ESLOGAN (Ninotchka)

Frase identificativa en un contexto comercial o político (en el caso de la propaganda), y la expresión repetitiva de una idea o de un propósito publicitario resumidos y representados en un dicho. También se puede decir que es el complemento de un producto, persona, institución, entre otras para formar confianza (…) El buen eslogan debe ser corto, original e impactante (…) También son muy utilizados los juegos de palabras puesto que obligan a hacer un esfuerzo adicional al oyente que permite fijarlo mejor en su memoria. El espectador, además, los considera ingeniosos por lo que no los rechaza de inmediato. El mayor éxito de un eslogan es que los consumidores lo repitan. (Wikipedia)

“La igualdad es un eslogan sobre la base de la envidia”
Alexis de Tocqueville (1805-1859) Pensador, jurista, político e historiador francés

NINOTCHKA (Ninotchka) – 1939

ninotchka

Director Ernst Lubitsch
Guion Charles Brackett, Billy Wilder y Walter Reisch
Fotografía William H. Daniels
Música Werner R. Heymann
Producción Metro Goldwyn Mayer
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 109m. B/N
Duración Greta Garbo, Melvyn Douglas, Ina Claire, Sig Rumann, Felix Bressart, Bela Lugosi, Alexander Granach, Gregory Gaye, Richard Carle

«La radio es una cajita que se compra en cuotas y antes que la sintonices ya te dicen que salió un modelo nuevo»

Pocas veces un titular publicitario ha eternizado tanto el recuerdo de una película como lo hizo el eslogan «¡Garbo ríe!» con esta mordaz fábula sobre la supremacía del sentimiento amoroso frente a cualquier inclinación política, patriotera o ideológica, en la que la diva sueca renegaba de su perfil melodramático para exhibir un complejo surtido de matices encarnando a una estricta comisaria del partido comunista, enviada a París para negociar con unas joyas de la antigua nobleza rusa ante la ineptitud de tres camaradas que han fracasado en su misión tras capitular al lujo y a la frivolidad hedonista del capitalismo. Imperecedero clásico de la comedia romántica hollywoodiense, resuelto por Lubitsch con su característica ironía y buen gusto a la hora de gestionar la elipsis a partir del magnífico guion que el binomio Wilder/Brackett urdió sobre un relato original del escritor húngaro Melchior Lengyel, repleto de ingeniosos diálogos, insospechados giros argumentales o gráciles metáforas visuales, como el recurso del sombrero para determinar la postración de la protagonista a los encantos del consumismo.

Otras películas publicitadas con un famoso ESLOGAN

La condesa descalza – Joseph L. Mankiewicz (1954) – «El animal más bello del mundo»
La lista de Schindler – Steven Spielberg (1993) – «Quien salva una vida, salva al mundo»
Doce monos – Terry Gilliam (1995) – «El futuro ya es historia»

12 comentarios

  1. Afamadísima obra de su director que obviamente es una estupenda comedia, pero que yo no la veo tan magistral como se ha dicho. Inteligente, divertida y magníficamente ejecutada, no deja de ser demasiado evidente en sus tópicos. Del maestro siempre he preferido como grandes otras de todos conocidas. Insisto en que me gusta y mucho, pero para mi está a un nivel inferior a otras propuestas del genio.

    Me gusta

    1. Pues mira, a mi me ocurre algo parecido… Las dos comedias más famosas de Lubitsch, la que nos ocupa y «Ser o no ser», quizás sean dos de sus títulos sonoros que menos me apetece revisar con asiduidad. Ahora, como muy bien dices, no podemos ser inmunes a su excelsitud.
      Si tuviera que confeccionar un programa doble para amigos neófitos del talento lubitschiano, probablemente escogería «El bazar de las sorpresas» y «El diablo dijo no». De todos modos, la elección no es nada fácil.

      Me gusta

  2. Recuerdo que en su día realicé una entrada en la que recordaba Ninotchka solo a base de sus maravillosas frases. Porque soy una enamorada de algunas de sus réplicas (sobre todo la de los jueves). A mí es una comedia de Lubitsch que me resulta entrañable y me fascina. La tengo un gran cariño junto a El bazar de las sorpresas y Ser o no ser. Luego Wilder ya como director haría una ‘nueva versión’ de esta historia más punzante y con menos romanticismo en la fantástica UNO, DOS, TRES… Mira éste era el pequeño texto que le dediqué:

    «Ninotchka: no me encierres nunca en un cajón, no podría respirar. Camaradas, mis queridos camaradas…, ese sombrero ridículo. Los recuerdos no pasan censura. ¿Sabes, Ninotchka? No terminará nada el jueves, porque arrancaremos el jueves del calendario. Otro beso más, dame otro beso más. ¿No te ríes nunca? No existe el amor sólo químicas que se atraen, su química y la mía nos acerca bastante. Ninotchka, Ninotchka…, ¿cuántas escaleras tiene la torre Eiffel? Señor noto que esa mujer le está transformando, he encontrado en su mesilla de noche El capital de Carlos Marx. Padrecillo, váyase a la cama, ¿qué hace trabajando? Es usted muy mayor. Por qué quiere llevar mis maletas, ¿no se da cuenta?, le están explotando. Depende de las propinas. Señor, tiene que entrar al aseo de las damas, la señora que le acompaña está dando un meeting y las está invitando a que se pongan en huelga. ¿Ahora puedo hablar? Mis camaradas, mis camaradas… Nunca he probado champaña. Qué difícil me lo estás poniendo, León. Ninotchka, Ninotchka, Ninotchka…».

    Beso
    Hildy

    Me gusta

    1. Maravilloso el muestrario de frases que recogiste de la película, ejemplo del talento como guionistas de la pareja formada por Wilder y Brackett.
      «Un, dos, tres» guardaba bastantes puntos de contacto con esta historia, pero el verdadero remake de la misma lo formalizó Rouben Mamoulian en clave musical, «La bella de Moscú«, con la majestuosa Cyd Charisse en el papel de la severa emisaria soviética.
      Un abrazo.

      Me gusta

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.