Henry Hathaway

SALMÓN (Lobos del norte)

Pez teleósteo de hasta metro y medio de longitud, de cuerpo rollizo, cabeza apuntada y una aleta adiposa dorsal junto a la cola, de lomo azulado, vientre plateado, con reflejos irisados en los costados, que remonta los ríos para desovar, y cuya carne, rojiza y sabrosa, es muy apreciada. (RAE)

“Grande el salmón, que navega contra corriente para vivir”
Andrés Calamaro (1961-) Músico, compositor, intérprete y productor argentino

LOBOS DEL NORTE (Spawn of the north) – 1938

Director Henry Hathaway
Guion Jules Furthman, Talbot Jennings y Dale Van Every
Fotografía Charles Lang Jr.
Música Dimitri Tiomkin
Producción Paramount
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 110m. B/N
Reparto George Raft, Henry Fonda, Dorothy Lamour, Akim Tamiroff, John Barrymore, Louise Platt, Lynne Overman, Vladimir Sokoloff.

«No hay nadie más terco defendiendo la moralidad que un pecador reformado»

Enérgica y sensible adaptación de un relato aventurero homónimo de Florance Barrett Willoughby, ambientada en la frontera de Alaska a lo largo del primer decenio del siglo XX, que enaltecía con solidez y concisión descriptiva, ensalzable apariencia documental y cierto matiz poético el sacrificio cotidiano de los pescadores de salmón a partir de la peculiar relación de amistad, antagonismo y redención entre un modesto empresario conservero y un ambicioso trotamundos marino. Estupendas secuencias costumbristas, como la etnológica ceremonia ritual india que invoca fortuna para la pesca al son de los tambores, apasionadas escenas de loable intensidad dramática y un emocionante epílogo que concentra las embarcaciones alrededor de los gigantescos icebergs enaltecen este largometraje de resonancias fordianas, salpimentado con un sentido del humor tan distante e introspectivo como cáustico y provocador. Admirable caracterización del gran Henry Fonda para una película que sería revisionada con no demasiada destreza por Jerry Hooper en 1952, bajo el título de CHACALES DEL MAR.

Otras películas sobre la pesca del SALMÓN

Humanoides del abismo – Barbara Peeters y Jimmy T. Murakami (1980)
El rey del río – Manuel Gutiérrez Aragón (1995)
La pesca del salmón en Yemen – Lasse Hallström (2011)

TRATA (Almas en el mar)

Tráfico o comercio con personas. (Espasa-Calpe)
La trata de personas, comercio de personas o tráfico de personas es el comercio ilegal de seres humanos con propósitos de esclavitud laboral, mental, reproductiva, explotación sexual, trabajos forzados, extracción de órganos, o cualquier forma moderna de esclavitud contra la voluntad y el bienestar del ser humano. (Wikipedia)

“Nadie estará sometido a esclavitud ni a servidumbre; la esclavitud y la trata de esclavos están prohibidas en todas sus formas” (Declaración Universal de los Derechos Humanos)

ALMAS EN EL MAR (Souls at sea) – 1937

Director Henry Hathaway
Guion Grover Jones y Dale Van Every
Fotografía Charles Lang y Merritt Gerstad
Música Milan Roder y W. Franke Harlin
Producción Paramount
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 89m. B/N
Reparto Gary Cooper, George Raft, Henry Wilcoxon, George Zucco, Robert Cummings, Olympe Bradna, Frances Dee, Harry Carey, Porter Hall.

«¿Cuál es su profesión? Negrero. Se hizo a la mar en el William Brown para dedicarse a la trata de esclavos. ¿Puede este hecho configurar la imagen de un filántropo, de un noble y generoso salvador de vidas humanas? Claro que no. Le revela como lo que es: un desalmado, egoísta, cruel y despiadado asesino»

Incontestable clásico de aventuras en alta mar, concebido por la Paramount como respuesta al éxito alcanzado dos años antes por la MGM con su REBELIÓN A BORDO (1935), que proporcionaba una espléndida demostración de la agilidad, solvencia y robustez narrativa de un realizador todoterreno, fundamentalmente curtido en el cine de acción. A través de un guion sabiamente estructurado en flashbacks e inspirado en una historia de Ted Lesser, se articulaba la historia de dos marineros relacionados con la trata de esclavos que desafiaba al gobierno británico del siglo XIX, especialmente la del intrépido personaje encarnado por Gary Cooper, quien, al inicio del film, es presentado ante el juez como presunto responsable de la muerte de gran parte de la tripulación de un barco embestido por un terrible huracán. Impactantes efectos especiales creados por Gordon Jennings para las escenas del naufragio y espléndidas interpretaciones, básicas para desarrollar la intensidad emocional de una
trama en la que confluían con absoluta desenvoltura comedia, romance y drama.

