Patricia Neal

ESCAPARATE (Desayuno con diamantes)

Espacio situado en la fachada de los establecimientos comerciales destinado a exhibir tras una superficie transparente una muestra de los productos o servicios que se ofrecen en el interior. Junto con el cartel luminoso, la banderola o rótulo (donde suele aparecer el logotipo) y el diseño de fachada constituye el primer reclamo de venta del establecimiento. Su estudio y desarrollo ha generado el arte del escaparatismo desarrollado por los escaparatistas, como conjunto de técnicas aplicadas al diseño y montaje de vitrinas y escaparates. (Wikipedia)

“Los que llevan condecoraciones son como las tiendas de poco género que todo lo exhiben en el escaparate”
Santiago Rusiñol (1861-1931) Pintor, escritor y dramaturgo español

DESAYUNO CON DIAMANTES (Breakfast at Tiffany’s) – 1961

Director Blake Edwards
Guion George Axelrod
Fotografía Franz F. Planer
Música Henry Mancini
Producción Paramount
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 115m. Color
Reparto Audrey Hepburn, George Peppard, Patricia Neal, Mickey Rooney, Buddy Ebsen, Martin Balsam, José Luis de Villalonga, Alan Reed.

«No entregues nunca tu corazón a un ser salvaje, porque si lo haces, más fuerte se vuelve. Hasta que tiene la suficiente fuerza para volver al bosque o volar hacia un árbol y luego a otro más alto, hasta que desaparece»

Inolvidable adaptación de la popular novela homónima de Truman Capote, que, sin ningún temor a caer en la adulación baladí, bien puede ser considerada como una de las comedias románticas más glamourosas y sofisticadas del cine norteamericano de principios de los sesenta. La relación de licencioso desamparo emocional entre un escritor metido a gigoló y una muchacha tan atractiva, dulce e ingenua como frívola, contradictoria y superficial, cuyo único sueño consiste en casarse a toda costa con un millonario, daba pie a una reflexiva e inclemente sátira de la burguesía neoyorquina, perfumada con un profundo tono de amargura por Blake Edwards, quien, pese a no colaborar directamente en el modélico guion, se las ingenió para introducir fragmentos distintivos de su alocada comicidad, como la multitudinaria fiesta en el apartamento de la protagonista. Inspiradísima caracterización de una frágil y exquisita Audrey Hepburn, vestida con suma delicadeza por Givenchy, y maravillosa banda sonora de Henry Mancini, esencialmente evocada por la archiconocida canción Moon river.

Otras películas donde el personaje protagonista se detiene delante de un ESCAPARATE

Luces de la ciudad – Charles Chaplin (1931)
La mujer del cuadro – Fritz Lang (1944)
La ley de la calle – Francis Ford Coppola (1983)

ARQUITECTO (El manantial)

Profesional que se encarga de proyectar, diseñar, dirigir la construcción y el mantenimiento de edificios, urbanizaciones, ciudades y estructuras de diverso tipo. Su arte se basa en reflexionar sobre conceptos del habitar bajo necesidades sociales. Es un profesional con nivel de estudios superiores, que requiere una profunda formación técnica, artística y social. Proyectar edificaciones, espacios urbanos o varias estructuras, y velar por el adecuado desarrollo de su construcción y mantenimiento, es la consecuencia de dicha reflexión, generando un entorno y espacios habitables para el ser humano. (Wikipedia)

“El arquitecto debe ser un profeta. Un profeta en el verdadero sentido del término. Si no puede ver por lo menos diez años hacia adelante no lo llamen arquitecto”
Frank Lloyd Wright (1867-1959) Arquitecto estadounidense

EL MANANTIAL (The fountainhead) – 1949

Director King Vidor
Guion Ayn Rand
Fotografía Robert Burks
Música Max Steiner
Producción Warner Bros.
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 114m. B/N
Reparto Gary Cooper, Patricia Neal, Raymond Massey, Kent Smith, Robert Douglas, Henry Hull, Ray Collins, Jerome Cowan.

«Todo lo que tenemos, todos los grandes logros, han surgido del trabajo independiente de mentes independientes, y todos los horrores y destrucciones de los intentos de obligar a la humanidad a convertirse en robots sin cerebro ni alma, sin derechos personales, sin ambición personal, sin voluntad, esperanza o dignidad. Es un conflicto antiguo y tiene otro nombre: lo individual contra lo colectivo»

Enardecida introspección reivindicativa de la creación artística y su autoría frente a los mediocres intereses comerciales del poder establecido, basada en la novela homónima de Ayn Rand (pseudónimo de la escritora rusa de origen judío Alisa Zinóvievna Rosenbaum), que, con toda justicia, ha pasado a la posteridad como uno de los melodramas hollywoodienses más recordados de los cuarenta. En una sesgada apología del individualismo sin concesiones y, en consecuencia, del sistema capitalista liberal, en discrepancia con el vulgarizante parasitismo del ideario colectivista, desarrollaba la implacable lucha de un arrogante e innovador arquitecto (trasunto de Frank Lloyd Wright) para no ver alterada su obra y sobrellevar el desbordante romance adúltero que vive con la esposa de un magnate periodístico sin escrúpulos. King Vidor, que se vio obligado a cambiar el final por imposiciones de la productora, supo conferir la emoción y el dinamismo adecuados a la puesta escena e imbuir de una tremenda fuerza erótica las tórridas escenas de pasión entre unos ya de por sí intensamente enamorados Gary Cooper y Patricia Neal, en lo que significaría uno de los romances cinematográficos más arrebatadores del momento.

