Richard Widmark

AGENTE (Brigada homicida)

Persona que trabaja en una agencia prestando determinados servicios. (Oxford Languages)
Los agentes de policía se encargan de la detención de sospechosos y de la prevención, detección y denuncia de delitos, la protección y asistencia del público en general y el mantenimiento del orden público. Prestan juramento público y el Estado les confiere algunos deberes y poderes, como los de arrestar a las personas y detenerlas por un tiempo limitado, destinados al ideal ejercicio de su función. (Wikipedia)

“Hallé a tres caballeros, que se presentaron muy civilmente como oficiales de policía. Durante la noche, un vecino había escuchado un alarido, por lo cual se sospechaba la posibilidad de algún atentado. Al recibir este informe en el puesto de policía, habían comisionado a los tres agentes para que registraran el lugar» (cuento El corazón delator)
Edgar Allan Poe (1809-1849) Escritor, poeta, crítico y periodista romántico estadounidense

BRIGADA HOMICIDA (Madigan) – 1968

madigan

Director Don Siegel
Guion Abraham L. Polonsky y Howard Rodman
Fotografía Russell Metty
Música Don Costa
Producción Universal
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 101m. Color
Reparto Richard Widmark, Henry Fonda, Inger Stevens, Harry Guardino, James Whitmore, Susan Clark, Sheree North, Don Stroud, Michael Dunn.

«Sé que tienen un cuenta pendiente con él, pero que eso no les haga descuidarse. Un buen agente es difícil de encontrar»

Don Siegel se graduó como périto en thrillers policíacos de acción con esta valiosa adaptación de la novela The comissioner de Richard Dougherty, cuyo éxito desempeñó un efecto bisagra en la transformación del género, estableciendo un avisado esquema que se repetiría hasta la saciedad, incluso en numerosas series televisivas. El eficaz realizador de Illinois encauzó con su peculiar nervio descriptivo y ciertas dosis de emotividad un compacto guion del ‘blacklisted’ Abraham L. Polonsky, que, por un lado, planteaba un análisis censurador sobre la corrupción arraigada en las fuerzas del orden, y, por otro, proponía un ensalzamiento del agente sacrificado por la seguridad urbana, en esta ocasión, obligado, junto a su compañero de patrulla, a capturar a un delincuente en un período de 72 horas. El personaje de Daniel Madigan, veterano policía neoyorquino cuyos personales métodos rozaban el límite de la legalidad, en cierto modo, precedente del mítico Harry Callahan, deparó una exhibición de vigor interpretativo a cargo de Richard Widmark, tanto en el film como en una posterior miniserie homónima en forma de precuela (1972-1973).

Otras películas tituladas con el apellido del AGENTE protagonista

Bullitt – Peter Yates (1968)
Klute – Alan J. Pakula (1971)
Sérpico – Sidney Lumet (1973)

MICROFILM (Manos peligrosas)

Sistema de archivo, gestión y difusión documental. … Su objetivo es obtener una reproducción exacta del documento original, representada a un grado de reducción determinado y conocido, sobre un soporte fotográfico normalizado y cuya posición dentro de una serie documental puede ser establecida. (Wikipedia)

«Hoy en día, con el microfilm se pueden emplear reducciones de factor lineal de uno a veinte sin que ello afecte a la claridad de la visión cuando en material se amplia de nuevo para examinarlo. Los límites vienen impuestos por el grano de la película, la excelencia en la calidad del sistema óptico y la eficiencia de las fuentes de luz utilizadas. Y todos estos factores están mejorando con gran rapidez»
Vannevar Bush (1890-1974) Ingeniero y científico estadounidense

MANOS PELIGROSAS (Pickup on South Street) – 1953

manos

Director Samuel Fuller
Guion Samuel Fuller
Fotografía Joseph MacDonald
Música Leigh Harline
Producción 20th Century Fox
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 80m. B/N
Reparto Richard Widmark, Jean Peters, Thelma Ritter, Richard Kiley, Murvyn Vye, Milburn Stone, Willis Bouchey, Harry Tenbrook, Virginia Carroll.