Otras películas sobre la TRATA DE PERSONAS

Cobra verde – Werner Herzog (1987)
La tierra prometida – Amos Gitai (2004)
Las elegidas – David Pablos (2016)

SENTIMENTALISMO (Sueño de amor eterno)

Expresión de sentimientos. Sentimentalismo es una de las características generales del romanticismo. Como un discurso político y artístico, ha ocurrido con frecuencia en las tradiciones literarias de todas las regiones del mundo. (Wikipedia)

“¿Por qué llora un hombre? Se preguntó. No lo hace como las mujeres, no como ellas. No por sentimentalismo. Un hombre llora por la pérdida de algo, de algo vivo. Un hombre llora por un animal enfermo que sabe que no sanará. Por la muerte de un niño: por eso llora un hombre. Pero no porque algo sea triste. Un hombre, pensó, no llora por el futuro o por el pasado, sino por el presente”
Philip K. Dick (1928-1982) Escritor y novelista estadounidense de ciencia ficción

SUEÑO DE AMOR ETERNO (Peter Ibbetson) – 1935

Director Henry Hathaway
Guion Vincent Lawrence y Waldemar Young
Fotografía Charles Lang
Música Ernst Toch
Producción Paramount
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 85m. B/N
Reparto Gary Cooper, Ann Harding, John Halliday, Ida Lupino, Dickie Moore, Doris Lloyd, Douglas Dumbrille, Virginia Weidler, Gilbert Emery.

«No más palabras, no más temores, nos dividen. Tal vez aún estamos demasiado atados a nuestros cuerpos para ser completamente libres, pero siempre podemos venir aquí. Estaremos juntos en cada momento posible»

Quintaesencia del embriagador romanticismo difundido por la industria hollywoodiense a mediados de los años treinta, esta excepcional adaptación de la novela de George Du Maurier y de la consiguiente obra teatral de John Nathaniel Raphael emerge todavía hoy como un desaforado canto a la omnipotencia del amor puro, capaz de esquivar los más espinosos obstáculos hasta perpetuarse hasta más allá de la mismísima muerte. Esta quimérica exaltación de sentimentalismo, propensa a incurrir en una distensión contemplativa cercana a la ridiculez, fue conducida por Hathaway con mano maestra, en un verdadero alarde de sensibilidad y destreza narrativa que conseguía salpicar todo su metraje de un imborrable hálito de intensidad y desaliento pasional. Los matices fantásticos de este relato de amor a través de toda una vida entre un arquitecto y una duquesa favorecieron la incondicional admiración que por él profesarían diversos surrealistas, entre ellos André Breton, u otros colegas de profesión como Luis Buñuel. Meritorias interpretaciones y portentosa fotografía de Charles Lang.

Otros dramas románticos impregnados de un hondo SENTIMENTALISMO

Amanecer – F.W. Murnau (1927)
La balada del soldado – Grigori Chukhrai (1959)
Tierras de penumbra – Richard Attenborough (1993)

RISA (El beso de la muerte)

Respuesta biológica producida por el organismo como respuesta a determinados estímulos. La sonrisa se considera una forma suave y silenciosa de risa. Actualmente existen diversas interpretaciones acerca de su naturaleza (…) Algunas teorías médicas atribuyen efectos beneficiosos para la salud y el bienestar a la risa, dado que libera endorfinas. (Wikipedia)

«La risa es satánica, por lo tanto, es profundamente humana. Es primitiva, como recién salida de la naturaleza»
Charles Baudelaire (1821-1867) Poeta, ensayista, crítico de arte y traductor francés

EL BESO DE LA MUERTE (Kiss of death) – 1947

Director Henry Hathaway
Guion Ben Hecht y Charles Lederer
Fotografía Norbert Brodine
Música David Buttolph
Producción 20th. Century Fox
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 98m. B/N
Reparto Victor Mature, Richard Widmark, Coleen Gray, Brian Donlevy, Mildred Dunnock, Karl Malden, Taylor Holmes, Millard Mitchell.