Otras películas protagonizadas por un ARQUITECTO

Un extraño en mi vida – Richard Quine (1960)
Antonio Gaudí – Hiroshi Teshigahara (1984)
El vientre del arquitecto – Peter Greenaway (1987)

MANIPULACIÓN (Un rostro en la multitud)

Ejercicio no confesado del poder a través de medios no institucionalizados, a fin de producir en los individuos determinados efectos. Las posibilidades de manipulación han aumentado considerablemente con el desarrollo de los medios de comunicación de masas. (Larousse Editorial)

“Con una hábil manipulación de la prensa, pueden hacer que la víctima parezca un criminal y el criminal, la víctima”
Malcolm X (1925-1965) Orador, ministro religioso y activista estadounidense

UN ROSTRO EN LA MULTITUD (A face in the crowd) – 1957

face

Director Elia Kazan
Guion Budd Schulberg
Fotografía Gayne Rescher y Harry Stradling
Música Tom Glazer
Producción Newton Productions
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 125m. B/N
Reparto Andy Griffith, Patricia Neal, Anthony Franciosa, Lee Remick, Walter Matthau, Percy Waram, Rod Brasfield, Charles Irving.

«Campesinos sureños, chiflados, paletos, amas de casa, inválidos, recolectores de legumbres… Todo el mundo tiene que saltar cuando alguien hace sonar el silbato. Ellos todavía no lo saben (…) pero, ¡son míos!, ¡soy su dueño! Piensan como yo. Sólo ellos son más estúpidos que yo, así que tengo que pensar por ellos»

Tras anunciar la dolorosa degeneración del profundo sur norteamericano desde un ámbito estrictamente pasional en la escandalosa BABY DOLL (1956), Kazan continuó su particular proceso de descargo a su colaboración en el sumario maccarthysta con esta feroz denuncia de la perniciosa e infalible capacidad de influencia y manipulación sobre las masas que poseen los medios de comunicación, tema rabiosamente actual en los tiempos que corren. Sirviéndose de la narración corta The Arkansas traveler de Budd Schulberg, la cinta exponía la traumática conversión en fulgurante estrella mediática de un vagabundo cantarín (excesiva interpretación de Andy Griffith) con la suficiente fuerza descriptiva, visual y crítica como para alertar sobre el riesgo que comportan este tipo de efímeros y alienadores encumbramientos a la fama. Además de erigirse en una de las primeras producciones norteamericanas en abordar este comprometido tema, el film siempre figuró entre los favoritos del impopular realizador pese a no encontrarse, ni de lejos, entre los mejores de su filmografía.

Otras películas sobre MANIPULACIÓN de masas

Juan Nadie – Frank Capra (1941)
El gran carnaval – Billy Wilder (1951)
Ciudadano Bob Roberts – Tim Robbins (1992)

THEREMÍN (Ultimátum a la tierra)

Uno de los primeros instrumentos musicales electrónicos que se controla sin necesidad de contacto físico del intérprete o thereminista con el instrumento. Su nombre deriva de la versión occidentalizada del nombre de su inventor ruso Léon Theremin, que lo desarrolló en 1920 y lo patentó en 1928. El instrumento está formado por dos antenas metálicas que detectan la posición relativa de las manos del thereminista y los osciladores para controlar la frecuencia con una mano y la amplitud (volumen) con la otra. Las señales eléctricas del theremin se amplifican y se envían a un altavoz. (Wikipedia)

«Con el theremín cada día es un reto, como no sabes por donde te va a salir y es tan fácil desafinar… No siempre sale perfecto, como se te vaya la cabeza, adiós»
Javier Diez Ena (1974-) Músico y periodista español

ULTIMÁTUM A LA TIERRA (The day the earth stood still) – 1951

earth

Director Robert Wise
Guion Edmund H. North
Fotografía Leo Tover
Música Bernard Herrmann
Producción 20th. Century Fox
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 92m. B/N
Reparto Michael Rennie, Patricia Neal, Hugh Marlowe, Sam Jaffe, Billy Gray, Francis Bavier, Lock Martin, Marshall Bradford, John Brown.

«Ha de haber seguridad para todo o nadie se sentirá seguro. Eso no significa renunciar a nuestras libertades, salvo a la libertad de actuar de modo irresponsable»

A partir de un cuidado guión de Edmund H. North, inspirado a su vez en el relato fantástico de Harry Bates Farewell to the master, Robert Wise moldeó con fórmulas narrativas y visuales propias de la serie negra un curioso alegato antinuclear que impulsó el subgénero de la invasión extraterrestre y, por extensión, afianzó los cimientos de la ciencia-ficción cinematográfica. La aparición en pleno centro de Washington D.C. de una nave espacial tripulada por un alienígena pacífico y civilizado, de nombre Klaatu, cuyo único propósito es el de advertir a los terrícolas el riesgo fatídico que comporta el control y desarrollo del armamento atómico, convergía en una fábula reflectora de la psicosis colectiva que se respiraba en la sociedad norteamericana dentro de aquel tirante, escéptico y perturbador marco de la Guerra Fría. Cabe resaltar la hierática interpretación de Michael Rennie, unos espléndidos efectos especiales y, por supuesto, la atmosférica partitura musical que Bernard Herrmann compuso al utilizar de forma admirable un instrumento electrónico primigenio, el theremín.

Otras películas en cuya banda sonora su utilizó el theremín

Días sin huella – Billy Wilder (1945)
Recuerda – Alfred Hitchcock (1945)
La niña santa – Lucrecia Martel (2004)