“Ni siquiera un buen entierro merece la pena si es a costa de tratar con gente como usted. Yo sé lo que usted quiere (…) Son comunistas y buscan un microfilm que no les pertenece (…) ¿Qué sé yo de los comunistas? Nada. Tan sólo sé una cosa, que no me gustan”

En plena Guerra Fría, Fuller transformó en guion un relato de espionaje de Dwight Taylor para conformar este thriller urbano de rectitud nihilista, implacable verismo descriptivo y un admirable sentido de la elipsis, que perdura como una joya atípica del cine negro y representa una de las escasas obras que el cineasta de Massachusetts realizó al amparo de un gran estudio. En uno de sus frecuentes robos, un avezado carterista neoyorquino se apodera involuntariamente de un microfilm que contiene una secreta y valiosa formula química, pretendida a toda costa por el FBI y los espías comunistas. Este sugestivo planteamiento daba pie a una intriga criminal de un turbio e intenso maniqueísmo político, puesta en escena con sobriedad bajo una atmósfera de sordidez moral, subrayada por un visceral e insólito tratamiento de la violencia. Repudiada en su día por su fehaciente acento anticomunista, posee una magnética interpretación de Richard Widmark, la sensual presencia de Jean Peters y la siempre valiosa intervención de Thelma Ritter como una vendedora callejera de corbatas, ocasional confidente de la policía.

Otras películas determinadas por la existencia de un deseado MICROFILM

Correo diplomático – Henry Hathaway (1952)
Licencia para matar – Clint Eastwood (1975)
La espía que me amó – Lewis Gilbert (1977)

DESCANSO (Dos cabalgan juntos)

Pausa en el trabajo o en otra actividad para recuperar fuerzas. (google.com)

“El arte del descanso es una parte del arte de trabajar”
John Steinbeck (1902-1968) Escritor estadounidense

DOS CABALGAN JUNTOS (Two rode together) – 1961

descanso2

Director John Ford
Guion Frank S. Nugent
Fotografía Charles Lawton Jr.
Música George Duning
Producción Columbia
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 109m. Color
Reparto James Stewart, Richard Widmark, Shirley Jones, John McIntire, Annelle Hayes, Linda Cristal, Andy Devine, Woody Strode.

“¡Mira que cabalgar toda la noche! No. Te lo diré. No has sido tú el que me ha impulsado a venir. No te lo creas.”

Para complacer a su gran amigo Harry Cohn, por entonces magnate de la Columbia, Johh Ford aceptó rodar esta adaptación de la novela Comanche captives de Will C. Cook, que, a la postre, se convertiría en una de las muestras más características de su incuestionable genio para abordar el western desde una óptica reflexiva y elegíaca. Dejando de lado las habituales convenciones del género, plasmó las complejas relaciones entre el cínico y corrupto sheriff de Tascosa (Stewart) y un teniente del ejército fuera de servicio (Widmark), cuya misión radica en internarse en territorio comanche al frente de una caravana de colonos y rescatar a unos niños raptados años atás por los indios, a través de un narración serena y nutrida de sustanciosos diálogos, entre los que destaca la legendaria conversación entre los dos protagonistas en su descanso junto al río, rodada en un único y largo plano frontal. Una inteligente introspección fordiana en el aspecto moral y humano de sus héroes, rematada con un gratificante duelo interpretativo a cargo de sus magníficos protagonistas.

Otras películas que contienen una recordada escena de DESCANSO

Tiempos modernos – Charles Chaplin (1936)
La venganza de Ulzana – Robert Aldrich (1972)
Érase una vez en… Hollywood – Quentin Tarantino (2019)

EPIDEMIA (Pánico en las calles)

Enfermedad que ataca a un gran número de personas o de animales en un mismo lugar y durante un mismo período de tiempo. (google.es)

«El nacionalismo es una epidemia de muy difícil tratamiento pues utiliza la paranoia como razón esencial de sus tesis.»
Albert Boadella (1943-) Actor y dramaturgo español

PÁNICO EN LAS CALLES (Panic in the streets) – 1950

Director Elia Kazan
Guion Richard Murphy
Fotografía Joseph McDonald
Música Alfred Newman
Producción 20th. Century Fox
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 96m. B/N
Reparto Richard Widmark, Paul Douglas, Barbara Bel Geddes, Jack Palance, Zero Mostel , Dan Riss, Tommy Cook, William A. Dean.

