Género literario fundamental o permanente (en forma oral o escrita está presente en todas las culturas y en todas las épocas) y con derivaciones técnicas formales de tipo audiovisual (narración en historietas, cinematografía, radionovela, telenovela, serial televisivo, videojuego, infografía), que, en su forma clásica, recoge una serie de hechos presentados o explicados por un narrador (si no los presentara, sino que sucedieran sin mediación, sería directamente teatro o género dramático), que suceden a uno o más personajes que son los que realizan las acciones.
La narrativa no lineal o narrativa disruptiva es una técnica narrativa, usada en literatura, cine, televisión y videojuego y otras narrativas, donde los eventos son representados fuera de orden cronológico, por lo tanto, no siguen el patrón predeterminado de estructura temporal en la que los eventos son expuestos tradicionalmente. Pueden aparecer como una trama paralela, inmersiones en sueños o la narración de otra historia dentro de la historia principal. Suele usarse para simular la forma en que la memoria humana recuerda eventos, pero también puede ser utilizada por otros motivos. (Wikipedia)
«Los cánones de la narrativa en cualquier medio no son completamente diferentes y el fracaso de las películas flojas recae a menudo en la exageración y en la intrusión de injustificadas materias poco conectadas con el corazón del asunto original»
J.R.R. Tolkien (1892-1973) Escritor, poeta, filólogo, lingüista y profesor universitario británico
DOS EN LA CARRETERA (Two for the road) – 1967
Director Stanley Donen
Guion Frederic Raphael
Fotografía Christopher Challis
Música Henry Mancini
Producción 20th. Century Fox/Stanley Donen Films
Nacionalidad Reino Unido/ Estados Unidos
Duración 112m. Color
Reparto Audrey Hepburn, Albert Finney, Eleanor Bron, William Daniels, Claude Dauphin, Jacqueline Bisset, Nadia Gray, Gabrielle Middleton.
«¿Qué clase de personas se sientan juntos en un restaurante y no tienen nada que decirse?»
Irreemplazable obra de culto para toda una generación de espectadores románticos, en la que se analizaba la evolución amorosa de una pareja británica desde la receptividad aventurera del lógico apasionamiento embrionario hasta el apesadumbrado conformismo del desencanto final, es decir, desde que se conocen en una carretera de la campiña francesa hasta que, tras diez años de relación, deciden repetir el mismo viaje en automóvil para visitar a un amigo. Rehuyendo la narrativa lineal con ininterrumpidos saltos en cuatro líneas temporales, Stanley Donen convertía el veleidoso guion de Frederic Raphael en una pérfida mixtura de acidez, ternura y melancolía, designada a reproducir la monotonía y los sucesivos vaivenes anímicos de toda institución matrimonial con tanta elegancia como poder de seducción. Un film poderosamente marcado por las estrafalarias tendencias de la moda sesentera, donde sobresale la grata banda sonora de Henry Mancini y la impoluta armonía interpretativa de su dupla protagonista, sobre todo de una esplendorosa Audrey Hepburn, que, al igual que Finney (siete años menor) o el propio realizador, se hallaba en pleno proceso de divorcio durante el rodaje.
Otras películas que hacen uso de una compleja estructura NARRATIVA NO LINEAL
Fellini, ocho y medio – Federico Fellini (1963)
El espejo – Andrei Tarkovsky (1975)
21 gramos – Alejandro González Iñárritu (2003)