivificadora perspicacia conceptual, estilística y argumental del director inglés acabó propiciando un espectáculo tan exquisito como optimista, donde el esplendor coreográfico de Onna White se integraba a la perfección en los estilizados decorados victorianos hasta alumbrar pasajes musicales tan maravillosos como el emblemático Consider yourself, It’s a fine life o el estelar Who will buy?.

Otros ejemplos de VERSIÓN musical de un clásico literario

My fair lady – George Cukor (1964)
El pequeño príncipe – Stanley Donen (1974)
El fantasma de la ópera – Joel Schumacher (2004)

IRA (Mirando hacia atrás con ira)

Conjunción de sentimientos negativos que genera enojo e indignación (…) En general, la ira se encuentra íntimamente ligada a la frustración, dado que surge como una combustión ante la imposibilidad de resolver algo (…) Para el catolicismo, la ira es uno de los siete pecados capitales. http://definicion.de/ira/
Los Angry Young Men (jóvenes iracundos o jóvenes airados) fueron un grupo de escritores británicos de mediados del siglo XX. Sus obras expresan la amargura de las clases bajas respecto al sistema sociopolítico imperante de su tiempo y la mediocridad e hipocresía de las clases media y alta. El mote les vino por la descripción de un agente de publicidad sobre John Osborne, cuya obra dramática Look Back in Anger de 1956, es el trabajo representativo del movimiento. https://es.wikipedia.org/wiki/Angry_Young_Men

“La ira es como el fuego; no se puede apagar sino al primer chispazo. Después es tarde”
Giovanni Papini (1881-1956) Escritor italiano

MIRANDO HACIA ATRÁS CON IRA (Look back in anger) – 1958

ira

Director Tony Richardson
Guión Nigel Kneale
Fotografía Oswald Morris
Música Chris Barber
Producción Woodfall
Nacionalidad Gran Bretaña
Duración 101m. B/N
Reparto Richard Burton, Claire Bloom, Mary Ure, Edith Evans, Gary Raymond, Jane Eccles, Glenn Byam Shaw, Donald Pleasence.

«No es bueno bromear con el amor. No se puede caer en él como si fuera un trabajo suave, sin ensuciarse las manos. Requiere de músculos y agallas»

Calificada en su momento como una declaración de principios de la escena «angry young man», esta celebrada pieza homónima de John Osborne pasó a convertirse de la mano de Tony Richardson en uno de los exponentes más característicos e intachables de ese realismo documental, progresista y contestatario divulgado por el Free Cinema británico. Sin encubrir en ningún momento su huella teatral, tanto en la puesta en escena como en sus imponentes actuaciones, la película vertía la insubordinación social y doméstica de un licenciado universitario cínico, desarraigado e irascible, así como las convulsas relaciones que mantiene con las personas que lo aprecian, con la fiel determinación de recriminar con nitidez, persuasión y aspereza las exiguas perspectivas de autonomía y progresión que disponía el proletariado de la sociedad industrial anglosajona. Un drama cotidiano de estremecedora sordidez, saturado de monólogos viperinos y diálogos ciertamente duros e hirientes para la época, donde Richard Burton exhibía sus poderosas y verborreicas aptitudes interpretativas.

Otras películas derivadas del movimiento de los JÓVENES AIRADOS

Un lugar en la cumbre – Jack Clayton (1959)
Sábado noche, domingo mañana – Karel Reisz (1960)
Esa clase de amor – John Schlesinger (1962)

CASTIGO (La colina)

Sanción o pena impuesta a una comunidad o individuo que está causando molestias o padecimientos, causa por la que se ejecuta una acción, que puede ser tanto física como verbal, directa o indirecta, contra quien ha cometido una falta o delito. El castigo se aplica según se incumplan las normas o conductas morales establecidas (desde un nivel de la sociedad en general, hasta el ámbito intrafamiliar (…) Según el rango de severidad, existen castigos que pueden causar dolor físico o moral a una persona, e incluso llegar a la mortificación al corregir duramente, o todo lo contrario. (Wikipedia)

“La ley solo existe para los pobres; los ricos y los poderosos la desobedecen cuando quieren, y lo hacen sin recibir castigo porque no hay juez en el mundo que no pueda comprarse con dinero”
Marqués de Sade (1740-1814) Filósofo y escritor francés

LA COLINA (The hill) – 1965

colina

Director Sidney Lumet
Guión Ray Rigby
Fotografía Oswald Morris
Música Varios
Producción Kenneth Hyman Productions/Seven Arts Production
Nacionalidad Gran Bretaña
Duración 123m. B/N
Reparto Sean Connery, Harry Andrews, Michael Redgrave, Ian Bannen, Alfred Lynch, Ian Hendry, Ossie Davis, Roy Kinnear, Jack Watson.

«Acabo de encerrar a un hombre que no ha hecho nada, solo para que no lo linchen. No me gusta este trabajo. No quiero que mis hijos crezcan en una sociedad como ésta»

Drama carcelario de extenuante acritud, basado en la homónima obra teatral de Ray Rigby y R.S. Allen, que gravitaba su desatado e impactante discurso antimilitarista a propósito del movimiento de insubordinación agitado en un campo penitenciario militar inglés, emplazado en Libia durante la Segunda Guerra Mundial y dominado por una falsa colina piramidal orientada a satisfacer el instinto sádico y la obstinación alienadora de la autoridad disciplinaria castrense, y, de paso, atenuar su cobardía y su retorcido complejo de inferioridad. Haciendo gala de una virtuosa capacidad para el encuadre, Lumet resolvió la puesta en escena con un apabullante recital de planos secuencia, primeros planos y contrapicados, sin por ello descuidar el vigor y la sobriedad de la narración ni el contorno psicológico en el retrato de personajes. Gran fotografía de Morris y excelsa labor actoral de un hombruno reparto encabezado por Sean Connery, a la postre, responsable por su tenaz entusiasmo de que este anómalo canto a la dignidad humana pudiese rodarse entre Almería y los estudios de Elstree.

Otras películas donde el CASTIGO cobra verdadera importancia

Rey y patria – Joseph Losey (1964)
Fanny y Alexander – Ingmar Bergman (1982)
Dogville – Lars Von Trier (2003)