«Si el asesino está incubando una peste neumónica, puede comenzar a diseminarla dentro de las 48 horas (…) Sí, tenemos 48 horas. Poco después tendrás los ingredientes de una epidemia.»

Elia Kazan obtuvo el unánime beneplácito de la crítica a su incontestable dominio del lenguaje cinematográfico, hasta entonces condicionado a su reputada ascendencia teatral, con este opresivo e impactante thriller policíaco, enmarcado en la tendencia documentalista de la época. La perentoriedad en encontrar a los responsables de un crimen cometido en la ciudad de Nueva Orleans, por ser portadores de un letal virus de peste neumónica que puede desencadenar una espantosa epidemia de inusitadas proporciones, configuraba el embrión de una apasionante trama que reseñaba las ingratas funciones de la organización policial y la sordidez de los bajos fondos asentados en las travesías cercanas al puerto, en una puesta en escena que aunaba la concisión narrativa con un ritmo absolutamente convulsivo. Observada como una evidente metáfora de la entonces imperante y aniquiladora ‘caza de brujas’ del senador McCarthy, presume de una potente fotografía y un eficiente reparto, del que sobresale Jack Palance en un papel de detestable hampón.

Otras películas sobre EPIDEMIAS

La amenaza de Andrómeda – Robert Wise (1971)
12 monos – Terry Gilliam (1995)
28 días después – Danny Boyle (2002)

RISA (El beso de la muerte)

Respuesta biológica producida por el organismo como respuesta a determinados estímulos. La sonrisa se considera una forma suave y silenciosa de risa. Actualmente existen diversas interpretaciones acerca de su naturaleza (…) Algunas teorías médicas atribuyen efectos beneficiosos para la salud y el bienestar a la risa, dado que libera endorfinas. (Wikipedia)

«La risa es satánica, por lo tanto, es profundamente humana. Es primitiva, como recién salida de la naturaleza.»
Charles Baudelaire (1821-1867) Poeta, ensayista, crítico de arte y traductor francés

EL BESO DE LA MUERTE (Kiss of death) – 1947

Director Henry Hathaway
Guion Ben Hecht y Charles Lederer
Fotografía Norbert Brodine
Música David Buttolph
Producción 20th. Century Fox
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 98m. B/N
Reparto Victor Mature, Richard Widmark, Coleen Gray, Brian Donlevy, Mildred Dunnock, Karl Malden, Taylor Holmes, Millard Mitchell.

«Me conocen demasiados maleantes. Están por todas partes. Todos los tipos que conocí en la cárcel, todos los ladrones que conozco desde niño. No se quedan en un solo lugar. Están en todas las ciudades que te imaginas, van y vienen. Ahora yo soy su enemigo.»

Pocas veces la eficacia artesanal de Hathaway alcanzó cotas de inspiración semejantes a este ineludible clásico del cine negro, basado en un relato homónimo de Eleazar Lipsky, que describía la historia de un delincuente coaccionado a delatar a sus compinches para proteger a su familia aun a riesgo de sufrir un más que probable ajuste de cuentas. Temas tan enraizados al género como la traición, la venganza, el fatalismo o la imposibilidad de reinserción en una sociedad tan feroz como injusta ejercían como elementos motrices de una dinámica y rigurosa concepción descriptiva de propósito verista y evidente parvedad dialéctica, que permutaba instantes delicadamente melodramáticos con escenas de un inusitado sadismo, protagonizadas por el despreciable e histriónico psicópata con odiosa risa de hiena encarnado por Richard Widmark, en su brillante debut cinematográfico. Íntegramente rodada en exteriores e interiores naturales neoyorquinos, obtendría un digerible remake de la mano de Barbet Schroeder, EL SABOR DE LA MUERTE (1995), con Nicolas Cage en el papel protagonista.

Otras películas recordadas, entre otras muchas cosas, por la peculiar RISA de uno de sus protagonistas

Ninotchka – Ernst Lubitsch (1939)
El hombre invisible – James Whale (1933)
Batman – Tim Burton (1989)