«Me conocen demasiados maleantes. Están por todas partes. Todos los tipos que conocí en la cárcel, todos los ladrones que conozco desde niño. No se quedan en un solo lugar. Están en todas las ciudades que te imaginas, van y vienen. Ahora yo soy su enemigo»

Pocas veces la eficacia artesanal de Hathaway alcanzó cotas de inspiración semejantes a este ineludible clásico del cine negro, basado en un relato homónimo de Eleazar Lipsky, que describía la historia de un delincuente coaccionado a delatar a sus compinches para proteger a su familia aun a riesgo de sufrir un más que probable ajuste de cuentas. Temas tan enraizados al género como la traición, la venganza, el fatalismo o la imposibilidad de reinserción en una sociedad tan feroz como injusta ejercían como elementos motrices de una dinámica y rigurosa concepción descriptiva de propósito verista y evidente parvedad dialéctica, que permutaba instantes delicadamente melodramáticos con escenas de un inusitado sadismo, protagonizadas por el despreciable e histriónico psicópata con odiosa risa de hiena encarnado por Richard Widmark, en su brillante debut cinematográfico. Íntegramente rodada en exteriores e interiores naturales neoyorquinos, obtendría un digerible remake de la mano de Barbet Schroeder, EL SABOR DE LA MUERTE (1995), con Nicolas Cage en el papel protagonista.

Otras películas recordadas, entre otras muchas cosas, por la peculiar RISA de uno de sus protagonistas

Ninotchka – Ernst Lubitsch (1939)
El hombre invisible – James Whale (1933)
Batman – Tim Burton (1989)

LANCERO (Tres lanceros bengalíes)

Soldados de una unidad de caballería que combaten con una lanza (…) en el sentido moderno del término se originan en la Polonia del siglo XVIII. Los lanceros polacos demostraron su eficacia al servicio de la Grande Armée de Napoleón Bonaparte y al final de las guerras de la Revolución francesa y las guerras napoleónicas todos los estados europeos disponían de sus propios regimientos de lanceros. Desde el final de los años 1880, la caballería alemana generalizó el uso de la lanza como arma principal tanto entre los lanceros (llamados Uhlan en Alemania) como entre los húsares y coraceros. En 1914, al comienzo de la Primera Guerra Mundial, los ejércitos alemán, italiano, belga, portugués, ruso y británico contaban con regimientos de lanceros. (Wikipedia)

¡Quiero retratarme, quiero, con mi traje de lancero, con mi casco y su plumero, y quiero ser el primero! (poema El lancero y el fotógrato)
Rafael Alberti (1902-1999) Escritor y poeta español

TRES LANCEROS BENGALÍES (The lives of a bengal lancer) – 1935

tres

Director Henry Hathaway
Guion Waldemar Young, John L. Balderston y Achmed Abdullah
Fotografía Charles Lang
Música Milan Roder
Producción Paramount
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 109m. B/N
Reparto Gary Cooper, Franchot Tone, Richard Cromwell, C. Aubrey Smith, Guy Standing, Akim Tamiroff, Kathleen Burke, Monte Blue, Noble Johnson.

«No hay lugar para sentimentalismos en el Ejército. Ni sentimentalismos, ni impertinencias»

El subgénero de aventuras coloniales disfrutó en los años treinta de un brillante y substancial apogeo, originado a raíz del portentoso éxito que obtuvo esta intachable adaptación de la novela autobiográfica homónima de Francis Yeats-Brown, básicamente destinada a glorificar la intervención anglosajona en la India durante la época victoriana y a enaltecer sus rancios valores patrióticos. A través de un primoroso ritmo descriptivo y una ambientación tan minuciosa como eficaz, aspecto en el que destaca la espléndida dirección artística de Hans Dreier y Roland Anderson, Hathaway expuso las andanzas de tres oficiales británicos alistados en un regimiento de lanceros de Bengala, narrando sus heroicas escaramuzas contra las tribus de Mohammed Khan y, al mismo tiempo, procurando bucear en sus divergentes y complejas personalidades, sin descuidar como telón de fondo el choque entre la cultura occidental y la nativa. En el apartado interpretativo sobresale la siempre valiosa labor de Gary Cooper, que robusteció aquí su carrera con una admirable actuación.

Otras películas sobre LANCEROS

La carga de la brigada ligera – Michael Curtiz (1936)
El lancero negro – Giacomo Gentilomo (1962)
Rebelión en la India – John Gilling (1965)